Con la participación de estudiantes pertenecientes a establecimientos educacionales de las comunas de Peñaflor, Estación Central y Santiago, además del apoyo de las facultades de Química y Biología, Ciencias Médicas, Administración y Economía, el proyecto Fondo VIME Cuenta Usach de la Facultad de Ciencia, el Instituto Milenio Base y la Dirección Meteorológica de Chile, se presentó un nuevo número de la Revista Cambalache, que en esta edición consagra la importancia del continente Antártico.
Esta publicación de fomento científico, media y democratiza toda la información de las investigaciones que se producen al interior de nuestra Casa de Estudios, y en sus versiones anteriores abordó temas tan interesantes como la sostenibilidad, el sonido, el Covid-19, el cerebro, el sistema inmunológico y asuntos astronómicos. “En esta ocasión, se ha decidido abordar la Antártica, región única y extraordinaria, que presenta un ecosistema frágil y que está expuesta a los impactos del cambio climático y la actividad humana, por lo que se hace esencial conocer más de esta extensa región que alberga una gran diversidad de vida”, manifestó Bárbara Acuña Jujihara, directora del Departamento de Vinculación Estratégica VIME-Usach.
La Revista Cambalache, busca abordar temáticas contingentes y de acuerdo a los criterios establecidos para transformarse en un aporte al público infanto-juvenil deseoso por acceder al conocimiento. “Hoy contamos con una versión digital de descarga gratuita y vínculos con colegios municipales, privados y particular subvencionados, beneficiando a más de 10 mil niñas, niños y adolescentes, convirtiéndose en un insumo de apoyo pedagógico y de fomento lector. Pero, además, y siguiendo el PEI Usach, a partir de este número, hemos creado una nueva sección que pone en valor el trabajo investigativo de mujeres científicas”, aseguró la socióloga.
En este mismo sentido, el profesor del Internado Nacional Barros Arana (INBA) y egresado por nuestra Universidad, Luis Velarde Figueroa, señaló que esta actividad ha sido una excelente experiencia para sus estudiantes, a quienes observó entusiasmados con el formato del lanzamiento de la revista, que resultó ser dinámica y de gran apertura para la participación. “En un principio, el espíritu es que se ocupe en el área de ciencias, sin embargo, en la medida que estos textos son informativos, pueden ser abordados desde distintas perspectivas, incluso para la comprensión lectora. Pero algo que me parece muy positivo, es que el lanzamiento se realizó en la Usach, lo que genera que las y los estudiantes tengan una experiencia vivencial con la Universidad, que, a veces, se les presenta como algo muy ajeno”, recalcó Velarde.
Igualmente, el profesor del INBA, destacó el impacto positivo de la Revista Cambalache en sus estudiantes. “Esta publicación no es como algo que lo ven como ajeno o como un libro muy impersonal, porque ellos saben de dónde viene el texto al conocer las experiencias que contó la profesora Blamey, que hace investigación en la Antártica”, enfatizó el docente.
Diego Silva Piñones, estudiante de 13 años de la Escuela República de Austria, de la comuna de Estación Central, manifestó su satisfacción al poder visitar nuestra Casa de Estudios en el lanzamiento de la Revista Cambalache. “Me ha gustado mucho venir a la Usach, porque nunca habíamos venido a una Universidad. Nos han dado la posibilidad de participar, nos entregaron regalos por responder preguntas sobre lo que los profesores han hablado. Hoy pude saber de los microorganismos que hay en la Antártica, y por la revista, las cosas que hay y hacen allá los científicos”, dijo.
Mi primer encuentro con la Antártica
La Dra. Jenny Blamey Alegría, abrió el lanzamiento de la séptima edición de la Revista Cambalache, con una ponencia en la que narró sus experiencias en el continente helado. “Soy una de las ocho mujeres que en la historia de la humanidad ha estado viviendo y trabajando en territorio antártico por tres semanas, haciendo perforaciones del hielo para estudiar si existe vida microscópica, generando 37 publicaciones referidas a la investigación en la Antártica”, expresó la académica de la Facultad de Química y Biología.
También se refirió a sus pasos por la Isla Decepción y Bahía Fumarola, mencionando los riesgos de su trabajo investigativo, pero también, las buenas historias en el Polo Sur. “¿Por qué nos interesa todo esto? Bueno, porque estamos estudiando un grupo de microorganismos que se denomina extremófilos, que son microorganismos que viven en estos ambientes extremos. Hay que recordar que la Antártica es un desierto frío”, advirtió la investigadora.
Desde el 2005 a la fecha, el trabajo realizado por la Dra. Blamey y su equipo, ha sido capaz de aislar una colección de 300 microorganismos de ambientes extremos, la más importante que existe a nivel mundial, de los cuales el 70% nunca antes habían sido descritos en la historia de la microbiología y de la biología, por lo que la Antártica tiene una tremenda proyección, tanto científica como biotecnológica. “Con esos microorganismos encontrados en la Antártica, hemos hecho historia. Somos el primer grupo investigativo del mundo que ha subido microorganismos extremófilos al espacio”, comentó con orgullo.
Este suceso de la ciencia, ocurrió el primero de abril del año 2022, cuando desde Cabo Cañaveral, y a bordo de la nave espacial Falcon 9 de Space X, despegaron cuatro microorganismos aislados (dos de la Antártica y dos del Desierto de Atacama), logrando sobrevivir por más de un año orbitando en el espacio. “Se considera la misión más importante en Ciencias Biológicas realizadas durante ese año”, agregó la Dra. Blamey.
Consultada sobre por qué es importante este trabajo en la Antártica, la Dra. Blamey respondió que simplemente permite entender mejor la diversidad de ambientes extremos que existen en el mundo. “Tiene una relevancia evolutiva con respecto a las épocas geológicas desde que se formó nuestro planeta y la evolución de la vida. Además, nos permite tener una relación entre lo que nosotros conocemos de vida extrema y lo que podría existir en otros planetas del sistema solar o más allá de nuestra galaxia. Por último, estos descubrimientos de microorganismos que viven en condiciones extremas tienen potenciales aplicaciones biotecnológicas que permiten el desarrollo biotecnológico y de innovación para nuestro país”, finalizó la experta.