- El especialista en pronóstico de contaminación atmosférica de la Universidad, Dr. Patricio Pérez, asegura que en julio debieran registrarse los últimos episodios críticos de la calidad del aire en la capital, para dar paso a mejores condiciones de ventilación. También descarta que se genere una nueva emergencia en la Región Metropolitana.
Este martes 26 de julio la Intendencia Metropolitana decretó una nueva alerta ambiental para Santiago. Pese a que llovió el lunes, la medida da cuenta de un empeoramiento en las condiciones de ventilación.
Para el experto de la Universidad de Santiago, Dr. Patricio Pérez, esta semana se daría “el último episodio fuerte del año. Lo que dice la historia de calidad del aire de la ciudad es que a fines de julio se produce el último episodio fuerte y en agosto mejora la calidad del aire y la ventilación”.
Pese a que no descarta que en agosto se pueda producir un evento de contaminación, “la probabilidad es baja”, puntualiza el especialista en modelos de pronóstico de contaminación atmosférica.
El académico del Departamento de Física del plantel estatal explica que “en agosto tiende a mejorar la condición atmosférica, más favorable a la dispersión de los contaminantes, y en septiembre mejora definitivamente”.
De acuerdo al experto en contaminación ambiental, esto se debe a que en los meses venideros habrá una menor inversión térmica y más viento. “No es porque aumente tanto la temperatura”, especifica, “sino que mejoran las condiciones para que se dispersen los contaminantes. Ya no hay esta estabilidad atmosférica, que es requisito para que los contaminantes no se dispersen”.
“Aunque no lloviera en agosto, la situación debiera mejorar por el viento y las condiciones atmosféricas”, insiste.
“Lo peor sucedió en junio. Esta situación ya no debiera volver a presentarse en condiciones parecidas en las semanas venideras, por lo que este viene a ser el episodio más intenso en términos de contaminación”, sintetiza.
Preemergencias
El experto explica que la alerta ambiental a pesar de la lluvia se debió a que las precipitaciones “fueron acompañadas por nevadas relativamente bajas en la cordillera, y las temperaturas bajas favorecen la ocurrencia de una preemergencia”.
Aunque indica que “la calidad del aire puede empeorar este miércoles, especialmente”, descarta que se decreten nuevas emergencias, de no variar las condiciones atmosféricas que se pronostican para esta semana.
“Es probable que este miércoles se mantengan las condiciones malas de ventilación y podamos tener una preemergencia”, indica.