Universidad de Santiago pondrá en funcionamiento simulador de terremotos más grande de Sudamérica
En marzo comenzará a funcionar el simulador de terremotos más grande de Sudamérica, confirmó el Director del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles de la Universidad de Santiago, Dr. Erick Saavedra.
El académico es director del proyecto Fondequip EQM160124 ‘Fortalecimiento de la investigación en ingeniería a través de la adquisición de una mesa vibradora para el estudio del comportamiento sísmico y vibraciones de estructuras de gran escala’.
“Tengo que revisar los últimos detalles, que son correcciones a una de las bombas de la unidad hidráulica y a partir de este mes comienza un largo proceso de aprendizaje”, señaló el responsable del Fondecyt Regular 1160691 ‘Advanced Modelling of Ductility and Damage in Mass Timber Structures by Computational Homogenisation’, también relacionado a este simulador.
Utilidad
La mesa puede alcanzar aceleraciones similares a las del terremoto del 27 de febrero de 2010 y su objetivo es aportar a la investigación de nuevos sistemas constructivos.
“Para innovar en materiales de construcción en un país tan sísmico como el nuestro, es recomendable que superen pruebas rigurosas en un equipo tan sofisticado como este”, explicó el Dr. Saavedra.
“En Chile no se acostumbra construir con elementos prefabricados, como en Estados Unidos, porque no conocemos su comportamiento sísmico. Para ello, tenemos que someterlo a pruebas experimentales”, sostuvo. El simulador, a su juicio, podría aportar en este sentido.
Funcionamiento
La mesa vibradora consta de una plataforma metálica de 3x3 metros apoyada por cuatro columnas de acero. En los costados, tiene brazos mecánicos (llamados “actuadores”) que son los que le dan movilidad a la plataforma.
La mesa se apoya sobre un bloque de hormigón (o “masa de reacción”) de 300 metros cúbicos. Su sistema hidráulico bombea aceite a través de mangueras o ductos a los actuadores, los cuales comprimen el aceite.
La mesa puede moverse longitudinalmente, transversalmente y a través de torsión en planta gracias a ese aceite comprimido en brazos hidráulicos, que hacen que el pistón pueda empujar hacia adelante o retraerse.
A futuro, el Dr. Saavedra planea que el simulador también pueda moverse verticalmente. “Me encantaría que cuando esto esté completamente operativo, vengan niños de colegios a conocerlo, incentivando el conocimiento de la ingeniería en públicos no especializados”, afirmó.