Estudiantes bordan historias de resistencia para conmemorar los 50 años del golpe de Estado

Con un taller de bordado, impartido por la artista textil y creadora escénica Andre Álvarez Oliva, un grupo de mujeres se sumaron a las actividades conmemorativas del golpe que desarrolla nuestra Universidad.
El taller tuvo como principal objetivo reconectar con la memoria colectiva con respecto a la dictadura, desde la mirada de las luchas del pueblo.

“Bordando la resistencia” se tituló el taller organizado por la Corporación Cultural Usach, en el marco del programa de actividades que lleva adelante nuestra Universidad para conmemorar los 50 años del golpe de Estado.

La instancia gratuita se realizó el sábado en la Sala de Artes Visuales de la Corporación, ubicada en Ricardo Cumming 89, comuna de Santiago, y estuvo dirigida a estudiantes de educación superior, quienes debían inscribirse previamente.

La convocatoria fue de nueve mujeres, de todas las edades, que llegaron a recibir los conocimientos de la artista textil y creadora escénica Andre Álvarez Oliva (@lazurcida en Instagram), en una jornada de compartir experiencias únicas a través del arte popular.

Mediante el uso de telas, hilos, agujas y tijeras, las asistentes pudieron contar sus historias de resistencia, realizando un homenaje y reconocimiento a las diversas formas de organización y construcción popular, poniendo especial valor a la lucha estudiantil en Chile durante la dictadura cívico-militar.

“Me parece que la Usach tiene una historia de resistencia, ya que fue, como tantos otros lugares, un lugar golpeado, donde sus estudiantes fueron perseguidos, detenidos y desaparecidos. Así que no solo agradezco la oportunidad, sino que siento que es necesario que todos los espacios se sumen a conmemorar, recordar y homenajear a quienes resistieron y nos dieron un ejemplo de valentía, lucha, compromiso y dignidad”, señaló Andre Álvarez.

La principal técnica que se impartió en el taller fue el de las arpilleras, que nació en Chile en el contexto de dictadura como un lenguaje de resistencia, a través de la utilización de elementos rústicos como telas en desuso y sacos de harina que sirvieron para construir relatos visuales que terminaron siendo denuncias sobre los sucesos que ocurrían en el país.

“Esta técnica nace desde la Vicaría de la Solidaridad y ha sido utilizada históricamente por mujeres como forma de denuncia y como un apoyo económico para aquellas cuyos maridos habían sido detenidos, desaparecidos o ejecutados. La arpillera nace como una manera de subsistir, pero se transforma en una herramienta de resistencia y denuncia (...), por eso yo recojo algo que ha pasado desde hace muchos años en el país y lo pongo en valor, utilizándolo como mi forma de expresión”, añadió la artista textil.

El taller tuvo como principal objetivo reconectar con la memoria colectiva con respecto a la dictadura, desde la mirada de las luchas del pueblo y por sobre todo recordando a aquellas que no han sido históricamente nombradas y que pelearon muchos años para terminar con la dictadura.

Autor: 
Ricardo Monsalves Soto
Fotografía: 
Cedida