Desafíos del nuevo Vridei Dr. Claudio Martínez Fernández: generar nuevas políticas y potenciar la investigación de buena calidad

  • Doctor en Ciencias con mención en Biología, se integra en el año 2000 al Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad Tecnológica, llegando a dirigir el Centro del área (Cecta). “Esta Universidad me dio la oportunidad de desarrollar una línea de investigación que me ha permitido aportar al país desde la genética y biotecnología de levaduras”.

 




La ciencia y todo lo que ella implica son parte inalienable del Dr. Claudio Martínez Fernández, quien a sus 50 años asumió hace un par de semanas como Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación (Vridei) del Plantel. Su trayectoria académica en el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad Tecnológica es de gran relevancia, tanto en aulas como en laboratorios. Especialmente cuando se trata del Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de Alimentos (Cecta), del que incluso ha sido su director.

“Llego a una Unidad que funciona muy bien, como un pilar fundamental de esta institución. Venimos a fortalecer la labor que históricamente ha desarrollado esta Vicerrectoría, por lo que los énfasis estarán en donde se requiera aportar para levantar los indicadores que la Universidad requiere”, explica la nueva autoridad.

Incluso plantea que actualmente se desarrolla un proyecto de mejoramiento institucional, ejecutado durante los últimos tres años. “Se ha logrado reunir profesionales de áreas muy distintas del Plantel, lo que ha dado excelentes resultados en el ámbito de la investigación transversal. Me encantaría que eso se multiplicara a través de las distintas Unidades de la Universidad”, afirma con optimismo.

Primeros acercamientos al Plantel

Viviendo en Maipú, su educación escolar la cursó en Santiago Centro, mientras su papá trabajaba en Estación Central. Inevitablemente transitaba por el frontis de la entonces Universidad Técnica del Estado. “Cada vez que la veía, me llamaba mucho la atención, por lo que cuando se presentó la posibilidad de trabajar en ella, ya como Universidad de Santiago, no lo dudé”, recuerda.

Estudió Licenciatura en Ciencias con mención en Biología en la Universidad de Chile, donde luego cursó un Doctorado en la misma área, grado que obtuvo en 1996. Cuatro años después ingresó como académico a la Universidad de Santiago. “Cuando llegué, esta Vicerrectoría se preocupó de mí, como investigador, pues me dieron la oportunidad de desarrollar una línea de investigación que me ha permitido aportar al país desde la genética y biotecnología de levaduras”, destaca.

De esta manera, ha logrado consolidar su investigación. “Además, como director del Cecta conocí la Universidad desde el punto de vista de la gestión, más allá de la investigación de laboratorio, interactuando con otras Unidades gracias a la transversalidad de ese Centro”, agregando que “logramos levantar nuevas líneas de trabajo que espero sigan progresando”.

Fortalezas y logros institucionales

“La gran fortaleza de esta Universidad es que ha logrado recorrer todo el camino que existe desde la investigación hasta la transferencia”, plantea con satisfacción el académico. Y si de logros se trata, para él no hay dudas. “Mis dos hijas son mi mayor orgullo. Una estudia Medicina en la Universidad de Santiago y la otra Ingeniería en la Universidad de Chile. Ambas tienen una importante base científica”, agrega sonriendo.

También destaca la reciente aprobación de los proyectos Fondequip, un fondo estatal que apoya con equipamiento de gran valor. “A la Universidad le fue muy bien. Obtuvimos el tercer lugar a nivel nacional. Hace cuatro concursos atrás habíamos conseguido el sexto puesto”, detalla.

Escenario similar en cuanto a los proyectos Fondecyt de iniciación, de los cuales el Plantel obtuvo doce. “Esto significa que existe una transversalidad dentro de la Universidad, donde ninguna Unidad puede quedarse atrás en el tema de la investigación. Nuestra labor es generar políticas y, en esa dirección, apoyar en todo lo necesario a las Facultades”, explica, “Lo que tenemos que hacer es continuar con la investigación de buena calidad”, añade el Dr. Claudio Martínez.

Investigación para estudiantes

Y tal como lo establece, el proyecto de ley de Educación Superior que se discute en el Congreso tiene una definición muy clara de lo que se debe entender por Universidad. “Es aquella institución que genera conocimiento, lo que significa investigar. Por lo tanto, nuestro aporte a los estudiantes es generar conocimiento junto a ellos e introducirlos en esa dinámica. Es algo intrínseco a nuestra labor institucional”, define con seguridad.

Asimismo, para el académico está claro que muchas ideas surgen precisamente de los estudiantes. “Queremos seguir buscando nuevas y mejores formas para que continúen incorporándose en la labor de investigación”.

En ese sentido, junto con destacar iniciativas de la Vicerrectoría como el programa “Despega Usach”, orientado precisamente a los estudiantes del Plantel para que puedan instalar sus ideas en el mercado, la autoridad comenta un reciente encuentro con representantes del Ministerio de Educación. “Vinieron a evaluar nuestros proyectos y, en el ámbito de la transferencia tecnológica en el que nos encontramos, nos dijeron que estamos, por lejos, mejor que cualquier otra universidad del país”, afirma.

A esto suma la excelente formación de los egresados del Plantel, siendo muy bien evaluados en contextos internacionales, especialmente en el área de la ciencia y la investigación, por lo que “muchos regresan a esta Universidad porque ven aquí la posibilidad de encontrar soluciones en temas de desarrollo, aplicaciones y transferencias”.

Ayudar a gestionar proyectos

En el contexto de la economía basada en el conocimiento, para el Vicerrector surge la necesidad de profundizar en la investigación. “Existe una especie de orfandad en la que se encuentra la ciencia, donde está claro que si el país no se mete de lleno en investigación, desarrollo y transferencia, nos quedaremos atrás. Ahí la Universidad de Santiago tiene mucho que decir y bastante trabajo avanzado”, explica.

Además, recuerda que el financiamiento de las universidades depende de fondos estatales o privados. “El sistema es así, en Chile y a nivel mundial. La debilidad está en que en este país los privados aportan poco a la investigación”, cuestiona el académico. “Como Universidad debemos ser capaces de ganarnos esos fondos y utilizarlos de la mejor manera para aportar en los valores que a nosotros nos interesa, que es formar personas para transformar este país”, añade.

Él mismo detalla que la Vicerrectoría cuenta con una serie de Unidades que buscan detectar oportunidades, con el objetivo de contactar a los académicos para ofrecerles posibilidades y “ayudarlos a presentar, gestionar y desarrollar proyectos desde el punto de vista administrativo. Incluso a transformar el resultado en alguna innovación, patente o publicación”.

Finalmente, su propuesta es que “somos una Universidad del país y nuestra dinámica tiene que ir en función de los intereses nacionales. Trabajamos con recursos de todos los chilenos, por lo que debemos asegurar que regresan a todos ellos”.