Rodrigo González, creador del primer metaverso minero mundial: “La riqueza de la Usach está en la diversidad”

El CEO de Minverso y uno de los 100 jóvenes lideres chilenos reconocidos por El Mercurio y la Universidad Adolfo Ibáñez, se manifiesta entusiasta frente a las distinciones que ha recibido por el metaverso minero y afirma que “estamos más convencidos que nunca que seremos protagonistas de la nueva era, de la mano de nuestro mayor activo que es la creatividad”.
El perfil tecnológico que tiene la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago es muy llamativo. Se generaban espacialidades no solo desde el papel sino desde una maqueta virtual que en aquellos tiempos era una solución muy incipiente, pero que la Escuela ya lo tenía muy interiorizado. Me ayudó mucho ese perfil tecnológico en cuanto al uso de nuevas herramientas y software para componer espacios de manera virtual que es a lo que me dedico hoy.

Rodrigo González, con sus 35 años de edad, es chileno y titulado en nuestra Casa de Estudios, pero además es el creador del primer metaverso minero hecho en el mundo, una transición del Internet como lo conocemos actualmente hacia una experiencia de forma inmersiva. Este entorno se denomina Minverso y su objetivo es virtualizar parte de la minería, con la finalidad de aumentar la productividad y la seguridad laboral.  Esto considera la posibilidad de teletransportar a gemelos digitales en espacios de la minería, salas de capacitación, showroom de proveedores y espacios de networking. “Estamos en una transición hacia una era en que tendrás una presencia virtual, habitando espacios construidos en el  metaverso, donde hay un diseño en cuanto a la espacialidad virtual, pero sin los límites físicos del mundo real”, remarca.

Hoy conoceremos más de este aporte tecnológico y su relación con la Usach.

-Cuéntanos de tu experiencia en la Universidad de Santiago. ¿Por qué la elegiste?

- No tenía mucha referencia de la Arquitectura como carrera en mi juventud. Exploraba temas de diseño. Un día visité el Planetario  y me marcó para toda la vida. Fue determinante asociarlo a la Usach, al Campus único y a la coexistencia con múltiples carreras . Me hizo sentido compartir experiencia con otras realidades referentes a lo  académico y sociocultural.

_¿Cuál dirías que es la principal característica de nuestra Universidad?

_La riqueza de la Usach es la diversidad, que coexistan en un espacio físico todas las realidades: lo cultural,  lo económico y lo social. En la Universidad de Santiago comparten hijos de empresarios con hijos de trabajadores. Es algo que valoro mucho. Aquí no está aquella gente igual que estudia lo mismo. Hoy el mundo tiende hacia una visión más universal de las cosas. Agrega mucho valor especializarse, pero estamos en una época de cambio y vale la pena conversar con gente que piense bajo otro prisma.

-¿Qué te gustó de la Escuela de Arquitectura y de los contenidos que recibiste?

_Que no había tanto conservadurismo en la forma de entender la Arquitectura tan tradicional, entonces se abría espacio para explorar nuevos movimientos, nuevas visiones. Había una conexión con la nueva realidad, con el estándar mundial en cuanto a la forma en que se gesta la Arquitectura. El perfil tecnológico que tiene la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago es  muy llamativo. Se generaban espacialidades no solo desde el papel sino desde una maqueta virtual que en aquellos tiempos era una solución muy incipiente, pero que la Escuela ya lo tenía muy interiorizado. Me ayudó mucho ese perfil tecnológico en cuanto al uso de nuevas herramientas y software para componer espacios de manera virtual que es a lo que me dedico hoy.

-Vamos a aquello. Háblanos un poco de Minverso y del metaverso…

-Minverso da soporte virtual al relacionamiento en la industria de la minería. Ha despertado mucho interés. Hemos sido premiados en varias instancias con mucha visibilidad. Estamos muy orgullosos que esta experiencia se haya presentado como un caso de éxito, por ejemplo, en el Senado mexicano lo que habla de lo bien que se entendió el proyecto. Si bien, la construcción del metaverso es incipiente, tiene una proyección que pocos dimensionan. Siempre nos hemos desarrollado en forma presencial física, hoy por primera vez en la historia pasaremos a la era del Metaverso; que marca un cambio de paradigma sin precedentes; abre una nueva dimensión; y rompe las barreras geográficas, porque en la virtualidad no hay fronteras, uno puede estar inmerso en una célula, en una caminata en Marte o visitando el imperio romano…esto lo que estamos aplicando en minería porque es un ambiente controlado para aplicarlo , pero hay proyectos mundiales orientados  a la pedagogía, entretenimiento, deportes. Hay proyecciones  que indican que podría impactar un 5% del PIB de aquí a 10 años en la economía de América Latina.

-Cuesta dimensionar cómo las herramientas que te proporcionó la Escuela de Arquitectura dieron paso a este innovador proyecto…

En si el metaverso es un espacio tridimensional, que hay que diseñar y construir. Los arquitectos por formación ya están egresando con esa herramienta de construir nuestros proyectos virtualmente en lo que se conoce como BIM. Las maquetas que antes eran físicas ahora se construyen en software, en función de una tridimensional que va a ser el espacio que será habitable virtualmente dentro del metaverso. Es uno de los oficios que mayor relevancia va a tener junto a los desarrolladores y programadores. Estudiar arquitectura en la Usach me permitió tener esa base tridimensional.

-La semana pasada Minverso fue reconocido con la distinción a la trayectoria Latam en los primeros premios Metawards entregados en Madrid. ¿Cómo recibes este logro? que se suma a que hayas sido elegido entre los 100 jóvenes líderes del país por el Diario El Mercurio.

-Representa un  tremendo logro. Trabajamos, creamos e innovamos  junto a profesionales comprometidos con impulsar el ecosistema en torno a la nueva industria metaversal. Este reconocimiento nos motiva con fuerza a los desarrolladores y startups de Latam porque estamos más convencidos que nunca que seremos protagonistas  de la nueva era, de la mano de nuestro mayor activo que es la creatividad.

 

Autor: 
José Flores
Fotografía: 
Cedida