- La Licenciada en Historia y Magíster en Historia de América, Catalina Saldaña, abordó la temática que forma parte del ciclo de charlas impulsado por el consejero superior René Andrade y que es organizado con apoyo del Departamento de Gestión y Políticas Públicas y Extensión (DGPP), el Archivo de Documentación Gráfica y Audiovisual, (DGA); y la Federación de Estudiantes, Feusach, con el objetivo difundir el valor educacional, político y patrimonial de nuestra Casa de Estudios.
“La Universidad de Santiago, desde su origen, ha sido caja resonancia de todos los procesos políticos y democráticos de Chile, aportando a los grandes proyectos de modernización, desarrollo e inclusión de los sectores más postergados”, afirma la Licenciada en Historia titulada por el departamento respectivo de nuestra Casa de Estudios, Catalina Saldaña, quien ha sido parte de importantes grupos de investigación liderados por el académico e historiador , Maximiliano Salinas., de la misma Unidad.
La profesional, quien optó por el campo de la investigación histórica, vertió tales conceptos en el marco de la charla “La Universidad a través de la Historia”, que forma parte del ciclo impulsado por el consejero superior René Andrade y organizado con apoyo del Departamento de Gestión y Políticas Públicas y Extensión (DGPP), el Archivo de Documentación Gráfica y Audiovisual; y la Federación de Estudiantes, Feusach, con el objetivo difundir el valor educacional, político y patrimonial de nuestra Casa de Estudios.
En la oportunidad reiteró que tanto el surgimiento de la Escuela de Artes y Oficios, como la creación de la Universidad Técnica del Estado, responden a necesidades que el desarrollo del país demandaba en su momento, vocación pública que caracterizará a la Universidad a lo largo de su historia.
EAO y UTE
A modo de reseña histórica, Catalina Saldaña puso de relieve que la Escuela de Artes y Oficios se funda en 1848 cuando se asienta el proceso de organización de la República, y los propósitos políticos del país están un poco más claros. Pero el país no cuenta con trabajadores idóneos para los cambios que se necesitan. En este escenario, “la EAO surge para apoyar con cuadros técnicos y mano de obra calificada los proyectos de modernización. Se crean grados de oficios, de técnicos, y luego se avanzó a grados de ingenieros industriales acorde a las necesidades de la mordernización”.
En cuanto al surgimiento de la Universidad Técnica en 1952, indicó que igualmente responde a una demanda nacional de complejizar la mano de obra para los procesos de industrialización. “Surge la necesidad de unir en una sola institución a diferentes escuelas y es así como se agrupan la Escuela de Artes y Oficios, las Escuelas de Ingenieros Industriales, y el Pedagógico Técnico, para dar origen a la UTE y darle un estándar de Universidad Técnica y Nacional”, indica la investigadora.
Este proceso se da en el marco del modelo Industrialización por Sustitución de Importaciones, ISI; que cobrará relevancia luego de la crisis económica de los años 30, cuando hay plena conciencia de que Chile debe industrializarse y dejar de depender de las importaciones y del vaivén internacional, que hacían tan vulnerable su economía.
“La Universidad, desde sus orígenes y a lo largo de la historia, está ligada estrechamente a los proyectos de la República, al desarrollo productivo y fabril y a la políticas de modernización”, remarca Catalina Saldaña.
Estudiantes
Para Catalina Saldaña el papel de los estudiantes en estos cambios ha sido fundamental pues “ellos tienen un vínculo con el proyecto nacional y con los cuadros de base que llevan a cabo estos procesos, que son los trabajadores. Los que ingresan a estas escuelas provienen de las clases populares y trabajadoras y esto lo replica la UTE”.
Catalina Saldaña agrega que este compromiso con la sociedad se da a nivel institucional y un ejemplo de ello son los acuerdos entre la Universidad y la Central Única de Trabajadores, para programas de perfeccionamiento, políticas fuertes de extensión cultural, convenios con sindicatos, trabajos voluntarios, entre otras acciones. “Se instala en el deber ser de la Universidad, la idea de que más que los obreros lleguen a las aulas, ésta vaya a las fábricas, a las minas, a los sindicatos”.
En este escenario se produce la Reforma Universitaria de 1967. “A mi juicio es el momento culminante de la historia de la Universidad, por el proceso de ejercicio democrático dentro de una institución de educación superior. Significó reestructurar la Universidad, crear departamentos, facultades, especializar profesores en el extranjero, para la investigación y difusión del conocimiento. Se buscaba avanzar en adelantos científicos y tecnológicos para el desarrollo del país y que éste llegara a toda la población”.
En los años 70, y como lo dictaba su vocación con los proyectos nacionales, “la UTE es una aliada y establece un compromiso con el programa de gobierno de la Unidad Popular, y así se explica la violencia que se ejerce sobre ella tras el golpe militar”, indica Catalina Saldaña.
A su juicio “la dictadura y su herencia perduran hasta hoy. La Universidad perdió su presencia nacional, hoy está acotada a esta ciudad, no obstante se mantiene vigente el legado de la EAO y la UTE en sus nuevas generaciones, especialmente en sus estudiantes, en cuanto a vincularse con la comunidad y comprometerse con ella. Creo que su vocación de mantiene, no con la intensidad que en los años 60 ó 70, pero se mantiene”, concluye Catalina Saldaña.
Por Pilar Reyes