Hace 16 días hábiles que los trabajadores de la salud pública se encuentran en paro, sumándose a los distintos sectores movilizados producto de la discusión del reajuste propuesto por el Gobierno. De acuerdo al Ministerio de Salud, al día lunes, las cirugías y consultas con especialistas suspendidas ascienden a 7.183 y 27.595, respectivamente. La autoridad señala que cada día que los hospitales no funcionan con normalidad significa una semana para poder recuperar el tiempo perdido, por lo que el retraso de las atenciones podría ser de más de tres meses, aunque desde el Colegio Médico han advertido que las demoras pueden extenderse incluso hasta en un año.
Para el director de la Escuela de Medicina, Dr. Mauricio Osorio, “la situación no resiste más. Esto debió haberse resuelto ya. En la medida en que sigamos como estamos, esto repercutirá en dejar gente postergada, que pacientes no puedan retirar sus medicamentos y que no se puedan resolver situaciones que hubiese sido fácil hacerlo si se hubiesen completado las consultas”.
El Minsal solicitó a todos los servicios a que diseñen un plan de recuperación de la actividad asistencial suspendida. A juicio del académico, “si el plan que se va a hacer implica suspender a la gente que en el futuro se tiene que atender y que ya está programada, no es una solución concreta”.
El Dr. Osorio señala que “en este momento, ya hay programadas consultas de especialidades y cirugías para los próximos meses. Por lo menos, el próximo mes la agenda está completa. Por lo tanto, el hecho de colocar tanto interconsulta como cirugía implica, en la práctica, postergar a los que ya estaban programados”.
Además, agrega que “en el caso de una cirugía, si a una persona se le vencen los exámenes que tiene para realizársela, hay que tomarle de nuevo los exámenes y entras en un programa de latencia que es mayor a la cirugía”.
Por eso, señala que “para una solución real, esta resolución respecto a lo que no se ha hecho en interconsulta y cirugía debe ser por sobre lo que se tiene habitualmente programado”.
Según la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), para subsanar la situación se trabajará en las tardes o los fines de semana, y se aprovechará lo más posible el horario hábil. Sin embargo, el Dr. Osorio señala que “hoy esos tiempos ya están comprometidos. A lo mejor algunos sábados pudieran ser diferentes, pero en general están comprometidas las actividades. Por ende, esto tiene que ser por sobre lo que se hace normalmente o no hay ninguna posibilidad de resolverlo en el corto plazo”, insiste.
Para alcanzar este objetivo, afirma que se requiere “más recursos, porque si se quiere responder solo con la capacidad existente, se provocarán demoras. Resolver la situación en el corto plazo implica inyectar más recursos, para atender fuera de horario o de una manera distinta lo que está quedando pendiente”.
“El problema es que ese monto será de mucho mayor cuantía en la medida que se siga generando la situación que hay hoy”, sostiene el Dr. Osorio en alusión al paro.
Efectos en la salud producto del paro
“Se sigue acumulando la basura en las calles, lo que es otro foco de insalubridad e infecciones”, advierte el Dr. Osorio, pero agrega que el paro en el Registro civil o en el Servicio Médico Legal también provoca otro tipo de efectos nocivos para la salud.
“No solo hay que verlo solo como un problema físico, sino que también de la tranquilidad y salud mental, no solo de quienes están siendo postergados, sino de todos aquellos que viven en la ciudad y que están siendo afectados”, hace hincapié.
El rol del Ministerio del Interior
El médico concuerda con el Presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, en que la situación puede aumentar la mortalidad si las personas “no pueden retirar sus medicamentos o no pueden hacer sus controles adecuados”, lo que en el más extremo de los casos puede agravar una enfermedad hasta el límite.
Por eso, señala que “hay que llamar a la autoridad radicada en el Ministerio del Interior, en el sentido de que esta situación no resiste más y hay que solucionarla desde el punto de vista político. Esto no da para más”.
“Obviamente, el Ministerio de Salud tiene que preocuparse de lo que está ocurriendo y resolver a posterior todas estas situaciones que quedarán en espera, pero no es resorte del Minsal si hay o no reajuste. La autoridad política recae en otro nivel y sus personeros son los llamados a solucionar de una vez por todas esta situación”, concluye.