Especialistas en metalurgia se organizaron en turnos para seguir entregando soluciones y realizando servicios de caracterización de materiales, principalmente para la minería, ya que esta área no se detuvo durante el 2020 y es una de las actividades económicas y productivas más importantes del país.
“Hemos trabajado con el 85% de las mineras del país”, señaló el Dr. Rodolfo Mannheim, director del LIMM.
En el Departamento de Ingeniería Metalúrgica, hace varias décadas se hacen estudios de materiales. Entre los investigadores dedicados a estos objetivos, se encuentra el grupo de especialistas de Laboratorios Integrales en Metalurgia y Materiales (LIMM Usach), quienes reciben requerimientos de empresas para analizar componentes, medir la resistencia de algunas partes críticas de maquinaria, o incluso analizar por qué muchas veces los materiales se comportan de maneras inesperadas.
Estudiar estos comportamientos anómalos es ámbito de la detección de fallas, un servicio con amplia demanda y diversidad de industrias interesadas. Entre las firmas interesadas se encuentran varias del sector minero que recurren a este servicio para saber por qué suceden las fallas. “Hemos trabajado con el 85% de las mineras del país”, señaló el Dr. Rodolfo Mannheim, director del LIMM, que durante años ha desarrollado vínculos con el área productiva prestando servicios de análisis y asesoría.
En los últimos años, los investigadores se han adjudicado numerosas licitaciones para realizar el análisis de piezas y control de calidad de materiales, basándose en la experiencia que han obtenido trabajando para la industria de celulosa, acuícola, de cementos, farmacéutica, e incluso el control de calidad del dinero metálico circulante. Sin embargo, los principales vínculos los han establecido con las mineras.
El Dr. Mannheim explicó, por ejemplo, que las piezas de los enormes molinos mineros ahora son mixturas de acero y gomas muy resistentes, y para mantenerse al día acerca de las nuevas tecnologías, es necesario actualizarse permanentemente y adquirir nuevo equipamiento que dé respuesta a las nuevas fallas.
“Damos exámenes todos los días, porque informamos con responsabilidad”, aseguró el ingeniero industrial metalúrgico señalando que cada vez que se firma un informe que explica una falla, se asume un compromiso tanto con la empresa que lo solicita como con las personas (desde los operarios hasta los usuarios) contribuyendo a la toma de decisiones pertinentes para la mejora de los procesos y materiales.
“Entre octubre y noviembre del año pasado, una empresa nos hizo llegar un sistema de refrigeración que se había obstruido por segundo año consecutivo, producto de impurezas. Debido a eso, se paralizaba el funcionamiento de la planta cada 15 días para su limpieza. Este es un ejemplo de la importancia de la identificación de impurezas que pueden afectar un proceso productivo. En este caso las impurezas se produjeron por las pelusas de los plátanos orientales”, explicó el académico.
Respondiendo al sector productivo
Desde que se declaró la pandemia por COVID-19, el funcionamiento de los laboratorios de la Universidad también se vio afectado. El grupo de trabajo del LIMM rápidamente se reorganizó para cumplir con los compromisos y las licitaciones adjudicadas.
El ingeniero Felipe Gutiérrez, jefe del laboratorio señaló que debido a que la minería prácticamente no detuvo sus procesos, hubo una alta demanda de análisis y casi no dieron abasto. Implementaron nuevas rutinas cumpliendo los protocolos sanitarios para continuar entregando respuestas y soluciones a las empresas, y supone que este año será igual. En esto coindice el Dr. Mannheim considerando incluso que es posible que esa demanda se incremente.
“Trabajamos lo más rápido posible en los informes de calidad de insumos críticos, para el análisis de fallas”, relató Felipe Gutiérrez quien cuenta con 15 años de experiencia en el laboratorio y ha sido testigo de los cambios tecnológicos en la composición de materiales de equipamientos e insumos.
El Dr. Manheim coindice señalando que, por ejemplo, en los últimos años las propiedades antimicrobianas del cobre han abierto un abanico de aplicaciones que se extiende a elementos de uso cotidiano como pasamanos, revestimientos en ascensores, salas de hospital y transporte público, entre otros. Actualmente trabaja con el British Council en un proyecto sobre incorporación del cobre en distintos productos. Sin embargo, añade que la inversión en estas aplicaciones sigue siendo muy elevada, por lo que es muy difícil alcanzar un equilibrio entre los efectos positivos de este metal versus los costos implicados.
¿Importar o industrializar?
Para mejorar la producción las mineras buscan optimizar sus procesos con nueva tecnología. El jefe de laboratorio, Felipe Gutiérrez precisó que en, en el caso de insumos para la molienda, generalmente se importan desde China, pero el transporte sigue siendo un factor que eleva los precios. Por eso piensa que en Sudamérica, específicamente en Perú y Chile, “como países mineros deberíamos incentivar la industrialización, de modo tal que podamos ofrecer insumos o prestar más servicios a la minería”.
Incluso otras áreas podrían beneficiarse de un llamado a la industrialización. El ingeniero recordó que hace unos años una importadora trajo al país grifería a bajo precio que pronto presentó fallas. El problema no era de la manufactura propiamente tal, sino que los productos habían sido diseñados y probados en países con características distintas a las chilenas, pero debido a la dureza del agua local, la grifería no sirvió.
Por ahora, los especialistas del LIMM continúan ofreciendo soluciones a las empresas con problemas de fallas de materiales o maquinarias y preparándose para los desafíos tecnológicos, realizando estudios que no se estén haciendo en otros laboratorios, sostuvo Felipe Gutiérrez. Por su parte, el profesor Mannheim explicó que la inversión más fuerte del laboratorio se hace en “patrones” o MRC (materiales de referencia certificados) que tienen un alto costo, pero permiten que el laboratorio contraste resultados con mayor precisión.
Este año, los especialistas señalaron que el desafío del LIMM es finalizar el proceso para acreditarse como laboratorio de ensayos en el Instituto Nacional de Normalización.
Autor:
Sandra Gómez Soto
Fotografía:
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