Bloque 3

Acompañamiento a migrantes en PAIEP y PACE: dedicación y apoyo permanente

Acompañamiento a migrantes en PAIEP y PACE: dedicación y apoyo permanente

Durante dos años, la Unidad del Programa de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia (PAIEP) ha realizado permanentemente programas de seguimiento y apoyo constante a estudiantes migrantes que estudian en nuestra Universidad y a aquellos y aquellas acompañados por el Programa PACE, que se encuentran en tercero y cuarto medio, siendo pioneros en esta área a nivel nacional.

Al comienzo, el seguimiento estuvo orientado principalmente a los y las estudiantes provenientes de liceos integrados al Programa de Acompañamiento y Acceso efectivo a la Educación Superior (PACE) de la Universidad de Santiago de Chile.

De los 23 liceos, varios presentaban y presentan al día de hoy, una alta matrícula de migrantes, como es el caso del Liceo Bicentenario de Excelencia Académica Feliú Cruz, el Liceo Estación Central, Liceo Amador Neghme Rodríguez y el Liceo Pedro Pardo.

Con esta experiencia como guía, se comenzaron a implementar las diferentes líneas de trabajo, específicas para este grupo de estudiantes, ya que debido a la condición de extranjeros y extranjeras, presentan una serie de barreras adicionales a las que actualmente presentan estudiantes en su tránsito, acceso y permanencia en la Universidad; esto sumado al incremento sostenido de migrantes que llegan cada año a Chile y que se encuentran en edad de ingresar a la Educación Superior.

Entre los años 2018 y 2019 el Departamento de Extranjería y Migración otorgó 766.334 visas a extranjeros y extranjeras, de las cuales 311.564 fueron asignadas a personas de entre 18 y 29 años. Es decir, el 40,66% de las visas entregadas en esos años fueron destinadas a personas migrantes que se encuentran en edad de realizar estudios en la Educación Superior en nuestro país. En esa misma línea, solo en 2019 el estudiantado migrante representó un 4,4% de la matrícula total del sistema de educación escolar chileno, porcentaje que contrasta sustantivamente con el 0,6% que correspondió al año 2014.

Durante los últimos meses, en la Unidad PAIEP se ha consolidado el área de acompañamiento a estudiantes migrantes, diversificando así los apoyos a estudiantes que se encuentran en su etapa escolar, el proceso de tránsito a la Universidad o a quienes ya se encuentran matriculados en la Universidad de Santiago.

Los esfuerzos realizados durante los últimos 2 años en pos de acompañar a los y las estudiantes migrantes, convierten a la Usach en una Casa de Estudios pionera sobre esta temática. Esto debido a que es una de las primeras universidades de nuestro país en ofrecer a estudiantes migrantes, apoyo específico. Al respecto, la Dra. Lorena López Fernández, directora de la Unidad del Programa de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia señaló que “este trabajo demuestra el compromiso de la Universidad de Santiago con la equidad, la inclusión y la diversidad. Al igual que en otros temas hemos estado a la vanguardia, pensando siempre en rectificar el derecho a la educación para todas y todos”.

El acompañamiento brindado a estudiantes se divide en apoyos socioafectivos y administrativos, sumado al académico. De esta forma, los y las estudiantes pueden acceder a ayudas en temas relacionados con la regularización de estudios escolares realizados en sus países de origen, regularización de situación migratoria, la rendición de la prueba de selección universitaria, matrícula en la educación superior; y la postulación y obtención de beneficios estudiantiles, entre otros.

Para la estudiante Andrea Marín de la carrera de Ingeniería Comercial, de nacionalidad venezolana, “el apoyo brindado por PACE Usach ha sido muy bueno. Realmente son quienes han tomado en cuenta mi caso y han estado desde el principio muy atentos de cómo está mi situación de arancel. De PAIEP también me han gustado mucho las clases de tutorías. Mi tutor de matemática, Pablo, ha sido muy muy atento y guía, no solo con matemática si no guiándonos en general con todas las dudas de la Universidad”, explicó Andrea.

Sumado a esto, agradeció las diferentes instancias de apoyo de la Unidad del Programa de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia: “Me han ayudado en varias cosas, por ejemplo a qué datos necesito para apelar en el FUAS. Se contactaron conmigo por videollamada, así como con matemática y cosas de la Universidad en general. Con la extensión del arancel estoy muy contenta y muy agradecida, porque realmente no sabía cómo iba a hacer con el pago de este año, debido a que mi plan era la apelación”.

Al año 2019, la Unidad PAIEP ha acompañado a un total de 353 estudiantes en etapa escolar, tanto en atenciones individuales, como por medio de capacitaciones y orientaciones a profesionales de cada uno de los establecimientos; también a 52 estudiantes que actualmente se encuentran matriculados en nuestra Universidad. Sumado a esto, comenzó el acompañamiento a estudiantes provenientes de otras vías de ingreso a la Usach, además del PACE. Estas son ‘Cupo 850’ y ‘Cupo Ranking Técnico Profesional’, a la espera de ampliar el apoyo a estudiantes de todas las vías en el año 2021.

Por su parte, Stemanitha Cadet de Haití, que ingresó a la Universidad el año 2019 a la carrera de Bachillerato, a través del Programa PACE y hoy se encuentra estudiando Enfermería, destacó que “el apoyo brindado por el Programa de la Universidad de Santiago y por la Unidad PAIEP es fundamental para todos los estudiantes, en especial para las y los alumnos nuevos (de primer y segundo año).

Añadió que “nos ayudan con tutorías, talleres, asesorías para un mejor rendimiento académico y atención psicológica para manejar el estrés académico y personal. Nos acompañan en todo este proceso que es totalmente diferente para todos y todas. Me han ayudado mucho desde el año pasado, con tutorías para los ramos más difíciles como matemática, química, lectura y escritura. También las asesorías y talleres extras me han apoyado mucho para un mejor desempeño y evitar  reprobar algún ramo. En especial, los encuentros de PAIEP fueron muy buenos para despejar la mente del cargo académico por un momento”, precisó.

Respecto del acompañamiento realizado este 2020, han sido 21 los y las estudiantes ya matriculados en la Universidad de Santiago de Chile que han tenido seguimiento, principalmente en temas relacionados a obtención de beneficios estudiantiles. Gracias a las gestiones realizadas, y al compromiso de la Universidad con la diversidad y la inclusión, trece de estos estudiantes obtuvieron el beneficio de exención arancelaria total o parcial para este año, debido a que por diferentes razones migratorias no podrán optar a beneficios estudiantiles estatales. Sumado a esto, actualmente se está trabajando en conjunto con otras instituciones de Educación Superior, para la formalización e institucionalización de los apoyos ofrecidos para los y las estudiantes migrantes, de manera que desde el próximo año puedan optar a beneficios que no discriminen por situación migratoria.

Daniela Ramos, encargada del área en la Unidad del Programa de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia, informó que están trabajando con otras siete universidades en propuestas específicas, para que desde el Ministerio de Educación y el Departamento de Extranjería del Ministerio de Relaciones Exteriores, en conjunto con nuestras instituciones, se coordinen los esfuerzos para que puedan, no solo acceder, sino también finalizar sus estudios superiores en nuestro país.
Junto con los apoyos en beneficios estudiantiles, se están iniciando nuevas líneas de trabajo para los próximos años.

Expertos Usach evalúan el riesgo de rebrotes por Coronavirus en el mes de agosto

Expertos Usach evalúan el riesgo de rebrotes por Coronavirus en el mes de agosto

Segundo día de Transición en el plan ‘Paso a Paso’ del Gobierno para siete comunas de la Región Metropolitana. “Hoy día tenemos una PCR del 11%, bajísima, y tenemos una disminución de -23% de casos nuevos en los últimos 14 días”, destacó el Ministro de Salud, Enrique Paris.  Sin embargo, la decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, Helia Molina, admitió sentirse preocupada por un posible rebrote durante agosto, de no cumplirse las medidas básicas de prevención.

La Dra. Molina reconoció que “es imposible hacer predicciones sobre una pandemia que no tiene precedentes”. 

“Si todos nos comportamos maravillosamente bien, seguimos manteniendo la distancia social, no nos tomamos demasiado a pecho el desconfinamiento y seguimos tratando de usar al mínimo el transporte público, sin pasarnos a ninguna comuna que tenga cuarentena, es posible que tengamos una estabilización, como la que se está produciendo. Pero el riesgo es muy alto si consideramos la movilidad de las personas al levantarse la cuarentena, teniendo un Metro que pasa por cuatro comunas en cosa de minutos, la situación de la locomoción colectiva y la necesidad que tienen las personas de moverse”, señaló la experta.

En su opinión, durante agosto, “hay riesgos de tener un rebrote importante, que puede incluso llegar a más casos que los que ya hubo a mediados de junio, cuando alcanzamos el peak. Ahora bien, eso dependerá mucho de la conducta de las personas”, señaló.

Otra de las preocupaciones de la Dra. Molina es el incumplimiento de las metas impuestas para iniciar el desconfinamiento, como por ejemplo la trazabilidad de contagios; la que, a su juicio, es por la débil comunicación del riesgo por parte de las autoridades, y el alto nivel de desgaste en los equipos del servicio de salud.

“Si bien ha bajado la presión a los sistemas de salud, considerando el buen trabajo que hizo el Ministerio de Salud para ampliar la oferta de camas críticas, en este momento cuando hablamos de un 80% de ocupación, estamos comparando con una irrealidad, con una situación que no es la normal, porque para armar todas esas camas críticas y cubrir todas las necesidades, los equipos de salud tuvieron que quedar absolutamente estresados, saturados y agotados”, añadió la decana de Facimed.

No se invirtió a tiempo

El infectólogo y académico de la Escuela de Medicina de la Usach, Francisco Zamora, reconoció la urgencia de comenzar a implementar un plan de desconfinamiento en el país, producto del alto costo que implican las cuarentenas para la población, en términos de salud mental, y para evitar mayores necesidades económicas.

Sin embargo, anticipó que “podemos estar seguros, incluso el Ministerio, de que habrán rebrotes y de que habrá que actuar de forma rápida y precipitada”. Aunque sostuvo que es una “utopía” controlar y aislar al 100% de la población contagiada, criticó la gestión de la pandemia por parte del Ministerio de Salud.

“No se invirtió a tiempo en esta trazabilidad en la atención primaria, pero creo que tampoco se va a hacer, por lo que en algún minuto habrá que desconfinar igual”, lamentó. De todas maneras, advirtió que “apenas aparezca un nuevo brote, habrá que retroceder y revisar las medidas de desconfinamiento”.

“Lo que más molesta es que se ha perdido mucho la confianza en la autoridad. La población no cree en lo que le dicen y, a pesar de todo lo que ha pasado, se sigue insistiendo en manipular datos, entregando dichos datos de forma parcial. Hablan de que tienen un alto nivel de trazabilidad en el país, pero sin refrendarlo con ningún dato”, criticó.

Tener precaución con las cifras

Para el  académico de la Escuela de Medicina de la U. de Santiago, Mauricio Osorio, el rebrote de casos de COVID-19 es una “posibilidad que existe y se ha visto en otros países europeos”, y que si bien es una situación que eventualmente “tensionaría nuestro sistema, sí podría ser capaz de sostenerlo”.

“La experiencia dice que efectivamente hay varios países en estos momentos que están con rebrotes, ahora es poco probable que estos sean de la magnitud del peak que tuvimos, pero siempre va a ser por sobre lo que estamos teniendo en este momento. En esa lógica, el sistema ya dio cuenta, con todas las dificultades que pudo tener de la gran cantidad de casos, tanto del punto de vista de contagios como de ventilación mecánica y de camas críticas de UCI”, indicó el experto en Salud Pública.

Con todo, el especialista desaconsejó la implementación de las medidas de desconfinamiento en las comunas del oriente de la Región Metropolitana anunciadas por el Minsal, enfatizando en que hay que tener cuidado con los promedios de cifras de la región y con la movilidad entre comunas que podrían generar las condiciones para nuevos casos de contagios.

“Es discutible, eventualmente, cómo uno ejecuta el desconfinamiento. Hay que prestar atención al movimiento entre comunas y llamar a la responsabilidad. También hay que tener cuidado con los promedios de casos porque siempre pueden esconder los valores más extremos”, finalizó el académico.

Académico Bernardo Navarrete por nuevo gabinete: “El cambio esperable era el de Cristián Larroulet”

Académico Bernardo Navarrete por nuevo gabinete: “El cambio esperable era el de Cristián Larroulet”

Sobre el reciente cambio de gabinete y las lecturas políticas que se desprenden, conversó Sin Tacos Ni Corbata con Bernardo Navarrete, doctor en Gobierno y Administración Pública. Respecto al nombramiento del senador UDI Víctor Pérez como ministro del Interior, comentó que para muchas personas “el cambio esperable era el del jefe asesor del Presidente, Cristián Larroulet”.

El académico de la Usach hizo hincapié en que ya “estamos en presencia del quinto cambio de gabinete para un Gobierno que lleva poco más de dos años, eso es un síntoma que debería preocuparnos y que es básicamente la debilidad del Presidente y los liderazgos ministeriales”.

Navarrete, también se mostró preocupado por las personas que conforman este nuevo gabinete, porque, sostuvo, al nombrar a dos diputados y senadores en ejercicio “estoy poniendo en cuestión frontalmente la relevancia de las elecciones (...) Entonces, estamos introduciendo una práctica que la derecha criticó fuertemente a la ex presidenta Bachelet en su primer Gobierno y a esto hay que ponerle coto”.

Agregó que ya se había hablado que por ley los senadores y diputados debían terminar su mandato, considerando situaciones muy excepcionales.
El académico de la Usach no descartó un sexto cambio de gabinete dado el complejo escenario político y social que se desprenderá de la reforma constitucional en el escenario plausible de que gane el apruebo en el próximo plebiscito.

Para escuchar la entrevista ingresa aquí

 

Analistas de la Universidad de Santiago advierten “atrincheramiento político” del Gobierno

Analistas de la Universidad de Santiago advierten “atrincheramiento político” del Gobierno

Este martes, el Presidente Sebastián Piñera decidió realizar un nuevo cambio de gabinete. En el Ministerio del Interior nombró a Víctor Pérez. En Relaciones Exteriores, a Andrés Allamand (RN). En Defensa, a Mario Desbordes (RN). En Segpres, a Cristián Monckeberg (RN). La vocería de Gobierno quedó en manos de Jaime Bellolio (UDI) y Karla Rubilar pasó a Desarrollo Social.

Los damnificados, en esta pasada, fueron Gonzalo Blumel (Evópoli), Teodoro Ribera (RN), Alberto Espina (RN) y Claudio Alvarado (UDI). ¿Cuál es la magnitud de este cambio? ¿Hacia dónde apunta el Mandatario con estas modificaciones? Son algunas de las preguntas que buscaron responder cuatro analistas políticos de la Universidad de Santiago de Chile.

Gabinete de trinchera

La politóloga y académica de la Facultad de Humanidades de la Usach, Pamela Figueroa, consideró el cambio como “bastante importante”, en el sentido de que “se constituye un gabinete de trinchera”.

“Nombrando a Víctor Pérez en el Ministerio del Interior, el Presidente da una clara señal de un Gobierno muy conservador en temas de orden público y seguridad. Víctor Pérez es una persona muy relacionada al pinochetismo, tiene una larga historia de ser uno de los duros de la derecha. Creo que ese es uno de los anuncios más importantes para lo que viene, sobre todo porque vamos a entrar en un ciclo electoral y de movilización social, con miras al proceso constituyente y las próximas elecciones”, sostuvo la especialista.

En opinión de Figueroa, "llama mucho la atención el nombramiento de Mario Desbordes en el Ministerio de Defensa. Con eso lo sacan de la coyuntura política, buscan neutralizar el conflicto dentro de Renovación Nacional y a la figura más prominente, progresista y fuera del establishment de la derecha, lo ponen en un ministerio en el cual, obviamente, va a perder su figuración pública", subrayó.

"Por otro lado”, agregó la académica, “Andrés Allamand, a quien si bien lo nombran en la Cancillería -lo que era una larga aspiración para él-, también lo dejan fuera de la coyuntura. Eso creo que es un fenómeno a observar, porque se considera que nombrar a los políticos en Cancillería es casi como jubilarlos; los sacan de la primera línea. Aunque tal vez desde ahí él también puede proyectarse a otro tipo de carrera más nacional", finalizó.

Todo o nada

El Director de la Escuela de Periodismo y doctor en ciencia política, René Jara, consideró que el cambio de gabinete redefine de manera clara la orientación del Gobierno. “Hay una renuncia a lo que se denominó como ‘la nueva derecha’, más liberal y emparentada a Evópoli, que hoy es absolutamente minoría. Representa un fracaso en ese intento de renovación”, afirmó.

A su juicio, con el cambio de gabinete, el Gobierno abandona el centro político. “Se refuerza el núcleo más histórico de la derecha con la reaparición de Víctor Pérez y Andrés Allamand, que representan la orientación más conservadora del sector en la actualidad”, insistió. “Hay un intento por equilibrar los pesos en la derecha. Es un gabinete de restauración”, sostuvo.

Por otra parte, Jara advirtió que el cambio busca que el Gobierno retome la agenda legislativa. “Está demasiado lleno de convicciones y no dudará en enfrentar a la  oposición en diferentes flancos. Espera mucho conflicto, lo que va a generar tensión. Frente a la postura más dialogante de Blumel, hay un reposicionamiento del eje histórico de la derecha”, explicó.

Sobre el arribo de Pérez a Interior, consideró que puede leerse como un mensaje hacia el movimiento social, centrado en el orden. “Este cambio de gabinete es una apuesta que puede que termine de matar a la derecha más histórica, ad portas del plebiscito, o puede reposicionar y reacomodar los equilibrios históricos. Es una apuesta de todo o nada”, enfatizó.

Una apuesta peligrosa

La doctora en ciencia política y académica de la Facultad de Humanidades de la Usach, Lucía Dammert, consideró que el cambio de gabinete realizado por el Ejecutivo constituye una “cirugía mayor” a la actual administración. “La señal apunta a establecer una agenda clara vinculada con la última etapa del Gobierno”, señaló.

Sin embargo, advirtió que el nuevo ministro del Interior “es una apuesta peligrosa para el Presidente, dado que instala en un espacio clave a un personaje político con una agenda más dura e ideológica, lo que puede apoyar a la polarización del debate político en el marco de la post pandemia y plebiscito constituyente”.

Asimismo, señaló que la llegada al gabinete de personas con posiciones divergentes en los últimos meses, como Allamand y Desbordes, requerirá de una capacidad de organización sólida de parte del Gobierno. “Este elenco me parece complejo para la coyuntura que viene, donde se deberían abrir los espacios de diálogo”, sostuvo.

Con todo, la socióloga y experta en seguridad pública consideró importante que el Ministerio del Interior continúe “fortaleciendo la agenda de reforma de Carabineros que el Ministro Blumel dejó en sus primeros pasos. Queda la interrogante sobre la capacidad real de apuntalar esta agenda”.

Contener el fuego amigo

A juicio del académico del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago y doctor en Ciencia Política, Raúl Elgueta, este cambio de gabinete cumple con una máxima atribuida a Sun-Tzu, autor del libro El Arte de la Guerra, “que dice, básicamente, pon a tu enemigo lo más cerca tuyo para saber qué va a hacer”.

"Acá se ve una especie de salvavidas de plomo que le dan a Desbordes, que seguramente aceptó porque se siente vinculado al mundo militar por haber sido carabinero. Ahora, obviamente, tendrá que moderar mucho su discurso y va a dejar de ocupar posiciones de liderazgo respecto de una mayor sintonía con las demandas ciudadanas; mientras que Allamand, quien lideró la defensa más ultranza del modelo, ahora pasa a un ministerio más sectorial".

Otro aspecto que llama la atención al académico, es “la poca consideración del gobierno al Ministerio de Desarrollo Social”.

Si bien el analista considera que resulta un buen puesto para Karla Rubilar, “es un ministerio, desde el punto de vista del Gobierno, casi de intercambio de favores, cuando podría ser un ministerio central que aborda temas muy importantes, relacionados con la coordinación y el enfrentamiento a la pandemia”.

“Este es un cambio de gabinete, en términos de ciclo político, muy típico. Si vemos los últimos tres o cuatro gobiernos, vemos que hacia el final de su período, todos estos gobiernos tratan de poner ministros con mayor tonelaje político pidiéndole ayuda a los partidos”, concluyó Elgueta.

Expertos Usach sostienen que apremios económicos aumentarán la movilidad hacia comunas desconfinadas

Expertos Usach sostienen que apremios económicos aumentarán la movilidad hacia comunas desconfinadas

Comenzó el fin de la cuarentena en siete comunas de la capital. Este martes, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina, Ñuñoa, Tiltil y Colina pasaron a la fase de Transición del plan ‘Paso a Paso’. De acuerdo al Ministerio de Transportes, la jornada registró un aumento de 7,92% en los flujos vehiculares del Gran Santiago.

El experto en transporte urbano y subdirector del Smart City Lab de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin, anticipó que uno de los mayores problemas de la medida de desconfinamiento se producirá en Las Condes, debido a que es una de las comunas que más recibe movilidad por motivos laborales. 

“Es, probablemente, la zona más compleja porque recibe flujos de todo el sector sur poniente de Santiago”, sostuvo. “El nivel de actividad comercial que podría implementarse es mucho y la gente que tenga trabajo en esta comuna sentirá mucha presión económica de abrir esos locales, moviéndose hacia allá”, explicó.

Además, advirtió que personas sin trabajo también sentirán la presión de trasladarse a aquellos sectores donde la movilidad está permitida. “En estas comunas, habrá la posibilidad de desplazamiento libre y, por lo tanto, de realizar comercio informal, lo que puede que empiece a surgir producto de una necesidad económica”, insistió.
 
Coincidió con este análisis el experto en transporte y logística y académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Usach, Juan Pedro Sepúlveda. “Habrá muchas personas, que quedaron cesantes por la pandemia, que utilizarán el transporte como medio para salir a buscar trabajo en estos sectores”, enfatizó.

Finalmente, afirmó que ante la posibilidad de que el nivel de hacinamiento se incremente en el transporte público, es de vital importancia que el Ministerio de Transporte expanda los horarios diferenciados a todo tipo de actividad, ya sea educativa, laboral o comercial.

“Es fundamental que no solo los estudiantes universitarios tengan horarios diferenciados, sino con todo tipo de actividad. Es importante plantearse este tipo de jornadas, que contemplen teletrabajo durante la semana y formas para evitar los niveles de aglomeración de personas antes de la cuarentena”, concluyó.

Isabel Retamal de la Asociación AFP Chile: “Es el afiliado quien decide cuanto retira del 10%”

Isabel Retamal de la Asociación AFP Chile: “Es el afiliado quien decide cuanto retira del 10%”

Este jueves 30 de julio comienza el proceso de solicitud del retiro anticipado de fondos de pensión, en virtud de la próxima entrada en vigencia de la ley recientemente aprobada por el Congreso y promulgada por el Presidente Sebastián Piñera. Sin Tacos Ni Corbata conversó con la gerente de desarrollo y educación previsional de la Asociación de AFP Chile, Isabel Retamal sobre la operación de retiro del 10%.

Retamal explicó que ha habido poco tiempo de preparación, solo una semana, para que se haga operativo “este proceso inédito” del retiro de los fondos una vez que fue promulgada. Recordó que se va iniciar vía remota y que desde el lunes 3 de agosto deben establecerse canales presenciales para la solicitud del retiro.

Explicó que una vez que se ingresa la solicitud que se puede hacer por la página web de la AFP con una aplicación especialmente diseñada por la administradora con este fin, la persona debe señalar si quiere el retiro total del 10% o un porcentaje menor. Eso sí recordó que si la opción es sacar menos del tope máximo, no se podrá sacar el remanente más ya que el retiro se hace una sola vez.  “Quien define cuánto quiere retirar es el afiliado”

Escucha aquí su entrevista:
 

Opinión del académico Fernando Pairican: La vía xampurria (mestiza) hacia la autodeterminación

Opinión del académico Fernando Pairican: La vía xampurria (mestiza) hacia la autodeterminación

Con el estallido social del 18 de octubre, una de las preguntas que escuchamos los mapuche fue por qué no estábamos presentes en las movilizaciones por una nueva Constitución. La aparente inactividad del movimiento en el sur fue interpretada por algunos como un desinterés por lo que estaba sucediendo en el país. Pero no hubo tal inactividad. En una conversación con Ana Llao para el libro Wallmapu Plurinacionalidad y Nueva Constitución (Pehuén, 2020), comentó que, ante los hechos de Santiago, los mapuche convocaron a una manifestación en apoyo a una nueva Constitución en la plaza Teodoro Schmidt de Temuco. Durante la concentración, luego de marchar en dirección a la cárcel exigiendo la libertad de los prisioneros políticos mapuche, algunas estatuas fueron derribadas. Lo mismo sucedió en Concepción con la imagen de Pedro de Valdivia y en Collipulli con la de Cornelio Saavedra.

En la capital –donde vive un porcentaje significativo de mapuche–, grafitis y rayados mostraron su intervención en las manifestaciones. La académica Elisa Loncon tomó nota sobre el uso del mapuzungun en los muros de la capital. Constató que la presencia de los mapuche no se suscribía tan solo a la wenüfoye, sino también ha permeado el idioma.  La mapuchización del 18 de octubre, concluyó con la instalación de un Rewe en Plaza Baquedano a las pocas semanas del estallido social, que simbolizaba la lucha por el reconocimiento, la libertad de los prisioneros autonomistas y el fin a la exclusión política (Wallmapu: plurinacionalidad y Nueva Constitución: Pehuén 2020).

Esta confluencia de las históricas demandas mapuche con las variadas luchas que se expresaron el 18 de octubre (feministas, pensiones, vivienda digna, deuda, estudiantiles, etc.) lleva a preguntarse si es posible reimaginar un nuevo país con espacio para todos. En lo que respecta al tema indígena, los datos entregados por el Centro de Estudios Interculturales Indígenas, ELRI, dan cuenta de un aumento en la identificación indígena en Chile (2019). Hay dos explicaciones para esto: las políticas públicas de afirmación (como la Ley Indígena de 1993, Verdad Histórica y Nuevo Trato de 2003, Re-Conocer: Pacto Social por la Multiculturalidad de 2008 y Plan Araucanía de 2010), sumadas a la creciente fortaleza y coherencia del movimiento mapuche para sostener la autodeterminación como un derecho a conquistar, contribuyeron a un cambio de imaginario en la población.

Aquí lo interesante es la identificación de las nuevas generaciones de indígenas y no indígenas, con una pertenencia étnica que, para algunos, no excluye asumirse como parte de la comunidad “chilena”; esas generaciones parecen avanzar en la convivencia desde en una perspectiva intercultural y de las identidades políticas [1].

En este aspecto, es útil hacer un paralelo con la historia reciente de Bolivia. Entre las múltiples variables que explican el fin del Gobierno de Evo Morales está, por un lado, la radicalización de la identidad por quienes no se autoafirman como indígenas, y por otro, las políticas económicas del Gobierno, que derivaron en la rebelión de los indígenas y, sobre todo, de las clases medias y altas criollas.

Al observar esa creciente tensión que sufre la vía democrática hacia los derechos indígena, la socióloga Silvia Rivera Cusicanqui, llama a recuperar lo ch’xi, es decir lo mestizo, como un camino posible de reencuentro.

Volviendo al 18 de octubre, a las pocas semanas del estallido social Adolfo Millabur, alcalde de Tirúa, viajó a Santiago. Como resultado de lo que vio se formó la convicción de que estaban las condiciones para avanzar hacia lo que llamó una nueva Constitución “Plurinacional con perspectiva intercultural”. ¿Qué significa esto? Parafraseando a Lechner, significa adoptar un nuevo orden ante la desafección hacia la democracia por los modos de pensar la política (Lechner, 2006).

La emergencia indígena en América Latina, nombre con el cual se conoce a la suma de revueltas indígenas en el continente latinoamericano, aspira a ampliar los horizontes democráticos a través de la autonomía como forma de ejercer la autodeterminación. Este heterogéneo movimiento concilió la situación de las naciones indígenas en América Latina, en algunos casos, a través de la plurinacionalidad (Wallmapu y Plurinacionalidad: 2020). A esta ruta la hemos llamado “la vía política” a la autodeterminación (Malón: 2014).

Los desajustes entre los Estados nacionales (que deberían ser los titulares de los derechos humanos indígenas que han sido negados en reiteradas oportunidades), han terminado por crear ensayos políticos en los cuales la democracia no concuerda con las representaciones simbólicas existentes. Eso fue lo que sucedió, a nuestro juicio el 18/O: múltiples culturas se unieron para empujar un cambio constitucional en post de crear un nuevo país como sujeto de derechos.

Sin embargo, las experiencias plurinacionales se encuentran en suspenso luego de la crisis en Bolivia. ¿Cómo se puede reanimar ese proceso? La historia de Bolivia nos da algunas pistas. La experiencia plurinacional de ese país comenzó en 1992, con la insurrección armada encabezada por el Ejército Guerrillero Tupak Katari, la cual marcó el ascenso de la movilización aymara-q’chua que concluye con el triunfo de Evo Morales en el año 2006. El “katarismo”, como se conoce a una corriente política del movimiento en Bolivia, recuperó a ese antiguo líder que fue, en voz del historiador Sinclair Thomson, parte de la era de las insurrecciones. Katari fue recuperado por los militantes q’chua en Bolivia y a esa perspectiva armada fue teorizada con las ideas de Fausto Reinaga con su clásico libro la Revolución India. En la localidad de Chiapas, Mexico, sucedió una situación parecida con el Ejército Zapatista de Liberación, que reinterpreta por un lado al revolucionario mexicana de Emiliano Zapata y por otro, incorpora el factor maya en el proceso político (Yvon Le Bot: 2014). Estas experiencias sugieren que la vía hacia la autodeterminación tiene momentos de paz y de ruptura.

En Chile, el uso de la violencia a baja intensidad por miembros de la Coordinadora Arauco Malleco, y los últimos episodios atribuidos por la Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) dan cuenta que el uso de la violencia política continúa presente en el contexto de las naciones originarias como instrumento de acción colectiva (Aukin 14 de abril 2020). A esta ruta la hemos denominado la vía rupturista a la Autodeterminación (Malon, 2014).

La RML es una nueva organización que nació, al parecer, en Cañete-Tirúa en el transcurso de 2018, fruto de numerosos nütram (conversación) que han surgido de las expresiones de resistencia, cuyo sustento emana de la cultura y la política en que “germinan desde el weichan y el control territorial” (Aukin, 14 de abril 2020). Algo parecido sucedió con la organización Weichan Auka Mapu en la zona wentenche (tierras situadas entre el río Malleco y Cautín), organización nacida en el transcurso de 2014, y cuyo símbolo es un kultrün cruzado por una escopeta y una lanza.

Se puede discutir cual “vía” es la mejor para llevar adelante los derechos a la autodeterminación. Nos inclinamos por la que sitúe la democracia como el mecanismo, sin embargo, la porfía en avanzar entorno a los derechos fundamentales ha cerrado en todo momento la discusión para un cambio político y abrió las puertas a la radicalización de algunos miembros del movimiento autodeterminista mapuche.

Las nuevas organizaciones mapuche, luego de la crisis política de la Coordinadora Arauco Malleco, como Aukan Weichan Mapu o la Resistencia Mapuche Lavkenche, se han sumado a la aspiración de construir un Control Territorial como sendero a la Liberación Nacional (Llaitul y Arrate: 2008). Según una declaración política de WAM, la violencia política sería de carácter defensivo, “circunscrito en primer orden a nuestro territorio” y luego sobre latifundistas, empresas forestales, proyectos energéticos e inversiones del gran capital (WAM, 23 de abril 2016).

De todos modos, algo se expresa con claras diferencias en las vías que hemos identificado, la democrática y la insurreccional. No son divergentes pues ambas buscan la autodeterminación, pero enfatizan caminos distintos para reimaginar un país en base a un nuevo marco político. En el primer caso Adolfo Millabur ha llamado a crear una Constitución Plurinacional con perspectiva intercultural. Según el edil, frente a la ausencia de derechos indígenas, es necesario desmantelar algunas políticas públicas que fomentan la segregación. En el segundo caso, los continuadores del Control Territorial han intensificado sus acciones de violencia política en el actual escenario. Los miembros de esta vía política no comparten la plurinacional opción, sino una revolución anticolonial suscrita al anticapitalismo. Derechamente hablan de Liberación Nacional.

En su último libro la escritora Silvia Rivera Cusicanqui hizo un llamado a recuperar el concepto de René Zavaleta Mercado: lo “abigarrado”, en alusión a lo mestizo. Lo llamó un mundo ch’ixi es posible. (Rivera Silvia: 2016). A su parecer ello sería lo que se estaría diluyendo.

Aspecto similar ha remarcado Elicura Chihuailaf, quien ha escrito entorno a fortalecer la morenidad. ¿Será que hemos perdido lo xampurria (mestizo-hibrido) en favor de los absolutos políticos?

La historia mapuche de los últimos treinta años ha estado marcada por un crecimiento político-intelectual. El movimiento mapuche se ha convertido en un laboratorio de ideas de humanidad que oxigenaron la postdictadura. Sin embargo, la respuesta del Estado, con su doble política de reconocimiento y criminalización, ha terminado por acentuar las opciones radicales. Hay cicatrices, producto de los últimos veinte años de violencia estatal, en las nuevas generaciones mapuche que irrumpe hoy con mayor voluntad de operar en el Wallmapu. Si a eso sumamos el escenario pandémico, no resulta fácil subsanar la crisis política que se aproxima.

El pueblo mapuche ha cambiado en los últimos veinte años en tres ámbitos. Por un lado, las políticas públicas del Estado han incorporado a tres generaciones de mapuche a la educación superior y a algunos espacios de trabajo. Eso ha atraído cambios en la situación económica en los mapuche, lo que ha derivado en un giro social y, por ende, político. A eso se suma la politización del movimiento autonomistas en las últimas tres generaciones, como resultado, entre otros factores, de haber vivido la política de represión a baja intensidad ejercida por parte del Estado chileno.

La autodeterminación es un derecho humano. Así lo consagró la ONU en 2007, recomendando a todos los Estados a avanzar hacia esa meta en relación con la población indígena. El movimiento mapuche ha sostenido la autodeterminación desde 1984, como se observa en los documentos de la organización Ad Mapu, cuyo trabajo fue continuado por Aukiñ Wallmapu Ngulam, la Identidad Territorial Lafkenche, La Coordinadora Arauco Malleco, Aukan Weichan Mapu y la Resistencia Territorial Lafkenche. Si la transición a la democracia en 1990 situó al país en una nueva etapa histórica luego de diecisiete años de dictadura, las naciones originarias también vivieron, por decirlo de algún modo, su propia “transición hacia los derechos fundamentales”. Esto último es lo que ha negado el Estado chileno; y al ocupar la violencia ha radicalizado al mismo movimiento. ¿Se hace necesario un nuevo marco para las relaciones interculturales? Todo indica que sí es necesario y además, urgente ante los acontecimientos que vive Wallmapu.

¿Tendrá la elite la capacidad de comprender lo que está en juego en relación con los pueblos originarios? parafraseando a Álvaro García Linera, aún es tiempo de repensar “un nuevo horizonte de época”.

Opinión de la académica Marcela Vera: La tragedia griega del TPP-11 y la destrucción de la soberanía nacional

Opinión de la académica Marcela Vera: La tragedia griega del TPP-11 y la destrucción de la soberanía nacional

El mito de la caverna de Platón nos permite ver cómo nos encontramos encadenados dentro de una caverna, situación que hace que las sombras que vemos reflejadas en la pared sean aquello que consideramos como real. Es el problema de la representación de las cosas y la naturaleza de la propia realidad. En esta columna describiré cómo son las sombras de la oscura negociación del TPP-11 y las razones del por qué se ha puesto en jaque nuestra soberanía nacional, mediante un nuevo marco legal para la creación de un Gobierno empresarial transnacional.

El TPP-11 o Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico es un proyecto valorado como un tratado internacional de comercio, cuyas primeras negociaciones se realizaron en el último Gobierno de Michelle Bachelet, y su contenido, en primera instancia secreto, fue desclasificado por Julián Assange; sí, el hacker creador de WikiLeaks, permitiendo así su análisis y desmitificación de las consecuencias beneficiosas de su firma.

Las implicancias de este acuerdo radican en dos puntos centrales. El primero de estos, es generar una garantía jurídica para las inversiones transnacionales a través de acuerdos que superan el marco legal y el poder de decisión de los países, lo que en definitiva estabiliza un Gobierno transnacional que sobrepasa la soberanía de las naciones. Y, por lo tanto, somete y domina a los países que lo integran, ya que permite validar la intervención y arbitrajes externos a las normativas propias de un país.

El segundo punto se basa en las implicancias que tiene para la economía nacional, puesto que, si bien un tratado de comercio puede beneficiar al país por el ingreso de cierta industria nacional al comercio internacional, o el acceso a una determinada transferencia tecnológica o a determinados conocimientos o producto de permitir la movilidad de los trabajadores y trabajadoras en distintas zonas geográficas, nada de ello ocurre para el caso del TPP-11. Muy por el contrario, este tratado está orientado hacia la generación de estadios estables para las inversiones transnacionales. Es más, el fortalecimiento del comercio y el desarrollo económico del país a partir de la firma del TPP-11, es una premisa falsa, porque a diferencia de otros tratados que efectivamente pueden estar orientados a fortalecer el comercio, este no es el caso. Puesto que Chile ya ha realizado tratados internacionales con todos los países que están suscribiendo el TPP-11, entre ellos está Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, México, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Por tanto, la realidad es que no van a reducir significativamente los aranceles para nuestras actuales exportaciones, ni va a aumentar el producto interno bruto, según los estudios de la propia Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Gobierno de Chile.

A lo anteriormente dicho, se le agrega que este tratado no ha estado sometido a una evaluación socioambiental y tampoco ha sido validado mediante una consulta indígena, pasando por sobre acuerdos internacionales firmados previamente como el convenio 169 de la OIT.

Piense usted que a todo lo anterior, se le suma que durante el período de negociación, Estados Unidos realiza un giro respecto de su política de comercio internacional, ya que se orienta a fomentar el proteccionismo respecto de su industria nacional, lo cual implica su controversial salida del TPP-11, evidenciando así que este tratado va en desmedro de la soberanía y la protección de la industria nacional de los países firmantes, siendo un escenario especialmente peligroso para países como el nuestro que no tienen políticas orientadas a la protección de su industria, ni de sus recursos , ni de sus habitantes. A pesar de no beneficiar a la sociedad, nuestro actual Gobierno, insiste en permanecer en este tratado.

Mediante diversos mecanismos se intenta generar la asociación entre el TPP-11 con el crecimiento económico y el desarrollo del comercio. No obstante, gracias a la desclasificación de su contenido, hoy es posible realizar un análisis más certero de sus implicancias.

Implicancias del TPP

En primer lugar, garantizar acuerdos que superan la soberanía de los países, dejan en un segundo plano las realidades locales, y como se manifiesta en este caso, no hubo en ningún momento la intención de promover la participación de la comunidad. Se omite así el deber de haber realizado una consulta al menos a las comunidades indígenas, establecido en el convenio 169 de la OIT. Este hecho constituye una violación a los derechos humanos y una ausencia de democracia económica.

Es necesario entonces, que al momento de generar políticas públicas que afectan a los diversos segmentos de la población, generemos también evaluaciones respecto a sus impactos y no solo se diseñen este tipo de políticas que solo buscan cuidar los intereses de las transnacionales, ignorando el cuidado de la ciudadanía y la soberanía nacional. Por ejemplo, en primera instancia, se hablaba de la inocuidad en relación al medioambiente e incluso al fomento del desarrollo de las mujeres, no obstante, el tratado no menciona ninguna implicancia positiva ni beneficiosa en ninguna de estas dimensiones.

La firma de este tratado de libre comercio obstaculizaría las acciones que apunten a cualquier transformación estructural. Por ejemplo, generar cambios en la Constitución, nacionalizar los fondos de pensiones, generar normativas ambientales distintas a las actuales, modificaciones en el código de aguas, así como también en temas de salud y propiedad intelectual, puesto que una empresa transnacional podría recurrir a un arbitraje internacional si se considera afectada su rentabilidad, impidiendo así la modificación sobre las normas legales.

Gobierno transnacional

En la tragedia griega, la crisis no es el momento en que la gente se da cuenta, sino que la crisis se produce realmente en el momento que se llama el reconocimiento, que es cuando la gente sí percibe las consecuencias de los actos realizados.  El TPP-11 en el fondo es una tragedia griega en el sentido estricto porque la gente no se va a dar cuenta de la gravedad de los hechos hasta que el tratado esté siendo aplicado completamente. Solo entonces se darán cuenta que el pecado que se ha cometido es demasiado grande y desintegrador.

Las concesiones económicas realizadas en el TPP-11 generan una entidad superior de relaciones entre países, con un poder mayor que las propias naciones que lo conforman, al punto que podría ser considerado un mega-Estado que no tiene territorio en un país, ya que se basa en una estructura de relaciones económicas de empresas que trascienden el territorio de una sola nación. En la actualidad, las empresas transnacionales burlan las normativas de los países, no obstante, este tratado genera un marco legal que les permite imponerse a las naciones y es, sin duda, un fenómeno que cambia la lógica del funcionamiento de la economía del planeta.

Una empresa transnacional podrá demandar a un Estado si estima que sus políticas o cambios en las normativas afectan sus expectativas razonables de inversión. En ese caso, la empresa podrá recurrir a un arbitraje internacional, que es un ente privado, dejando las decisiones que soberanamente deben tomar los países en manos de un arbitraje internacional, situación que es lamentable para las sociedades democráticas.

El poder de las transnacionales sobre los estados-nación es cada vez mayor. Esta situación ya es parte de la realidad de la forma en que operan los mercados, no obstante, necesitan generar marcos normativos y legales que les aseguren sus ganancias y el despojo de los recursos de las economías subdesarrolladas.  Al mismo tiempo, este tipo de tratados tienen la finalidad de generar en el futuro mayores estados de acumulación de capital, y para ello necesitan que las actuales condiciones permanezcan en el tiempo. Por lo tanto, es un tratado con mirada de futuro, en el caso, por ejemplo, de que se produzca un cambio en el ciclo político del continente y los gobiernos de izquierda vuelvan a liderar en la región, creando tratados comerciales para el beneficio de las sociedades. Dada esta situación, los nuevos gobiernos estarían sometidos a trabas legales que les impediría generar transformaciones eficaces.

Por último y a modo de conclusión, los desafíos que se desprenden de este nuevo escenario como país firmante del TPP-11, es que debemos generar transformaciones profundas y estructurales que resguarden los derechos humanos y fortalezcan el desarrollo de las sociedades a nivel internacional. Este cambio se fundamenta en la elaboración de las políticas de cooperación entre los países y en la participación que la comunidad tiene en la construcción política de las sociedades.

Opinión del Doctor en Teología, Maximiliano Salinas ¿Cómo desandar un país matón?

Opinión del Doctor en Teología, Maximiliano Salinas ¿Cómo desandar un país matón?

Vivimos el tiempo privilegiado de encontrarnos con nosotros mismos y enfrentar disyuntivas históricas de larga duración. Es tiempo de cuestionar el habitar desde una cúspide autocrática que nos acostumbró por siglos la sumisión al ideal nacionalista y colonial de España. Sin deponer esa cultura continuamos cautivos de un nacionalismo autoritario que desembocó finalmente en una sistemática violación de los derechos humanos en el siglo XX. ¿Con qué fin? Asegurar una visión noratlántica del mundo extraña y lesiva a la vida del pueblo común.

Hoy es el tiempo de dejar esa imagen mantenida a más no poder. Es tiempo del despertar, como quedó mundialmente de manifiesto en la primavera de 2019. El despertar a una verdadera conciencia nueva de la humanidad, que deshace los precarios equilibrios del régimen establecido,lo tenemos a ojos vista.

¿Cómo es posible vivir en un país pensado con los ideales de un Occidente que siempre nos barbarizó? Ese fue el destino del orden señorial en el siglo XVI. Los privilegios del civilizado estaban lejos, en Europa. Aquí estábamos los bárbaros, los ignorantes, los ignorados. El régimen oligárquico del siglo XIX continuó haciendo lo mismo y con más ganas. En ambos casos, la política civilizatoria implicó una apología de la guerra que no descansó hasta doblegar a todos los enemigos de nuestra precaria comunidad imaginada. En el sur estaban los Mapuche. En el norte estaban los enemigos del Perú y Bolivia. Por doquier pululaban los bárbaros. Esto justificó la guerra civil de 1891 y el golpe conservador de 1973. Esta mitología de la guerra fundacional la enseñó el artista de la oligarquía fray Pedro Subercaseaux a principios del siglo XX. Construyó la imagen visual de un Chile guerrero, heredero del heroísmo militar de España. Sus pinturas presidieron la vida republicana (Descubrimiento de Chile por Almagro, 1918). Lo que pintó Subercaseaux lo divulgó después en la universidad Jaime Eyzaguirre, el historiador franquista de desproporcionada influencia en toda la elite del siglo XX (Fisonomía histórica de Chile, 1948). Con el ánimo belicista de ambos todo se volvió campo de batalla, acuartelamiento general. Este discurso militar atravesó los doscientos años de vida republicana (Sebastián Piñera, “Aún quedan batallas”, Discursos escogidos 2010-2014, Santiago, 2014).

¿Cómo desandar un país matón?

Necesitamos un sustento que nos sustente a todos, más allá de la contradicción fatal de civilización y barbarie, de buenos y malos, de ‘demócratas’ y ‘violentos’, en el lenguaje oficial tan recurrente como exasperante de hoy. Esa disyuntiva la enuncia el poder. Todas y todos precisamos un poderoso vuelco espiritual, un giro cultural de proporciones gigantescas: reconocernos hijos e hijas de la Tierra. Esta conciencia crece en todo el mundo. No vale más la odiosa comunidad imaginada de raíz colonial. Es tiempo de entender los gestos de los primeros habitantes de la Tierra: su comunidad, su mística, su empeño por vivir realmente en paz en este mundo. Fue la decisión Mapuche ante las campañas militares del siglo XIX: “Mira, coronel. ¿No ves este caudaloso río, estos dilatados bosques, estos tranquilos campos? Pues bien,ellos nunca han visto soldados en estos lugares, nuestros ranchos se han envejecido muchas veces y los hemos vuelto a levantar; nuestros bancos el curso de los años los ha apolillado y hemos trabajado otros nuevos y tampoco vieron soldados: nuestros abuelos tampoco lo permitirían jamás. Ahora ¿cómo queréis que nosotros lo permitamos? ¡No! ¡No! Vete coronel, con tus soldados; no nos humilles por más tiempo pisando con ellos nuestro suelo.” (Horacio Lara, Crónica de la Araucanía, 1889).

Los pueblos del mundo se congregaron en la Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro en 1992. Había que escudriñar la posibilidad de una nueva comunidad imaginada al fin del sangriento siglo XX. Se abrió la mente a una manera distinta de vivir y de habitar la Tierra. En las palabras del entonces secretario general de Naciones Unidas, el sabio africano Boutros Boutros-Ghali: “[Cada] conquista de la naturaleza que concretemos en lo sucesivo será, en realidad, en contra de nosotros mismos. El progreso ya no es más forzosamente compatible con la vida; no tenemos más derecho a la lógica del infinito; esa es la gran ruptura epistemológica que simbolizará tal vez, a los ojos de los historiadores, la ‘Cumbre para la Tierra’.” (Discurso inaugural pronunciado en la Cumbre para la Tierra, 1992). Hoy en medio de una calamidad mundial es indispensable admitir el aliento vivo y congregante de la Tierra. Ella al fin y al cabo es la que alberga, sana, cuida, mucho más de lo que sabemos. El estrépito de tantas guerras civilizadas y bárbaras nos hizo sordos a su saludable sabiduría. La guerra y la técnica hicieron una alianza que nos apartó de su espíritu acogedor. Volviéndonos crueles, enemigos, artificiosos. Guerra y tecnocracia juntas cavaron el abismo entre la humanidad y la Tierra, más que evidente en los procesos de racionalización del siglo XX: “La tecnificación se inició en los armamentos, ya que históricamente la Técnica ha ido siempre asociada con la guerra. El militar del siglo XX va siendo cada vez más un técnico, antes que un guerrero […]. Solamente en el breve período de 1970 a 1973 ha sido roto su predominio [de la tecnocracia] por una doctrina revolucionaria.” (Mario Góngora, La noción de lo civil en la historia chilena, 1986). La reflexión de Góngora sobre nuestra historia de Chile es certera. La Unidad Popular, nacida hoy hace cincuenta años, fue una pausa en la racionalización totalitaria que ordenó nuestra enajenación de la Tierra. ¿Qué significaron aquellos días? Por un instante el país adquirió dignidad y asombro mundial: dejó de ser presa del dictado colonial. Con una determinación pacífica ajena al belicismo histórico descompuesto de Chile. Fue la apuesta ética de Salvador Allende.

Hoy asistimos particularmente a un signo mayor e inequívoco del alejamiento de la Tierra que proviene del desconcierto colonial del siglo XVI: el colapso de la gran ciudad. El hecho indica la medida del giro histórico que actualmente nos concierne. La ciudad, iniciativa superior de la ocupación militar, emblema de la guerra a muerte entre la civilización y la barbarie, es la metáfora más acabada de una humanidad indefensa por su fatal distanciamiento de la Tierra. Hoy es el espacio predilecto de la contaminación, de la rabia, de la renuncia al suelo agrícola, de la vulnerabilidad sanitaria. Por todas estas plagas es una señal que conduce a imaginar otro tiempo y otro espacio: el olvidado y permanente compás de la Tierra entera. Para todas y todos. Este es el tiempo oportuno de hoy.

Vicerrectoría de Postgrado avanza en proceso de mejoramiento de calidad, acreditación e información de programas de estudios

Vicerrectoría de Postgrado avanza en proceso de mejoramiento de calidad, acreditación e información de programas de estudios

El área de Postgrados del Plantel tiene una larga y exitosa tradición. Fue en la época de la Universidad Técnica del Estado donde se crearon los primeros programas. Con la implementación de la Vicerrectoría de Postgrados (VIPO) en 2018, la Universidad de Santiago alcanzó una consolidación en estas temáticas. Desde sus orígenes, la oferta de postgrados ha estado orientada al fomento y construcción de conocimiento cada vez más complejo y avanzado, sobre la base de un trabajo constante de incremento de la oferta formativa en capital humano altamente calificado.

Los avances institucionales en estas materias han sido evidentes en comparación al período de acreditación anterior, en los últimos años el Plan de Fortalecimiento del Postgrado ha consolidado el proceso de mejoramiento de calidad y acreditación de la oferta vigente, la optimización del manejo y gestión curricular y administrativa de los planes de estudio e implementación de infraestructura son muestra del desarrollo permanente en este sector. 

El Dr. Cristián Parker, vicerrector de Postgrado,  evalúa de forma positiva el trabajo que se ha realizado en este último tiempo, lo que se traduce en “una serie de fortalecimientos, ordenamientos, mejoras en calidad y reestructuración de nuestra  oferta en magíster, doctorados y especialidades médicas.  Hoy día se le está sacando mucho más partido a la excelencia que podemos ofrecer”, afirma. Además, reconoce que estos avances se deben a un trabajo conjunto entre Rectoría, Prorrectoría, Facultades, el Departamento de Calidad y Acreditación y el equipo de la VIPO.

En el año 2019, a través de la aprobación de la Resolución N°614, la Universidad formalizó los Procesos de Revisión, orientados a evaluar la calidad de un Programa, en relación al nivel de cumplimiento de los estándares de calidad determinados por la CNA. Dicha resolución establece un ciclo de mejoramiento continuo de todos los planes de estudios.

Este se inicia desde la etapa de creación de un nuevo Programa. Posteriormente, se incorpora como etapa previa al Proceso de Autoevaluación de Programas la fase de Diagnóstico, que entregará información actualizada sobre los aspectos relevantes para su acreditación (coherencia interna, claustro, progresión de estudiantes), a partir de lo cual se identifican las fortalezas y debilidades del Programa, y se acuerdan acciones de mejora sobre estas últimas. En el caso que no se superen las debilidades, se establece como instancia previa al cierre el estado “Suspendido”. Si persisten, se determina su término, el que debe contar con la aprobación de la Comisión de Evaluación de los Programas de Postgrado (CEPP), el Consejo Académico y la Junta Directiva, respectivamente.

En este sentido, el Dr. Parker sostuvo que la existencia de un acreditador externo (CNA) eleva los parámetros de excelencia que debe tener nuestra Universidad, “pero estos requerimientos los tendríamos que poner nosotros mismos si no existiera, porque estamos viviendo en un mundo cada vez más tecnificado, y más competitivo donde la Universidad debe modernizarse constantemente. Uno de los factores claves en el proceso de modernización son los sistemas de calidad”, remarcó.

Sobre la sistematización y el mejoramiento de la gestión curricular y de la información de estas temáticas, la formalización de la Unidad Funcional de Coordinación Curricular de Postgrado, viene a subsanar los problemas que se detectaron en esta área. Distintas bases de datos e información relevante para el grado académico no tomadas en cuenta, es una de las especificaciones que tendrá una importancia relevante  en este nuevo estamento, el cual reforzará el trabajo de la Unidad Mayor

La oficialización de esta Unidad “nos pone frente a un postgrado ordenado, con información que corresponde, pertinente y al día. Esto no quiere decir que exista un registro curricular distinto al registro de toda la Universidad. Existe un subsistema específico para esta área, por eso la creación de la Unidad centralizará la información, pero al mismo tiempo trabajará descentralizadamente con el conjunto curricular de las facultades para que el postgrado en su registro académico y curricular de cuenta de toda la información que es necesaria para llevar adelante la progresión de los estudiantes”, aseguró el vicerrector.

Nueva infraestructura

La inauguración del Centro de Estudios de Postgrado y Educación Continua (CEPEC) se suma a los importantes avances que ha tenido el sector. El edificio cuenta con 20 salas de clases distribuidas en 3 pisos con mobiliario del más alto nivel, zonas de estudios y espacios de trabajo colaborativo, los que permitirán beneficiar a más de 450 estudiantes diariamente.

Sobre el CEPEC,  el Dr. Parker aseguró que “es una aspiración que tenían muchas unidades de tener posibilidades de mayores espacios para desarrollar programas que están buscando atender una demanda de diplomados y magíster profesionales, sobre todo, y que no tenían suficientes salas de clases, recursos, habilitaciones e infraestructura (…) Es un polo de atracción interesante desde el punto de vista de la oferta formativa, del capital humano avanzado y de  vinculación con el medio”.

Postgrados en la Facultad de Administración y Economía

En el contexto de la nueva Ley de Educación Superior promulgada en el año 2018 (Ley N° 21.091), la Universidad establece una nueva Política de la Calidad, adoptando por ejemplo, los estándares para la conformación de claustros académicos de postgrado, priorizando como requisitos de ingresos contar con grado de doctor y con cierta cantidad de publicaciones en los últimos años.

En esa dirección la Facultad de Administración y Economía (FAE) aumentó en 142% el número de investigadores activos en el periodo 2013-2019; incorporación que también aumentó la productividad científica WOS entre 2014-2019, en donde se observa un incremento porcentual de 167%.

Para el Dr. Carlos Yévenes, vicedecano de Investigación y Postgrado de la FAE, el arribo de los docentes ha significado que estos programas se fortalezcan. “La Facultad ha traído nuevos investigadores que se han enfocado en investigación, quienes han fortalecido los programas en el último periodo. Esto cambió bastante, además como la acreditación de los programas es más frecuente, hemos recibido apoyo de la DCA y de la VIPO, así que también hemos sido beneficiados con esa situación”

En estos momentos la Unidad Mayor cuenta con 10 magíster, de los cuales 4 se encuentran acreditados, mientras que el resto se encuentran en proceso de acreditación.

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