- “Como sociedad tenemos una responsabilidad con las futuras generaciones. Debemos despertar la responsabilidad social de los empresarios”, remarcó el mexicano Mario Molina. El Dr. Honoris Causa por nuestro Plantel, dictó la clase magistral en el contexto del coloquio “Cambio Climático: ¿Cómo la ciencia contribuye con soluciones?”, organizado por la Facultad de Química y Biología.
Hace 21 años el ingeniero mexicano Mario Molina recibió el Premio Nobel de Química. A partir de ese momento, su trabajo científico se ha orientado hacia otros ámbitos. Desde constituirse en uno de los pioneros en establecer la relación de los compuestos de cloro y bromuro en la estratósfera y el agujero de ozono, dio un importante salto hacia la política del medio ambiente.
Un desafío que incluso lo ha llevado a desempeñarse como asesor ambiental del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Por ello, su presencia en nuestra Universidad generó gran interés entre académicos y estudiantes, considerando que en 2008 nuestra Casa de Estudios le otorgó el Doctorado Honoris Causa, instancia en la que dictó una conferencia en el Aula Magna.
Esta vez, su participación contempló una clase magistral como parte del coloquio “Cambio Climático: ¿Cómo la ciencia contribuye con soluciones?”, desarrollado en el Auditorio de la Facultad de Química y Biología.
La responsabilidad de todos
“Como sociedad tenemos una responsabilidad con las futuras generaciones. Debemos despertar la responsabilidad social de los empresarios”, exigió Molina, reconociendo que “una parte importante de la comunidad empresarial está de acuerdo con nosotros en tomar las medidas que sean necesarias para resolver el problema del cambio climático”.
Por ello, entre sus propuestas destaca la enseñanza de la ciencia entre niños y niñas. “Se vuelven tan ambientalistas, que son ellos, en sus casas, quienes presionan a sus familias para evitar que tengamos tantas emisiones contaminantes. Pero esto es algo que demora, por lo que primero tenemos que enfocarnos en los líderes y gobernantes”.
El Premio Nobel de Química advirtió que tan importante como tomar medidas personales, es hacerlo de una manera en que los gobiernos comprendan que se trata de un tema de enorme valor para la ciudadanía. “Entonces, los políticos sabrán que están respondiendo a una demanda de la sociedad. Y veo que los estudiantes, al conversar con ellos, demuestran que están muy interesados en participar”, dijo.
Sin embargo, insistió en que estos deben aprender a expresarse con claridad y también a comunicarse con estudiantes y profesionales de otras disciplinas. “Los problemas de la sociedad muy pocas veces los podemos resolver solamente dentro de una disciplina”, manifestó el experto.
En cuanto a su rol como asesor del presidente Barack Obama, reconoció que lo más complejo es tomar conciencia de las barreras políticas que existen.
“Lo más satisfactorio es ver que muchas de las políticas públicas que se han implementado en Estados Unidos son el resultado de lo que hemos podido transmitir el equipo de veinte científicos que lo asesoramos”, explicó.
Un trabajo de colaboración permanente
El rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi, destacó la presencia de Mario Molina en nuestro plantel, con quien la Universidad mantiene una relación permanente, así como con el Centro de investigación que lleva su nombre, tanto en Chile como en México.
“La mayor parte del trabajo de investigación de su equipo, en nuestro país, lo desarrollan precisamente con la Universidad de Santiago”, enfatizó.
“Escuchar sus experiencias, así como sus contribuciones desde la ciencia para manejar el cambio climático, es algo realmente pertinente, lo que se trata de una gran oportunidad para los estudiantes, que se suma a la posibilidad de integrarse en el futuro a trabajar con su equipo”, explicó el rector Zolezzi, en el contexto de lo que definió como una presencia permanente en la Universidad de Santiago de expertos y especialistas con el más alto nivel de conocimientos.
Relación directa con los estudiantes
El decano de la Facultad de Química y Biología, Dr. Gustavo Zúñiga, destacó la nueva visita del Premio Nobel, luego del coloquio que copó al máximo el auditorio y con una activa participación de los estudiantes.
Explicó que fue el ilustre invitado “quien solicitó específicamente este tipo de reunión. No le gustan las charlas masivas. Él prefiere encuentros donde se relacione directamente con los estudiantes”.
En línea con lo expuesto por Mario Molina, el decano insistió en la necesidad de generar cambios en la manera de cómo comunicar efectivamente los avances y resultados del trabajo de quienes se desempeñan en labores de investigación científica.
“Debemos buscar los mecanismos para que los mensajes que uno tiene que entregar sean potentes y lleguen a la sociedad”, planteó.
Complementó que a nivel de Facultad están orientados hacia la ciencia aplicada. “De hecho, somos la Unidad Mayor que más solicitudes de patentes genera en el año. De a poco vamos mostrando ejemplos de cómo nuestro quehacer ya está formando parte de procesos productivos, lo que es muy importante para el país”.
La visita a nuestra Casa de Estudios fue organizada por el Departamento de Ciencias del Ambiente de la Facultad de Química y Biología en conjunto con el Centro de Investigación Mario Molina, lugar en el que trabajan problemas de ciencia aplicada respecto del medio ambiente, la calidad del aire y el cambio climático.