- “Este libro tiene nuestra gratitud, porque contribuye en la tarea que nuestra Universidad ha cumplido desde hace un tiempo: me refiero a la huella cultural de la casa de estudio que tiene su origen en nuestra querida Escuela de Artes y Oficios. Este libro nos ayuda encontrar esa huella, su momento y proyección”, enfatizó el Vicerrector de Vinculación con el Medio, Dr. Sergio González Rodríguez, en el lanzamiento de la obra “EAO. La Escuela de Artes y Oficios”, escrita por el académico y diseñador gráfico de la Universidad de Chile, Eduardo Castillo. El autor dedicó cuatro años a este trabajo, luego de haberse adjudicado un Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) el año 2011.
En presencia del Vicerrector de Vinculación con el Medio de nuestra Universidad, Dr. Sergio González Rodríguez, y el Director del Departamento de Extensión, Dr. Jorge Montealegre Iturra, se presentó el libro “EAO. La Escuela de Artes y Oficios”, en la Sala Isidora Aguirre.
El texto fue escrito por el académico y diseñador gráfico de la Universidad de Chile, Eduardo Castillo, donde narra la historia inicial de nuestra Institución a mediados del siglo XIX, y contó con el patrocinio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (ViME) y la colaboración del Archivo de Documentación Gráfica y Audiovisual de nuestra Corporación.
El Vicerrector de Vinculación con el Medio, Dr. Sergio González, manifestó que “Este libro tiene nuestra gratitud, porque contribuye en la tarea que nuestra Universidad ha cumplido desde hace un tiempo: me refiero a la huella cultural de la casa de estudio que tiene su origen en nuestra querida Escuela de Artes y Oficios. Este libro nos ayuda encontrar esa huella, su momento y proyección”.
Agregó que esta obra “abre la EAO en el contexto de la educación pública nacional, y nos refresca el objetivo de lo que hoy día somos como Universidad de Santiago de Chile: la más eficaz institución en movilidad social del país, manteniendo eso en conjugación armónica de acuerdo a nuestras posibilidades en cuanto a la orientación en excelencia y a la inclusión social”, agregó.
El autor, Eduardo Castillo, explicó que este es el trabajo de cuatro años, luego de haberse adjudicado un Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) el año 2011, y el que fue publicado por la editorial ‘Ocholibros Editores’ y el patrocinio de la ViME.
Enfatizó que el texto considera la importancia de la educación pública chilena y la importancia en la escuela, desde una dimensión social y cultural, lo que tiene que ver con el mundo que conformaron los estudiantes y egresados, marcado “por la vida del internado y por constituir una nueva fuerza social”.
A esos dos aspectos relevantes, Castillo agregó otro: “Un tercer momento tiene que ver con la importancia de la escuela en el desarrollo industrial de Chile”.
“Esto se cruza con mi trabajo en la Universidad de Chile, que me permitió ser testigo de todas las movilizaciones. Yo venía llegando a la universidad el 2011, y el libro fue influenciándose y reconociendo la cercanía de la conversación con los estudiantes y expectativas de cambio, con toda la discusión de la educación pública en Chile, lo que hemos podido comprobar en el desarrollo de este libro que tiene que ver con la historia de nuestro país”, explicó.
Rol de la EAO en la fundación de la UTE
Respecto al papel que tuvieron los estudiantes de la época en la transformación de la EAO en la fundación de la Universidad Técnica del Estado (UTE), el autor subrayó que “el rol de ellos fue clave al entender que no solo eran una fuerza social destinada a mover el país en términos productivos, sino que podían jugar otro desempeño más vinculado a la toma de decisiones y a la construcción del modelo de sociedad que se podía llevar adelante”.
“En ese sentido, esa toma de conciencia tiene que ver con el ascenso de una visión más humanista en la enseñanza, no solo ceñida a lo técnico y esa dimensión más integral que se da en la medianía del Siglo XX, la que a su vez refuerza el discurso de los estudiantes de la EAO para liderar toda la campaña iniciada desde los años 30 en la creación de la Universidad industrial del estado, la que posteriormente se llamó Universidad Técnica del Estado”, añadió.
Conclusiones del autor
“La escuela fue un proyecto muy vanguardista en su tiempo, en principio fue dimensionado en su total capacidad y creo que esa premisa de movilidad social la escuela ya la tenía a mediado del S.XIX, lo que finalmente se cumple en el S. XX, porque en definitiva el país se pone al día con una visión que era adelantada para su tiempo, y que entra en una sintonía con la vía nacional a mediados del S. XX”, recalcó.
Finalmente, dijo que “si lo vemos fríamente, eso significó esperar unos años por cambios que se pudieron dar antes, pero también la escuela aportó bastante a la formación de una juventud que pasó a conformar un nuevo actor social que fue clave en el desarrollo industrial del país en el pasó de la vida del trabajo, que también contribuyo a nivel académico”.