La Presidenta Michelle Bachelet dio a conocer la designación de Mario Marcel como presidente del Banco Central, cargo que asumirá en diciembre. El arribo del economista se da en un escenario de sostenido retroceso de la inflación y de expectativas ancladas en 3% para los próximos dos años. Además, las proyecciones de crecimiento son de 2% para 2017, lo que responde a un contexto de desaceleración, por lo que el mercado prevé que baje la tasa de política monetaria (TPM).
Para el académico de la FAE, Guillermo Pattillo, “la probabilidad de que baje la tasa de política monetaria con o sin esta nominación es relativamente alta, dado que la inflación está cayendo con cierta fuerza y que puede eso seguir ocurriendo, pero tampoco está asegurada”.
“Se discute en este momento si el Presidente del Banco Central podría ser más proclive que Rodrigo Vergara en producir una baja de tasa de interés de política monetaria, con un poco de anticipación a lo que habría ocurrido, pero es hipotético y depende de una serie de condiciones que hoy es imposible de prever con precisión”, sostiene.
No obstante, advierte que “no se sabe si Rodrigo Vergara dejará o no el Banco Central y si, al dejarlo, su sucesor se colocará de forma inmediata o si, como otros cargos en este Gobierno, demorará un periodo largo en nombrarse. En ese contexto, se han sacado algunas cuentas, como que en un consejo de cuatro dirime el Presidente -en este caso, Marcel- y que eso podría generar algún sesgo mayor hacia la opción de baja de tasas”.
El especialista reconoce que las expectativas del mercado en este punto no han cambiado, pero que, del mismo modo, “la designación de Mario Marcel era un hecho que el mercado había anticipado hace bastantes meses. No hay en esto absolutamente ninguna sorpresa; era algo muy esperado”, argumenta.
“No tengo ninguna duda de que su designación no va a significar absolutamente ningún cambio en la conducción fundamental de la política monetaria chilena”, enfatiza.
Sin embargo, reconoce que “los cambios pueden ocurrir en el margen, en coyunturas específicas, uno puede tener directores que sean más o menos propensos a arriesgarse en movimientos de tasas de interés frente a movimientos de coyuntura en particular”, pero subraya que “la línea general, básica y fundamental no cambiará en absoluto”.
“Lo que sí uno podría anticipar en el margen es que la sintonía con Hacienda será más fina en este caso, porque Mario Marcel no solo estuvo en este ministerio en un periodo importante, haciendo cambios muy relevantes… Obviamente, tiene una mayor proximidad con el resto de las autoridades de Gobierno que lo que podría tener uno nombrado por la centroderecha”, agrega.
Por otra parte, considera normal que el Gobierno designe a Marcel en el BC en reemplazo de Rodrigo Vergara, aun cuando falta más de un mes para que asuma sus nuevas funciones. “Es un mes en el cual las autoridades salientes tienen que coordinarse con la entrante, y a mí me parece que es perfectamente válido que se anuncie con una anticipación razonable”, puntualiza.