Desde el 17 de agosto y durante tres meses, un equipo perteneciente a la carrera de Pedagogía en Castellano de la Universidad de Santiago de Chile, realiza jornadas de alfabetización para personas en situación de calle.
La iniciativa surgió desde la Municipalidad de Estación Central, que solicitó a nuestro Plantel la colaboración para desarrollar un plan de clases semanales dirigido a usuarias y usuarios de los programas Oficina calle, Residencia familiar y albergue y Programa calle.
“Quisimos hacer este trabajo en conjunto con la Usach, ya que es una universidad emblemática y está en nuestra comuna. Desde allí entregamos nuestra inquietud, nos comunicamos con el Departamento de Lingüística de la Facultad de Humanidades y atendieron nuestra solicitud con la mayor amabilidad”, señaló Felipe Ramos Sepúlveda, gestor de redes del Programa Calle del municipio.
Jorge Sánchez, encargado del vínculo con la Escuela de Pedagogía en Castellano, afirmó que la Universidad potencia el vínculo con espacios educativos en sus carreras de pedagogía bajo la figura del EVE o Encargado del Vínculo con la Escuela. “En particular en Castellano consideramos que es fundamental generar lazos de territorialización con foco en asuntos sociales evidentes, que requieran apoyo, como las personas en situación de calle. Así cumplimos con una de las funciones de universidad pública que es dialogar activamente con la comunidad”, puntualizó.
El objetivo principal de la iniciativa es lograr que el grupo de asistentes alcance una alfabetización básica, es decir, que puedan escribir y leer de manera autónoma textos breves, carteles, nombres de calles, etc. Para ello, el equipo de nuestra Universidad prepara material específico para cada estudiante, comenzando desde el nivel más básico para quienes nunca han accedido a la educación formal, siguiendo con quienes llegaron hasta la enseñanza básica y media.
Las clases
Cada jueves, el equipo Usach compuesto por la profesora Yanina Piñones Araya y las estudiantes de cuarto año de la carrera de Pedagogía en Castellano, Keity Ruiz Díaz y Luz Francisca Rebolledo Berríos, llegan hasta el albergue municipal.
Allí reciben a un total de cinco estudiantes que, en su mayoría, son mujeres y hombres mayores con historial de abuso de sustancias, quienes residen en el mismo recinto. En cada jornada, además de aprender, comparten sus experiencias de vida con el grupo de la Universidad.
“La práctica docente no implica solamente estar en un colegio, sino que requiere ver las necesidades que hay en el sector donde está la escuela o, en este caso, la universidad, y poder dar respuestas a esas necesidades (...) La escuela no solo es el ideal donde uno trabaja con niños, sino que hay gente que necesita ser alfabetizada y esa alfabetización puede ser en cualquier lugar”, señaló la profesora Yanina Piñones.
Para la estudiante Luz Francisca Rebolledo, es “sencillo reconocer que hay gente en situación de calle, pero otra cosa totalmente distinta es involucrarse y nace de algo tan sencillo como comer lo que está en la misma mesa que ellos, acercarse y conversar”.
“Ellos no vienen solo a aprender sino que vienen a compartir, a sentirse parte de una instancia donde pueden conversar con alguien que no sea de su familia y que los entienda y quiera estar ahí para ellos. Es una experiencia súper enriquecedora”, agregó.