Profesores de la Facultad de Derecho crean fondo de apoyo económico para estudiantes y sus familias

Profesores de la Facultad de Derecho crean fondo de apoyo económico para estudiantes y sus familias

Conscientes del difícil momento por el que atraviesan algunos estudiantes y sus familias, producto de la crisis económica que ha derivado de la pandemia por el COVID-19, profesores de Derecho de nuestra Universidad reunieron un fondo de ayuda económica, de manera de complementar las medidas de apoyo que ha brindado el Plantel a los estudiantes.

La iniciativa, cuenta el profesor y director del Departamento de Ciencias del Derecho, Cristóbal García-Huidobro, surgió por inquietud de un grupo de docentes, lo que coincidió con una campaña iniciada por los estudiantes para apoyar a sus compañeros.

De esta forma, se contó con información entregada por los estudiantes, después de un catastro que realizaron, y con los datos proporcionados por la asistente social. Así se llegó a un número de estudiantes que requerían ayuda urgente. Todo ello guardando la privacidad de cada uno y sus respectivas situaciones. 

El académico explicó que el aporte entregado busca, básicamente, aliviar problemas urgentes, como alimentación, compra de medicamentos o pago de servicios básicos. Agregó que fue de mucha ayuda la información entregada por los estudiantes y por la asistente social, de manera de focalizar la ayuda a los casos más apremiantes.

“Esta iniciativa de ayuda, de alumnos y profesores, es un ejemplo del espíritu que debería animar siempre nuestra convivencia como miembros de la comunidad que es Derecho Usach. No hay como estar preparado ante esto, pero con tesón, generosidad y ánimo, podremos tratar de aliviar, en parte, los problemas que aquejan a algunos miembros de nuestra comunidad académica”, concluyó García-Huidobro.

Analista en Computación Científica: más de cuatro décadas formando capital humano especializado en informática para la sociedad global

Analista en Computación Científica: más de cuatro décadas formando capital humano especializado en informática para la sociedad global

La Licenciatura en Ciencia de la Computación (LCC), que entrega el título profesional de Analista en Computación Científica, que dicta la Facultad de Ciencia de nuestra Universidad surge como una consecuencia natural del desarrollo del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación (DMCC), pero en particular por el crecimiento del área de la ciencia de la computación.

En 1975, año en que se realiza la fusión de los departamentos y escuelas que dieron vida al DMCC, la computación en Chile era muy incipiente, y la Universidad Técnica del Estado se transformó en uno de los referentes en la materia.

Luego de una década de trabajo con prestigiosas universidades a nivel nacional e internacional; de perfeccionamiento académico de sus miembros y considerando la creciente demanda de profesionales de la ciencia de la computación, en 1988 se abre el programa de Licenciatura en Ciencia de la Computación (LCC).

El jefe de la carrera de Analista en Computación Científica, el Dr. Rodrigo Abarzúa Ortiz destaca que  su importancia radica en “el capital humano especializado con que la Universidad contribuye a la sociedad. Hoy, la computación es transversal al conocimiento y a la sociedad global, por lo que carreras especializadas en esta disciplina, son altamente requeridas en el mercado laboral”. 

En la actualidad el programa tiene un 100% de empleabilidad, “incluso, existen empresas en las que sólo hay egresados nuestros, valorando su enfoque científico y formación en el ámbito de la ingeniería de software”, remarca.

El Dr. Abarzúa añade que “estamos frente a una carrera acreditada, con estándares internacionales, cuya titulación ha sido convalidada por egresados en países del primer mundo como España, Nueva Zelanda o Alemania. Además, los titulados llevan el sello de la Universidad de Santiago a donde quiera que vayan. En términos de investigación, la Licenciatura en Ciencia de la Computación que entrega el grado académico de Analista en Computación Científica cuenta con un cuerpo académico e investigadores de prestigio, con publicaciones indexadas y proyectos activos en esta disciplina”.

Sello característico

“La actual crisis sanitaria mundial ha demostrado la importancia de las aplicaciones de las ciencias de la computación, lo que realza a la carrera como un programa altamente comprometido con las necesidades de la sociedad y que aporta una contribución más que efectiva al bien común, materializado en innovaciones en que participa el egresado de la carrera con soluciones a los desafíos de la pandemia”, añade el jefe de carrera.

La formación de cinco años es diferenciadora a nivel nacional debido al énfasis que la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago pone en los fundamentos de la Ciencia de la Computación. Esto permite a sus egresados acceder a puestos de trabajo donde se requiere de investigación, tales como el proyecto ALMA, instituciones como el INE o empresas de análisis de datos. 

“Los empleadores valoran la rapidez de adaptación al medio, la capacidad para entender procesos complejos, proponer mejoras, la proactividad y creatividad”, comenta.

La diferencia con programas pares, a juicio del Dr. Fredi Palominos, subdirector de docencia del Departamento y académico de la carrera, radica en el ámbito disciplinario ya que la formación en la especialidad, así como en ciencias básicas, no solo es proporcionalmente mayor que en muchas otras carreras de la especialidad, sino que además tiene un sello y una orientación, mucho más cercano a la ciencia y el método científico.

“Esto genera en nuestros egresados una mayor seguridad y flexibilidad para enfrentar problemáticas diferentes, más allá de las incluidas en el plan de estudio. Se enfatizan las competencias analíticas, la disposición a enfrentar nuevos desafíos y permite expandir el ámbito de aplicación de las ciencias (característica propia de las ingenierías) en un espectro mayor de problemáticas”, asegura el académico. 

Pasar por sus aulas

Silvana Flores, es egresada de la Licenciatura en Ciencia de la Computación y tiene los mejores recuerdos del Departamento y de la Usach. “Me entregó las herramientas necesarias para enfrentar con éxito un campo laboral muy competitivo, que requiere gran capacidad para abordar continuos cambios y evolución de las tecnologías”, destaca.

La egresada inició su experiencia laboral como analista programadora y a poco andar tuvo la satisfacción de comprobar que la Universidad de Santiago la había formado con excelencia para enfrentarse al mundo laboral. “El entrenamiento natural que nos deja la carrera para abordar cada nuevo desafío en las distintas asignaturas, es muy similar a lo que enfrentamos en la vida laboral y, por lo tanto, también explota nuestras habilidades blandas para superar los obstáculos que debemos afrontar como profesionales”, remarca. 

En pocos años Silvana Flores llegó a altos cargos de jefatura de proyectos que se implementan en Chile y también fuera del país. Actualmente se desempeña como subgerente de desarrollo de una consultora.

Gema Espinoza, cursa actualmente la carrera y recuerda que se decidió por la Usach debido a su enfoque profesional. “Lo que más valoro es el incentivo a ver más allá de lo existente y descubrir la base de varios ámbitos científicos computacionales; no basarse en lo meramente aplicativo, si no también enseñar el pensamiento lógico computacional; comprender que existen varias soluciones válidas para un mismo problema y diferenciar su optimización. Por ende, nos muestra que hay una gama muy variada de elecciones, sin dejar de lado lo importante, que es el origen de la Ciencia de la Computación”, concluye. 

Para más información sobre esta carrera ingrese aquí: https://admision.usach.cl/Licenciatura-Ciencias-Computacion

Infernal explosión encuentra a Líbano sumido en fuerte crisis económica y social

Infernal explosión encuentra a Líbano sumido en fuerte crisis económica y social

Este martes, una gran explosión afectó al puerto de Beirut, en Líbano, presumiblemente a causa de la combustión de más de dos mil toneladas de nitrato de amonio que permanecían guardados en una bodega. El estallido habría dejado más de cuatro mil personas heridas y  300 mil sin hogar, además de ocasionar el colapso de hospitales y descomunales daños en la infraestructura de la ciudad.

Desde Chile, el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la U. de Santiago y analista internacional, Dr.  Fernando Estenssoro, explicó que la situación llega en un “muy mal momento” para el país de Medio Oriente que se encuentra ubicado en una zona “altamente conflictiva y compleja” y donde los efectos de la explosión “podrían repercutir” política y socialmente.

“El Líbano estaba en una situación política muy compleja, con problemas sociales y de desempleo. La explosión llega en un muy mal momento, que se sumaría a problemas como los casos de contagios por COVID-19”, sentenció el experto. 

El académico agregó que, “ya el año pasado hubo bastantes manifestaciones, de carácter social y con enfrentamientos con la policía, en contra del Gobierno que finalmente se transformó en una crisis generalizada por cómo se ha manejado la situación económica del país”. 

Según el especialista en ciencias políticas, es vital que las autoridades del Gobierno libanés despejen cualquier duda del origen de la catástrofe y entreguen a la población respuestas claras y precisas para poder definir la responsabilidad de lo ocurrido, aunque “sean medidas dolorosas para la propia coalición gobernante”.

“Creo que va a depender mucho de cómo el Gobierno lo tome y qué es lo que haga sobre la base de quién es la responsabilidad. Cuando están los ánimos crispados, hay problemas de desempleo, serias críticas al Gobierno y con bajo nivel de aprobación político, estas cosas siempre se complican y surgen sospechas sobre el origen de esto. Claro que puede transformarse en problemas sociales mucho más serios. No digo que vaya a ser así, por eso aquí lo más importante es ponerlo como interrogantes e ir despejándolas”, sostuvo el académico de IDEA-Usach.

Crisis de larga data

En tanto, el analista, magíster en Historia y también académico del Instituto de Estudios Avanzados, Dr. Cristián Garay, explicó que las graves dificultades políticas que sufre Líbano, son parte de una crisis política prolongada, efecto de la Guerra Civil entre 1975-1990, de la incrustación de la milicia Hezbollah, chiíta y de la multiplicidad de grupos y facciones, entre los cuales son significativo los cristianos maronitas. 

“Todo ello ha llevado a un Estado sometido a la acción de sus vecinos, especialmente Siria e Israel, que han favorecido a bandos o posiciones. Recientemente hay interés de Irán porque está involucrada con Hezbollah, y le acerca a la frontera con Israel”, detalló el experto.  

En palabras de Garay, debemos considerar que Líbano “tiene una estructura en que se reparten los cargos por religiones, y esto acrecentó la salida de recursos fiscales hacia sus respectivas facciones. Esto ha ocasionado propuestas contra la corrupción”. 

“Virtualmente el Gobierno libanés era rehén del Gobierno sirio (los servicios secretos sirios estuvieron detrás del asesinato de un primer ministro), pero en la actualidad ha crecido la influencia directa de Irán en desmedro de sectores sunníes e impulsado por la ayuda financiera”, agregó.

Respecto a la posibilidad de recuperarse tras los estragos ocurridos, el analista considera que, difícilmente, existan recursos y ayuda, “dado que la implicación de Hezbollah en la administración de la ciudad inhibe a las monarquías petroleras”. 

“La explosión destruyó la infraestructura portuaria y eso dificultará el acceso de todo tipo de ayuda. Líbano venía con una fuerte contracción económica, y consecuentemente de desempleo, y antes había protestas generalizadas contra la corrupción. Pero, cualquiera sean las consecuencias, nada de ello cambiará el orden político actual, ya que es estructuralmente heterogéneo en un país árabe racialmente y religiosamente mixto”, puntualizó el experto.

Expertos Usach proponen especial vigilancia a nuevos casos de COVID- 19 para evitar rebrotes en Providencia

Expertos Usach proponen especial vigilancia a nuevos casos de COVID- 19 para evitar rebrotes en Providencia

Pese a que el ministro de Salud, Enrique Paris, había anunciado novedades para  Santiago y Providencia, este miércoles el Minsal solo anunció que de las dos, solo esta última pasará a la fase de Transición del plan ‘Paso a Paso’ del Gobierno. Se suman también Melipilla, Curacaví, Lampa, Rancagua, Machalí, Graneros y Tocopilla.

Decisión apresurada

Pese a ello, el epidemiólogo y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, Christian García, consideró que el desconfinamiento en Providencia aún puede ser muy complejo, por el nivel de conexiones que mantiene con otras comunas y por los centros comerciales que se encuentran en el sector.

“Parece una decisión adelantada”, sostuvo el ex jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Minsal. “La subsecretaria Daza ha manifestado que tienen datos de trazabilidad, pero es necesario que se transparenten para justificar las decisiones que se están tomando”, agregó.

El doctor en salud pública de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) criticó que “hasta el momento, los indicadores a nivel comunal no están disponibles, por lo que no permiten dar las señales de transparencia que son necesarias y requeridas no solo por la comunidad científica, sino por todos”, enfatizó

Población flotante

Con todo, el asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach, Pablo Villalobos, sostuvo que ante la decisión ya tomada por la autoridad sanitaria, lo relevante será definir la manera en que se implementará la medida en esta comuna de características particulares.

“Esta comuna tiene una población flotante muy alta. Decisiones basadas en el lugar de residencia son complejas en estas zonas y hay que tener particular cuidado con el comercio”, advirtió. “Se debe realizar un monitoreo acucioso de los nuevos casos y tener un robusto sistema de vigilancia en tiempo real para advertir eventuales rebrotes”, añadió.

Finalmente, el doctor en salud pública de Harvard concluyó que “lo más importante es hacer un giro en la estrategia sanitaria, donde el instrumento deje ser la cuarentena y pase a ser una actitud responsable de los ciudadanos, respetando de la mejor forma posible las medidas de prevención del Coronavirus”.

Las ocho comunas que iniciarán el desconfinamiento lo harán a partir del lunes 10 de agosto, a las 05.00 horas. La etapa de Transición permitirá la movilidad en días hábiles, mientras que la cuarentena se mantendrá los sábados, domingos y festivos, así como el toque de queda.

Climatólogo Dr. Raúl Cordero: “Vamos a perder un 20% de precipitaciones de aquí a mediados de siglo”

Climatólogo Dr. Raúl Cordero: “Vamos a perder un 20% de precipitaciones de aquí a mediados de siglo”

All You Need Is Lab, entrevistó al doctor en Ciencias de la Ingeniería y académico del departamento de Física de la Usach, Raúl Cordero acerca del impacto de este aumento. “Sin duda mejora las perspectivas para que no haya racionamiento en las grandes ciudades de la zona central en la próxima temporada”, dijo.

El verano anterior “pasamos raspando” en términos de disponibilidad de agua, así que existía la posibilidad de que si teníamos otro año tan malo, el próximo verano íbamos a enfrentar racionamiento. Felizmente este fantasma se ha disipado”, aseguró el académico.

Sobre la relación del déficit de precipitaciones y el cambio climático, el líder del Grupo  de Investigación Antártico de la Usach aseguró que,  “desafortunadamente con el cambio en el clima, cambian todos los parámetros con los que se mide el clima. Ha habido un nuevo reparto de las precipitaciones en el mundo, hay zonas en las que está lloviendo más y otras menos. Y a nosotros en la zona central de Chile nos ha tocado escasez de agua”.

A juicio del doctor en Ciencias de la Ingeniería, estos efectos negativos no retroceden a pesar de las últimas lluvias. “En la zona central el invierno se ha acortado y el verano se ha alargado. Vamos a perder un 20% de precipitaciones y las temperaturas podrían subir medio grado de aquí a mediados de siglo”, concluyó Raúl Cordero.

Revise aquí su entrevista

Usach aporta a la reflexión sobre los desafíos educativos y escenarios pedagógicos en contexto de crisis sanitaria

Usach aporta a la reflexión sobre los desafíos educativos y escenarios pedagógicos en contexto de crisis sanitaria

"Competencias digitales docentes en el ámbito escolar" fue la charla que inauguró el ciclo de conversatorios organizado por el Departamento de Educación de la Universidad de Santiago, para aportar al debate sobre educación en tiempos de pandemia.

La actividad reunió a educadores y profesores provenientes tanto de Chile como el extranjero, a través de la plataforma Zoom. Moderó la instancia el académico del Departamento Dr. Daniel Ríos Muñoz, quien además es el director del Magíster en Educación, mención Currículum y Evaluación.

La directora del Departamento, Dra. Claudia Córdoba Calquín señaló que este ciclo de conversatorios busca ser una instancia de reflexión y conversación entre docentes y educadores, sobre los nuevos desafíos que nos ha impuesto la crisis sanitaria y el confinamiento.

"La pandemia nos ha obligado, de alguna manera, a salir de nuestra zona de confort, a correr la barrera de lo posible y explorar nuevas formas de enseñar", puntualizó la Dra. Córdoba.

En ese sentido, agregó que el Departamento busca aportar desde sus fortalezas académicas y humanas a los enormes desafíos que significa seguir educando en el contexto actual, marcado además por el potenciamiento de las múltiples desigualdades en el sistema escolar.

Herramientas digitales

El Dr. Juan Silva Quiroz, académico del Departamento y director del Centro de Investigación e Innovación en Educación y Tecnología de la Información y la Comunicación (CIIET) del Plantel, realizó su exposición titulada "La competencia digital docente en la escuela virtual".

En la presentación el Dr. Silva explicó que la competencia digital docente se refiere a las habilidades, actitudes y conocimientos requeridos por los educadores para apoyar el aprendizaje del alumno, utilizando la tecnología para mejorar y transformar las prácticas docentes y enriquecer su propio desarrollo e identidad digital.

Además realizó un repaso de las distintas herramientas disponibles para apoyar el proceso enseñanza-aprendizaje de manera virtual, como Symbaloo para almacenamiento; Emaze y Loom para presentaciones; Piktochart y Canva para crear infografías; Mindomo para mapas conceptuales; y las plataformas para desarrollar las clases: Zoom, Microsoft Teams, Meet, Moodle, Canvas, entre otras.

Al finalizar, los cerca de 70 asistentes agradecieron la instancia y plantearon sus consultas respecto a las distintas herramientas expuestas.

Destacan rol social de los científicos durante inicio de Primer Congreso Virtual de Estudiantes de Bioquímica

Destacan rol social de los científicos durante inicio de Primer Congreso Virtual de Estudiantes de Bioquímica

Una alta convocatoria ha tenido en sus primeras jornadas el Primer Congreso Virtual de Estudiantes de Bioquímica que realiza nuestra Universidad. La actividad es organizada por la Facultad de Química y Biología y tiene un doble objetivo: divulgar ciencia y apoyar a agrupaciones que van en ayuda solidaria de los más afectados por la pandemia de Coronavirus.

Durante la sesión de inauguración de esta actividad participó el  vicerrector de Apoyo al Estudiante, Dr. Bernardo Morales, en representación del rector de nuestra Casa de Estudios, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid.

La decana de la Facultad de Química y Biología, Dra. Leonora Mendoza, destacó el espíritu de la actividad y felicitó a los organizadores señalando que esta “es una muestra más de la capacidad del estudiantado de relevar la ciencia aún en el contexto en que nos encontramos”.

“Esta noble iniciativa refleja el sello de la Universidad de Santiago de Chile y sus valores que tienen que ver con la solidaridad y la permanente preocupación por aspirar a una sociedad más justa”, afirmó la decana.

Por otro lado, Patricia Romo, miembro del comité organizador del Congreso y delegada ANEB de la Universidad de Santiago de Chile, hizo un llamado a sus compañeros a no olvidarse del rol social que deben tener los científicos en estos tiempos “en que a la ciencia se le ha dado la importancia que merece debido a la crisis sanitaria”.

“No podemos encerrarnos en la Academia y en los laboratorios siendo que tenemos mucha información que otro puede necesitar. Es por ello que decidimos que este Congreso sea para todo público porque queremos ser parte de la solución, romper las barreras de la desinformación y que todos puedan aprender”, señaló.

Durante el desarrollo del Congreso la campaña solidaria “Benefi-ciencia” seguirá recibiendo donaciones voluntarias, que irán en ayuda de las familias. Los datos para cooperar se encuentran disponibles en redes sociales de la Facultad de Química y Biología y del mismo Congreso.

Actividades programadas

Antes de la charla inaugural de la Dra. Alina Baum, se realizó un homenaje al académico de la Facultad de Química y Biología, Dr. Claudio Vásquez, cuyo deceso se produjo el 17 de julio y quien fue formador de muchos de los estudiantes que se sumaron al Congreso.

En lo que resta de la semana, la iniciativa tiene programada actividades de distinta índole, entra las que se encuentran: paneles, foros, charlas y simposios en diversos temas relacionados con la contingencia. Todos son gratuitos, disponibles a través del canal de Youtube del Congreso https://www.youtube.com/user/UsachAneb.

Las actividades concluirán el viernes con los Foros “Pandemia del COVID-19: El auge de las Fake News” y la charla del Dr. Frank Robb titulada “Adventure in extremophiles hunting”.

Académicos de la U. de Santiago denuncian presencia de grave racismo en La Araucanía

Académicos de la U. de Santiago denuncian presencia de grave racismo en La Araucanía

“Es muy grave que grupos de civiles decidan ejecutar acciones de desalojo de dichas tomas, que sólo competen a las autoridades competentes, y que estas no actúen oportunamente. Por lo mismo, hacemos un llamado a que se investiguen estas situaciones y se identifique a las personas responsables”.

Esta fue parte de la declaración que emitió, a través de un comunicado, el Instituto de Derechos Humanos (INDH) respecto a lo ocurrido en La Araucanía en los últimos días, tras el desalojo ejecutado por civiles a algunas municipalidades de la región tomadas por grupos de personas de origen mapuche. 

Ausencia de políticas

A juicio de la académica del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago, Elisa Loncon Antileo, estos episodios de violencia, “han ocurrido antes y son evidencia de la ausencia de políticas de diálogo, pero, más allá, revelan la ausencia de políticas de reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, que no tendrían que tomarse la municipalidad si es que esa municipalidad reconociera los derechos que son nuestros”.

Uno de los orígenes del conflicto actual, en opinión de Loncon, se encuentra en el carácter colonialista de las instituciones nacionales.

“Los pueblos indígenas son, prácticamente, pequeñas colonias, del Estado. El comportamiento sigue siendo de negación de quienes son los pueblos indígenas. Las instituciones como la municipalidad, la intendencia o la policía, gobiernan para el pueblo no indígena; a través de una lengua, legislación y programas que no son indígenas. Entonces ¿qué hace la gente de aquí de Malleco? ¿Qué han hecho toda la vida? Han reclamado sus derechos”, planteó la profesora.

De acuerdo con Elisa Loncon, el Gobierno tiene una responsabilidad importante en el brote de violencia, ocurrido en la zona tras la visita del ministro del Interior, Víctor Pérez.

“El Gobierno no es inocente ni ignorante. El Gobierno está haciendo prevalecer su interés de modelo económico de explotación de la naturaleza y, en función de eso, está actuando, pero no para resolver los problemas profundos que tienen los pueblos indígenas en cuanto al reconocimiento de sus derechos colectivos; el derecho a territorio o a tener agua”, señaló la también investigadora y doctora en Lingüística por la Universidad de Leiden, Holanda.

Derechos colectivos

Para el historiador mapuche y académico del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago, Fernando Pairican, “lo sucedido durante los últimos días en Wallmapu manifiesta que hay actores que se resisten al ejercicio de nuestros derechos colectivos y cruzan el cerco al hacer uso de la violencia racial”, dijo.

Sin embargo, el investigador en pueblos y movimientos indígenas señaló que el proceso constituyente permite la posibilidad de canalizar los derechos de los pueblos originarios. “Es indispensable para ello atender la situación de los prisioneros políticos, revertir la militarización de Wallmapu y comprometernos en un nuevo pacto en las relaciones interculturales”, sostuvo.

“El Convenio 169 de la OIT de pueblos originarios y tribales sumado a la Declaración de los Pueblos Originarios de la ONU son recomendaciones para tener en consideración. Ambos documentos permiten canalizar la demanda de los mapuche en huelga de hambre. Estos no solicitan la libertad, sino atender a un cambio de las medidas cautelares”, explicó.

Con todo, el postdoctorante del Centro de Estudios  Interculturales e Indígenas consideró que las movilizaciones del fin de semana en La Araucanía representan a un grupo minoritario, si se compara con las manifestaciones en apoyo al cambio constitucional que, entre otras demandas, expresaron la necesidad de que exista una nueva Carta Magna para el país con perspectiva intercultural.

“Los actos de violencia sucedidos en los últimos días contra la población mapuche expresan que el racismo aún existe en un porcentaje de la población. El racismo que susurraba en silencioso, ante la crisis de COVID 19, nos demuestra que aún debemos avanzar bastante en los derechos y la educación intercultural en la población no indígena”, advirtió.

Violencia estructural

En tanto, el historiador mapuche, académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, Pedro Canales Tapia, consideró que las acciones de civiles que intentaron atacar a personas de origen mapuche, “son expresiones de racismo puro y público, que no dan ninguna posibilidad de entender lo que está sucediendo en La Araucanía en estos tiempos de pandemia, a través de hechos como quemas de camiones, descarrilamiento de trenes y otras acciones que se han ido sumando. En ese contexto, lo que sucedió en Curacautín, el grito racista de ‘el que no salta es mapuche’, lo que hace es complicar más la situación”, sentenció.

“Esta es una situación histórica de violencia estructural en contra del pueblo mapuche; en contra de sus organizaciones y en contra de sus demandas históricas, legítimas por lo demás”, opinó Canales.

Para el académico, las preguntas de fondo, ante el episodio de violencia son, “qué Chile queremos construir, qué Chile es el que se está comenzando a pensar y elaborar en qué quedó la propuesta plurinacional para la posible asamblea constituyente luego del plebiscito que se va a desarrollar en octubre”.

“¿Son solo discursos? ¿Es sólo retórica política? ¿Son anhelos, ilusiones, imposibles de cumplir? ¿Por qué en este momento, en esta coyuntura tan compleja en la cual tenemos que lamentar la muerte de más de 13 mil personas producto del COVID-19, el Gobierno de Chile desarrolla este tipo de estrategias respecto de las demandas mapuche? ¿Por qué los mapuche son tomados presos luego de ser desalojados de varias municipalidades? ¿Y por qué la población chilena que apoyó a la policía en este proceso de desalojo y que se enfrentó a otros chilenos, en un capítulo inusual de la historia de este país, no recibió ninguna sanción ni esas personas fueron encarcelados?”, cuestionó el académico.

Facultad de Ciencias Médicas inaugura diplomado Senama sobre salud mental y personas mayores

Facultad de Ciencias Médicas inaugura diplomado Senama sobre salud mental y personas mayores

Con una convocatoria récord, la Facultad de Ciencias Médicas, en alianza con el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), dio inicio al diplomado virtual “Salud mental en personas mayores: un abordaje integral desde la gerontología”.

El programa busca entregar herramientas a profesionales y personal técnico de la salud y las ciencias sociales para mejorar la salud mental de la tercera edad, a través de la promoción, prevención y atención de la salud, que permitan crear servicios sanitarios y entornos que favorezcan el desarrollo adecuado de quienes componen este grupo etario.

Se trata de una convocatoria pública realizada cada año por el Senama, en donde diferentes instituciones de Educación Superior presentan sus planes de estudio, a la espera de ser financiados por la entidad estatal. En esta oportunidad, y por primera vez, la Universidad de Santiago de Chile, se adjudicó el proyecto, destacando su enfoque en la responsabilidad social, la inclusión y el respeto a los derechos humanos de las personas mayores.

Fueron 1.580 las personas que postularon al programa de la Facultad de Ciencias Médicas, de las cuales 320 recibieron una beca completa. Debido al interés que generó el diplomado, se abrieron otros 80 cupos, sumando un total de cuatrocientos participantes. El diplomado de modalidad virtual se llevará a cabo a través de la plataforma U Virtual y tendrá una duración de cuatro meses.

Sello Usach

De acuerdo con la directora del diplomado y académica de la Escuela de Enfermería, Ángela Luna, el plan de estudios busca “construir un nuevo modo de envejecer” desde una mirada más positiva. “Muchas veces las personas que brindan cuidados a las personas mayores  no cuentan con las herramientas necesarias”, predominando un enfoque más asistencialista, explicó la enfermera.

La docente hizo hincapié en que el diplomado incorpora los sellos Usach en responsabilidad e inclusión social, lo cual se refleja en las temáticas presentes en los cinco módulos que lo componen.  Por su parte, el coordinador de gestión del diplomado, Cristian Moscoso expresó que el programa responde al compromiso de la Facultad de Ciencias Médicas con la salud pública.

Por su parte, la vicedecana de Vinculación con el Medio, Jessica Alfaro, señaló que “esta alianza generada con Senama potencia nuestro rol social y la necesidad permanente de generar vínculos que permitan  el desarrollo de un trabajo colaborativo e interdisciplinario, además de aportar a la formación de las personas en un área de alto impacto social”.

Tradición de servicio público

En  la ceremonia de inauguración del diplomado, la decana de la Facultad de Ciencias Médicas, Dra, Helia Molina, enfatizó en los efectos de la pandemia por Coronavirus en la salud mental de la población, siendo las personas mayores uno de los grupos más afectados.

En ese sentido, la máxima autoridad de la Facultad resaltó lo oportuno del programa en la generación de competencias que “nos permitan trabajar con empatía, toma de decisiones basada en evidencia y estrategias que aporten a mejorar la calidad de vida y la salud mental de las y los adultos mayores”. La decana Molina también resaltó la “tradición de servicio público” que posee la Universidad de Santiago y sus Unidades Académicas.

El director del Senama, Octavio Vergara, destacó la alta convocatoria del diplomado y el programa que finalmente resultó electo. Invitó  a los y las estudiantes a poner a disposición de la tercera edad los conocimientos que adquieran durante los próximos cuatro meses.

Opinión del Dr. Aldo Saavedra: Pandemia, cambio climático y sequía

Opinión del Dr. Aldo Saavedra: Pandemia, cambio climático y sequía

Un documento emanado recientemente de la CEPAL, sobre los impactos económicos y sociales que está causando el COVID-19 en América Latina, da cuenta de esta realidad e indica que “más allá de cualquier modelo predictivo, la acción de los gobiernos se está llevando a cabo sobre la base de procesos de prueba y error”… “la crisis sanitaria está adquiriendo elementos de crisis política, al interior de un determinado país y entre países en el seno de bloques de integración regional… “la desprotección de los sectores más pobres y las dificultades que enfrentan para obtener bienes básicos imprescindibles ya ha llevado a estallidos sociales”.

Esta dramática situación ha copado las agendas, los espacios de noticias y todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, al punto de haber aparentemente archivado otros temas que se expresarán con fuerza una vez controlada la pandemia sanitaria. Me estoy refiriendo al fenómeno de la crisis hídrica que se ha instalado en nuestro país desde hace más de 15 años.

A pesar de que el mes pasado volvieron las lluvias a nuestro país determinando una importante disminución del déficit hídrico, aún no se tiene ninguna certeza de si se estaría produciendo una inversión en la tendencia climática o bien es sólo un fenómeno local y pasajero. De acuerdo con los datos del WRI, en el año 2015 Chile ocupaba el puesto número 30 en la lista de naciones con mayor riesgo hídrico en el mundo. La situación luego empeoró de forma tal que en enero de este año ocupábamos el puesto 18, al borde de ingresar en la categoría de riesgo extremo. Esto se ve reflejado en que hay más de 100 comunas en nuestro país enfrentadas a una situación de tal escasez hídrica que incluso ha peligrado la posibilidad de brindarle agua potable a sus comunidades.

Esta situación claramente no es privativa de Chile, cuyo déficit hídrico actual llega al 50%. El cambio climático global está afectando a todo el planeta. Aumenta la temperatura promedio y se modifica drásticamente la pluviosidad. Por otro lado, el desarrollo económico y social, el aumento demográfico también presionan y provocan una sobreexplotación de los recursos hídricos disponibles. Añadamos el deterioro (salinidad, contaminación) en la calidad de aguas aptas para consumo humano y agricultura (las de baja salinidad).

Gatillado por la creciente sequía, en los últimos 10 años se han intensificado las iniciativas estatales y sociales para generar mecanismos, revisar normativas y también para establecer paneles de discusión y propuestas en torno a los recursos hídricos, la desertificación y la sequía. Existe una gran cantidad de organismos y actores en materias del recurso agua que no necesariamente actúan de manera coordinada, razón por la cual se han establecido alianzas de trabajo entre ministerios, parlamento, servicios públicos, universidades y centros de investigación con competencia en gestión y uso eficiente del agua.

Es así como el año 2015 se nombró un “Delegado Presidencial para los Recursos Hídricos”, que operó con una mesa de expertos en la formulación de planes, acciones y medidas para enfrentar la sequía que afecta al país.  El año 2016, la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas publicó el Atlas del Agua, que contiene una detallada radiografía del recurso a nivel nacional. El año 2019 se constituyó la Mesa Nacional del Agua, la cual se definió como objetivos establecer una política hídrica de largo plazo, proponer la infraestructura hídrica necesaria, las formas de gestión del agua y el marco institucional para su uso sustentable a largo plazo.

Algunos compromisos y proyectos en carpeta son la construcción de embalses (micro, pequeños y grandes) para los cuales se han comprometido cifras cercanas a los US$ 6 mil millones, la construcción y puesta en marcha de plantas desaladoras de agua de mar para consumo humano en algunas ciudades costeras, así como también proyectos para recargar acuíferos, la tecnificación del riego para agricultura, etc. En este contexto se incorporan también algunas ideas o propuestas que han concitado apoyos y detractores, entre ellos la denominada Vía Hídrica (terrestre) y el proyecto Aquatacama (marítimo).

Resulta evidente comentar ahora que si se hubiera invertido hace 10 o más años en construcción de embalses, el efecto de las actuales lluvias hubiera tenido un mayor beneficio y más duradero para abastecer territorios actualmente bajo situación de stress hídrico.

De esta manera, al margen de que las abundantes precipitaciones del mes pasado, no hay que perder de vista que nuestro déficit hídrico ya es de carácter permanente, razón por la cual resulta indispensable la adopción de políticas integradas y permanentes sobre los recursos hídricos, que permitan minimizar el impacto de la sequía a corto plazo, y que fomenten el uso racional de las fuentes hídricas (subterráneas, superficiales, saladas y salobres) fomentando mediante políticas de incentivo el desarrollo y aplicación de tecnologías para purificar aguas saladas y para reutilizar las aguas residuales y las aguas grises. En concreto, se requiere implementar y consolidar un sistema de gestión integrada del conjunto de los recursos hídricos del país.

Al respecto, las mejores experiencias internacionales apoyan el rol del Estado, en cuanto actor clave en el desarrollo, promoción del buen uso y la protección de los recursos hídricos. Algunos ejemplos de ello los encontramos en Australia, país que estableció el año 2004 el “Acuerdo Intergubernamental sobre la Iniciativa Nacional del Agua (NWI)”, que fijó el marco general para la reforma de gestión del agua de Australia.

Una importante medida que adoptó el Estado Australiano fue la adquisición de derechos de agua a privados beneficiando de esta manera a pequeños agricultores. Tenemos el caso de México donde las concesiones para la explotación, uso o aprovechamiento de las aguas no pueden superar los 30 años y las asignaciones para servicios de agua con carácter público urbano o doméstico toman en cuenta la disponibilidad media anual del agua la que se revisa cada 3 años. Y también destacamos la experiencia de Israel, donde el Estado es quien controla la propiedad, la gestión y el consumo de todo el recurso agua¸ conceptos que fueron establecidos en la Ley de Recursos Hídricos del año 1959.

En tiempos de pandemia estamos obligados a mirar las cosas de otra forma. El Coronavirus nos ha permitido pensar en nuestras debilidades y también en nuestros desafíos y tareas pendientes. Uno de ellos, es justamente el acceso al agua, en cantidad y calidad suficiente para el consumo humano, en cantidad y calidad suficiente para apoyar el desarrollo agrícola y nuestros procesos productivos. El agua, y así lo han entendido muchas naciones, es un recurso estratégico, y como tal le corresponde al país y sus instituciones asegurar su abastecimiento, anticipándose a los períodos de sequía y de paso recuperar extensas zonas actualmente desertificadas.

Finalmente, deberíamos sacar muchas lecciones de la actual pandemia, observando como nuestros estilos de vida y procesos productivos que se sustentan en enormes emisiones de materiales contaminantes, han afectado gravemente los ecosistemas y al planeta en su conjunto. Mientras esperamos autoconfinados la llegada de la vacuna, no es mala idea el ejercicio de asociar la pandemia con el cambio climático, el calentamiento global y el ya casi irreversible desequilibrio del medio ambiente terrestre. Lo urgente no puede hacernos perder de vista lo importante.

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