Bloque 3

Facultad de Ingeniería forma a nueva generación de estudiantes con foco en innovación y emprendimiento

Facultad de Ingeniería forma a nueva generación de estudiantes con foco en innovación y emprendimiento

Reconocer el talento emprendedor de nuestros estudiantes y proponer soluciones a desafíos reales es la propuesta del programa de innovación abierta de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile, Lions Up, que con éxito y emoción culminó su sexta versión, ad portas de que la Facultad implemente tres nuevas Ingenierías que potenciarán su oferta académica.

Todo partió en la tarde del miércoles 17 de julio con la última sesión de pitch, ocasión en la que los equipos participantes de los tres desafíos pusieron punto final a esta experiencia formativa. Posteriormente, se realizó el cierre de una nueva versión del programa de innovación abierta de la Facultad de Ingeniería, con la presencia del Vicerrector de Apoyo al Estudiante, Dr. Bernardo Morales; el Decano de la Facultad de Ingeniería; Juan Carlos Espinoza; el Secretario de Facultad, Ramón Blasco; y el Vicedecano de I+D y Postgrado, Dr. Cristián Vargas. Asimismo, asistió toda la red de mentores académica/técnica, que fue pilar fundamental para lograr el avance de los equipos y que éstos lograran identificar el problema, el usuario y dar con el prototipo de solución.

Durante la ceremonia, el Decano Espinoza resaltó el posicionamiento de la iniciativa. “Esta nació con un gran objetivo detrás: irse instalando como parte del ecosistema de Innovación y Emprendimiento en la Universidad de Santiago de Chile. Hemos llegado a este nuevo ejercicio con mucha claridad respecto a lo que estamos apuntando: a la formación de un ingeniero e ingeniera global y con capacidades de proponer soluciones a la sociedad, con innovación tecnológica”, aseguró.

La autoridad también destacó el buen momento que enfrenta la Facultad con la aprobación, en Consejo de Facultad, de las tres nuevas carreras, donde se incluye la trayectoria curricular de i+e y de duración de 330 SCT, al tiempo que también fue aprobada la normativa de prácticas internacionales.

De esta manera, se procedió a la certificación de  los estudiantes participantes, de los cuales 125 eran de la Facultad de Ingeniería, lo que refuerza el cumplimiento del objetivo de vincular lo público con interdisciplina. La organización destacó la participación de cuatro alumnas que están de intercambio en la Universidad.

Dentro de la ceremonia de cierre hubo tres proyectos que presentaron su pitch a la audiencia para ejemplificar la ganancia que tuvo el proyecto durante el proceso en cuanto a dominio de la problemática, conceptualización del usuario y cómo el equipo logró trabajar interdisciplinariamente a través de 120 horas cronológicas de formación.

La presentación

Para la representante de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Paulina González, la alianza con Lions Up ha sido totalmente enriquecedora. “En el proceso que hemos vivido con los alumnos, la primera aproximación que tenemos con ellos es que no saben mucho del sector y es así como se han dado cuenta que hay espacio para desarrollarse profesionalmente”.

Desde FIA – agrega la profesional– “vemos cómo otras disciplinas pueden aportar con distintas miradas a dar soluciones reales a las problemáticas del agro, presentando propuestas que son realmente innovadoras. Hemos tenido excelentes resultados: incluso uno de los proyectos que participó en la versión 2018 del desafío está hoy en nuestra convocatoria de Jóvenes Innovadores”. La organización de Lions Up señaló que habrá dos equipos que continuarán trabajando su proyecto junto a FIA.

Elizabeth, de Ingeniería Industrial, contó que “me motivó ser parte de Campus Inclusivo, ya que familiarmente el tema me toca. Trabajé con otras disciplinas de la Ingeniería que me permitieron entender la solución desde otra mirada. El ambiente que se formó es constructivo para sacar muy buenas ideas aplicadas a cualquier contexto”. Y para Álvaro Faúndez, de Ingeniería en Obras Civiles, “el desafío fue muy motivante. Recibimos bastante retroalimentación positiva y la maqueta que presentamos sacó aplausos. Pude comprender mucho más el tema de la inclusión y aplicar ingeniería en un tema donde no hay información suficiente”.

Programa de TV “Hay que ir” de Canal 13 visita hoy nuestra Universidad para mostrar su historia, patrimonio y cultura

“Cumplí el sueño de representar a Chile y a mi Universidad”

“Cumplí el sueño de representar a Chile y a mi Universidad”

Entre el 3 y el 14 de julio se realizaron las XXX Universiada de Verano Nápoles 2019, torneo que reunió a los y las mejores deportistas de instituciones de educación superior de todo el mundo.

En la delegación nacional destacaron dos estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile: el tenimesista Sebastián Román Aravena y el voleibolista Leonardo Castillo Herrera.

Para el seleccionado de voleibol y estudiante de cuarto año de la carrera de Pedagogía en Educación Física, fue la primera vez representando a nuestra Casa de Estudios en un mundial universitario.

En Nápoles, el equipo chileno jugó en el Grupo A, junto a República Checa, Hong Kong, Ucrania y China. La selección nacional ganó uno de los tres duelos, tras lo cual se quedó en la zona que peleó por los puestos 9 a 16.

En esta fase nuestro país fue derrotado por Brasil en cuatro sets, pero luego venció a Estados Unidos, alcanzando el derecho de disputar el duelo por los lugares 13 y 14. Finalmente cayó contra Ucrania y quedó dentro de los 14 mejores.

“Fue una experiencia maravillosa. Conocí deportistas de otras culturas y eso es increíble. Para mí fue un sueño representar al país y a mi Universidad en un evento mundial”, señaló Castillo.

Asimismo agregó que “con esfuerzo y sacrificio pude cumplir esta meta. Junto con defender la camiseta de Chile, también estaba defendiendo los colores de la Universidad de Santiago”.  

Cabe recordar que Chile estuvo presente en las disciplinas de atletismo, judo, natación, taekwondo, tenis de mesa, en mujeres y hombres, además del vóleibol masculino. A ellos se suma la selección nacional de esgrima, que solicitó participar del evento.

Primero la carreta, luego los bueyes

Primero la carreta, luego los bueyes

El segmento de distribución eléctrica era presa de una fuerte inercia hasta los cortes de suministro del invierno de 2017. Luego de esto, por primera vez se dictó una norma técnica de calidad de servicio para los sistemas de distribución, cuyos ejes principales fueron: disminución de los tiempos de reposición ante corte de suministro, mejoramiento en la atención a los clientes en condiciones de emergencia e incorporación del Sistema de Medición, Monitoreo y Control ("sistema de medición inteligente"). Para lo anterior, es clara la obligación que tendrán las empresas de aumentar las inversiones en la red y sistemas de atención a usuarios, con el fin de fortalecer la seguridad y calidad del servicio.

Posterior al terremoto político causado por los “medidores inteligentes”, comenzó la discusión sobre el modelo monopólico que rige el segmento de distribución y las rentabilidades de las empresas del sector. Discusión que resulta paradójica, ya que se fundamenta en una interpretación errada de la relación que existe entre la tasa de descuento —que valoriza las inversiones en redes base del cálculo tarifario— y las supuestas “rentabilidades aseguradas” establecidas en la Ley General de Servicios Eléctricos.

Tanto el Gobierno como el Congreso se han concentrado exclusivamente en el nivel de rentabilidad de las empresas, postergando la urgencia de fortalecer la red eléctrica. Han postergado también la imperiosa reforma del sector para introducir competencia, que permitirá bajar las cuentas. Es más, el proyecto de ley corta apunta al sentido opuesto. Parece que el objetivo de la política pública se ha extraviado.

Por importantes que sean la redefinición de áreas típicas, el giro único por empresa y una rentabilidad ajustada, lo cierto es que no tienen un impacto significativo en disminuir las tarifas ni mejorar la calidad del servicio para las personas. He aquí la paradoja: con el proyecto de ley, el objetivo de política pública es la empresa y no en el cliente final. El efecto es la incertidumbre en el sector y desincentivo a la inversión en infraestructura y continuidad de suministro. Todo lo contrario a lo que las personas exigen: seguridad y calidad del servicio. Por lo demás, si el argumento para un proyecto “corto” es disminuir la cuenta final, hay medios que son de mayor impacto pero que no están incluidos.

Entonces, ¿qué viene primero, reducir ingresos al sector privado con un impacto marginal en la cuenta de la luz o mejorar la calidad y seguridad de un servicio básico para la vida de las personas a un mejor precio? Lo racional es partir por el nivel de servicio que las personas recibirán, las inversiones requeridas y después discutir la rentabilidad. Primero la carreta, después los bueyes. El proyecto de ley corta hace todo lo contrario.

Dr. Humberto Verdejo
Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica
Universidad de Santiago de Chile

U. de Santiago contribuye al aprovechamiento de residuos con fines energéticos

U. de Santiago contribuye al aprovechamiento de residuos con fines energéticos

Son cinco los departamentos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago que tienen líneas de investigación que potencian el trabajo del programa Centro de Valorización de Residuos y Economía Circular, que lidera el Dr. Luis Alonso Díaz Robles, quien también está en conversaciones para sumar académicos de la Facultad de Ciencias, y así aumentar las posibilidades de trabajar en más proyectos que cubran áreas más diversas.

Los académicos Dr. César Huiliñir (tratamiento biológico de residuos); Dr. José Luis Salazar (economía circular); Dr. Francisco Cubillos (gasificación de residuos y simulación); Dr. Luis Alonso Díaz Robles (proceso y contaminación atmosférica de la valorización de residuos, carbonización hidrotérmica de biomasa); Dr. Roberto Santander, de Ingeniería Mecánica (procesos térmicos y eficiencia energética); Dr. Christian Seal, de Obras Civiles (valorización de residuos y rellenos sanitarios); Dra. Andrea Espinoza de Industrias (evaluación de ciclos de vida y evaluación de proyectos); y el Dr. René Garrido (residuos sólidos) participan con sus expertices y líneas de investigación al servicio del programa.

En el área de tratamientos biológicos de residuos hay un Fondecyt y Fondef del Dr. Huiliñir que aportan al programa. El área de tratamientos térmicos hay dos Fondef y un PAI internacional con Alemania y Conicyt (BMBF-CONICYT), que realizó un importante seminario en enero de 2018, cuyo objetivo fue investigar las mejores tecnologías sustentables para la valorización de residuos orgánicos para convertirlos en energía y otras materias primas, bajo el concepto de economía circular. Refinerías de los residuos, eficiencia energética, residuos sólidos, logística, economía circular y ciclo de vida son temas atingentes para este programa centro.

“De estos proyectos han nacido algunas asistencias técnicas, por lo que existe una colaboración hacia las empresas que necesitan valorizar sus residuos. Algunas son Franhoffer, Aguas Andinas, CMPC, Arauco, y otras, siendo un ejemplo de vinculación de la investigación”, señala el Dr. Díaz.

Posicionamiento de Diplomados

El programa centro tiene el desafío de posicionar el diplomado de Valorización de Residuos y Economía Circular, cuyo director es el Dr. José Luis Salazar, el cual partió con una interesante cantidad de alumnos, los que serán formados en 224 horas pedagógicas. Y el otro diplomado, con más recorrido y más consolidado, es el de Calidad del Aire, el cual se enfoca en la gestión integral de la calidad del aire y control de la contaminación atmosférica.

“Ya vamos en la VI versión, con más de 60 titulados, del sector público y privado de Chile, Perú, Paraguay, Colombia y España. Es alto el interés en capacitarse en estas temáticas y estamos liderando aquello con un equipo de académicos de la Facultad de primer nivel”, detalla el Dr. Díaz.

El programa Centro está constantemente adjudicándose licitaciones que les permiten realizar distintas asesorías en base a las fortalezas del programa, y más proyectos de I+D+i. “Somos muy productivos desde el punto de vista científico, con varios proyectos adjudicados que generan publicaciones y presentaciones en congresos. Los cinco departamentos de la Facultad involucrados generan un vínculo interesante en multidisciplina, la que volcamos de manera prioritaria en la formación de capital humano gracias a la cantidad de alumnos de doctorado y magister que participan”, complementa el investigador.

El investigador Díaz destaca además la vinculación internacional que posee el programa. “Con la Universidad de Rottenburg firmamos un convenio y hay uno vigente con la Universidad Técnica de Berlín, mientras que en noviembre pasado estuve en Leeds (Inglaterra), conociendo su planta de valorización de residuos sólidos urbanos y la tecnología que utilizan”. A nivel nacional, existen fuertes lazos de colaboración con EMERES Ltda. y MsuR, instituciones que reúnen y representan a más de 20 municipalidades de la Región Metropolitana en los temas de gestión integral de residuos sólidos.

U. de Santiago premia el compromiso investigativo de sus comunidades académica y estudiantil

U. de Santiago premia el compromiso investigativo de sus comunidades académica y estudiantil

La Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, desde hace años, viene incentivando el desarrollo de la investigación. Sus tradicionales Jornadas son un fiel reflejo de la importancia que la FAHU entrega a este evento, que reúne desde hace 11 años a destacados académicos, especialistas y estudiantes de pre y postgrado para dar reconocimiento a la producción investigativa  que realizan.

Las XI Jornadas de Investigación FAHU se llevaron a cabo el día jueves 11 de julio y se desarrolló paralelamente en dos sedes: Auditorio C del Edificio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y la Biblioteca de la Escuela de Periodismo de la Facultad de Humanidades, volviendo a generar un espacio de reflexión interdisciplinar.

En palabras del Decano Dr. Marcelo Mella, la importancia de estas Jornadas se manifiesta “en el propósito permanente de la Universidad de Santiago por potenciar y trabajar con excelencia en docencia e investigación al mismo nivel. Como Facultad de Humanidades entendemos que no puede haber buena docencia si no es hecha por personas que generan conocimiento original, así como no puede haber una investigación totalmente disociada de las condiciones de los problemas de nuestra sociedad, una investigación situada en América Latina, situada en la realidad política, social, económica y cultural de nuestro país”.

Por su parte, la Dra. Diana Aurenque, Vicedecana de Investigación y Postgrado, se refirió a la  estructura de este evento que presentó un enfoque de integración para la comunidad FAHU. “Como Facultad de Humanidades, estas XI Jornadas de Investigación nos alegran y enorgullecen, pues representan un espacio en donde no solo se realiza un trabajo importante de divulgación científica de nuestros académicos y académicas, sino que además es un espacio de encuentro inter y multidisciplinario, que permite la generación de nuevas redes de investigación en el seno mismo de nuestra comunidad”, recalcó.

Dos sedes para la investigación

Como un ejercicio de innovación y con el propósito de llegar a todos los espacios de la Facultad de Humanidades, este año la organización de la XI Jornadas de Investigación FAHU 2019 apostó por extender su escenario de transmisión de conocimientos levantando dos sedes.

En el Sector Jotabeche (Biblioteca Periodismo) se llevó a cabo la inauguración de las Jornadas, en cuyo evento la comunidad universitaria pudo disfrutar y compartir las conferencias de la Dra. Sylvia Contreras del Departamento de Educación; Dr. Marcelo Díaz del Departamento de Filosofía; Dr. Maximiliano Salinas del Departamento de Historia; Dra. Margarita Loubat de la Escuela de Psicología y Dr. Pedro Reyes de la Escuela de Periodismo.

En el Sector FAHU Norte (Auditorio C VIME-Usach) se pudo asistir a las conferencias del Dr. Mauricio Olavarría del Departamento de Historia; Dr. Cristóbal Friz del Centro de Estudios Enzo Faletto; Dra. Rosa Basaure y Dr. Sebastián Reyes, ambos del Departamento de Lingüística y Literatura, para concluir con el Dr. Felipe Cussen del Instituto de Estudios Avanzados IDEA. 

Finalmente, fueron distinguidos ocho proyectos en el Concurso de Apoyo a la Investigación FAHU 2019. Tres de ellos son del programa de Postgrado y cinco de la categoría pregrado.

Programa Lions Up potencia la innovación y emprendimiento de los estudiantes Usach

Programa Lions Up potencia la innovación y emprendimiento de los estudiantes Usach

Una amplia convocatoria de estudiantes y mentores fueron parte de la preparación de la final del Programa de Innovación Abierta, que busca potenciar las habilidades de innovación y emprendimiento al interior de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago. La jornada se desarrolló en torno a la presentación y retroalimentación de proyectos de innovación por parte de los equipos a las y los asistentes, con miras al siguiente gran desafío: el pitch final.

Maríaignacia Rodríguez, coordinadora de Lions Up, enfatizó en los resultados obtenidos en todo el desarrollo de proceso, argumentando que “este taller cierra todo lo que ha sido este proceso de aprendizaje de una nueva metodología. Es relevante porque las y los estudiantes pudieron ejercitar su capacidad de síntesis respecto de cómo van relatando su prototipo”. Junto a esto, señaló que también se puso en valor el prototipado rápido como forma de validación de sus ideas de solución.

Experiencias positivas

Nicolás Bobadilla, de Ingeniería Civil Industrial, se desenvuelve con naturalidad presentando el proyecto que representa. “Campo Lindo” es una iniciativa que apunta a realizar un registro de las actividades que ejerce el pequeño o mediano productor, mediante una plataforma web que simplifique el proceso a quien lo realice.

En cuanto a su experiencia, se muestra agradecido y motivado, sobre todo en lo que respecta a innovación. “Me gustó Lions Up. Yo venía con expectativas de hacer cosas diferentes a lo que se hace generalmente en ingeniería y me encontré con un panorama que ofrece diferentes herramientas. La innovación y su vínculo con la empresa, el aprendizaje que se adquiere al realizar un pitch y el uso de desing thinking como mecanismo para innovar, fueron cosas que me impulsaron a participar”, explicó.

En relación a dicha metodología, comenta que a él y a su equipo les ayudó a conocer las necesidades reales del usuario al que apunta su proyecto. “Si no hubiésemos conocido al usuario, no hubiésemos sabido que no sabe usar las tecnologías y que para él las herramientas en torno a la producción que ya existen eran muy complejas”.

Por su parte, Bárbara Sarmiento de Ingeniería Informática, señala que el programa “siempre es una instancia de aprendizaje, independiente de si te va bien o mal, porque a la larga, se evalúa lo que uno haya aprendido a desarrollar. Además siempre se da la oportunidad de volver a empezar y mejorar.”

La estudiante y su equipo proponen una pantalla interactiva para realizar cálculos de información de manera dinámica y así optimizar resultados. “Antes era necesario ingresar la información manualmente, de un Excel a otro, anotando estado por estado el camino que se realiza para llegar al resultado necesitado. Este prototipo se plantea como una herramienta de solución a este problema”, puntualiza.

Otro elemento a considerar es la composición interdisciplinaria de los distintos equipos, característica que es valorada por la estudiante de informática, puesto que considera que es fundamental desmarcarse del enfoque que propone cada área de la ingeniería y complejizar las ideas a partir del trabajo en equipo. 

Esta instancia fue la última sesión en sala antes de la gran final del próximo 17 de julio. La interacción entre participantes y la exposición simplificada de sus propuestas fue el mayor desafío de la jornada, que se constituyó como la previa antes del pitch final que pondrá en valor la expertiz adquirida a lo largo de cada una de las sesiones del programa.

 

¿Por qué prescindir de la Historia?

¿Por qué prescindir de la Historia?

Numerosas son las declaraciones, columnas de opinión y artículos, que emanaron como reacción al proceso de reforma curricular que elimina la Historia del plan obligatorio para 3º y 4º medios. La mayoría fue escrita por historiadores que se “enteraron por la prensa” del cambio curricular y salieron a la defensa de una disciplina, de un área del conocimiento, de un conjunto de saberes necesarios para nuestra vida en comunidad.

En la defensa hubo que reactualizar viejas preguntas: ¿Por qué y para qué la Historia?. En una sociedad “presentista”, instantánea, en la que han mutado las concepciones de espacio y donde la liquidez, el flujo y las conexiones en red son parte de la cotidianeidad de nuestra experiencia, esas preguntas requieren de redefiniciones.

En una época de transformación del Estado-nación, en la que los procesos de tránsito dividen a la población en “vagabundos” y “turistas” (Bauman, 1999), por cierto que la Historia de tinte nacionalista, ha ido perdiendo sentido. Las fechas emblemáticas, los héroes nacionales y las conmemoraciones de guerras ganadas o perdidas, se contraponen a una vida social diversa y heterogénea. El objetivo más tradicional de la enseñanza de la Historia en las escuelas, aquella de corte positivista, que buscaba la construcción de lazos de identidad nacional asociada a los espacios del Estado-nación, fue quedando obsoleta.

La pérdida de vigencia, sin embargo, tenía varias decenas de años en los debates epistemológicos al interior de la disciplina, pero estos no siempre tienen impacto causal en la Historia enseñada en las escuelas. Sin embargo, a partir de los años 90, con el retorno a la democracia en nuestro país, el currículum en Historia fue mostrando varios cambios, erosionándose ese viejo sentido decimonónico que le asignaron los historiadores fundacionales del Chile republicano.

Y con esos cambios también fue mutando el sentido de la Historia en nuestra sociedad. Una Historia crítica, para formar sujetos racionales, empoderados de sus historias, ya no únicas ni lineales, desde abajo, desde las localidades, desde el mundo popular. La idea de que la Historia proveía de esas experiencias pasadas, que resignificadas a la luz del presente, permitían el juicio incisivo sobre las elites, sobre el poder, sobre el sentido del cambio histórico, sobre los proyectos por venir, se fue volviendo cada vez más relevantes en las declaraciones de los “objetivos” curriculares, de los contenidos revisitados en las escuelas y en los autores que comenzaron a ganar tribuna en los libros escolares.

La idea de que la Historia puede proveernos de un conocimiento con potencial transformador, que trastoque el estatus quo, no es algo que le guste a las elites. Menos si ese potencial pretende ser universal y no un privilegio de las clases dominantes. Si además esa Historia se vuelve herramienta de cuestionamiento del presente, en función de procesos del pasado, si nos permite desnaturalizar las construcciones del género, de las clases, de las etnias, del poder político, entre otras múltiples posibilidades, se vuelve por tanto peligrosa.

Tal como indicó el Dr. Julio Pinto, Premio Nacional de Historia 2016, en una columna de opinión, la historia “nos  hace entendernos no como átomos que flotan en un espacio atemporal, sino como herederos de una experiencia milenaria, y protagonistas de una búsqueda interactiva de un mundo más solidario y mejor.  De igual modo que una persona sería incapaz de orientarse en el mundo sin las coordenadas y enseñanzas que nos brinda la memoria individual, una sociedad cualquiera, o la humanidad en su conjunto, necesitan de una carta de navegación que solo puede proporcionar esa memoria compartida que es la Historia.  Porque el mundo no nació ayer, y porque las acciones humanas no responden a leyes eternas o a protocolos pre-establecidos, la Historia es un patrimonio de logros, luchas y fracasos que a todos nos alimenta, y del que nadie podría prescindir. Y eso no vale solo para los especialistas, sino para todas las personas que conviven en sociedad”. De allí que disponer de ese conocimiento, abre potenciales emancipadoras que no siempre son bien vistas por quienes desean “órdenes” sociales, en los que la ausencia del conflicto, augure estabilidad, gobernabilidad, rentabilidad y crecimiento económico.

Prescindir de la Historia hoy día, parece similar a la necesidad de prescindencia de la Filosofía. No están lejos los ecos de una frase que atribuía a esta última disciplina, la re-emergencia del movimiento estudiantil en el 2011. Arturo Martínez, entonces presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), indicaba que los profesores de Filosofía estaban detrás de “la violencia”, ya que en sus clases se les “llenaría la cabeza de porquerías, para que salgan a tirar piedras y hacer desórdenes (2011).

Es cierto que hoy esa “reducción” analítica que esbozaba el líder de la multisindical no ha sido abiertamente defendida por nadie, pero tampoco se puede desconocer que los nuevos movimientos sociales han ido construyendo su propia relación con el pasado y han usado la Historia para dotarse de una identidad en el presente, convirtiéndose en protagonistas de procesos de cambio social que han trastocado los órdenes sociales. Quizás el ejemplo más nítido no esté en el movimiento estudiantil, pero sí es visible en el movimiento mapuche y de menor forma, en el feminista.

En las marchas estudiantiles del año 2011-2012 se escuchaba con fuerza la consigna de terminar con un modelo de educación heredado por la Dictadura y administrado eficientemente por la Concertación. “Y va a caer y va a caer, la educación de Pinochet”. Las relaciones con el pasado reciente, representaron una forma particular de entender este presente compartido. El origen del malestar no radicaba en el ahora, se había construido una imbricación que comprendía lo actual como nacido de un complejo proceso de modernizaciones, que una transición a la democracia “modelo”, intentó dotar de legitimidad social en base a grandes acuerdos y consensos. Aquello fue evaluado históricamente, cuestionado y erosionado. Más allá de los efectos de esa movilización y las reformas que actuaron para “satisfacer” las demandas, la Historia estaba en la calle, para cuestionar el pasado y transformar el presente.

A raíz de estas reflexiones es lícito preguntarse cuánto tiene de ideológico esta reforma curricular. Cuánto de rechazo a un tipo de Historia crítica, que aunque no permeó totalmente al sistema escolar, si parece haber erosionado el sentido tradicional de la misma. Cuánto de esta reflexión pudo estar en las mentes de los tecnócratas que han salido en la defensa de una reforma curricular, que ha desvirtuado algunos principios como el de interdisciplina, colaboración e integración.

Y aquí hay que ser claro. No se trata de una defensa gremial a una disciplina, sino que de un tipo de saberes y conocimientos que todas, todos y todes necesitamos para la vida en sociedad. Pero es lícito pensar que pueda ser una sociedad distinta, porque el devenir histórico no es un sino irrefutable, sino que da cuenta de los procesos de toma de decisiones, de actores, de lecturas epocales, en suma, de cómo otros actores pensaron la sociedad contemporánea y cuánto de ella queremos legítimamente cambiar. Por ello la Historia no puede ser ni electiva ni prescindible, porque de serlo aumentará la desigualdad cultural social y política de nuestra sociedad.

Actores clave debaten sobre el sistema de pensiones en la U. de Santiago

Actores clave debaten sobre el sistema de pensiones en la U. de Santiago

Desde las 9:00 de la mañana y hasta las 18:00 horas de ayer lunes, expertos nacionales e internacionales, representantes de organizaciones y del Congreso se reunieron en el Aula Magna de la Universidad de Santiago en el marco del seminario “Derribando mitos sobre los sistemas de reparto: Fondos de pensiones, ¿para la seguridad social o el mercado financiero?”.

La instancia, organizada por la Fundación Sol y patrocinada por la Fundación Rosa Luxemburgo, la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP y la Usach, constó de tres paneles donde se refirieron a diversos temas, como las tendencias de los sistemas previsionales en el mundo y cómo funcionan los sistemas de reparto en otros países.

¿Qué sistema previsional debería tener Chile?

Uno de los paneles más atractivos de la jornada fue el integrado por el Representante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores y Trabajadoras NO+AFP, Luis Mesina; la Presidenta de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Gael Yeomans; la diputada integrante de dicha comisión, Karol Cariola; y el diputado miembro de la comisión de Hacienda, Giorgio Jackson.

Los representantes respondieron, cada uno en un tiempo de 15 minutos, qué se entiende por un sistema de reparto, qué sistema debiera tener Chile y qué condiciones sociales debieran darse para instaurar dicho sistema. Luego, hubo un espacio de 45 minutos para responder a las preguntas del público.

Respecto a la reforma de pensiones del Gobierno, la diputada Karol Cariola insistió que “este proyecto de ley que hoy día nosotros estamos discutiendo (…) no es una reforma y tiene un problema de fondo: que puede llegar a prolongar a muchos años más el sistema que hoy tenemos, porque lo proyecta por lo menos a 40 años más. Lo que está haciendo este Gobierno es garantizarle a quienes han sustentado este negocio, por lo menos 40 años más”.

“¿Cuáles son los principios que están detrás de mantener el sistema de capitalización individual si no es, más bien, proteger a los grandes inversores que están detrás de las AFP?”, afirmó, por su parte, la diputada Gael Yeomans. “Y hay otro mito más dentro de la propuesta: que se supone que responde a la clase media y a las mujeres, lo cual es absolutamente falso”, enfatizó.

Para el Representante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores y Trabajadoras NO+AFP, Luis Mesina, “nuestra pelea no es menor, es contra Luksic, contra Matte, contra Angelini, contra Saieh, contra Calderón, contra Solari. Contra las grandes compañías que no solo se están haciendo con la propiedad de los medios, sino que, además, con nuestra humanidad están expandiendo sus fechorías en el resto de la región”.

“El Gobierno, al no contemplar las nuevas tecnologías como elemento central en la producción de trabajo para los próximos 30 años, evidentemente está errando el camino de las pensiones”, sostuvo, finalmente, el diputado Giorgio Jackson, en alusión a los desafíos de la automatización en el mercado laboral en Chile.

Poder Judicial elige a la Usach para capacitar a sus integrantes en materia de seguridad social

Poder Judicial elige a la Usach para capacitar a sus integrantes en materia de seguridad social

Cuatro días, 32 horas de clases, 19 jueces de distintas cortes del país como alumnos y un equipo académico de 10 profesores. Estos son algunos números del curso “La Seguridad Social”, impartido por la Facultad de Derecho  de la Universidad de Santiago en el marco del proceso formativo que ofrece la Academia Judicial a distintos miembros del Poder Judicial.

Durante el desarrollo del programa se analizaron las normas que regulan los distintos aspectos de la Seguridad Social, así como la resolución de conflictos, interpretación de normas y procedimientos en la materia.

De este modo, se abordó el contexto de la Seguridad Social, el Sistema de AFP y pensiones, el rol del empleador, el sistema de salud y de prevención de riesgos, los accidentes laborales, el seguro de desempleo, la cobranza y la fiscalización.

El equipo académico estuvo a cargo de la profesora y Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Usach, Cecily Halpern. Además, lo conformaron los profesores Ernesto Ravera y Francisco Zambrano, ambos de la Facultad, y los académicos de la U. de Chile Héctor Humeres, Roberto Cerón y Claudio Palavecino. Junto a ellos las profesionales Loreto Fierro; Pía Villalobos, de la Superintendencia de Pensiones; Beatriz Otero, de la Superintendencia de Salud; y Lily Alcaíno, de la Superintendencia de Seguridad Social.

En la ocasión, el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid entregó un saludo en representación de la Universidad de Santiago, destacando el programa impartido por la Facultad de Derecho y su conexión con los valores institucionales. Por su parte, el Decano Jaime Bustos agradeció a la Academia Judicial la confianza depositada para llevar adelante el programa.

Evaluación

Los participantes expresaron su satisfacción con el curso. De acuerdo a la encuesta aplicada a los jueces, tanto los aspectos logísticos y de organización, como de fondo, obtuvieron una alta calificación. Así, tomando en cuenta ambos aspectos un 74% evaluó con nota 7 el curso, mientras que el 26% lo hizo con nota 6.

Para la profesora Halpern, “este curso ha constituido una experiencia de incalculable valor para nuestra Facultad, tanto por la relevancia de los temas tratados, la Seguridad Social, como por nuestra vinculación con el mundo jurídico, que ciertamente es de vital importancia para nuestro quehacer académico y para el futuro desarrollo integral de nuestros proyectos”.

Cabe señalar que esta actividad corresponde al tercer curso que la Facultad se ha adjudicado en los últimos dos años. Un cuarto programa es el que impartirá en el mes de noviembre, en el que se abordará el Sistema Internacional de los Derechos Humanos.

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