El rector Juan Manuel Zolezzi, asegura que recursos “se convierten en becas de excelencia académica”, y no están destinados a jóvenes vulnerables económicamente.
Por su parte, el Vicepresidente de la Feusach, Felipe Salgado, estima que “en ningún caso se está respondiendo satisfactoria, ni efectivamente a la demanda de una reforma estructural al sistema educativo en Chile, como lo reclama hoy la ciudadanía”.
Tras una discusión parlamentaria verdaderamente maratónica, que incluyó varios días y jornadas de más de 30 horas de debate en torno a la Ley de Presupuesto 2012, la Cámara de Diputados aprobó ayer, por 58 votos a favor y 55 en contra, la controvertida partida de educación 2012.
Los tres votos que facilitaron el resultado esperado por el gobierno, fueron de los diputados independientes René Alinco (ex PPD), Miodrag Marinovic y Pedro Velásquez, hecho que generó críticas entre sus pares y desde los actores directamente ligados a la educación superior pública.
El rector de la U. de Santiago y recientemente electo vicepresidente del Consejo de Rectores, Juan Manuel Zolezzi, manifestó su disconformidad frente a la partida aprobada, enfatizando que, por ejemplo, “no se permite ir resolviendo el tema de la gratuidad, y si bien hay un aumento de recursos, no es lo que hubiéramos esperado”.
En la misma línea recalcó que “hay un aumento de becas hasta el sexto decil, que va desde cero hasta el arancel de referencia, y la diferencia entre éste y el arancel real, probablemente va a tener ser financiado por las familias. Desde ese punto de vista, no hay gratuidad”.
Junto con reiterar que el gobierno “perdió una oportunidad para hacer historia”, la autoridad académica enfatizó en la idea que una vez más “no se expresa un compromiso del gobierno con las universidades del Estado, que son las que le pertenecen”.
Estudiantes
El análisis crítico que hace el rector Zolezzi, es compartido por la Federación de Estudiantes del plantel que encabeza. Así lo expresó el vicepresidente de la Feusach, Felipe Salgado, quien advierte que “se aprueban recursos, pero en ningún caso se está respondiendo satisfactoria, ni efectivamente a la demanda de una reforma estructural al sistema educativo en Chile, como lo reclama hoy la ciudadanía”.
El estudiante agregó que desde ese punto de vista, “el movimiento social por la educación pública, no se agota en la discusión o aprobación del Presupuesto”.
En otro ámbito, Salgado estima que los votos a favor de la partida presupuestaria como el de René Alinco, “son muestra de un doble discurso, porque la responsabilidad parlamentaria es primero con la ciudadanía”.
Postura del Cuech
Asimismo, el Consorcio de Universidades del Estado (Cuech) mediante declaración pública también se mostró crítico ante la aprobación presupuestaria. Según el organismo, “el gobierno ha optado por no hacerse cargo de las inequidades y segregación que produce el sistema escolar chileno, restringiendo las oportunidades de acceso al sistema público de educación superior”.
En declaración pública agrega que “resulta inaceptable el incumplimiento por parte de las principales autoridades del Gobierno de compromisos y palabras empeñadas públicamente”.
Si bien la luz verde dada a la partida más controvertida del Presupuesto 2012 significa un triunfo a las negociaciones y expectativas del Ejecutivo, toda vez que se evitó un alargue de la discusión en la Comisión Mixta, aún queda la revisión especial del Fondo de Educación ofrecido por el presidente Piñera, y cuyos alcances han despertado suspicacias entre estudiantes y rectores.