- A través de un proyecto Fondecyt de Iniciación, el investigador del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, Dr. Miguel Maldonado, estudia las variables asociadas al proceso de flotación del metal, con el propósito de formular un modelo matemático que permita mejorar los índices de productividad.
Preocupación ha generado el potencial superávit en la producción de cobre nacional estimado para este año, lo que podría generar una baja en el precio del metal rojo. A ello se suma que mientras la libra de cobre se transa en poco más de 3,2 dólares, el costo de ésta en Chuquicamata ronda los 2,2 dólares, por lo que invertir en tecnologías y capital humano avanzado se hace cada día más imperioso en esta industria.
“Hoy, Chile es uno de los países que tiene los costos de producción más altos del mundo, lo que se debe a que nuestro mineral no es de la mejor ley. Además, nuestros procesos productivos no están optimizados y nuestra energía es cara comparado con otros países”, señala el Dr. Miguel Maldonado, del Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la Universidad de Santiago.
La búsqueda de mejoras en dichos procesos es la que ha marcado la línea de investigación de este académico, quien lidera un Proyecto Fondecyt de Iniciación titulado “Optimización de bancos de flotación a través de perfiles de recuperación”.
El investigador se ha especializado en el estudio de los bancos de flotación, donde llegan las rocas extraídas y ya pulverizadas a niveles micro. En estos contenedores,a las partículas de cobre se les agrega agua y reactivos químicos que, luego de una inyección de aire, se adhieren a las burbujas, subiendo a la superficie y separándose del resto del material.
Según explica Maldonado, “los bancos funcionan conectados en serie; si en la primera celda de flotación las partículas no se recuperan, pasan a la siguiente celda donde tienen una segunda oportunidad de ser recuperadas y así sucesivamente. La tendencia es tener cuatro celdas grandes. El problema u oportunidad hoy, según como se mire el panorama, es que en cada una de las celdas se tienen variables manipulables, tales como el flujo de aire, la altura de espuma, reactivos a inyectar, etc.; pero hoy no existe una estrategia de manipulación de cada una de ellas con miras a optimizar un banco completo. Entonces, lo que se busca es la mejor forma de coordinar estos grados de libertad que existen”.
Este proceso se realizará en un ambiente controlado, por lo que gracias a estos fondos y a los de un proyecto Fondef IDeA, también adjudicado por el Dr. Maldonado, se implementará el futuro Laboratorio de Dispersiones de la Universidad, que significará la adquisición denuevas tecnologías, como sensores que permitan generar un sistema para la automatización de las celdas y la realización de los test con minerales.
El propósito final del investigador de nuestro Plantel es “formular un modelo matemático, que asociado a simulaciones computacionales de otras variables, entregue un resultado estimado de recuperación de cobre.