Colaciones saludables aportan al ánimo, la concentración y el rendimiento
El llamado del Gobierno es a que durante los recreos los escolares cambien las papas fritas y los chocolates por frutas y lácteos bajos en grasa, en el marco de la campaña “Colaciones Saludables”.
Este plan en los establecimientos educacionales no solo permite mejorar la calidad de vida y salud de los niños y adolescentes, sino que también puede traer una mejora en el rendimiento académico.
La nutricionista Sandra Lara, de la Facultad de Ciencias Médicas de nuestra Universidad, explica que al incluir colaciones saludables se ayuda al organismo a mantener constantes los niveles de azúcar en la sangre.
La especialista agrega que con esto “el cerebro recibe señales de saciedad; por lo tanto, produce bienestar y se refleja en un mejor estado de ánimo, mayor concentración y mejor rendimiento en las actividades académicas”.
Sandra Lara sostiene que el equilibrio en los niveles de azúcar en la sangre evita la fatiga, la irritabilidad, los dolores de cabeza entre otros malestares, que podrían afectar los resultados académicos.
Explica que el mejor horario para consumir colaciones saludables se produce entre los intervalos de las comidas habituales; es decir, a media mañana entre el desayuno y el almuerzo (de 10 a 11 am), o a media tarde, entre la once y la cena (de 17 a 18 horas), con fraccionamientos entre 4 a 5 horas.
Las colaciones saludables son pequeñas porciones de alimentos o preparaciones, con aportes de -aproximadamente- 10 a 15 por ciento de las calorías totales a ingerir durante el día, y que incorporan tanto alimentos naturales o elaborados (que contengan carbohidratos, proteínas, lípidos, vitaminas, minerales, fibra y agua). Al respecto, la nutricionista sugiere acompañar la colación con la ingesta de 6 a 8 vasos al día, para favorecer la hidratación, metabolización de los alimentos y el buen funcionamiento del organismo.
Adiós al snack
La nutricionista explica que nuestra realidad es preocupante, debido a los altos índices de sobrepeso y obesidad: 39,3 y 25,1 por ciento respectivamente según la Encuesta Nacional de Salud del 2010). Por eso, valora las recomendaciones hechas por las autoridades de la salud y la OMS, relacionadas con evitar el consumo de snacks(frituras saladas), embutidos y cecinas, pasteles y salsas, debido a su alto contenido en sodio y calorías provenientes de grasas saturadas, principalmente.
En cuanto a la ingesta de sal, se recomienda disminuir el consumo en los hogares, considerando que muchos alimentos procesados ya la contienen, lo que se puede observar y comparar en los niveles de sodio declarados en las etiquetas. La OMS señala que la ingesta recomendada no debe exceder al día los 2 gramos de Sodio (5 gramos de sal), y con esto, se reducen las Enfermedades Crónicas No Transmisibles, como hipertensión, enfermedades cardiovasculares o incluso, accidentes cerebrovasculares.
Azúcares escondidos
El azúcar también debe disminuirse porque está presente en diversos. “Gran parte de los azúcares que se consumen están ‘escondidos’ en alimentos elaborados que generalmente no se consideran dulces. Por ejemplo, una cucharada de ketchup contiene unos 4 gramos de azúcar (1 cucharadita de café), mientras que una sola lata de refresco endulzado con azúcar contiene hasta 40 gramos (equivalente a unas 10 cucharaditas de café)”, indica la nutricionista.
Pero, en este punto hay soluciones, porque se recomienda el reemplazo del azúcar de mesa por endulzantes como stevia o sucralosa. La OMS invita a disminuir a unos 25 gramos (6 cucharaditas de café) la ingesta de azúcar al día para un adulto con índice de masa corporal normal.