A diferencia de muchos, Patricia Romo tenía claro ya en primero medio que su vocación se dirigía hacia la química y la biología, pero años más tarde también la ayuda social sería un factor preponderante en su vida. Hoy cursa su quinto y último año de la carrera de Bioquímica en la Facultad de Química y Biología. Recuerda que una profesora del colegio en el que estudiaba en la comuna de La Cisterna fue su inspiración. ” Si ella hubiese podido, habría estudiado bioquímica. Así comencé a investigar de que se trataba la carrera y decidí que quería dedicarme a hacer ciencia, a divulgar”, asegura.
Uno de sus hermanos mayores, alumno de la carrera de Ingeniería Metalúrgica de la Usach le mostró el Campus y con la idea fija en su mente dio la Prueba de Selección Universitaria. Obtuvo una ponderación de 710 puntos y el sueño que maduró después de pasar por varias Ferias del Postulante se hizo realidad. La Universidad de Santiago se transformaría en su primera opción y su Alma Máter.
¿Por qué decidiste Bioquímica en la Usach?
Me gustó la malla .Tenemos una Universidad con una gran variedad de líneas de investigación y laboratorios aquí mismo. Eso es un gran plus si quieres dedicarte a ello. La Universidad es enorme. El ambiente es único, fraternal. A mí me tocó la suerte de entrar a una carrera pequeña donde todos nos conocemos .El primer semestre fue un golpe duro, pero ahí estuvieron los compañeros de segundo , tercero y cuarto año dándome apoyo , lo que es muy importante en la etapa universitaria. Yo estaba acostumbrada a los 6 y 7 en el colegio, pero mi primera nota universitaria fue un 1.Pensé en que no pasaría el ramo de Química, pero fue el aliciente para estudiar el doble y el triple. No fui la única que partió mal así que nos apoyábamos entre todos.
¿Esto de asistir a diversas ferias de postulación, también impulsó en ti un esfuerzo por ayudar a nuevos estudiantes a buscar su vocación y la Casa de Estudios donde querrían formarse?
_Sí, mi primera actividad de admisión fue Usach en tu colegio. Me llegó un correo invitándome a hacer charlas motivacionales y volví a las aulas del establecimiento educacional desde donde salí. Cuando yo estaba en la enseñanza media no llegaban a contarnos sus experiencias los estudiantes universitarios. Solo iban de Institutos Profesionales. Entonces quise demostrarle a quienes venían detrás de mí que también pueden incorporarse a la Universidad, que existe esa oportunidad. Mi primera charla fue en tercer año de la carrera.
Congreso ANEB
Cada año las universidades que cuentan en su listado de carreras con Bioquímica, se turnan para organizar el Congreso de la Asociación Nacional de Estudiantes de Bioquímica. El año 2020, le correspondía a la Universidad de Chile, pero desistieron a raíz de los efectos de la pandemia que mantuvieron a los alumnos en clases telemáticas. “Ellos querían hacerlo presencial y no estaban, obviamente, dadas las condiciones”, recuerda Patricia. Sin embargo, los jóvenes de la Usah aprovecharon ese desistimiento para tomar las riendas del Congreso a partir de la idea de Victor Mansilla, uno de los compañeros de Patricia. Como ella era delegada de la carrera puso todo su esfuerzo en materializar esta idea.
“La decisión de la Universidad de Chile nos desmotivó porque se trata de una actividad anual que es sumamente importante ya que el evento se abre a distintas áreas de investigación; a conocer nuevos avances y aún más en un contexto de encierro obligado en casa, consideramos que había mayor interés por participar de un evento así”, expresa.
Recuerdo que en el diario dimos amplia difusión a este Congreso y también hubo una etapa solidaria y novedosa ese año. ¿Fueron en ayuda de las ollas comunes, cierto?
Partimos pensando en realizar un ciclo de charlas con actividades de tres días que suplieran en parte el Congreso. Convocamos gente de distintas áreas y conseguimos expositores. Poco a poco se unieron más estudiantes y la actividad creció extendiéndose a una semana. A las charlas se agregaron conversatorios, simposios, foros y hasta talleres, con el fin de difundir ciencia y animar a los chicos de primer año que ni siquiera alcanzaron a conocer la Universidad, ni menos los laboratorios. Asistieron once universidades. Lo abrimos a público en general y unimos al evento una campaña solidaria de apoyo voluntario a tres ollas comunes. Reunimos cerca de 650 mil pesos que fueron depositados para que los dirigentes sociales decidieran el mejor destino del dinero.
¿A meses de terminar tu carrera y tomando en consideración estos hitos, que sientes por la Universidad de Santiago?
Yo creo sinceramente que la Usach me ha formado como persona. Me ha acercado al área de investigación que me gusta y ha abierto un montón de caminos para la difusión científica. Me ha llenado de oportunidades. Fui parte de Cambalache donde difundimos la ciencia entre los niños y además participé en la Feria Científica. La Universidad de Santiago me muestra cada día la labor social que deben cumplir especialmente los científicos en pandemia y un ejemplo de ello son los inmunólogos que lo han dado todo en este periodo tan difícil. Es un orgullo.
Patricia Romo actualmente se siente feliz de poner en práctica la difusión científica. Participa de un proyecto que nace en el ramo electivo de comunicación científica a cargo de Nicolás Gaona. Se trata de “Ciencia en pocas palabras”, donde junto a Mansilla y Jorge Bolton,, un egresado de la carrera, realizan podcast en Spotify, caracterizándose como células hablantes: una neurona, una natural killer y una Cyanobacteria, abordando temas de interés de manera lúdica y entretenida. A futuro se proyecta estudiando un doctorado en Chile o en el extranjero.