El proceso de internacionalización de la Universidad de Santiago de Chile dio un nuevo paso gracias a la firma de un convenio marco con la Universidad de Michigan de Estados Unidos.
La iniciativa surge gracias al trabajo de la Dra. Gloria Baigorrotegui, académica del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago de Chile, quien se desempeña como investigadora responsable del proyecto “Gobernanza de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) para la mejora ambiental y sanitaria de las comunidades: El caso chileno”.
El acuerdo, suscrito por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid y el representante de Proyectos en la Oficina de Investigación y Financiamiento de Proyectos de los Regentes de la Universidad de Michigan, Julie Olivero, tiene como objetivo promover el desarrollo y difusión de la cultura y, en particular, el desarrollo de la enseñanza superior y la investigación científica y tecnológica, proceso que se extenderá por tres años.
Específicamente, se busca generar vínculos en áreas como intercambio de profesores e investigadores; intercambio de estudiantes; formación y perfeccionamiento de docentes e investigadores; intercambio de información; estudios e investigaciones; cursos, seminarios, conferencias y talleres; así como publicaciones y toda otra actividad idónea para lograr los objetivos del convenio.
Desigual distribución de residuos
La relación entre la Dra. Gloria Baigorrotegui y la Universidad de Michigan surge a partir del trabajo desarrollado en el IDEA, desde la perspectiva de los estudios de medioambiente, energía y sustentabilidad. Esto, sumado a su participación en el Consejo de la Society for Social Studies of Science, una de las sociedades académicas y de investigación más prestigiosas en el ámbito de las ciencias sociales.
“El convenio se concreta en el contexto de la investigación, en la que se propone nuestra iniciativa desde IDEA para trasladar los temas de ciencias de la salud y del ambiente en términos de gobernanza de los residuos eléctricos y electrónicos en Chile”, explica la académica.
Doctora en Filosofía mención Estudios Sociales y Políticos de la Ciencia y la Tecnología por la Universidad del País Vasco, además de licenciada en Ciencias de la Ingeniería e Ingeniería Civil Industrial por la Universidad de Santiago de Chile, la investigadora plantea su preocupación respecto de “la desigual distribución de estos residuos en el mundo, donde países del norte global exponen a riesgos ambientales para la salud humana a países con regulaciones precarias y en algunos casos inexistentes”.
En ese sentido, detalla que el objetivo del proyecto es explorar posibles soluciones que puedan contribuir al tema del reciclaje y eliminación de residuos electrónicos, lo que será desarrollado en colaboración con profesores de diversas áreas de la Universidad de Michigan, como salud, ingeniería, política y negocios, además de profesores de universidades de dos países de bajos y medios ingresos, con operaciones de reciclaje de residuos electrónicos en curso, los que precisamente serán objeto de este estudio.
Reciclaje inclusivo
Cabe destacar que la iniciativa busca desarrollar asociaciones con trabajadores ligados al reciclaje, gobierno y comunidad en general, además de Agencias y ONGs, lo que permita evaluar técnicas y opciones de reciclaje y eliminación, considerando los efectos generados sobre la salud de la población. Esto, sumado a la necesidad de generar propuestas y recomendaciones respecto del reciclaje de residuos electrónicos que aseguren mejoras en los ámbitos de la salud pública y la sustentabilidad.
Y tal como lo explica la Dra. Gloria Baigorrotegui, su interés surge a partir de la preocupación por el aumento indiscriminado de residuos eléctricos y electrónicos, considerando la tendencia a producirlos dentro de un régimen de obsolescencia programada, así como el sobreconsumo de productos y mercancías con minerales y composiciones químicas con distintos grados de peligrosidad en su manipulación.
Asimismo, plantea la importancia del reciclaje inclusivo al momento de diseñar las políticas públicas. “Nuestra motivación es mostrar desde los estudios sociales y políticos de la ciencia y la tecnología, cómo la gobernanza de estos Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en Chile se está concretando de manera única en América, dado que incorpora de forma explícita en la nueva Ley 20.920, sobre Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor, a los recicladores de base”, destaca.
Referente internacional
En cuanto a los beneficios de la iniciativa, la investigadora asegura que el solo hecho de disponer de evidencia sobre las condiciones sanitarias y ambientales de recicladores, reparadores, desmanteladores y recolectores de aparatos eléctricos y electrónicos ya es un gran logro directo para los involucrados.
“Muchas veces las mejoras tienen que ver con cómo los conocimientos acerca de salud laboral y seguridad en el trabajo se socializan en una cultura laboral específica”, asegura la académica. Y agrega: “Éste también será un desafío comunicacional en nuestro equipo interdisciplinar, que incluye los ámbitos de salud, ciencias ambientales, política pública, ingeniería, ciencias sociales y ciencias políticas”.
Finalmente, la Dra. Baigorrotegui anticipa que a partir del estudio que lidera, Chile podría situarse como un referente respecto de las exigencias regulativas internacionales en los escenarios de cambio climático. “Esto, principalmente porque Chile no sólo se ha abocado a responder a los planteamientos regulativos de la OCDE, sino que los ha adaptado y enriquecido al incorporar aspectos de inclusión social, cuestión que también resulta novedosa en América Latina y los países del sur global”, concluye.