Cerca de 300 mil hogares de la Región Metropolitana fueron afectadas con el corte de luz del fin de semana, que se produjo como consecuencia de la nevazón que se registró este sábado en la zona centro sur del país. Por eso, algunos ediles del sector oriente de la capital anunciaron demandas contra la empresa eléctrica Enel ante la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC), para lo cual comenzaron una campaña de recolección de firmas.
Sin embargo, para el Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Humberto Verdejo, las municipalidades también tienen un grado de responsabilidad en la situación que terminó con el corte masivo de suministro.
“Aunque los activos de la red de distribución son propiedad de la empresa respectiva, las comunas deben avisar cuando un poste está en mal estado o los árboles están muy cerca del tendido eléctrico”, sostiene. A juicio del Doctor en Ingeniería Eléctrica, la caída de ramas fue la principal causa que provocó la interrupción del suministro.
Por eso, a su juicio, la responsabilidad es compartida, ya que así como se revisan canaletas, desagües, alcantarillas y sistemas de evacuación de aguas, también debiera implementarse un sistema de fiscalización del tendido eléctrico antes de que empiece el invierno, considerando que los puntos vulnerables son, frecuentemente, los mismos.
“La empresa de distribución no puede construir si no tiene los permisos municipales, y el que define el trazado y crecimiento de la comuna es el municipio”, recalca. No obstante, reconoce que las empresas distribuidoras también “se han dejado estar”, debido a que asumían erróneamente que, este año, las condiciones climáticas para el invierno serían las mismas de años anteriores.
Soterrar el cableado
Por otra parte, el Dr. Verdejo señala que una de las soluciones a largo plazo es soterrar el cableado en aquellos puntos más vulnerables, con el fin de que no estén en contacto con ramas de árboles. Sin embargo, reitera que esta alternativa implica una inversión diez veces mayor y que, bajo la actual legislación, el costo terminaría traspasándose a las cuentas de los clientes.
Por eso, enfatiza que el modelo tarifario, donde la empresa asigna el costo de la inversión para asignar energía al cliente final, debe cambiar. “Es necesario hacer una reforma al sistema de costo y traspaso hacia el cliente final, para que una solución de este tipo no termine cuadruplicando el costo mensual de la luz”, concluye.