Un apretón de manos entre los miembros del equipo del Colegio Padre Hurtado de Las Condes y el Colegio Licarayén de La Florida, fue el cierre de la etapa final del 3er Torneo de Debate Interescolar, que organizó el Departamento de Filosofía, con apoyo de la Facultad de Humanidades y la Unidad de Admisión del Plantel.
El evento se inició la última semana de agosto, con la participación de estudiantes secundarios de 42 establecimientos educacionales. En esta ocasión, y de manera inédita, llegaron colegios de las regiones de Valparaíso, O’Higgins y Bío Bío, descentralizando el torneo y posicionándose a nivel nacional como un espacio de reflexión y diálogo en torno a la disciplina.
El debate giró en torno a doctrinas como el escepticismo y solipsismo, desde la perspectiva de tres autores clásicos: René Descartes, Immanuel Kant y David Hume. El objetivo es incentivar a los jóvenes a reflexionar, estudiar y aprender los distintos enfoques, teorías y argumentos de la Filosofía.
A la semifinal entraron 12 colegios, de los cuales dos pasaron a la final. Esta última instancia se realizó el pasado jueves (28) en el Salón Isidora Aguirre de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio. Tras el encuentro de los dos finalistas, y la deliberación del jurado, se llevó a cabo la entrega de premios ante la expectación de los colegios participantes.
En cuarto lugar quedó la Scuola Italiana Vittorio Montiglio de Las Condes; el Internado Nacional Barros Arana obtuvo el tercer puesto; el Colegio Licarayén el segundo y el Colegio Padre Hurtado fue el vencedor.
Posteriormente se realizó el reconocimiento al Talento Filosófico de este año, que recayó en Benjamín Troncoso, alumno del Colegio Padre Hurtado. Como Mejor Orador el jurado escogió a Gabriel Donoso, del Instituto Nacional Barros Arana y el premio al Mejor Equipo se lo llevó el Colegio Alicante de Maipú.
El alumno Benjamín Troncoso expresó que fueron meses de intenso aprendizaje y de unión entre sus compañeros de equipo. “Estoy muy feliz y orgulloso con ambos premios, sobre todo porque yo quiero entrar a estudiar Filosofía”, manifestó.
Asimismo, el joven destacó el compañerismo entre todos los estudiantes que participaron y el apoyo de los académicos organizadores del torneo.
Un torneo que crece
El decano de la Facultad de Humanidades, Dr. Marcelo Mella, recordó que este espacio surgió en medio de una coyuntura donde en el país se estaba discutiendo el lugar de la Filosofía en el currículum de enseñanza media. Y la Universidad de Santiago, la Facultad y el Departamento fueron actores en ese proceso.
“Queremos que este evento se siga consolidando porque espacios como este nos permiten decir con mucha fuerza que la Filosofía es la madre de todas las ciencias”, afirmó el Dr. Mella.
Por su parte, la vicedecana de Investigación de la Unidad Mayor, gestora del Debate y organizadora, Dra. Diana Aurenque, destacó el crecimiento de la iniciativa y el éxito de la convocatoria. “Inicialmente teníamos 30 cupos y nos llegaron casi 60 postulaciones, por lo que aumentamos a 40 los cupos. Por eso debemos agradecer el interés y el apoyo”, agregó.
El director del Departamento de Filosofía, Dr. Maurizio Esposito, aseguró que si hay algo que demuestra el éxito de la actividad es que cada vez aumenta el interés por participar y debatir sobre temas filosóficos.
“Un debate filosófico se caracteriza por la reflexión y esto requiere tiempo, dedicación, paciencia y conocimiento, lo que se vuelve más esquivo. Nuestra tarea es formar personas reflexionen y este torneo cultiva eso”, puntualizó.
Para la Vicerrectora Académica, Dra. Patricia Pallavicini, el debate es una instancia “tremendamente significativa porque nos posiciona en nuestro rol de universidad pública que se abre a las posibilidades de diálogo entre actores de diferentes contextos y tradiciones”.
A su juicio, esto fomenta desde temprano la posibilidad de discutir y debatir en profundidad sobre la filosofía, que es una disciplina que hoy aparece como accesoria, paralela o que no tiene la centralidad que debiese tener, por lo que significa la capacidad de reflexión, formación del pensamiento y la comprensión profunda de las diferentes ciencias. “No veo un ámbito del ejercicio académico que no pudiera estar relacionado a la Filosofía”, sentenció.
En la ceremonia estuvo presente el relato de la experiencia de un miembro del equipo ganador del año pasado y el profesor encargado. Ambos resaltaron el enriquecimiento que implicó la experiencia y las herramientas entregadas, además de los amigos y amigas que ganaron durante el periodo del torneo.