El Dr. Alberto Cabrera, de la Universidad de Maryland, habló en el marco del proyecto Dicyt “Cartografía social sobre las políticas de transición escuela-universidad: la experiencia del Bachillerato”, de la académica Lorena López, del Departamento de Educación.
Cabrera es un experto en temas de acceso y permanencia en la Educación Superior. Presentó su trabajo sobre “Modelos sobre permanencia y retención en la Educación Superior, experiencia de Estados Unidos” ante un grupo de estudiantes y académicos.
El académico realizó un análisis de cómo ha ido evolucionando el análisis del tema de la retención en las últimas décadas.
Diferentes perspectivas
En la perspectiva académica, entre las causas de la deserción figuran la pobre preparación académica de los estudiantes e incapacidad de responder a las exigencias académicas; problemas asociados a la pobreza - trabajo; problemas financieros; y falta de orientación educativa y vocacional.
También falta de interés en los estudios, dificultad para entender las materias y razones personales (embarazo, trabajo).
Sin embargo, las perspectivas de estudiantes e instituciones son diferentes.
Entre los alumnos, por ejemplo, hay diferencias entre expectativas sobre lo que es la universidad y certeza vocacional; malas experiencias dentro de la sala de clases; un nivel de preparación inadecuado para la universidad; y problemas financieros.
En cuanto a la institución, se cuentan acciones institucionales orientadas a la retención sin sustento en datos y marcos conceptuales; falta de compatibilidad entre métodos de enseñanza y estilos de aprendizaje de los estudiantes; y una cultura o ambiente institucional alienante.
También una incapacidad de la institución de dar cuenta de las necesidades de los estudiantes. Por ejemplo: Incompatibilidad entre horario de clases y el trabajo, o la ausencia de guarderías para alumnas con hijos pequeños.
Evolución de la teoría
Cabrera luego comentó la evolución de perspectivas y enfoques durante las últimas cuatro décadas en este tema.
Por ejemplo, dijo que las distinciones teóricas de base en el estudio la retención no son únicas ni estables en el tiempo, y que se observa una evolución hacia teorías cada vez más sofisticadas que dan cuenta de la complejidad del fenómeno en estudio.
Asimismo, la evolución y cambios de perspectivas en la literatura no responden necesariamente a un orden temporal consecutivo. En este sentido, hoy los referentes más importantes de la literatura de retención son los marcos conceptuales de Vincent Tinto y Alexander Astin.
Cabrera señaló que "se observa énfasis en desarrollar modelos que guíen la acción institucional", y que hay una "creciente reconocimiento de que no existe un tipo único de alumnado o de profesorado".
Cambio de enfoque
El académico puntualizó que actualmente hay un cambio de enfoque en esta temática.
En ese sentido, dijo que hoy es necesario entender no sólo por qué los estudiantes no terminan sus estudios, sino también por qué persisten los que se quedan.
Asimismo, dijo que era necesario pasar del síndrome de "culpabilizar a la víctima" a reconocer la responsabilidad que la universidad tiene en retener a sus estudiantes. También superar el foco de la retención a enfatizar la importancia de apoyar a la consecución del título profesional.
También apuntó a la complejidad a la hora de medir la deserción. Entre otros, mencionó que hay alumnos que estudian dos años, abandonan sus estudios universitarios, y regresan después de 6 años para terminar. También hay otros que estudian un año, y deciden ir a otra universidad.
Otros casos son los de aquellos que se inscriben en dos universidades al mismo tiempo, pero sólo terminan en una, o los que se inscriben, no aprueban ninguna materia, pero al año siguiente reingresan y terminan todas las materias.
A modo de conclusión, Cabrera expresó que "a pesar del progreso en marcos conceptuales e investigación continua por más de 50 años, en los EE.UU. las tasas de persistencia en la universidad y titulación no han cambiado substancialmente".