Fue en una clase de técnico manual que el estudiante del colegio Salesianos y hoy profesor de la Escuela de Arquitectura, de nuestra Casa de Estudios, tuvo el primer acercamiento con planos y maquetas. “El profesor de ese curso nos hizo diseñar un proyecto habitacional completo. Ahí descubrí la emoción que existe detrás del proceso de diseño; de crear algo nuevo, desde las ideas y los conceptos, hasta su consolidación formal. Inmediatamente sentí un fuerte interés por la arquitectura”, recuerda.
Antes de ingresar a la Universidad de Santiago de Chile, tuvo un paso por la Universidad Católica de Valparaíso, pero por un tema de corte familiar regresó a Santiago. Como se vino a mitad de año volvió a rendir la Prueba Aptitud Académica y descubrió que nuestra Escuela de Arquitectura estaba recién creada, situación que lo cautivó desde el primer momento. “Era partir desde el origen de una nueva escuela, como ser parte de su fundación”, reconoce.
“Vine a la semana del postulante, hablé con algunos profesores, me gustó la Universidad, el Campus. Además, tenía la referencia de la Usach por una de mis hermanas que estudió Ingeniería en la década de los ochenta. Me sentí parte de la Usach inmediatamente”.
Eduardo, ¿Qué cosas te llamaron la atención de la Universidad de Santiago desde el punto de vista de la arquitectura?
- Lo primero que me cautivó, fue la Escuela de Artes y Oficios, con su secuencia de patios rodeados por las salas clases y oficinas. Representa una época muy importante de la historia y los orígenes de la Universidad. El otro sector que captó mi atención fue la zona de la Casa Central con su sistema de edificios conectados por corredores cubiertos. Esta parte del campus, de la antigua Universidad Técnica del Estado, fue diseñada por la oficina de arquitectura Bresciani, Valdés, Castillo y Huidobro, quienes además diseñaron la Villa Portales. Ambas zona del campus son piezas de gran importancia en la historia de la arquitectura nacional.
La Escuela de Arquitectura de la Usach ha sido reconocida por su sello social ¿Sientes que eso marca a las generaciones que egresan y lo proyectan en sus lugares de trabajo?
- Creo que cada Facultad o Escuela tiene una mirada propia del mundo desde su disciplina, la que se va consolidando a través del tiempo. En este sentido, me parece que la orientación de la Escuela de Arquitectura de la Usach está muy cercana a la realidad, a la dimensión social existente.
Esto queda de manifiesto porque se trabaja habitualmente en zonas críticas de la ciudad, como áreas periféricas, que sufren abandono o que no están en el interés de la arquitectura y el urbanismo habitual. Recuerdo algunos ejercicios de pregrado en donde trabajamos al borde del Río Mapocho, en lugares alejados del centro. En el desarrollo de estos ejercicios pudimos dimensionar desde la arquitectura y el urbanismo, problemas reales y concretos de nuestra ciudad: como los vertederos ilegales, los campamentos y la vivienda informal, la contaminación del río, zonas inseguras para la población, etc. Al diseñar un proyecto a esos lugares, inmediatamente te cuestionas: ¿Qué pasa con nuestra ciudad en realidad?, ¿Cuál es la ciudad en la que vivimos, la que vemos o también esa que no logramos ver? Para mí eso fue y ha sido relevante. La Arquitectura es una disciplina que por mucho tiempo trabajó para la elite, pero desde mi punto de vista, la arquitectura debe ser necesariamente democrática y llegar a todos los ciudadanos. Podemos avanzar en tener una ciudad más justa, mejor planificada, con fácil acceso a equipamientos y servicios para todos. Y hoy más que nunca queda de manifiesto que debemos avanzar en esa dirección.
Eduardo, tú trabajas en el Serviu Metropolitano ¿Cuéntanos qué has podido realizar con este enfoque social de la Usach?
- Desde el Departamento de Gestión Inmobiliaria de Serviu, hemos trabajado intensamente en la adquisición de nuevos suelos, así como también en recuperación y factibilización de terrenos propios para el desarrollo de viviendas sociales. Con el claro objetivo de mejorar el estándar arquitectónico y urbano de los conjuntos habitacionales, le propusimos hace siete años a las autoridades de la época, crear un equipo para diseñar internamente los proyectos, para luego someterlos a concursos públicos. Después de muchas gestiones, la propuesta fue aceptada y hoy es parte fundamental del desarrollo de planes urbanos habitacionales en la región. La iniciativa creció más de lo que pensábamos y finalmente el Ministerio de Vivienda y Urbanismo lo incorporó como parte de sus ejes de desarrollo a nivel nacional.
¿Cuál es la diferencia entre el arquitecto que egresa de la Usach en comparación con otras casas de estudios?
- Creo que los arquitectos de la Usach son profesionales altamente capacitados, que pueden desempeñarse en las distintas y diversas dimensiones de la arquitectura. Además poseen un fuerte compromiso con su profesión y la realidad social, pero, sin duda, un sello particular de la Escuela, es que siempre ha estado orientada a la innovación. Sin ir más lejos, fue de las primeras escuelas en introducir el uso de computador para modelación en 2d y 3d; en instalar las temáticas de sustentabilidad y medio ambiente; y en los últimos años ha avanzado fuertemente en la creación de nuevos materiales y sistemas constructivos, patentando incluso nuevos productos.
Fuiste premiado como egresado de excelencia, ¿cómo recibiste esta distinción? y ¿por qué crees que fuiste premiado en la categoría incidencia en políticas públicas?
- En primer lugar quiero agradecer a la Escuela de Arquitectura por la nominación y a la Universidad por el reconocimiento. Realmente es un honor el premio de egresado de excelencia. Respondiendo tu segunda pregunta, creo que mi desempeño profesional en el ámbito de la vivienda social ha tenido un impacto positivo en la calidad de los proyectos de vivienda en la región. Quizás lo más relevante es que el origen de estas mejoras es la inquietud profesional por mejorar la calidad de vida de las personas desde los proyectos de arquitectura, de forma creativa e innovadora, revisando y documentándonos constantemente de los buenos proyectos a nivel internacional.
Cabe señalar que a la fecha hemos trabajado más de 200 hectáreas de suelo en distintas comunas, a través de planes urbanos habitacionales. Es una enorme cantidad de suelo planificado que recién ahora comienza a visualizar su ejecución a través de distintos proyectos, los que tendrán un positivo impacto en la ciudad en los próximos años.
¿Qué significa para ti la Universidad de Santiago?
- La Universidad de Santiago significa crecimiento desde el conocimiento a partir de los distintos ejercicios académicos pero, sobre todo, desde la conversación, el diálogo y la discusión con compañeros y profesores. En este aspecto la calidad de los profesores de la Escuela ha sido fundamental en el sello de sus estudiantes. Por otra parte, ser parte de la Escuela me permitió construir de una mirada crítica del entorno, pero siempre con una óptica propositiva, buscando constantemente la manera de hacer mejor nuestro trabajo. La Usach significa pertenencia a una comunidad, una sociedad dentro de la ciudad de Santiago.