En una emotiva y concurrida instancia desarrollada en el Aula Magna, egresadas y egresados de las generaciones 2020 y 2021 de la Escuela de Obstetricia y Puericultura recibieron sus diplomas como profesionales de la Universidad de Santiago deChile.Se trató de 72 jóvenes, quienes, en compañía de sus profesoras, profesores, familiares y amistades, finalizaron su proceso de formación profesional.
A la actividad asistieron autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas y sus escuelas, como también representantes del Colegio de Matronas y Matrones de Chile y de la Unidad de Vínculos con Egresados y Egresadas, Empleadores y Sectores Productivos de la Universidad de Santiago.
La vicedecana de Docencia y Extensión de la Facultad, Mónica Osses, expresó, en representación del decano Alejandro Guajardo, sus felicitaciones al exestudiantado de la carrera por haber sorteado las dificultades impuestas por la pandemia de Covid-19, añadiendo que un buen profesional de la matronería se destaca por “la empatía, la compasión y el respeto hacia las mujeres y sus decisiones. Ustedes han demostrado poseer estas cualidades a lo largo de su formación y confío en que las llevarán consigo en cada una de las interacciones que tengan con sus pacientes”.
Por su parte, la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Verónica Flandes, destacó la versatilidad de quienes egresan de la unidad, pudiendo desempeñarse en diversos ámbitos, como la gestión, la atención a las personas adolescentes, la neonatología, y el acompañamiento durante todo el ciclo vital, especialmente en el sector primario.
La directora hizo hincapié en el aniversario número 30 del plan de estudios, representando un desafío para el posicionamiento del quehacer de matronas y matrones, para lo cual la formación académica es clave. “Nuestro mundo avanza muy rápido y los conocimientos también. Hoy se cierra un ciclo como estudiantes, pero se abre otro en el cual deben comprometerse en la adquisición de nuevas herramientas y a compartirlas con sus pares, sus familiares y la comunidad”.
Durante la ceremonia, se entregaron distinciones tanto a exestudiantes que se distinguieron por el desempeño mostrado durante su formación profesional como por su compañerismo, al igual que a docentes que dejaron huella en las y los profesionales. Uno de estos galardones fue el otorgado a la matrona Rossana Soto a nombre de la Unidad de Vínculos con Egresados y Egresadas, Empleadores y Sectores Productivos del Plantel.
cuyo énfasis radica en la atención a la mujer, la persona recién nacida y la familia de manera humanizada, con un marcado sello social y en estrecha cercanía con las comunidadesEn una emotiva y concurrida instancia desarrollada en el Aula Magna, egresadas y egresados de las generaciones 2020 y 2021 de la Escuela de Obstetricia y Puericultura recibieron sus diplomas como profesionales de la Universidad de Santiago deChile.
Se trató de 72 jóvenes, quienes, en compañía de sus profesoras, profesores, familiares y amistades, finalizaron su proceso de formación profesional.
A la actividad asistieron autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas y sus escuelas, como también representantes del Colegio de Matronas y Matrones de Chile y de la Unidad de Vínculos con Egresados y Egresadas, Empleadores y Sectores Productivos de la Universidad de Santiago.
La vicedecana de Docencia y Extensión de la Facultad, Mónica Osses, expresó, en representación del decano Alejandro Guajardo, sus felicitaciones al exestudiantado de la carrera por haber sorteado las dificultades impuestas por la pandemia de Covid-19, añadiendo que un buen profesional de la matronería se destaca por “la empatía, la compasión y el respeto hacia las mujeres y sus decisiones. Ustedes han demostrado poseer estas cualidades a lo largo de su formación y confío en que las llevarán consigo en cada una de las interacciones que tengan con sus pacientes”.
Por su parte, la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Verónica Flandes, destacó la versatilidad de quienes egresan de la unidad, pudiendo desempeñarse en diversos ámbitos, como la gestión, la atención a las personas adolescentes, la neonatología, y el acompañamiento durante todo el ciclo vital, especialmente en el sector primario.
La directora hizo hincapié en el aniversario número 30 del plan de estudios, representando un desafío para el posicionamiento del quehacer de matronas y matrones, para lo cual la formación académica es clave. “Nuestro mundo avanza muy rápido y los conocimientos también. Hoy se cierra un ciclo como estudiantes, pero se abre otro en el cual deben comprometerse en la adquisición de nuevas herramientas y a compartirlas con sus pares, sus familiares y la comunidad”.
Durante la ceremonia, se entregaron distinciones tanto a exestudiantes que se distinguieron por el desempeño mostrado durante su formación profesional como por su compañerismo, al igual que a docentes que dejaron huella en las y los profesionales. Uno de estos galardones fue el otorgado a la matrona Rossana Soto a nombre de la Unidad de Vínculos con Egresados y Egresadas, Empleadores y Sectores Productivos del Plantel.
cuyo énfasis radica en la atención a la mujer, la persona recién nacida y la familia de manera humanizada, con un marcado sello social y en estrecha cercanía con las comunidades