El diplomático Harald Edelstam será siempre recordado por haber salvado miles de vidas durante la Segunda Guerra Mundial y, más tarde, durante los primeros meses de la dictadura militar de Chile, a partir del Golpe de Estado de 1973, lugar donde se desempeñó como embajador de su país desde 1972.
Gracias a su decidida participación, logró liberar a una gran cantidad de prisiones del Estadio Nacional así como de otros lugares a lo largo del país que se convirtieron en campos de concentración, destacando por arriesgar su vida por los demás en defensa de los derechos humanos.
Precisamente en recuerdo de su legado en favor de la dignidad humana, surge en Suecia la Fundación Harald Edelstam, que otorga cada dos años el “Premio Edelstam” por la labor excepcional y el coraje en la defensa de los derechos humanos, como un símbolo de lo que hoy se conoce como “Responsabilidad de Proteger”. De hecho, en su versión 2016, tal distinción recayó en el ex juez Juan Guzmán Tapia, actual integrante de la Junta Directiva de la Universidad de Santiago de Chile.
Masiva convocatoria
Como parte de su tradición, la Fundación Edelstam realiza la ceremonia de anuncio de apertura para las nominaciones de su próxima versión del Premio en el país de origen del último galardonado, en este caso, Chile. Es así como el encuentro se realizó en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago, presidido por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, además del ex juez Juan Guzmán, autoridades, directivos, académicos y funcionarios del Plantel.
También estuvieron presentes la presidenta de la Fundación Edelstam, Caroline Edelstam, nieta del ex embajador sueco, y el vicepresidente de la misma, Henrik Janbell, ambos cofundadores de la Fundación. Junto a ellos, el embajador de la Fundación Edelstam en Chile, Abelardo Castro; así como el profesor Abraham Magendzo, Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2017 y coordinador de la Cátedra Unesco “Educación en Derechos Humanos” de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Igualmente participaron representantes de distintas organizaciones nacionales defensoras de los derechos humanos, destacando el saludo enviado por el diputado Tucapel Jiménez, integrante del Comité de Nominaciones del Premio Edelstam, quien por encontrarse fuera del país envió un video felicitando el trabajo de la Fundación y la distinción al ex juez Juan Guzmán.
Valor de la dignidad humana
“Este Premio, en memoria de una persona notable como fue Harald Edelstam, es muy simbólico para nuestra Casa de Estudios Superiores”, destacó el Rector Zolezzi durante el discurso inaugural de la jornada. En ese sentido, agregó que “como Universidad estatal y pública hacemos nuestros los postulados de la Fundación Edelstam, respecto de defender todos los derechos que como seres humanos nos pertenecen y que permiten nuestro desarrollo integral”.
También resaltó la distinción recibida por Juan Guzmán el año pasado, al recordar que fue el primer juez asignado en Chile para resolver acusaciones criminales, lo que le permitió procesar al general Augusto Pinochet Ugarte por los cargos de secuestro y asesinato. “Como comunidad universitaria nos sentimos honrados de apoyar iniciativas como ésta, que exalta la importancia de la dignidad humana, a través de la construcción social de la memoria colectiva y el respecto a los derechos humanos”, manifestó el Rector Zolezzi.
Oscura sombra sobre los Tribunales
Como parte de su alocución, el ex juez Juan Guzmán resaltó que “hoy honramos a Harald Edelstam, uno de los más grandes e importantes héroes del siglo XX”. Y junto con realizar un recuento de los hechos que se sucedieron a partir del Golpe de Estado de 1973 y la dictadura militar, recordó la querella criminal presentada en enero de 1998 por un grupo de abogados, ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en contra de Augusto Pinochet Ugarte, como autor de los crímenes de asesinato, secuestro, tortura, genocidio y otros delitos, la que le correspondió tramitar.
“La historia comenzó a cambiar. Ahora se podía investigar y determinar a quiénes se había secuestrado y asesinado, quiénes habían cometido esos crímenes y quiénes eran los responsables de su perpetración”, rememoró. Sin embargo, advirtió que si bien “se puede sostener que nuestros Tribunales de Justicia han respondido en gran medida a la sed de justicia existente en el país, con motivo de los detenidos desaparecidos, lamentablemente no ha ocurrido en su totalidad, pues no se ha podido determinar fehacientemente el destino final de más de 1.200 personas”.
Finalmente, el ex juez Juan Guzmán aseguró que “todos sabemos que una oscura sombra merodeó por los pasillos de los Tribunales, una sombra que entonces se denominaba razones de Estado y que hoy conocemos como lo políticamente correcto”. Por ello, no dudó en aseverar que “para el logro de la reconciliación de todos los chilenos, no sólo basta una verdad parcial y una justicia numérica, ya que lo fundamental es que nunca más sea sierva la justicia de lo políticamente correcto que tanto daño ha causado al país y a su gente, ni que sucumba ante otras circunstancias que puedan mermar su independencia y su razón de ser”.
Héroes reactivos de profesión
Durante su discurso, la presidenta de la Fundación, Caroline Edelstam, rememoró la figura de su abuelo, a quien definió como “un verdadero héroe de profesión, pues como diplomático salvó a personas en peligro en Italia, Noruega, Indonesia, Guatemala y Chile. Pero también fue un héroe reactivo, ya que reaccionaba fuertemente ante las injusticias y los malos tratos, como un altruista consecuente a través de su sostenida vocación”.
En ese sentido, aseguró que “la enseñanza de los derechos humanos no sólo consiste en el aprendizaje de principios, sino también en la sabiduría práctica y la habilidad para conformar los principios de manera que permitan que en circunstancias concretas prevalezca la sensibilidad por sobre el interés personal”. Por ello, advirtió que “necesitamos héroes para dar ejemplos, como fue mi abuelo y como es el juez Guzmán, quien a pesar de las amenazas a su persona, abrió un camino muy importante para la justicia chilena, que muchos jueces siguen hasta el día de hoy”.
Documentar la memoria colectiva
En tanto que el vicepresidente de la Fundación, Henrik Janbell, junto con presentar el video “Persona non grata”, sobre su detención en el Estadio Chile y en el Estadio Nacional después del Golpe de Estado del 11 de septiembre 1973, donde fue rescatado por Harald Edelstam, valoró también la figura del ex juez Juan Guzmán como representante de muchos otros héroes en la lucha por la justicia y la verdad.
“Personalmente me alegro mucho que el juez Guzmán haya sido elegido para recibir este Premio, al lograr justicia formal para los responsables de los crímenes contra los derechos humanos, lo que es esencial no solamente para los familiares, sino también para documentar la memoria colectiva y que potenciales violadores entiendan que pueden ser juzgados”, manifestó.
Cabe destacar que al final de la ceremonia, la propia presidenta de la Fundación fue la encargada de anunciar el proceso de apertura para las nominaciones al Premio Edelstam 2018, invitando a postular al galardón a personas e instituciones por su contribución y coraje excepcional en la defensa de los derechos humanos, además de anticipar que la ceremonia de entrega de la nueva distinción se realizará el 15 de noviembre de 2018 en Estocolmo, Suecia.