Dejó su natal San Carlos, en la ahora Región de Ñuble, para ingresar a la Escuela Tecnológica de la Universidad de Santiago, ubicada en la comuna de Recoleta. Estudió Técnico Universitario en Administración de Personal, y, al finalizar, cursó la carrera profesional de Administración de Personal.
Pasó seis años ejerciendo en la empresa privada hasta 1996, año en que comienza a trabajar en la Universidad de Santiago, primero como profesor por hora, pasando por académico media jornada hasta llegar a ser jornada completa.
Con un magíster en Educación en la Universidad de Chile y doctorado en Procesos Sociales y Política en América Latina en la U. Arcis, el Dr. Julio González Candia lleva 23 años cumpliendo labores en la Usach. Entre sus cargos dentro de la Facultad, destaca sus dos periodos como Vicedecano de Docencia y como Director de Departamento.
Al iniciar su segundo año como Decano, el Dr. Julio González asume la responsabilidad de liderar una Unidad que cumple 50 años de historia. En la actualidad, la Facultad Tecnológica cuenta con 12 carreras de pregrado, un programa de magíster (en gestión de la Innovación y el Emprendimiento Tecnológico), un doctorado (en Ciencia y Tecnología de los Alimentos), una robusta oferta de programas de educación continua y prosecución de estudios.
-¿Qué significa para usted liderar la Facultad Tecnológica?
-Ha sido la experiencia profesional más hermosa que he tenido en la vida. Quiero mucho a esta Facultad y me emociono porque como ex alumno es la concreción de un sueño. Me llena de orgullo que la comunidad me diera esta oportunidad y agradezco a la Institución por todo lo que soy. Me declaro un usachino 100%.
-Como Decano, ¿qué hitos han marcado su gestión?
-En estos dos años de mi primer periodo hemos alcanzado logros muy importantes. El primero es a nivel de infraestructura, como la inauguración del Espacio Ruiz-Tagle. Ya estamos avanzando en las gestiones para concretar la construcción de un edificio de laboratorio de cinco pisos. Con esto, la Facultad está superando una brecha en términos de infraestructura que tenía hace un buen tiempo.
Por otro lado, hemos levantado un proyecto bastante innovador, publicando a la fecha tres libros digitales -dos de docencia y uno de investigación-, los que se han indexado en el Book Citation Index en Ciencias Sociales y Humanidades de Clarivate. En la Facultad esto no se había hecho, por lo tanto, es un tremendo logro porque además participa alrededor del 80% de nuestros académicos.
También hemos actualizado la normativa para elegir a los directores de Departamentos y los representantes de los funcionarios. Para esto último no existían normas y hoy ya las tenemos.
Otro avance se enmarca en términos de género, ya que nuestra Facultad elaboró un inédito protocolo de buenas prácticas en torno a la interacción profesor-alumno y la interacción entre estudiantes. Asimismo, hemos trabajado para que en el equipo del Decanato exista equidad de género. Ahora somos tres hombres y dos mujeres. Hemos avanzado.
-¿Cuáles son los principales desafíos que tiene la Facultad?
-En primer lugar, queremos consolidar el tema de la infraestructura con la construcción del edificio de laboratorio. Por otra parte, estamos proponiendo una nueva carrera, que es Diseño en Comunicación Visual. Esta fue aprobada en primera instancia en el Consejo Académico, por tanto, esperamos contar con ella el próximo año.
Adicionalmente, mi deseo es avanzar en la complejidad de nuestra oferta académica, sumando al menos dos programas de postgrados en los próximos tres años. Para ello también es necesario fortalecer el claustro académico.
-¿De qué manera expresa la Facultad su trabajo en investigación, docencia y vinculación con el medio?
-En Investigación la delantera la lleva el área de Alimentos, pero también ha emergido el Desarrollo Sustentable y otras más incipientes. Esto nos llena de orgullo porque significa que la Facultad está avanzando en crecer de manera más armónica y simétrica en investigación.
En Docencia contamos con once carreras de pregrado, ocho especialidades de Tecnologías, programas especiales como la prosecución de estudios de Diseño Industrial, la Licenciatura en Organización y Gestión Tecnológica, el Técnico Universitario en Control Industrial y las Tecnologías de Construcción y Administración de Personal.
Tengo que destacar también el nivel de acreditación de nuestras carreras. En la escala del 1 al 7, promediamos 5,4 años. Telecomunicaciones tiene 7; Ingeniería en Agronegocios y Publicidad tienen 5; y todas las demás 6. Si la mirada externa habla así de nuestra docencia, significa que vamos por buen camino.
En términos de Vinculación con el Medio, desde que asumí creamos la Dirección de Vinculación con el Medio de la Facultad, que hoy está a cargo de la académica Andrea Silva del área de Alimentos. Esto nos ha mantenido muy activos en el relacionamiento con empresas y egresados. Esta es una Facultad Tecnológica, por lo que la vinculación con el sector socio-productivo es vital.
-Por otro lado, en términos de formación, ¿cuál es el sello que esta Unidad busca para sus estudiantes?
-Desde que llegué al Decanato, hemos hecho un esfuerzo por impregnar como sello la innovación y el emprendimiento, pero un emprendimiento tecnológico, que tenga un impacto social. Por eso, en las últimas dos ceremonias de bienvenida a los nuevos estudiantes, hablan los mejores emprendedores de nuestra Unidad, como una manera de motivar a sus compañeros. Desde el día cero, queremos dar el mensaje de que ellos no solo pueden ser empleados, sino que también emprendedores, con la misión y el deber de innovar, usando la tecnología para impactar en la sociedad. El emprendimiento y la innovación son nuestro sello.
-A su juicio, ¿qué es lo que caracteriza a los egresados de la Facultad?
-Nuestros alumnos son “todoterreno” y muy aplicados. Ellos no preguntan dónde están los problemas, se concentran en resolverlos. Cuentan con las herramientas el conocimiento y mirada innovadora.
Quiero destacar que entre el 85 y 90% de nuestros egresados están trabajando en sus áreas de especialidad. Eso es muy bueno, pues nos dice que las empresas buscan a nuestros profesionales.
Nuestro objetivo es formar alumnos, pero también personas, que salgan al mundo laboral dispuestas a innovar, emprender y usar la tecnología para tener un impacto en la empresa y la sociedad. La tecnología es un medio para mejorar la sociedad.
-¿Cuál es el aporte de la Facultad Tecnológica al país?
-Nuestra Unidad Mayor se identifica plenamente con la original Escuela de Artes y Oficios que comenzó formando en oficios. Si bien nosotros tenemos sólo una carrera técnica, el sentido es similar, ya que entregamos al país profesionales aplicados y orientados a las necesidades de los sectores socioproductivos. Nosotros nos sentimos en el corazón de esta Universidad porque somos totalmente herederos de la Escuela de Artes y Oficios, y la UTE. Nos hemos mantenido firmes con nuestro legado, pero también con los nuevos desafíos.