- Buscar trazos y señales de la existencia de partículas nuevas en observaciones cosmológicas y experimentos de laboratorio es lo que realizará la Dra. Paola Arias junto a su equipo de investigación gracias a la adjudicación de un proyecto Fondecyt Regular 2016. “Actualmente existen experimentos independientes alrededor del mundo dedicados a su búsqueda y a lo que apuntamos es a proponer nuevas y mejores técnicas de detección”, explica.
La búsqueda de nuevas partículas lleva mucho tiempo en boga, y el ejemplo más popular de este campo de estudios es el experimento del Colisionador de Hadrones (LHC), el mayor acelerador de partículas del mundo, que permite el estudio de los elementos que componen la materia que conforma el Universo. Sin embargo, la inmensidad y los misterios que esconde el Cosmos son miles, como los que se encuentran en el denominado sector oscuro, el cual estaría conformado por partículas que no se pueden observar de manera simple debido a que no interactúan con nuestros detectores, sólo observamos sus efectos gravitacionales, como es el caso de la materia oscura.
“Nuestro proyecto se enmarca en la búsqueda de partículas diferentes a las que se espera encontrar en el LHC, ya que tendrían la particularidad de tener una masa muy pequeña. Actualmente existen experimentos independientes alrededor del mundo dedicados a su búsqueda y a lo que apuntamos es a proponer nuevas y mejores técnicas de detección”, indica la Dra. Paola Arias, quien junto a su equipo compuesto por científicos provenientes de Argentina, Alemania, España y Suiza, serán los responsables del Proyecto Fondecyt Regular 2016 (1161150) “Looking for signatures of a hidden sector”.
Para la académica, la motivación para realizar este proyecto está basada en evidencias observacionales del campo de estudio, que parecen indicar que el contenido de partículas de nuestro universo es más grande que el que actualmente observamos. Según explica, esto ha llevado a la formulación de diferentes modelos teóricos sobre las propiedades de estas nuevas partículas y a predicciones sobre cómo podríamos observarlas.
Además, con el objetivo de contribuir con las propuestas a una eventual detección de partículas nuevas, se espera lograr publicaciones en revistas indexadas de alto impacto y patrocinar tesis doctorales, evidenciando el alto nivel competitivo de esta investigación a nivel internacional.
“Gracias al conocimiento y entendimiento del mundo que nos rodea el avance tecnológico ha sido posible”, indica la investigadora, además de explicar cómo este tipo de conocimientos contribuye a las sociedades y al mismo entendimiento del Universo: “La física de partículas es una ciencia básica y su finalidad es la comprensión del Universo que nos rodea. La contribución a la sociedad no podemos dimensionarla actualmente. ¿Alguien hubiese pensado que descubriendo el electrón finalmente lograríamos tener televisores, o que descubriendo el fotón tendríamos rayos X, o que descubriendo el spin de las partículas podríamos construir un aparato de resonancia nuclear magnética? Por ahora no sabemos la naturaleza intrínseca de estas nuevas partículas, así que no sabemos qué pueden aportarnos en el futuro. Pero sin lugar a dudas, el entender el universo que nos rodea es una pregunta que ha fascinado a la humanidad desde sus comienzos”
Para la académica del Departamento de Física de la Facultad de Ciencia, ser parte de nuestra Casa de Estudios ha sido una buena experiencia, agregando que “el nivel de investigación en el área es bastante alto y esperamos que se siga potenciándose aún más”.