Cuarenta vecinos y vecinas de las comunas de Cerro Navia y Lo Prado obtuvieron certificaciones por participar en el programa de Apoyo al Emprendimiento y la Innovación (PAEI), cuyo fin era otorgar una capacitación en materia de innovación y emprendimiento.
La metodología, que fue desarrollada por la Facultad de Ingeniería, el Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad de Santiago (Innovo), la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y el Apoyo de Conrad School of Entrepreneurship and Business de la Universidad de Waterloo, Canadá, se aplicó en 12 lecciones en modalidad B-Learning y tres talleres presenciales.
Dichos talleres fueron impartidos por integrantes del Programa de Innovación Abierta Lions Up y del Programa de Emprendimiento de la Facultad, en colaboración con mentores expertos en la materia.
El Director del Programa de Apoyo al Emprendimiento y la Innovación (PAEI) y Secretario de la Facultad de Ingeniería, Ramón Blasco, indicó que “democratizar los conceptos asociados a la innovación y el emprendimiento en los ecosistemas de emprendimiento del sector poniente de la capital, nos permite cumplir como Facultad de Ingeniería con el rol promotor de este tipo de iniciativas en los territorios aledaños”.
Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre se realizaron capacitaciones a través de una plataforma virtual, desarrollada por ex alumnos de la Universidad, con módulos centrados en el usuario, mientras que en paralelo se realizaban instancias presenciales en las dependencias de la Universidad de Santiago.
Natalia Vizcarra, representante de los emprendedores de Lo Prado, señaló que “este tipo de proyectos entrega muchos beneficios a quienes tienen una idea de emprendimiento o están con uno en curso. Esta oportunidad nos demostró que siempre podemos aprender. Además, fue súper dinámico, porque sumado al video explicativo de cada sesión, contábamos con un mentor que nos aclaraba cualquier duda”.
Por su parte, Waleska Uribe, emprendedora de Cerro Navia, mencionó que lo más importante, a su parecer, fue la oportunidad de valorar sus conocimientos previos para poder implementarlos en un emprendimiento.
“En este curso llegué a comprender que uno sí puede lograr lo que se propone, que sí podía despertar el espíritu emprendedor que tenía adentro. Los mentores me ayudaron con las lecciones, pero yo también puedo ayudar a los emprendedores porque presto asesorías contables, cosa que al principio no me atrevía”, concluyó.
El desarrollo de esta iniciativa representa un caso de éxito para la Facultad de Ingeniería y la Universidad de Santiago por el trabajo directo con los territorios y porque, además, se cumple el objetivo de apoyar la diversificación de la matriz productiva a partir de mayor innovación y emprendimiento.