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Emmanuel Siffert debuta en la Orquesta Usach con el “Concierto para trompeta” de Hummel y la “Cuarta” de Beethoven

Emmanuel Siffert debuta en la Orquesta Usach con el “Concierto para trompeta” de Hummel y la “Cuarta” de Beethoven

La Sinfonía Nº 4 de Ludwig van Beethoven (1770-1827) es una de esas obras ensombrecidas por las cumbres a su alrededor. Fue escrita en 1806, un año turbulento en el ámbito personal, pero un periodo creativamente brillante. No solo fue concebida entre la famosa “Heroica” y la omnipresente Quinta sinfonía, sino que también quedó cercada por la sonata “Appassionata”, los cuartetos Razumovsky, el Concierto Nº 4 para piano y el Concierto para violín. Quizás por eso, es una de las menos tocadas entre las nueve sinfonías que dejó Beethoven.

Sin embargo, la Cuarta tiene sus propios atributos y será el título principal en la próxima presentación que ofrecerá la Orquesta Usach, que en su temporada 2024 programó el repertorio sinfónico completo del compositor nacido en Bonn. El ciclo se inició en marzo con la Sinfonía Nº 1 y continuará este martes 30 de abril (19:30 hrs.) en el Teatro Aula Magna Usach, con un programa que además incluye el Concierto para trompeta del compositor austriaco Johann Nepomuk Hummell (1778-1837), que tendrá como solista a Mauricio Castillo. Las entradas son gratuitas y están disponibles en Portaltickets.

El concierto será dirigido por Emmanuel Siffert, titular de la Orquesta de Cámara de Chile, quien de esta manera debutará al frente de la Orquesta Usach. “Estoy muy emocionado de conocer a otra orquesta de Santiago. Además, es parecida a la Orquesta de Cámara, así que será una experiencia interesante”, adelanta.

Dueño de una amplia trayectoria, que incluye colaboraciones constantes con la Sinfónica Nacional de Argentina e instituciones como el Teatro Colón, el director explica que agrupaciones como la Orquesta Usach permiten abordar la música de una manera especial: “Hay distintos enfoques al dirigir una sinfonía de Beethoven, una sinfonía más grande, un ballet o una ópera. En una orquesta clásica, con 35 a 40 personas, hay que trabajar en la transparencia. El cuerpo del sonido es muy distinto cuando hay seis primeros violines y cuando hay doce. Es una diferencia”, enfatiza. “En esta sinfonía de Beethoven hay muchos detalles y es importante darle luz a cada motivo. A eso me refiero con la transparencia: que se escuche no solo un sonido general, sino que la persona que venga al concierto pueda distinguir todas las voces”.

Siffert valora también la posibilidad de enfrentarse a una de las sinfonías menos interpretadas del catálogo beethoveniano: “Es absolutamente extraordinaria y vamos a descubrir todo lo que se tiene que descubrir en esta clase de composiciones. Es una obra tradicional del repertorio, pero, aunque la toquemos 20 ó 30 veces, siempre se encuentran cosas nuevas”, dice. “Es un Beethoven con todos sus contrastes y creo que es un puente entre las dos sinfonías que están alrededor. Hay muchas cosas de la Quinta que ya se ven acá”, asegura.

Un viaje en el tiempo

El programa se iniciará con el Concierto para trompeta de Johann Nepomuk Hummel, quien fuera contemporáneo y amigo de Beethoven; incluso cargó el féretro y tocó en su funeral. Nacido en la actual Eslovaquia, su vida fue la de un virtuoso: un niño prodigio, alumno de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), que gozó de reconocimiento por un repertorio centrado especialmente en el piano. De hecho, su Concierto para trompeta fue estrenado en el Año Nuevo de 1804, para festejar su ingreso a la corte de la aristocrática familia Esterházy, un puesto en el que sucedió a Joseph Haydn (1732-1809).

El encargado de interpretarlo será Mauricio Castillo, integrante de la Orquesta Usach desde 2009, quien destaca por una versatilidad poco habitual en el mundo de la música de tradición escrita: ha tocado con las principales orquestas chilenas y al mismo tiempo colabora con artistas como Ana Tijoux, Mon Laferte, Los Crack del Puerto o Alfredo Tauber, con quienes aborda géneros como el hip-hop, la cueca, el bolero y el jazz. “Esta obra es como un viaje en el tiempo”, dice el trompetista. “Yo invito al público a que se transporte a esa época, que fue justo cuando cambió la mecánica del instrumento. En ese momento se pasó de la trompeta natural a los pistones, entonces es un reflejo de la transición y es muy interesante, porque el instrumento tiene más recursos”.

Mauricio Castillo explica que es una pieza emblemática del repertorio para trompeta, por lo que su objetivo es aproximarse a un sonido representativo de inicios del siglo XIX: “Hay millones de versiones, así que quiero acercarme estilísticamente al sonido de la época y lo que está escrito en la partitura”, indica. “Es como una entonación lírica. Cuando toco trompeta, me imagino a un cantante lírico interpretando esta música y eso es lo que busco transmitir”, concluye.

 

Orquesta abre su ciclo de sinfonías de Beethoven y estrena obra en memoria de Jorge Peña Hen

Orquesta abre su ciclo de sinfonías de Beethoven y estrena obra en memoria de Jorge Peña Hen

Cuando llegó el siglo XIX, Ludwig van Beethoven (1770-1827) abrió un nuevo capítulo en su biografía. No solo se trató del cambio de siglo y, personalmente, de alcanzar los 30 años. Después de unas temporadas ya instalado en Viena, donde se había labrado una fama como pianista y compositor, se decidió a conseguir el Burgtheater de la ciudad, organizar un concierto y estrenar ahí la primera de las nueve sinfonías que completaría en su vida.

La Sinfonía Nº 1 en do mayor, op. 21 inauguró así el catálogo sinfónico más célebre alguna vez escrito por un compositor. También será la primera que la Orquesta Usach aborde en el concierto inaugural de su temporada 2024, que justamente tiene las nueve sinfonías de Beethoven como eje. Fijado para las 19:30 horas de este miércoles 20 de marzo en el Teatro Aula Magna Usach, el programa comenzará con el estreno de Despedida, del compositor chileno Miguel Farías (1983), y continuará con la Sinfonía concertante para violín, viola y orquesta de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), con Oriana Silva (violín) y Priscilla Valenzuela (viola) como solistas. Las entradas son gratuitas y se pueden descargar en el sistema Portaltickets.

“Esta es la única sinfonía de Beethoven que es pura felicidad. La Sinfonía concertante de Mozart también es luminosa, así que habrá unidad entre ambas”, adelanta David del Pino Klinge, director titular de la Orquesta Usach, quien enfatiza que la personalidad de Beethoven se impone de inmediato ante la influencia de sus predecesores: “No es un nieto de Mozart ni un sobrino de Joseph Haydn, ya te das cuenta que es otra persona. Es una época en la que Beethoven estaba enamorado y feliz, sin la sombra de la sordera todavía. No se había convertido en una persona amargada y eso se nota también en su sentido del humor”, explica.

Antes se oirá la Sinfonía concertante para violín y viola, que tendrá a dos integrantes de la propia Orquesta Usach al frente del escenario: Oriana Silva, concertino de la agrupación, y la violista Priscilla Valenzuela, quien debutará como solista. “Es un tesoro un poco desconocido”, asegura David Del Pino Klinge. “No se toca tanto porque no es fácil tener dos solistas de buen nivel, con una relación personal para prepararla en conjunto. De los cinco conciertos para violín de Mozart, me atrevo a decir que solamente los últimos tres están a la altura. Es una obra extraordinaria”, agrega.

Escrita en 1779, durante un viaje que incluyó paradas en París y la ciudad alemana de Mannheim, en realidad la Sinfonía concertante es más parecida a un concierto para dos instrumentos que a una sinfonía propiamente tal. “Es muy teatral, como una ópera sin voz”, considera el director. “El oyente no se pierde en grandes frases musicales, porque un instrumento pregunta y el otro contesta, tocan muy poco juntos. Es un diálogo entre el violín y la viola”, dice.

En memoria de Jorge Peña Hen

El concierto se iniciará con el estreno de Despedida, una obra que la Orquesta Usach y el Coro Sinfónico Usach -que dirige Andrés Bahamondes- encargaron a Miguel Farías (1983) y está dedicada a la memoria de Jorge Peña Hen, pionero del movimiento de orquestas juveniles e infantiles en Latinoamérica. “Creo que una de las ideas principales de esta obra es lo íntimo, a nivel sonoro y también en su mensaje”, explica el compositor.

La pieza contempla citas a música creada por el propio director, incluyendo la última melodía que escribió con un fósforo quemado sobre papel de cigarrillos, mientras estaba preso en la cárcel de La Serena, poco antes de su asesinato. Además, el texto está basado en una carta que envió a su familia durante esos días, justo antes de convertirse en una de las víctimas de la Caravana de la Muerte.

“Es una carta y no es poesía, pero tiene una energía muy fuerte y traté de llevar eso a colores y sonidos, sin nunca desviarme de lo íntimo. Aunque hay una orquesta y un coro, quise hacer una música que fuera casi como un susurro, en voz baja, y al mismo tiempo tuviera un mensaje desgarrador y muy real”, detalla Farías. “Quizá lo íntimo sería que una sola persona cantara este texto, pero me interesaba esta idea de una muchedumbre, muchas personas siendo una sola, cantando juntas esta carta”, concluye.

El evento será transmitido por Radio Usach (94.5 FM) y el Canal 50.2 de la Televisión Digital Abierta (TVD).

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