Asumiendo la precaria realidad de cientos de migrantes que no manejan el castellano y que viven situaciones de discriminación y vulnerabilidad social, un equipo de docentes del Departamento de Lingüística y Literatura de la Facultad de Humanidades, junto a estudiantes de la carrera de Pedagogía en Castellano, inició un proyecto de enseñanza de español como lengua extranjera para haitianos y haitianas.
Desde inicios de septiembre, el grupo de nueve profesores en formación se organizó en dos equipos. Seis de ellos trabajaron con 20 aprendices de español en el Centro de Salud Familiar (CESFAM) Padre Vicente Irarrázaval de la población Los Nogales, Estación Central; los tres restante atendieron a cinco trabajadores de aseo de la Universidad.
La iniciativa se originó tras la solicitud que hicieran llegar a la FAHU, las profesoras Lucía Castillo y Elisabet Monje de la Escuela de Enfermería de la Universidad, puesto que en su vinculación con el Cesfam de la población Los Nogales, notaron el acelerado incremento de personas haitianas, cuyo desconocimiento del castellano dificultaba el acceso a las prestaciones de salud.
La inquietud fue tomada como un reto por tres docentes del Departamento de Lingüística y Literatura (DLL), con experiencia en enseñanza de segundas lenguas: Raquel Rubio, Néstor Singer y Manuel Rubio, quienes con el apoyo y coordinación de la encargada de Responsabilidad Social Universitaria de la FAHU, Tamara Madariaga, generaron las condiciones para contactar a estudiantes de la carrera de Pedagogía en Castellano y plantearles el desafío "de realizar un proceso de formación en servicio".
Después de recibir una charla de sensibilización por parte del personal de salud del Cesfam y guiados por los académicos del DLL, los estudiantes Camila Guzmán, Carolina Martínez, Allison Minguzzi, Francisca Montes, Constanza Quero, Jenniffer Riquelme, Sara Sánchez, Cristian Muñoz y Francisco Soto, iniciaron un proceso de planificación y preparación de materiales.
El proyecto “Enseñanza de español para haitianos: Promoción de derechos mediante el aprendizaje de la lengua”, fue una instancia que puso “al estudiante de Pedagogía en Castellano, como agente activo de cambio, exigiéndole reflexionar sobre su rol y práctica docente para construir un entorno positivo de enseñanza aprendizaje”, sostuvo el profesor Singer.
El profesor Manuel Rubio, quien trabajó en el proyecto, destaca que el grupo de estudiantes tuvo la oportunidad de profundizar la noción de que la integración tiene como factor clave “el ser usuario competente de la lengua”. Si bien el curso fue de nivel elemental, “es un punto de partida para que puedan acceder a sus derechos no solo en el ámbito de la salud, sino también a los que todo ciudadano en nuestro país debiera tener", afirmó.
A su vez, el decano de la Facultad de Humanidades, Dr. Marcelo Mella Polanco, valoró el proyecto. “Para nosotros resulta muy relevante apoyar esta iniciativa que da cuenta de las nuevas problemáticas de nuestra sociedad. El país se ha transformado en un receptor de inmigrantes latinoamericanos y nosotros no podemos estar al margen de estas transformaciones que tienen que ver con la calidad de vida de quienes han escogido este país para poder trabajar. Esta iniciativa fortalece el rol social y ético que debe jugar la Universidad en el contexto de la sociedad chilena”, afirmó.
Entrega de diplomas
La ceremonia de cierre de esta primera versión del curso fue realizada el miércoles 14 de diciembre en el Salón de Honor del Plantel y presidida por el vicedecano de Docencia de la Facultad, Dr. Jorge Rueda, quien valoró la iniciativa señalando que cristaliza un principio vector de la Universidad: “Formando personas, transformando país”. Se trata, sostuvo, de un Plantel “comprometido con proyectos de acción social que transformen al país” y que “responden al cambio político en lo social y cultural”.
Para la directora del Departamento de Lingüística y Literatura, Dra. Roxana Orrego, “la inmigración haitiana ha planteado un gran desafío de integración, frente al cual nuestro país pareciera no estar suficientemente preparado”. La autoridad indicó que toda “política real” en este sentido tiene que asumir el desafío de enseñanza de la lengua, “vehículo fundamental de inserción, comunicación y colaboración en la sociedad”. También felicitó a los participantes haitianos que asistieron al curso, especialmente por su compromiso y alegría. “Como Universidad veremos la continuidad de esta labor de integración”, afirmó.
Por su parte, el psicólogo Sergio Aguirre, ex estudiante de la U. de Santiago y director del Cesfam Padre Vicente Irarrázaval, sólo tuvo palabras de agradecimiento para quienes han colaborado en esta iniciativa y también para el personal de su consultorio, quienes “han tenido una gran capacidad de adaptación”. Para Aguirre, el curso realizado responde a “los principios de esta Universidad”, por ello abogó para que los “esfuerzos se mantengan”.
A su vez, el académico del DLL, Dr. Manuel Rubio, destacó el alto compromiso del grupo de estudiantes de Pedagogía en Castellano al asumir este desafío, lo que se evidenció en su dedicación al preparar material didáctico personalizado y en las horas extras destinadas al trabajo. Paralelamente, indicó que existe el propósito de dar continuidad a este proyecto, el que -según sostuvo- implica “lazos de cooperación real” y el fortalecimiento “de los derechos de la ciudadanía plena”.
En representación de los practicantes, habló la estudiante Alison Minguzzi, quien destacó “el respeto, solidaridad y colaboración”, manifestados en esta esta experiencia de enseñanza-aprendizaje. “Fue nuestro primer acercamiento al ejercicio docente y el primero de nuestros alumnos a la lengua española. No pudo ser más ideal”, afirmó la futura docente.
En la oportunidad, dieciocho participantes obtuvieron un certificado de participación entregado por quienes interactuaron directamente en las situaciones de aula: Carolina Martínez, Sara Sánchez y Cristián Muñoz.
La jornada de cierre del proyecto, también incluyó números artísticos preparados por participantes del proyecto: cantos, baile y lectura de poesía en español y kreyòl (o creóle), idioma de Haití. Además, y gracias a la labor de la Escuela de Periodismo de la Universidad, se proyectó una pieza audiovisual que narra la historia de esta iniciativa, considerada una potente propuesta de inclusión y responsabilidad social universitaria.