Sociedad

¿Cómo dar contención a la infancia en tiempos de crisis social?

¿Cómo dar contención a la infancia en tiempos de crisis social?

Las crisis sociales como la que actualmente estamos atravesando como país, provocan una serie de eventos que en muchas ocasiones tienen una connotación traumática dada la gravedad de las pérdidas humanas y daños materiales que generan, así como por la desorganización cotidiana e incertidumbre, ya que no es posible anticipar lo que sucederá, ni la duración de la crisis ni sus caminos de resolución.

Eventos como la represión policial violenta, los incendios, destrucción y saqueo de locales comerciales, el desorden en las calles por las manifestaciones, las noticias de mutilación, violaciones y maltrato o la cancelación de clases y la posibilidad de cerrar el año, pueden provocar profundos y negativos efectos psicológicos no solo en las personas que se ven involucradas directamente, sino también a las personas cercanas y a los testigos, dada la perdida de referentes, de rutinas y estabilidad.

Esta desorganización genera estrés, angustia, temor y rabia, pues desestabilizan todos los sistemas adaptativos de los niños y las niñas acostumbrados a responder a un mundo relativamente estable y seguro. Dependiendo de los factores protectores familiares, comunitarios y personales, así como de la gravedad de los eventos en los que se ven expuestos, pueden desarrollar una serie de síntomas psicológicos que, de no tratarse a tiempo, a través de prevención y contención emocional, pueden tener graves consecuencias en la salud mental.

Algunos de los comportamientos que son esperables en los niños y las niñas que enfrentan crisis sociales son aferrarse demasiado a los padres por ansiedad de separación, presentar miedo a los extraños, dificultad para dormir o rehusarse ir a la cama, jugar de manera compulsiva o repetitiva representando la experiencia de crisis, presentar conductas regresivas como mojar la cama o chuparse el dedo, llorar, gritar o estar más irritable que de costumbre, retraerse o no querer jugar con otros niños o niñas, sentir vergüenza, no poder concentrarse en una tarea o rehusarse ir a la escuela.

Frente a este escenario los cuidadores significativos, especialmente padres, madres y docentes, como tutores de resiliencia, tienen un rol esencial en ayudar a encontrar nuevos significados a las experiencias que dan origen a sus malestares y preocupaciones, disminuyendo con esto el miedo, la angustia y la rabia. Sin embargo, para que los tutores y tutoras de resiliencia sean efectivos en esta tarea, es fundamental que estén tranquilos y preparados para animar a los niños y a las niñas a iniciar una conversación nutritiva que amortigüe efectivamente los efectos de la crisis.   

Algunos consejos útiles pueden ser los siguientes:

1. Enfatice el vínculo amoroso, seguro y de protección a las niñas y los niños. Exprese su amor más de lo habitual, dígale palabras cariñosas, dele muchos abrazos, hágale saber que está allí y que le protege.  Esté disponible para cuando deseen hablar, deje de lado llamadas telefónicas, correos electrónicos u otras actividades. En las noches antes de acostarse, pregúntele como están y como se sienten, que hicieron en la mañana, lean juntos un cuento, compartan momentos en que puedan expresar sus emociones y pensamientos y ayúdelos a identificar lo que necesitan. 

2. Potencie ambientes seguros y estables. Mantenga las rutinas tanto como sea posible, anime a los niños y las niñas a jugar como siempre; si no está yendo a la escuela, cree encuentros de juegos con amigos y amigas. No modifique la hora de dormir y permita que duerman todo el tiempo que necesiten.  Refuerce la idea de que su familia y su comunidad son seguros, dígales que siempre habrá alguien que los podrá ayudar, indíqueles personas a las que puede acudir si necesitan ayuda y usted no está. Dele un objeto suyo, juguete o una foto que pueda tener cuando usted no está y lo necesite.

3. Ayude a buscar nuevas interpretaciones de los eventos que están sucediendo.  Informe a su hijo de manera honesta y de acuerdo a su edad. No le mienta ni le oculte información, ni tampoco sea demasiado gráfico con sus respuestas. Responda las preguntas de manera simple enfatizando siempre las opciones optimistas y esperanzadoras de la situación, puede ser una buena opción señalarle que las cosas cambiarán para mejor y que ellos podrán vivir en un mundo más justo y con más alegría, después de que todo esto pase. Manténgales lejos de las imágenes de los medios de comunicación y limite la información que está transitando en redes sociales. Enséñeles que ser violento o matar gente nunca es aceptable y que muchas veces las personas cometen errores cuando están enojadas o con miedo, por lo que siempre es bueno buscar otras alternativas de solución. Refuerce la idea de que ellos y ellas son buenas personas y hábleles de los héroes reales y ficticios que están ayudando a la gente a salir de esta crisis

4. Sea un buen modelo.  Los niños y las niñas son influenciados por las reacciones de los adultos. Si usted reacciona con miedo, rabia, angustia u otro estado emocional negativo frente a la crisis, ellos pueden adoptar estas mismas respuestas. Por esto, es fundamental que los adultos y las adultas mantengan la calma o compartan con los niños y las niñas estrategias que utilizan para reducir estos malestares. Considere que ellos y ellas que están pasando por momentos de estrés pueden tratar de encontrar formas muy disruptivas para que se les tome atención; por esta razón, sea paciente, empático y comprensivo con estas emociones y dese un tiempo para escucharlos y tratarlos de manera cariñosa.

Estas acciones, por simples que parezcan pueden ayudar a prevenir que los niños y las niñas se vean afectadas de manera significativa de esta crisis, por lo que es fundamental que las siga si quiere ayudarles.  Por último, tenga presente que son sujetos de derecho y deben ser protagonistas del cambio y que al igual que los adultos y las adultas, necesitan apoyo, seguridad y fortalecimiento de sus propios recursos para construir un futuro optimista y más democrático.

Editorial Usach lanza Glosario Constituyente Abreviado

Editorial Usach lanza Glosario Constituyente Abreviado

Un interesante insumo para conocer definiciones sobre más de una treintena de conceptos relacionados con el momento social que vive el país, a propósito del proceso preconstituyente, lanzó la Editorial Usach.

Dicho glosario toma como punto de referencia el significado jurídico de palabras como cabildo, reforma a la Carta Magna y Congreso Constituyente, entre otras.

El abogado constitucionalista Juan Pablo Ciudad, del Comité de Ética Institucional de la VRIDEI, quien contribuyó a la creación del contenido, señaló que “si analizamos las principales voces y reivindicaciones que articulan esta revuelta social, encontramos una incuestionable necesidad por respetar los derechos que ya forman parte la vida social y por ampliar el catálogo de derechos de la ciudadanía, para que la vida civil en nuestro país se torne más libre, igualitaria, asociativa e inclusiva”.

La publicación será distribuida, en papel y digital, gratuitamente a la comunidad universitaria, cabildos ciudadanos, movilizaciones y otras instancias de reflexión acerca de las demandas sociales y el proceso preconstituyente que se inició.

Para descargar el Glosario constituyente abreviado visite este enlace

De demandas legítimas a saqueos ¿cómo pasó y porqué?

De demandas legítimas a saqueos ¿cómo pasó y porqué?

Los sucesos acontecidos los últimos días en nuestro país nos han dejado a todos perplejos, pero, sincerémonos, ¿nos sorprende? , ¿sorprende, realmente, que la mayoría de chilenos/as salgan a la calle a protestar por el continuo encarecimiento del costo de la vida, por pensiones dignas, por un sistema de salud público eficiente?

Desde luego a nadie sorprende.

Lo que nos deja boquiabiertos y afectados, es la explosiva radicalidad con la que una fuerza se levanta, sola, sin líderes, sin ideologías, comandada solo por un sentimiento y un grito que dice “¡Chile no puede más!”.

No puede levantarse más temprano, no puede endeudarse más, no puede pagar más, no puede más.
Eso lo entendemos, pero ¿cómo se explica el giro de una demanda popular legítima y razonable, con cacerolazos familiares y otras formas de protesta propias de un Estado democrático, a una situación de barbarie, irracionalidad y saqueos? .

Ambos grupos se unen en un sentimiento, no en una razón ni en un argumento; y se trata de un sentimiento único.

Tanto quienes saquean como quienes piden mejoras sociales, sienten que se les oprime, se les calla, se les perjudica, sistemáticamente. Todos silenciados, cansados de ser los pilares olvidados que sostienen esa imagen de un Chile próspero, de un Chile que no conocen en carne, pero ven por la televisión; esos mismos canales que durante años dieron tribuna a la banalidad y a la farándula chilensis (aunque poco podemos reclamar, si incluso nuestros medios estatales están sujetos a la competencia voraz del rating, sin contar con financiamiento estatal propio como en otros países).

Pero volvemos a preguntarnos: ¿cómo ocurre el giro?. Cuando un Gobierno es ciego ante el grito de su propio pueblo y determina que los militares deben tomar el control por su propia incapacidad de dar soluciones políticas, entonces, el sentimiento, desbordado, que ya no tiene nada que perder, nadie a quien recurrir y ante la respuesta autoritaria y sorda, comienza a arder.

En toda esta vorágine de irracionalidad, militares y carabineros simbolizan los dolores más grandes de este país, pero además de esto regional, representan control y acallar lo que se está gritando. Vemos a manifestantes, con torsos desnudos, con caras tapadas o descubiertas, hombres y mujeres, gritándole a carabineros y militares a centímetros, desafiándolos, demostrándole con piedras e insultos, el mayor de los desprecios. Ese enfrentamiento simbólico de quienes protestan, debe sentirse liberador –recordemos, hablamos de sentimientos–, debe ser un momento catárquico que, por extraño que algunos le parezca, enriquece por dentro con una sensación de justicia interna, heroica. Como decía antes, aquí hay por sobre todo sentimientos actuando (ira, rabia, impotencia), por lo tanto, mucho de irracionalidad.

Comprender esto no implica justificar la violencia, pero la explica. Y si entendemos algo más, quizás podamos reaccionar mejor.

La violencia y el enfrentamiento a la autoridad cautivó, como algo heroico, incluso erotizante. En efecto, el juego erótico –inconsciente– siempre tiene algo que ver con el poder y la muerte: lo vimos en los medios y en las calles, hombres y mujeres combativos, hipervalientes, hiper-alfas, empoderados, contra toda autoridad no reconocida, pero que saben podría matarlos. Y es esa misma hiper-valentía heroica fue la que también empoderó a quienes hoy saquean ; tampoco le temen a la autoridad, pero por razones muy distintas.

Así, las protestas se mediatizaron con velos heroicos, la violencia se enalteció en el momento donde solo los sentimientos movilizaban. Peor aún: la violencia, se apoderó de la falta de un relato, de una razón, de un discurso consciente de clase, con demandas e intereses claros que nos permitan orientación lo que es puro sentir.
De ahí al saque, el camino quedó libre. Por eso, hoy, ¿qué hacemos?. Ante un sentimiento, lo primero es responder con otro: el Gobierno se debe disculpar, por lo que ha hecho y por lo que representa. Pedir perdón incluso, sería un buen gesto. Quizás permite restablecer en algo la injusticia social. Luego de eso, soluciones reales. Cambios políticos y culturales, no más clasismo, no más chilenos de “segunda clase”. Un relato y los nuevos ideales hoy, necesitamos.

Accesibilidad y precios de medicamentos: ¿Consumidores o pacientes?

Accesibilidad y precios de medicamentos: ¿Consumidores o pacientes?

Se ha debatido mucho respecto a los precios de los medicamentos en Chile. Por un lado, están los intereses de la industria de producción, los llamados Laboratorios Farmacéuticos, las cadenas farmacéuticas, las farmacias independientes, la CENABAST y finalmente los llamados “consumidores”, si tal término se puede usar para designar a los “pacientes” que necesitan medicamentos para aliviar sus problemas de salud.
 
Por supuesto que esto es un tema que no nos puede dejar indiferentes. Un medicamento no es un bien de consumo sino una herramienta fundamental en la preservación y recuperación de la salud de todos nosotros.
 
Al respecto, para adentrarnos al tema, conviene clarificar algunos aspectos del problema:
 
En un sistema de libre mercado como el nuestro, el Estado tiene grandes dificultades (si es que no está imposibilitado) de regular los precios de los medicamentos. Por lo tanto, parte de la solución pasa por transparentar la cadena de valor de los medicamentos desde su inicio, en la compra de materias primas y/o productos terminados desde el extranjero hasta su distribución a los pacientes. Este es un camino espinoso y sombrío, ya que no conocemos como establece el precio final de venta de los medicamentos, ni tampoco cuáles son las políticas de fijación de precios a las farmacias y, de estas, a sus consumidores. Es más, los dueños de farmacias independientes no pueden optar a descuentos por volumen siendo que los laboratorios sí pueden otorgar precios especiales a sus clientes mayoristas (droguerías y cadenas de farmacia) sin dar explicaciones por ello. 
 
En este punto, un Observatorio Estatal de Precios es ideal para evitar los posibles abusos en que pueden incurrir los laboratorios farmacéuticos, de los cuales incluso algunos están integrados verticalmente con cadenas de farmacias.
 
La falta de ética y de visión de la salud pública ha provocado que la colusión de las grandes cadenas de farmacias sea otro problema heredado a través de los años.  
 
En ese sentido, el modelo español de farmacia comunitaria o de farmacias de barrio es un ejemplo a seguir. Yendo al grano, en España existe una ley que evita la concentración de farmacias en un mismo lugar, lo que se traduce en que el 99% de la población española disponga de al menos una farmacia en su localidad de residencia, asegurando la disponibilidad de medicamentos y atención farmacéutica las 24 horas del día los 365 días del año, siendo la red más amplia y equitativa de todos los países de la OCDE.  Un dato no menor: el modelo español obliga a que las farmacias no puedan estar a menos de 250 metros una de otra. 
 
En la actualidad y en la vereda opuesta, en Chile tenemos una concentración de farmacias en las grandes ciudades, existe colusión de parte de estas empresas y tenemos a millones de chilenos sin acceso a medicamentos y a servicios de atención farmacéutica.
 
Por último, por razones netamente comerciales, sin efecto alguno en la salud o economía de la población, se ha planteado como una solución errónea el hecho de pasar los medicamentos a los supermercados. Incluso algunos economistas de manera irresponsable han señalado que esta puede ser la solución aludiendo estudios fantasmagóricos que concluirían una baja en los precios al poner en supermercados los medicamentos OTC (Over the Counter), es decir aquellos no sujetos a prescripción médica. Al respecto, resulta sorprendente que el Gobierno insista con esta medida que de ninguna manera va a beneficiar a la población, ya que el gasto más importante en un grupo familiar corresponde al “segmento ético”, es decir, medicamentos con receta médica y para patologías crónicas, que no van a pasar a las góndolas de los supermercados. Esta medida, más bien populista, aumentará más aún la automedicación que ya es alta si consideramos que el alfabetismo en salud es mínimo en Chile, según estudios publicados por la Universidad de Santiago de Chile. Además, se sabe que decenas de miles de enfermos hospitalizados en el país, se deben al mal uso de medicamentos.  Entonces, cabe preguntarse, ¿quién pagará por el costo en salud que derivará de este error del Gobierno en su afán por mercantilizar el acceso a la salud en la población?
 
En conclusión, necesitamos con urgencia un Observatorio Estatal de Precios de los medicamentos, con participación del Gobierno, representantes de la sociedad civil y las empresas farmacéuticas. Es esta la entidad llamada a ayudar a que se eviten rentabilidades abusivas, colusión y estímulos perversos a la venta de medicamentos de mayor precio sin argumentos científicos de salud. 
 
También, qué duda cabe, necesitamos educar a la población en salud y medicamentos. No engañemos a la población sobre los potenciales efectos de medidas que, en definitiva, tiendan a llevar a los medicamentos potencialmente tóxicos a las góndolas de supermercados. Más bien, seamos responsables y fiscalicemos de verdad el tráfico de medicamentos en ferias libres y por internet. Es decir, lo que ya se hace mal en Chile, no tiene por qué legalizarse. Ese no es, ni tampoco será el camino. 
 

 

“Cálculo para definir alzas en el transporte público es insostenible”, sentencia experto Usach

“Cálculo para definir alzas en el transporte público es insostenible”, sentencia experto Usach

Polémica y malestar ha causado el alza en los servicios del Metro de Santiago; RED, ex Transantiago y el Tren Central. El pasaje en el tren subterráneo y Tren Central aumentó en 30 pesos, durante las horas de mayor afluencia. En los horarios valle y punta, el viaje llegó a los $750 y $830, respectivamente. Solo cayó la tarifa del horario bajo (entre 6 y 7 de la mañana, y entre 20:45 y 23:00 horas), que quedó en $640. El pasaje de los microbuses, en tanto, subió 10 pesos, alcanzando los $710. 
 
Para el experto en transporte urbano y académico de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin, “hay un punto en que se vuelve insostenible la proyección a 10 años plazo del mismo mecanismo de cálculo del valor del pasaje”.
 
El Subdirector del Smart City Lab de la Usach sostuvo que desde que se estableció el mecanismo, se han producido alzas de manera sistemática en el precio del pasaje. Así, los niveles en los que se encuentra la tarifa hoy son excesivos para el presupuesto de los chilenos, consideró.
 
“La mediana de sueldo es de 400 mil pesos. Es decir, la mitad del país gana menos que eso, pero el gasto normal de movimiento está rondando los $40 mil. O sea, un 10% de ese ingreso se ocupa solo para moverse. Estamos en límites de costo que se están volviendo complicados”, explica.
 
A su juicio, esto ya se evidencia en los niveles de evasión. Aunque reconoce que aún están bajos –el indicador de junio arroja 25,7%- señaló que hay zonas de Santiago donde la elusión del pasaje alcanza más del 30%. 
 
“Se ha trabajado en general con mecanismos parche y no se ha hecho una reingeniería total del sistema. Si queremos ahorros, hay que efectuar una licitación con visión de largo plazo. Eso está pendiente desde hace mucho”, criticó.
 
Martin indica que el costo del petróleo y el desgaste de los buses son factores que afectan el cálculo del valor del pasaje. Si se estipularan más vías exclusivas, los buses avanzarían a mayor velocidad, gastando menos bencina y menos sellos, “pero eso ni siquiera se ha tocado”, lamentó.
 
Por eso, enfatizó en la importancia de terminar con la postergación de la nueva licitación del sistema. “La gente que es cliente cautiva del sistema de transporte público no tiene los niveles de ingreso para adoptar la alternativa del automóvil particular o de las autopistas”, concluye.
 

Expertos de todo el mundo se reunieron en el Plantel para fortalecer la investigación criptográfica en la región

Expertos de todo el mundo se reunieron en el Plantel para fortalecer la investigación criptográfica en la región

Entre el 2 y el 4 de octubre en el Auditorio del Departamento de  Matemática y Ciencia de la Computación de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago de Chile, se efectuó el Congreso Latincrypt 2019, evento que tuvo como objetivo consolidar el desarrollo de la investigación criptográfica en América Latina e incentivar al mundo académico y estudiantil para avanzar localmente en este tema.
 
La conferencia presentó contribuciones originales sobre nuevas propuestas criptográficas, criptoanálisis, modelos de seguridad, métodos formales en criptografía, aspectos de implementación de hardware y software, protocolos criptográficos y aplicaciones, así como exposiciones sobre aspectos criptográficos de seguridad de red, teoría de la complejidad, teoría de la información, teoría de codificación, teoría de números y computación cuántica.
 
El académico del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación de la Facultad de Ciencias de nuestra Universidad, Dr. Nicolas Thériault, señaló que la importancia de este congreso radica en que “en la actualidad la criptografía está en todo. En los teléfonos celulares,  en las tarjetas bancarias, en las compras de internet, todo aquello necesita de criptografía para realizar estas acciones de manera segura”.
 
El evento contó con 82 participantes de 17 países de América Latina y el mundo: “Tuvimos tres expositores internacionales como invitados especiales y 18 charlas que fueron evaluadas con anterioridad al congreso; trabajos de altísimo nivel que hoy están publicados en Springer, bajo el nombre de “Progreso en criptología – LATINCRYPT 2019. 6ta Conferencia Internacional sobre Criptología y Seguridad de la Información en América Latina”, (https://www.springer.com/gp/book/9783030305291)
 
Entre los hitos del congreso se pueden mencionar las presentaciones de las/os destacadas/os investigadoras/es Patrick Longa, con su trabajo: “Práctico intercambio de claves con resistencia cuántica a partir de isogenias supersingulares y su implementación eficiente”; Sonia Belaïd, “Seguridad de implementaciones enmascaradas” y  Gilles Barthe, con “Avances en criptografía asistida por computadora”.
 
El Congreso LatinCrypt 2019, favoreció el contacto del estudiantado con expertos del área, que al exponer en este espacio de la ciencia presentaron una interesante muestra de lo que se está realizando fuera Chile, incentivando a través de sus resultados a la generación de nuevas líneas de investigación.
 
Criptografía en Chile y América Latina
 
Para el profesor Thériault, la situación de la criptografía en la región y en nuestro país, no es la más adecuada. “Se necesita más desarrollo ante la importancia de esta área en la actualidad, como, por ejemplo para la economía. Somos unos pocos centros que estamos trabajando el tema en América Latina, pero si observamos lo que necesita la industria, veremos que es urgente formar más profesionales de la disciplina”.
 
Consultado sobre cómo está trabajando el tema la Universidad de Santiago y en específico la Facultad de Ciencias y el Departamento de Matemática y Ciencias de la Computación, el académico indicó “ que somos un grupo de investigadores interesados en esta disciplina que espera fortalecerla a corto plazo. En nuestro programa se imparten cursos electivos sobre criptografía y ya tenemos tesistas que desarrollaron sus investigaciones con buenos resultados, incluso uno presentó en un Congreso Latincrypt anterior”, manifestó. 
 
Para seguir desarrollando la criptografía y en general las ciencias de la computación, el investigador de nuestra Universidad señaló que “se necesita de mejores políticas públicas para favorecer el crecimiento de esta área. A largo plazo, Chile tiene que introducirse de lleno en estos temas porque el desarrollo  económico a nivel global va en esa dirección”.
 
 

“Years and Years”: y  la urgencia del pensar 

“Years and Years”: y  la urgencia del pensar 

Opinión de la Dra. Diana Aurenque, Vicedecana de Investigación y Postgrado, FAHU y Simón Pérez, Coordinación de Vinculación Estratégica VIME
 
Absortos en nuestras ocupaciones cotidianas, pareciera a veces que la historia e incluso nuestras propias vidas, pasaran por sobre nosotros. Implacables se suceden los días y las tareas, a la vez, con una inevitabilidad por momentos pasmosa. 
 
Sin prisa, pero también de manera irreversible.
 
Esa es una de las premisas de Years and Years (2019), la inquietante coproducción de la BBC con HBO, que con el correr de las semanas se ha transformado en una propuesta de culto y se encumbra como una de las grandes miniseries del año. A la altura del fenómeno Chernobyl y en la senda de propuestas distópicas ya consolidadas como Black Mirror.
 
La historia, que comienza a fines de 2019, es aparentemente sencilla. En ella, se narra la trayectoria de la familia Lyon asentada en Manchester, exponiendo las insospechadas travesías que enfrentarán a lo largo de quince años claves de la sociedad inglesa, atiborrados de significativos cambios políticos, económicos y tecnológicos. 
 
Quizás, lo más perturbador, es que su trama se inicia en un periodo de tiempo excesivamente cercano a nuestra realidad. Y, en ella, los cambios expuestos comienzan a resquebrajar la cotidianeidad de cada uno de los protagonistas.
 
Lo problemático, en este escenario, pareciera ser no solo la avasalladora consolidación de los grandes cambios sociales; sino cómo estos se fueron tejiendo con cautela, pero con una implacabilidad inquebrantable. Pero también fulgura luces de lo que podríamos ser o, más grave aún, de lo que estamos siendo y haciendo, sin que tomemos un segundo para reflexionar sobre nuestro rol en la construcción de los diversos recovecos que componen nuestro estar en el mundo.
 
El relato, en paralelo, lo compone la trayectoria política de Vivienne Rook, una carismática empresaria y aspirante a parlamentaria con tintes neofascistas -con un meteórico ascenso-, interpretada por la ganadora del Óscar, Emma Thompson.
 
La invitación es a observar la serie con cautela. Ello se debe a que, en términos generales, nos plantea la inquietud legítima de lo que podría ocurrir cuando solo vivimos, desapegados y desinteresados. Cuando la reflexión, la duda, la curiosidad, dejan de formar parte de las acciones que realizamos cotidianamente. 
 
Y, vale la pena enfatizarlo nuevamente, en un futuro inquietantemente cercano.
 
Hannah Arendt, la célebre filósofa alemana, planteó hace más de cincuenta años su polémica reflexión sobre la “banalidad del mal” en su ensayo Eichmann en Jerusalén, donde analizó el rol que jugó el criminal de guerra alemán como teniente coronel de las infames Schutzstaffel (SS).
 
Quizás lo más inquietante de dicho ensayo, y que ha generado innumerables debates e interpretaciones durante décadas, consiste en la tesis de que cada uno de nosotros, en contextos extremos, podría formar parte de una maquinaria de exterminio.
 
Lo interesante de la tesis de Arendt, es que dicha capacidad de obrar radicalmente mal, no radica en que tengamos una tendencia natural a la crueldad o que poseamos una esencia maligna. Se trata más bien de que cualquiera de nosotros, en contextos donde se actúa y obra sin discernimiento autónomo, podría ser parte de un engranaje malévolo, sin siquiera notarlo. De ahí que la filósofa nos habla precisamente de la “banalidad del mal”. 
 
Ser sujetos autónomos implica y exige siempre de nuestra reflexión; y ello requiere, de vez en vez, detenernos un segundo, retirarnos de las actividades cotidianas, y poner entre paréntesis el hacer para dar cabida a un pensar más sereno o meditativo –como lo llamará Heidegger, maestro de Arendt. Solo mediante la reflexión autotransparentadora acerca de lo que somos, atenta al mundo que habitamos, logramos ser cautelosos ante lo que nos rodea y gobierna, y así más responsables incluso en la más implacable de las burocracias o maquinarias impersonales que habitemos. 
 
Por lo mismo, en un escenario como el actual, con cambios avasalladores en ámbitos diversos, con la digitalización de las relaciones sociales, crisis migratorias, colapso de la legitimidad de las instituciones tradicionales, automatización del trabajo e, incluso, de un progresivo cuestionamiento sobre la democracia como la mejor forma de gobierno, merece la pena preguntarnos por nuestro rol como ciudadanos, el tuyo, el mío y el nuestro, y evaluar un instante la dirección que estas transformaciones están tomando.
 
Desde luego, la clave está en dar espacio al pensar autónomo y libre. Sin duda alguna, la filosofía representa precisamente aquella disciplina que de forma ejemplar permite y busca desarrollar este tipo de pensar. Aquel ámbito del conocimiento que sirve precisamente sin servir a nada más que a dar cabida a la libertad que somos –pensando(nos). En tiempos de penurias políticas globales como las actuales, del dominio aparente de la técnica por sobre lo social y/o humano, ella se reactualiza en una nueva voz exigida por el espacio público –por la misma plaza pública –ágora- que amaba Sócrates. 
 
Y no cabe duda de que hay muchas iniciativas a nivel universitario y propio de organizaciones sociales, comunitarias, que avanzan en esa dirección. Mas una de ellas inspira y emociona: La 5ta Versión de Debates Interescolares de Filosofía impulsado por la Universidad de Santiago de Chile.  Estos debates buscan actualizar la relación fecunda entre filosofía y sociedad, estimulando la reflexión en jóvenes secundarios y secundarias, aplicando planteamientos y teorías aparentemente abstractas y lejanas, a problemas concretos de nuestro mundo. 
 
Definitivamente ahí está la clave. 
 
Como estos jóvenes que desde distintas regiones del país debaten asuntos de filosofía política, atrevámonos también los mayores a aprender a debatir con razones, a argumentar con fundamentos y a asumir que nuestra gracia radica precisamente en ser mucho más que un mero eslabón en una cadena infranqueable que llamamos sociedad.
 
No se trata pues, de demonizar los cambios, sino en que seamos más conscientes de la dirección que toma nuestro mundo; evitando así la inacción, la desidia y una cierta resignación hacia lo supuestamente inevitable, como de manera magistral nos advierte “Years and Years”.

U. de Santiago lidera inédito proyecto intercultural con comunidades mapuche en La Unión

U. de Santiago lidera inédito proyecto intercultural con comunidades mapuche en La Unión

"Nosotros fuimos a ese viaje a escuchar y aprender. Podríamos haber hecho todo desde Santiago, pero no es lo mismo. La visita nos cambió la perspectiva", se apresura en decir Sebastián Maldonado, estudiante de la carrera de Pedagogía en Física y Matemática de nuestra Universidad. El equipo, que se completa con los también futuros profesores Pabla Honores y Diego Carvacho, y las docentes María Soledad Saavedra y la Dra. Leonor Huerta, viajó durante junio de este año a La Unión para comenzar el proceso investigativo, a tender lazos con sus habitantes, dialogar y planificar la devolución de lo aprendido.

Etnociencia y culturas precolombinas

“Yo no me reconocía como mapuche hasta el viaje”, comienza a relatar Pabla. “En el colegio, cuando nos pasaban los pueblos originarios, los planteaban desde el paradigma occidental. Es decir, los proponían como los salvajes a los cuales los españoles vienen a conquistar y salvar. Entonces a mis compañeros que tenían apellido paterno mapuche los hacían ‘bolsa’ y como yo era tímida, siempre renegué esa parte, me avergonzaba”, cuenta.

“Cuando tomé el curso de etnociencia, descubrí que no era así. Que eran personas muy sabias y que el paradigma en el cual viven es totalmente opuesto al mundo occidental, en particular al sistema económico en que vivimos”, continuó.

“Para mí, este viaje fue trascendental. Fue una conexión con mis raíces y con tantas cosas que había perdido de mi cultura, y me permitió llevarme una idea de cómo quiero plantear al mundo mapuche y hacer justicia epistemológica. Entonces quiero que el niño mapuche que vea esta clase no se sienta avergonzado y diga ‘sí, yo soy mapuche’, como me pasó a mi después de mucho tiempo.”

Para poner en contexto, la profesora y antropóloga, María Soledad Saavedra, entrega los primeros trazos del proyecto. “Esto tiene un antecedente previo. Sebastián y Pabla tomaron un curso complementario, un electivo que yo dicto, que se llama etnociencia y culturas precolombinas. En el curso nos adentramos en cuestiones de cosmovisión, filosóficas y epistemológicas para ver cuáles son los paradigmas desde donde miran los pueblos originarios versus el paradigma de la ciencia occidental. Vemos el diálogo permanente de saberes de los diferentes pueblos originarios de Ámérica. Aquí los jóvenes tienen que hacer propuestas didácticas, con este diálogo. Y desde ahí emerge esta idea.”

“Pabla, Sebastián y Diego nos piden a mí y a Sole, que por favor seamos sus profesoras guías de su seminario de grado. Nos comentan que desean hacerlo en etno astronomía, enfocado en particular en el pueblo mapuche. Justo eso coincidió con la apertura de la convocatoria del Fondo VIME. Ellos gestionaron el apoyo completo. Nosotras aparecemos como responsables, pero el gran trabajo de la postulación fue de ellos”, complementa la profesora Leonor Huerta y doctora en Ciencias en Física Educativa.

El proyecto

“Finalmente a lo que se quiere llegar con este proyecto, es a diseñar y a implementar una didáctica del universo astronómico, donde puedan dialogar los saberes ancestrales de la cultura mapuche en este ámbito y el conocimiento académico de la astronomía. Se trata de entrelazar los dos saberes. Y sabemos que no existe en Chile una propuesta como esta, a lo menos hasta donde hemos revisado. Queremos hacer justicia epistemológica”, detalla la profesora Saavedra.

Sobre la ausencia de una iniciativa como la que plantean, Diego Carvacho se explaya y cuenta que “revisamos las bases curriculares del Ministerio de Educación desde primero básico hasta cuarto medio y hemos encontrado pequeñas cápsulas del tema mapuche; links que no existen; actividades optativas que en general se ocupan para decir que se cumplió con el objetivo propuesto por el Ministerio, pero que en el fondo no hay nada, no cumplen su finalidad”.

Justicia epistemológica

Uno de los conceptos que guía el trabajo del equipo es el de la justicia epistemológica, que la profesora María Soledad explica como la puesta en valor del conocimiento ancestral a la par del occidental. “Esto tiene que ver con los paradigmas”, dice.

Y agrega: “en el mundo occidental, todos y todas entendemos que hay una sola manera de construir el conocimiento. Y el conocimiento se ha construido en la lógica del método científico. Pero cuando nos acercamos a los pueblos originarios, empezamos a entender que hay un conocimiento construido y hay un acervo cultural que ha sido producto de otra manera de entender el mundo, la vida, la naturaleza, los seres humanos. Eso no tiene que ver con el método científico. Es otra forma, por lo tanto, es otro paradigma”.

Entonces, cuando hablamos de justicia epistemológica, estamos haciendo alusión a esa forma de conocer el mundo tan distinta y que ha sido desvalorizada, descalificada, discriminada e invisibilizada y que es lo que estos jóvenes han reconocido, por ejemplo, en el estudio de las bases curriculares. Podríamos tener muchos más ejemplos. Si vamos a los libros escolares no sabemos de su filosofía, de su cosmovisión y eso nos muestra que existe un saber que ha sido negado históricamente”.

La justicia epistemológica, según la Dra. Huerta se trata de poner el conocimiento de los pueblos originarios en una zona de equilibrio, donde podamos reconocer, visibilizar, valorar y enriquecernos todos, generando un diálogo de saberes. “Y ese es el gran desafío que tenemos hoy y la oportunidad que tenemos como Universidad”, sostiene.

En octubre, el equipo volverá al sur para implementar la propuesta a las y los estudiantes de primero medio del Liceo de Cultura y Difusión Artística de La Unión. Y se ha conversado con la profesora a cargo en el liceo “para que no sea una invasión nuestra, sino una colaboración”, finaliza la Dra. Leonor Huerta.

Comunicación científica en el centro de la Segunda Jornada de Comunicación Pública Usach

Comunicación científica en el centro de la Segunda Jornada de Comunicación Pública Usach

Con la asistencia de diferentes actores de la comunicación científica, el pasado lunes 1 de julio, el destacado académico, doctor en Comunicación y licenciado en Ciencias Biológicas de la Universidad de Sevilla, Dr. Miguel Alcíbar, encabezó un conversatorio sobre el rol de los medios sociales en la comunicación pública de la ciencia en el Centro de estudios de Postgrado y Educación Continua de nuestra Casa de Estudios.
En el espacio de intercambio de opiniones y experiencias, se evidenció la forma en que se trata la producción de la ciencia y tecnología observada diariamente tanto en Chile como en otros contextos.

“Hoy vivimos desafíos grandes y diversos. Actualmente comunicar la ciencia es un fenómeno complejo, porque está muy imbricada con otras actividades humanas, como la política o la economía y eso hace que comunicarla se torne complejo, pero necesario”, afirma el investigador.

En la actividad, el Dr. Alcíbar señaló que hoy la comunicación de la ciencia se ha convertido en un elemento crucial para las políticas públicas científicas, donde se encuadran y difunden los contenidos de ciencia y tecnología con los que se informa, educa, disuade y entretiene a públicos heterogéneos.

Del mismo modo, recalcó que “no podemos olvidar que la ciencia forma parte de la cultura. Se relaciona directamente con todos los elementos que forman parte de ella, como la creatividad, la imaginación, la indagación, etc. Está en el meollo de la cultura; no podemos pensar que la ciencia es ajeno al humano, por lo que los invito a seguir comunicando. Hoy la ciencia está en boga y es tarea de todos que sigamos acercándola a las personas”. 

2ª Jornada de Comunicación Pública 

El ciclo de charlas se inicia hoy con la presentación titulada “¿Del escaparate al trueque?: la comunicación científica en las redes sociales”, del Dr. Miguel Alcíbar y contará con la participación  de académicos, estudiantes, instituciones y profesionales que se desempeñan en el diverso campo de la comunicación pública de la ciencia,  donde se pondrá énfasis en la relevancia que se genera hoy en día en torno al medio ambiente y la salud, consolidándose como un referente de discusión sobre este tipo de temáticas a nivel nacional.

Experta de la Usach explica el significado que tiene el eclipse solar para el pueblo mapuche

Experta de la Usach explica el significado que tiene el eclipse solar para el pueblo mapuche

La palabra ‘eclipse’ proviene del griego ‘ékleipsis’, que se asocia a los significados ‘desaparición’ o ‘abandono’. Por eso, muchas culturas lo interpretaban como un mal presagio. “Todo el mundo tenía miedo, estaba aterrorizado”, afirmó Bradley Schaefer, profesor de astronomía y astrofísica a BBC Mundo en 2017. Así, por ejemplo, en China se creía que el fenómeno era provocado por dragones que devoraban al sol. Sin embargo, en algunas regiones de África, el eclipse era un momento en que el Sol y la Luna apagaban la luz para tener un romance.

¿Cómo lo viven los pueblos originarios en Chile? Para la Encargada del Centro Intercultural para la Investigación y la Transformación Educativa Rangin Wenu Mapu de la Universidad de Santiago, Dra. Elisa Loncon, el eclipse es un evento que es esperado con respeto, ya que el Sol representa para estas culturas el principal elemento que determina la manera de comprender el tiempo.

“Existe una palabra que designa la muerte del Sol, Layantü, y otra para la muerte de la Luna”, afirma la académica del Departamento de Educación de la Usach y experta en educación intercultural. “El Sol y la Luna son elementos que definen el tiempo para los pueblos originarios, por lo que designar la muerte de uno de estos implica que algo se detiene, un cambio de ciclo en la vida del astro. En el contexto de la muerte, es fuerte porque se identifica con un cambio de proceso”, explica.

Finalmente, de acuerdo a la profesora de mapudungun, la muerte en el pueblo mapuche significa la trascendencia del ser humano, que deja su presente para ascender como espíritu. En el caso de un eclipse, el momento implicaba una suspensión en el tiempo donde dicho pueblo espera que este se reestablezca. “Simplemente, hay respeto por ese momento, en que ocurre algo distinto en la naturaleza. No es algo que se prediga, sino que solo ocurre y hay que vivirlo tal cual”, concluye.

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