- La Investigación “Impacto de las tecnologías según la percepción de las personas”, desarrollada por académicos de la Facultad Tecnológica, establece que si bien el 75% de los encuestados utiliza la tecnología en la educación, hay un 55% considera que los docentes manejan las Tecnologías de la Información y Comunicación sólo como elemento de impacto que no necesariamente contribuyen a incrementar la calidad.
Un equipo multidisciplinario de la Universidad de Santiago, liderado por el decano de la Facultad Tecnológica, Gumercindo Vilca Cáceres, y el vicedecano de Docencia de la misma, Dr. Arturo Rodríguez García, realizó el estudio “Impacto de las tecnologías según la percepción de las personas”, con el objetivo de reflexionar sobre cómo, en los últimos 15 años, las tecnologías han adquirido la característica de invasivas respecto de la vida cotidiana de las personas.
“Existe un permanente uso de artefactos tecnológicos por parte de los estudiantes y también en el ejercicio de la profesión”, explica el decano Vilca. “Sin embargo, los usuarios no tienen una claridad respecto del impacto que les genera. Es ahí donde nace nuestra inquietud por investigar ese fenómeno”, agrega.
Por su parte, el vicedecano Rodríguez plantea que “es importante diferenciar los impactos reales de lo que las personas perciben como tal. La realidad es una cosa y la percepción es otra”. En ese sentido, detalla que “precisamente nuestro objetivo era determinar qué percepción existe en cuanto a los buenos o malos impactos que han generado las tecnologías en el aspecto educativo de las personas”.
Beneficios y perjuicios del uso tecnológico
El estudio se basa en entrevistas aplicadas a alrededor de 1.300 personas de las comunas de Puente Alto, Ñuñoa y Las Condes, en la Región Metropolitana, considerando un balance en los aspectos etáreos y de género para evitar distorsiones. Todo esto, sobre la base de doce preguntas y una escala de valores de cinco niveles.
El sondeo, desarrollado en el marco de un proyecto Dicyt de Opinión Pública, muestra que el 75% de los encuestados utiliza la tecnología en la educación; el 55% considera que los docentes manejan las TIC como elemento de impacto en la educación; el 28% asegura que mejoran las relaciones interpersonales; y el 30% percibe la tecnología como un elemento que no impacta en la calidad de la educación.
Tal como plantean los autores del estudio, se trata de una investigación conectada con otra realizada en 2015, también de su autoría, titulada “Percepción de las tecnologías electromagnéticas en el bienestar de las personas”.
“Estos estudios se enmarcan en un contexto más amplio, que se relaciona con la ciencia, la tecnología y las sociedad, lo que explica nuestro interés y preocupación por analizar constantemente los impactos que se generan entre estos tres grandes ámbitos”, advierte el decano Vilca.
“Si bien las personas perciben la tecnología como algo positivo, también la responsabilizan como la causa de muchos daños que afectan a la salud. Sin embargo, igualmente la siguen utilizando”, añade el vicedecano Rodríguez.
Necesaria relación docente-estudiante
Respecto del uso de la tecnología en la educación, el estudio establece que el 55% de quienes son estudiantes se manifiesta de acuerdo con esa relación, al igual que el 44% de quienes se desempeñan como docentes. En cuanto al uso de la tecnología por parte de los profesores, el 38% de los estudiantes asegura estar de acuerdo, mientras que entre los profesionales la cifra alcanza el 28%.
En el ámbito de las relaciones interpersonales, tanto los estudiantes como los docentes están mayoritariamente en desacuerdo, alcanzando al 85% en ambos dominios. Por último, solo el 26% de los estudiantes y el 10% de los profesores están de acuerdo con que la tecnología es un aporte a la calidad de la educación.
Según ambos investigadores, y a pesar de que las tecnologías están insertas profundamente en prácticamente todos los ámbitos de la vida, existe una percepción de que la calidad se centra en la relación interpersonal docente-estudiante, por lo que los cursos online no son bien catalogados dentro de la enseñanza.
Asimismo, advierten que las conclusiones reflejan que si bien la sociedad acepta la introducción tecnológica en los procesos educativos, sin embargo no están completamente seguros si esta tecnología mejora las relaciones interpersonales, además de estar en desacuerdo con los procesos educativos e-learning y/o b-learning.
Deficiencias en la usabilidad
La investigación también arroja ideas sobre las deficiencias que existen entre la utilidad de las tecnologías, de la que se hace cargo el mercado, y la usabilidad de las mismas, de la que deben hacerse responsables los educadores. “Podemos adquirir tecnología, pero lo hacemos sin pensar en su usabilidad, por lo que falta más educación en ese ámbito”, aclara el vicedecano Rodríguez.
De acuerdo con el equipo investigador, este fenómeno se produce por la permanente introducción tecnológica y la ausencia de educación tanto respecto de la utilidad del artefacto tecnológico como también sobre la necesidad de su usabilidad.
Además, el estudio plantea que entre la población existe una postura frente al tema, considerando que solo el 3% de los encuestados se declara indiferente. Según los académicos, esto parece tener polarizada a la población frente al tema de estudio, entre los que están totalmente convencidos que la tecnología es un aporte y los que la perciben como negativa.
Finalmente, junto con agradecer el apoyo del académico Jaime Espinoza, encargado de Registro Curricular de la Facultad Tecnológica, los académicos anticipan la realización para este año de un nuevo proyecto de investigación a nivel de opinión pública, vinculado con el ámbito pedagógico, pensando en la innovación docente.