Caminar por los pasillos de nuestra Universidad o visitar las salas donde años atrás pasaste – según dicen muchos- los mejores años de tu vida, es una experiencia inolvidable para los egresados de nuestra Casa de Estudios.
Fue el caso de Marilén Cabrera, profesora de Matemática y Computación y hoy flamante subsecretaria de Bienes Nacionales.
Acompañada de un café, lo primero que nos dice es “que grande que está la Universidad”. Nos detenemos frente al Paraninfo para hacer una pequeña sesión de fotos, mientras se deslumbra mirando cómo los nuevos estudiantes visitan y recorren las instalaciones del Plantel previo a su ingreso presencial a clases. “Me emociona ver a estos chicos y chicas”, expresa.
Ya de lleno en la conversación nos comenta que cuando era muy pequeña su madre debió enviarla donde su abuela a Ollagüe. Es que un incendio había destruido su hogar en Calama. Fue allí donde cursó su primer año básico. La familia de su padre (comerciante) es de origen boliviano, pero inmediatamente remarca que “en el altiplano todos somos un mismo pueblo. No tenemos el tema de las fronteras. Allí te conectas con el silencio del silencio”.
Las matemáticas son herencia de sus padres. Primero entró a la Universidad Católica del Norte a estudiar Ingeniería Comercial, pero se casó y se vino a la capital. Quiso retomar la carrera en la UC en Santiago, pero no era su ambiente, así que rindió la Prueba de Aptitud Académica por segunda vez y postuló a Matemática y Computación en la Usach. “Me di cuenta que la Ingeniería Comercial no era lo que me hacía feliz. Eran las matemáticas. Sabía del glorioso pasado y tradición de la UTE y no dudé en ingresar a la Universidad de Santiago”.
Preparación para la vida
Fue dirigenta del Centro de Alumnos de la Facultad de Ciencia y como humanista postuló a dirigir la Federación de Estudiantes junto a Andrés Rengifo que fue el primer presidente de la Feusach , en aquellos años en que las protestas contra la dictadura se hacían cada vez más recurrentes. Luego postuló por segunda vez en la lista de la Concertación. Recuerda que entre el 84 y el 85, la represión se materializó con el ingreso de Carabineros al Campus en pleno periodo de manifestaciones. “Junto a Mario Martínez que coordinaba a la JDC realizábamos actividad política. Un día frente a Ruiz Tagle, él se detuvo y me comentó que traíamos cola (nos estaban siguiendo) así que debimos entrar rápidamente a la pastoral que estaba cerca de la Universidad. Dos semanas después Mario fue ejecutado”, recuerda.
Dentro de su periodo como dirigenta política, Marilén reafirmó todos los valores del humanismo, que no tenía- en ese entonces- expresión política. “Yo entro a la Usach y ya era humanista. Aquí desarrollé a la política que llevaba dentro”, insiste .
¿Qué le provoca volver a caminar nuevamente por este Campus universitario después de tantos años y a la luz de vivencias tan fuertes como las que relata?
_Siento que en la Universidad aprendí a relacionar, a tener una visión global de las cosas. El profesor Becerra nos decía que aprendiéramos a mirar, porque los árboles no dejan ver el bosque. Esta Casa de Estudios fue un Plantel combativo en materia de derechos sociales y lo sigue siendo. Esa posibilidad de expresión yo la agradezco porque reafirmó todos mis valores para ir a contrapelo de lo que el sistema quería imponerte, como el individualismo y la competencia. Acá yo encontré la solidaridad, el compañerismo, la fraternidad y el buen trato. Permíteme contarte una anécdota. Seguramente mi generación en Matemática y Computación recordará a Paz Aldunate (la Pacita), era de una elegancia increíble, chic total. Ella se prestaba para hacerse pasar por profesora cuando Carabineros entraba a la Usach con el fin de que no nos llevaran presos. Esto demuestra que independiente de cual fuera el pensamiento de cada uno, había respeto y solidaridad.
La actual subsecretaria de Bienes Nacionales remarca que ingresar a la Universidad es para prepararse integralmente. “Si no tienes inteligencia emocional o lo que se denomina habilidades blandas, no eres integral. Necesitas desarrollarte como ser humano, con esos intangibles que hacen tu vida. La Universidad no es solo recibir información, son los mejores años de preparación para ella”, sostiene.
La vida profesional de Marilén Cabrera se ha desarrollado en el campo de la capacitación a las empresas, pero sin dejar de lado la política. Fue fundadora del Partido Humanista. Bajo el Gobierno de Patricio Aylwin integró la División de Organizaciones Sociales (DOS). Fue electa concejal por La Florida. En 2000 se transforma en secretaria general del PH y después es su presidenta nacional. Menciona con cariño el trabajo en los programas de completación de estudios junto a alumnos del Pedagógico y la UTEM. Luego participó en la formación de Acción Humanista. Le siguió Chile Digno. Armaron Apruebo Dignidad junto al Frente Amplio y tras un fuerte trabajo territorial, recibió el llamado del propio Presidente Boric para sumarse al Gobierno.
Hoy instalada en las oficinas de la Subsecretaría de Bienes Nacionales en Alameda 720, Marilén Cabrera tiene clara las expectativas que se han generado con la nueva administración de Boric.
¿Cuáles serán los ejes de acción del ministerio al que ha llegado?
Tenemos que preocuparnos por la regularización de los títulos de dominio, que es una demanda muy grande. Hay muchos loteos irregulares, ventas y tomas de terrenos. Una vez más son las mujeres las que la pasan mal con todo esto. Debemos buscar terrenos fiscales para poder entregarlos a Vivienda y palear el déficit habitacional, particularmente en el norte producto de la migración. Además, tenemos el desafío de lo que ocurre en el Wallmapu. También hay que abordar el tema de las riberas de playas, ríos, lagunas, donde la gente muchas veces no tiene acceso. Hay que democratizar los bienes nacionales, que es lo que me inspira a estar en el Ministerio. Seremos un Gobierno en terreno. La gente está deseosa de ser escuchada.