Aunque han pasado más de cinco décadas desde la vigencia del convenio entre la UTE y la CUT (más información click aquí), el espíritu de ese acuerdo sigue presente en el alma de nuestra Universidad. Ayer, en el marco de la ceremonia inaugural de la muestra “Por la vida… ¡Siempre!”, que es parte de las actividades que conmemoran los 50 años del golpe de Estado, el rector de nuestra Institución junto con el presidente de la Central Unitaria de Trabajadoras y Trabajadores, y la ministra del Trabajo y Previsión Social firmaron un acuerdo para que la Usach capacite y certifique a quienes son la fuerza laboral de nuestra nación, entregándoles herramientas para formarse y desarrollarse.
Este pacto de colaboración se venía gestando hace tiempo y ya en abril, el rector Rodrigo Vidal Rojas había recibido la visita del presidente de la CUT David Acuña Millahueique (para ver la nota, haz click aquí), para abordar mecanismos que contribuyeran a la mejora de la calidad de vida de las trabajadoras y trabajadores mediante la formación y la capacitación, tal como sucedió a fines de los 60, cuando la Universidad Técnica del Estado junto a la Central Única de Trabajadores promovieron programas para capacitar a chilenas y chilenos que, aunque insertos en el mundo laboral, hasta entonces no habían tenido acceso a la educación superior.
El acuerdo que se firmó este lunes 28 de agosto establece un marco para la colaboración entre la Central Unitaria de Trabajadores(as) y la Universidad de Santiago de Chile que busca reeditar los objetivos del convenio suscrito en abril del 69, promoviendo vínculos de cooperación que contribuyan al fortalecimiento de la docencia y al mundo del trabajo, fomentando el desarrollo social, educativo, sindical y cultural. Pero la iniciativa no sólo se refiere a la formación de trabajadoras y trabajadores, sino que también a la generación de vínculos que permitan analizar la historia y actual avance del movimiento sindical; la realización de actos culturales, artísticos y deportivos, así como de seminarios, talleres, charlas y publicaciones; generar posibilidades de apoyo mutuo para el desarrollo de estudios, informes, diagnósticos, evaluaciones, investigaciones básicas y aplicadas en las áreas de interés de ambas partes, y establecer articulaciones con centros productivos, entre otras finalidades.
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara Román ofició como ministra de fe durante la ceremonia y felicitó la firma recordando la importancia del convenio UTE-CUT que impactó en tantas personas como trabajadoras (es) de faena, de fábricas, operarias (os) y técnicas(os), poniendo como ejemplo a su propio padre, que hasta entonces no habían tenido oportunidad de acceder a las aulas universitarias. “Y hoy, que se abra nuevamente esa posibilidad para quienes aún han estado excluidos de la educación superior es algo muy importante, sobre todo porque se hace desde este espacio: una universidad pública con vocación de servicio a la comunidad, al Estado y al bien común”, señaló en su discurso, agregando que desde el Gobierno “el espíritu que nos mueve es promover el diálogo social tripartito y creemos que las universidades en ese contexto pueden jugar un rol importante".
El rector Rodrigo Vidal Rojas recalcó que la movilidad social ha sido siempre parte de los objetivos de la Usach y explicó que “nuestra Casa de estudios, pública y vinculada con la sociedad, reedita este acuerdo que, tal como fue el convenio entre la CUT y la UTE, espera contribuir a una sociedad más justa, donde las personas puedan acceder a mejores trabajos para convertirnos en un mejor país”. Este propósito “ha sido el compromiso histórico de esta institución a través de sus 174 años”, acotó.
Por su parte, el presidente de la CUT, David Acuña Millahueique se refirió a la importancia del acuerdo para las trabajadoras y trabajadores y lo calificó como un “gran y emocionante paso”, ya que “no solo rememora el acuerdo del 69, sino que también le va a entregar la posibilidad a trabajadoras y trabajadores de poder optar a una educación superior. Y tal como orgullosamente lo decía la ministra Jara, que su padre estudió gracias a este convenio, esperamos que muchos padres más y muchas madres más puedan aspirar a tener una mejor educación y acceso a la educación universitaria y técnico profesional”.
El dirigente agregó que en la actualidad es muy importante que las personas también se puedan reconvertir, ya que existen procesos tecnológicos que han ido dejando atrás a algunas (os) trabajadoras (os). Y así como las universidades construyen la democracia, a su juicio, “las organizaciones sindicales también somos constructoras de democracia”.