Por seis años fue acreditada la carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la Universidad de Santiago. El programa de pregrado, perteneciente al Departamento de Ingeniería en Obras Civiles, alcanzó por primera vez -desde su fundación- una acreditación tan alta.
Para el director del Departamento, Dr. Christian Seal Mery, este es el resultado de un largo proceso de aproximadamente dos años, el que involucró a la comunidad completa: académicos, funcionarios y estudiantes.
“La acreditación nos indica que hicimos un trabajo serio. Esto nos da mayor fuerza para lograr implementar los cambios y mejorar en todos los ámbitos de nuestra carrera”, indica el Dr. Seal, quien lidera el Departamento hace tres años.
Actualmente, entre los principales desafíos que enfrenta la Carrera después de alcanzar la acreditación, está la implementación del sistema de gestión institucional, el traslado del programa de pregrado con el de postgrado y la inauguración del magíster científico el próximo año.
Por ahora, agrega el director, se trabaja en el proceso de revisión del plan 2012, para mejorar las falencias y fortalecimiento del programa. Además, están analizando la contingencia actual en cuanto a reducir el número de años de la carrera; a vincular la educación continua y la redefinición del perfil. En este último buscarán incorporar la innovación y emprendimiento.
Proceso
“La acreditación la impulsamos los alumnos dentro de la organización”, sostiene la alumna memorista Javiera Rojas Ancacura, quien participó activamente en el proceso. “Creíamos que era necesario, porque veíamos que el resto de las carreras, incluso de otras universidades, tenían ese sello, y nosotros no”, agrega.
Como estudiantes se organizaron y así comenzaron las reuniones con las autoridades del Departamento, quienes escucharon las peticiones del alumnado y se inició el procedimiento correspondiente.
“Es un orgullo y una satisfacción. Creíamos que era necesario y que lo merecíamos. Sabemos que aún falta, pero hemos mejorado mucho desde que comenzamos”, puntualizó la futura ingeniera.
Rojas además destacó los “esfuerzos del Departamento por hacer reuniones, aumentar la vinculación con el medio e incluirnos en el proceso y las decisiones. Valoraron siempre nuestras peticiones”.
Otro de los que asumió un rol activo fue el alumno memorista y Secretario General del Centro de Alumnos de la carrera, Sebastián Ruz. “Fue un arduo proceso, donde generamos cinco mesas de trabajo para quienes quisieran asistir. Demoramos casi un año solo en hacer el diagnóstico de la carrera y en paralelo trabajamos en mesas de análisis de la malla”, explicó.
En ese sentido, Ruz detalló que al tener el informe del estado de la carrera, pudieron identificar las debilidades y entre ellas estaba la vinculación con el medio. “A medida que identificábamos, proponíamos soluciones y eso fue muy bueno”, sostuvo.
Para el estudiante “es un orgullo saber que la carrera fue acreditada con seis años. Fue más de lo que esperábamos. Nos dice que las cosas se están haciendo bien”.
El jefe de la Carrera, Pablo Medina Dávila, coincide en que fue un proceso arduo, ya que “paralelamente debimos trabajar en el plan estratégico, elaborando las directrices que fundamentan el trabajo del Departamento para conectarlo con la acreditación”.
A Ingeniería Civil en Obras Civiles ingresan cerca de 90 jóvenes cada año. El total de sus alumnos distribuidos en la jornada diurna y vespertina alcanza los 630 aproximadamente.
De acuerdo al director, los egresados de esta carrera se caracterizan por contar con una transversalidad de todas las áreas, lo que permite que “nuestros estudiantes puedan desempeñarse en distintos espacios y tener una fácil adaptación dentro de la misma empresa”.
En ese aspecto, el porcentaje de empleabilidad de esta carrera está por sobre el 90% al año de titulación.