• La segunda jornada del coloquio “Educación ambiental y ecodesarrollo comunitario”, se realizó este jueves (18) en la U. de Santiago y contó con la participación de académicos como Isabel Orellana, directora de la Maestría en Ciencias Ambientales de la Université du Québec à Montreal de Canadá.

Fenómenos como la gran minería, las hidroeléctricas y la deforestación, han puesto en el debate público, tanto en Chile como en el extranjero, la discusión sobre el vínculo entre las comunidades y su entorno natural.

En este contexto, se realizó en la U. de Santiago el Primer Coloquio Internacional Interuniversitario denominado “Educación ambiental y ecodesarrollo comunitario”, que busca generar redes académicas y abordar la actual situación crítica medioambiental.

El evento, realizado este jueves (18) en el Salón de Honor de Ingeniería Industrial, contó con la participación del Centro de Investigación en Educación y Formación en Medio Ambiente y Eco-ciudadanía de la Universidad de Québec, Canadá; la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad Católica de Valparaíso, a través de su programa de Vinculación Socialmente Responsable con el Medio; en conjunto con el área de Extensión de la Facultad de Humanidades, y el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la U. de Santiago.

El rector de la U. de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, fue el encargado de inaugurar la segunda jornada de este importante evento, organizado en el marco de la colaboración universitaria.

En su discurso, el rector señaló que las universidades “deben ser un agente público activo e involucrado en su entorno, y deben constituirse en el mejor instrumento para la construcción de un buen futuro para nuestras sociedades”.

El rector Zolezzi, además, sostuvo que “la U. de Santiago ha estado muy preocupada del tema ambiental”.

“Es fundamental recoger todas las experiencias que hay en la línea del ecodesarrollo en nuestras comunidades, también tratando de practicarlo internamente a través del desarrollo sustentable”, agregó el rector.

Cabe señalar que la U. de Santiago es parte del “Protocolo Marco para la Colaboración Interuniversitaria de la Región Metropolitana, Campus Sustentable”, suscrito junto a nueve instituciones de educación superior, con la participación de la Conama y el Consejo Nacional de Producción Limpia, a mediados del 2010.

En el coloquio, la directora del IDEA-U. de Santiago, Dra. Olga Ulianova, explicó que este encuentro internacional le da un enfoque diferente a los conflictos ambientales y busca su lado “más social”.

“Hoy no estamos planteando los problemas ambientales como un tema de las ciencias naturales, sino que como un problema de la sociedad. Eso hace mucha falta en Chile. Durante los últimos años ha predominado una visión conservacionista en la visión de la problemática ambiental, como si sólo fuera un problema de los ecosistemas, de la naturaleza, y no de los seres humanos”, planteó Ulianova.

En representación de la Universidad Católica de Valparaíso, asistió al evento la decana de su Facultad de Filosofía y Educación, Gladys Jiménez, quien también destacó la importancia de este amplio encuentro entre instituciones de Educación Superior y organizaciones sociales.

“Las universidades deben tener una vocación social, para formar personas socialmente responsables. La presencia de los estudiantes en este tipo de actividades es fundamental”, sostuvo la decana de la UCV.

“El tema de este coloquio es transversal en el mundo y, por lo tanto, las universidades deberían  considerarlo en la formación de todos los profesionales y también investigando con equipos multidisciplinarios”, agregó la académica.

El coloquio también contó con la destacada participación de Isabel Orellana, quien es directora de la Maestría en Ciencias Ambientales de la Université du Québec à Montréal (UQAM), Canadá.

“En Chile se está viviendo la exacerbación del modelo neoliberal -consideró la académica- y eso está causando crisis ambientales y sociales agudas, mientras que hay una tremenda riqueza del saber que se está generando en las comunidades debido a los graves problemas relacionadas con el agua, la privatización y la contaminación, entre otros”.

“Como chilena residente en Canadá, me parece extremadamente importante la posibilidad de trabajar con organizaciones chilenas, acercarnos y enriquecernos con experiencias mutuas”, concluyó Orellana.

Por Alex Araya