• En conversación con el programa Cultura Viva de Radio U. de Santiago, Gonzalo Pimentel de la Fundación Desierto de Atacama, precisó que en Chile hay 54 sitios donde se han descubierto dibujos de culturas originarias hechos sobre suelos y laderas de cerros.

Los geoglifos son el gran libro gráfico que nos dejaron las grandes culturas del norte, esas sociedades originarias que no tenían escritura y que dibujaban sus imaginarios sociales en las laderas de los cerros. Esas figuras hechas sobre la tierra hoy están en peligro de desaparecer por una serie de factores y el arqueólogo Gonzalo Pimentel, de la Fundación Desierto de Atacama, se propuso luchar con el fin de defender un patrimonio que a nivel planetario es muy escaso.

“En el mundo son muy pocos los geoglifos que existen y el desierto andino es el que más concentra este tipo de manifestaciones visuales. Creemos que nuestro desierto en Chile es el que reúne la mayor cantidad; hoy se conocen 54 sitios con geoglifos en esa zona”, dijo el científico en conversación con el programa Cultura Viva.

En la entrevista concedida a Radio U. de Santiago (94.5 FM, 124 AM y www.radiousach.cl), Pimentel reclamó que no hay una política cultural que considere la protección de este patrimonio pensando en las generaciones futuras. “Vemos todos los días cómo los geoglifos están siendo dañados y van desapareciendo. Habría que cerrar algunas áreas y crear parques arqueológicos, pero a muy pocos les interesa protegerlos”, advirtió.

Gran legado

Impresionantes son los cerca de 500 dibujos, presumiblemente de etnias atacameñas y tarapaqueñas, que fueron descubiertos en la zona de Chug-Chug, situada en la Región de Antofagasta, algunos de los cuales datan del año 1000 antes de Cristo, aunque la mayoría fueron realizados entre el 900 y el 1450 después de Cristo.

“Los principales agentes de daño son los rally automovilísticos más informales que nadie controla y que van trazando nuevas rutas sin darse cuenta que están pasando por encima de los geoglifos”, explica el arqueólogo, que agrega otros dos factores de daño: los rally más grandes y formales, como el Dakar, que tampoco cumplen con las medidas básicas de protección; y la actividad de las empresas mineras.

Los geoglifos eran usados por las culturas prehispánicas como un espacio de representación de su propia identidad, por eso se puede apreciar una gran variedad de grupos e individuos representando momentos sociales específicos. “Es difícil precisar cuál era el significado exacto de las figuras, hoy sólo podemos acercarnos a una explicación”, aclara el entrevistado en diálogo con la emisora.