Dr. Pablo Zamora, biotecnólogo de la U. de Santiago y cofundador de NotCo:

Mayonesa vegetal busca consolidarse en el mercado latinoamericano con modelo de nutrición inteligente

Se trata del emprendimiento disruptivo creado por el egresado de nuestro Plantel Pablo Zamora, quien junto a sus socios Karim Pichara y Matías Muchnick fundaron en 2015 la empresa Not Company, buscando cambiar el paradigma de cómo generar alimentación. Para ello, replicaron alimentos de origen animal mediante inteligencia artificial utilizando vegetales, trabajo que los llevó a obtener un producto de similares características a la mayonesa, con cuatro sabores y gran recepción en el mercado: la ‘Not Mayo’.
“Nuestro impacto apunta a generar cambios culturales, que las personas puedan acceder a una mejor nutrición de una manera mucho más cercana y al mismo precio”.

Con la filosofía del “No es”, nace en el año 2015 la empresa chilena Not Company, creada por jóvenes profesionales que soñaban con desarrollar alimentos extraordinarios, que cambiaran la forma de alimentación humana, creando mediante inteligencia artificial productos ricos, saludables, accesibles y sustentables.

Hoy, la iniciativa creada por el egresado de nuestro Plantel Dr. Pablo Zamora junto a sus socios Karim Pichara y Matías Muchnick, ha logrado consolidarse en el mercado nacional con el producto “Not Mayo”, dando vida a una mayonesa vegetal altamente nutritiva y sin sellos de advertencia de salud en cuatro formatos: tradicional, ajo, picante y oliva.

El alimento, de alto valor nutricional, sin transgénicos, lactosa, gluten, colesterol, soja, huevo ni explotación animal, se encuentra en supermercados de Chile, Brasil y Argentina, y está ingresando al mercado de Colombia y Perú, con una recepción de hasta un 92% en consumidores que no se consideran vegetarianos ni veganos.

Tal ha sido su éxito que el equipo -que hoy cuenta con una planta industrial y más de 52 profesionales y técnicos- se encuentra ad portas de lanzar nuevos productos. Entre éstos, podrían comenzar a comercializarse el año 2019 una leche, yogurt o un helado.

“Nuestro impacto apunta a generar cambios culturales, que las personas puedan acceder a una mejor nutrición de una manera mucho más cercana y al mismo precio”, comenta Zamora, quien es bioquímico y doctor en Biotecnología por nuestra casa de estudios, experto en genética de plantas y con una vasta experiencia en grandes centros de Investigación internacionales.

Entre sus logros destacan que logró secuenciar la genética del cacao, se desempeñó durante 8 años en MARS y al volver a Chile en el 2015 fue Chief Science Officer del UC Davis Life Science Innovation Center.

Sobre su paso en nuestro plantel comenta  que “la U. de Santiago es una Institución muy rupturista, con una visión política estudiantil muy marcada. Creo que otro Chile es posible, y desde nuestro plantel se construye, aquí es donde nosotros podemos cambiar las cosas, y yo siento eco de esas ganas de cambiar el estatus quo. Me siento producto de esta universidad, y soy un reflejo de esa visión”.

Cambiando el paradigma de alimentación

Arvejas, almendras, ajo, oliva o romero son algunos de los elementos con los que un grupo de jóvenes profesionales crearon la Not Mayo, producto 100% vegetal, que se incorporó el 2015 en el mercado de lácteos y embutidos, y que los ha llevado a posicionarse en Latinoamérica cambiando la percepción de la industria alimentaria.

Recientemente, nuestro egresado fue nominado como el Emprendedor del año 2018 por el Centro Innovo,  debido a la innovación y alcance de su iniciativa asociativa, en donde además de fundador es director científico y técnico.

Sobre la filosofía del equipo, Zamora comenta que poseen varias reivindicaciones políticas. “Reconocemos que la industria alimenticia está obsoleta. Si hubiese estado la ciencia y tecnología disponible, jamás se debería haber sacrificado animales, separar terneros de sus madres o hacinar pollos en espacios reducidos para generar alimentos. Hoy la tenemos, pero ese problema no les interesa a los grandes productores”.

Por otra parte, destaca que al pensar en mayonesas corrientes, se suele pensar en limón, huevo, aceite y sal, pero al leer las etiquetas, “se lee conservantes, estabilizantes, goma, sustitutos de huevo o yema de huevo en polvo, leche, y cosas que no debería tener, porque estas corporaciones quieren maximizar su renta, lo que está mal. Los consumidores no deben asumir ese costo de que su nutrición y salud deba ser transable para ganancias de una empresa”, puntualiza.

Autor: 
Soledad Fuentes Mansilla
Fotografía: 
Hugo Salas