Carmen Gloria Bravo, del área de Educación Continua de la Unidad, fue reconocida por su aporte, desde la Facultad, al acercamiento a través del conocimiento, entre las culturas de países que, como señala, “comparten una historia común en diversos ámbitos”.
Como una forma de agradecer sus diversos aportes a la integración cultural, el Consulado de Bolivia en Chile entregó a Carmen Gloria Bravo, del área de Educación Continua de la Facultad de Humanidades, un reconocimiento por la labor que esta profesional ha realizado en pos de acercar, en el marco de la academia y el conocimiento, a las culturas latinoamericanas.
Como asegura la profesora Bravo, “la Facultad de Humanidades ha generado un activo quehacer en torno a la integración latinoamericana, y en el caso de Bolivia, gracias también a la gestión del Consulado de ese país en Chile, hemos organizado una serie de actividades que nos han permitido contribuir a la formación una conciencia histórica bien informada y reflexiva”.
Carmen Gloria Bravo ha sido impulsora de una serie de iniciativas académico culturales y, según confiesa, “para mí como una persona que ha aprendido a amar entrañablemente al pueblo boliviano, este reconocimiento tiene un enorme significado. Es valorar un trabajo que apunta a un convencimiento profundo de que hay que dar lugar a la cultura del diálogo entre los pueblos. Diálogo que hoy más que nunca se hace necesario para que el espíritu de solidaridad se yerga de los escombros de la fiera competición a que nos tiene acostumbrados una globalización.
Conocimiento mutuo
La galardonada rememora palabras del político, periodista y pensador cubano, José Martí, las que expresan que "los pueblos que no se conocen han de darse prisa por conocerse". Ello para señalar que “este reconocimiento a la labor de la Facultad de Humanidades, a través de mi persona, nos genera un desafío para que esta tarea no se interrumpa por los avatares de la coyuntura y se puedan seguir generando lazos que nos permitan conocernos y reconocernos como pueblos hermanos que somos, concluye.