Escuchar como respuesta de un futuro profesor que la importancia de enseñar estadística en la escuela radica en que está establecido en los planes y programas del ministerio, es parte de lo no tolerable en materia de formación del profesorado; aunque ya no es claro que los planes y programas sean mandamientos incuestionables.
Una Educación Matemática amparada en la investigación de los investigadores formados en el área, podría llegar a ser una de las mejores. Los financiamientos son aún pocos. Este país crecerá más en la medida que seamos capaces de generar nuestra propia investigación de avanzada en materias tan radicalmente fundamentales como la educación, en especial, en educación matemática.
¿Para qué sirve la matemática? es una pregunta de rigor en los debates realizados en clases de Didáctica de la Matemática con futuros profesores y futuras profesoras. Desde una perspectiva sociocultural, se debe clarificar que sirve para construir una sociedad más justa. Por ejemplo, para entender una proporcionalidad del tipo, el sueldo de un honorable es 32 veces el sueldo mínimo del país. ¡32 veces! Significa que una persona que gana el mínimo, trabaja 32 meses para ganar lo mismo que un honorable en un mes. Considerando que, un trabajador debe incluso marcar su entrada y salida, y muchos honorables fuera de llegar tarde, a veces no van.
Entre las respuestas previas al análisis de documentos científicos en las aulas de formación de profesores, pueden sin duda alguna quedar sin efecto las enseñanzas escolares recibidas por los futuros profesores y futuras profesoras de matemática. En la práctica, casi toda la instrucción matemática es entregada en base al aprendizaje de fórmulas, sin comprender aplicaciones ni directas; incluso en escenarios universitarios.
En la formación del profesorado actual existe una esperanza. Luego de analizar en profundidad junto a los futuros profesores las verdaderas razones para aprender y enseñar matemática, aflora natural como respuesta la pregunta: para que no nos hagan lesos profesora. Esto es lo que nos han hecho durante años a cada uno de los habitantes de nuestro pueblo de Chile. ¡Nos han hecho lesos! Porque hay unos que saben usar esto. Las personas un día le creyeron a los que sabían cómo manejar el país.
Es claro que muchos ciudadanos chilenos no pudieron estudiar, una gran mayoría por falta de oportunidades. Ganarse el pan en Chile siempre ha sido difícil. Estudiar también. Chilenos y chilenas aún pagando el crédito universitario, fondo solidario, familias endeudadas por enfermedades de los hijos, enfermedades de los padres, y pensiones miserables que rayan en lo grotesco.
El aumento de la escolaridad y la masificación de los estudios universitarios no han dado el efecto deseado. Las personas han estudiado una carrera porque quisieron tener un título que le diera como rédito tener dinero. Este no es el caso de los valientes que estudian para ser profesores y profesoras de matemática. Con tremendo potencial estudian por vocación, pudiendo inclinarse por carreras como ingeniería en las que pagan más. Su norte siempre fue enseñar y en esa carrera se matricularon por primera vez.
La formación de profesores en nuestro país se ha ido robusteciendo con la incorporación de Doctores formación en investigación en Educación Matemática. Claro que no siempre están yendo hacia este conglomerado los fondos de investigación, lo cual sería lógico; lo mismo que tener una ministra de educación que fuera profesora. En un país donde se dan recursos a los apellidos, a los premios, y se pide opinión sobre materias en las que no han vivido ni comprenden la naturaleza de la profesión, nos envían a hacer un bingo, para tener fondos. No solo para educación. Chile es un país donde con toda certeza, hay bingo o completada solidaria cada fin de semana.
En otras cosas, la investigación en educación matemática señala que si no se ofrece una aplicación a lo que estudia, el interés en una materia de matemática será muy precario. Un profesor siempre debe tener una respuesta para un alumno que le pregunte: ¿y para qué sirve esto? Si se contextualiza, por ejemplo, la necesidad de aprender porcentajes, no encontraríamos errores garrafales en la publicidad o en las noticias. Anuncios que dicen 0% libre de azúcar, son además de irrisorios, equivocados totalmente. La persona que compre un yogur 0% libre de azúcar con la idea de no engordar, ya puede ir comprando ropa más amplia.
Hay otro frente que se trata poco en la educación matemática escolar y son las relaciones entre diferentes áreas de la matemática. Por ejemplo, se puede comprender qué significan geométricamente el cuadrado y el cubo de binomio. Muchos hemos discutido con los estudiantes y en los congresos especializados acerca de las verdaderas plegarias en que se ha transformado el estudio de la matemática en algunas escuelas. Por ejemplo: “a más b al cuadrado es igual a a cuadrado más dos ab más b al cuadrado”. Solamente falta el amén al final. Los estudiantes lo consideran ya parte del rezo de cada día que les toca estudiar álgebra sin siquiera imaginar que tiene mucho que ver con geometría. Y podrían finalizar sus doce juegos, evocando a Los Prisioneros, en que a otros le enseñaron secretos que a ellos no. Obvio, por que no se trata de una plegaria. Allí hay un sentido, hay geometría plana, cálculo de áreas para ese rezo. Y para el cubo de binomio hay geometría espacial con el cálculo de volumen.
A continuación, solamente se mencionan algunas de las múltiples razones para aprender matemática en la escuela y buenas razones para ofrecer a los niños, de parte de aquellos que se forman para enseñar matemática:
1) Analizar e interpretar gráficos. Entre los gráficos que frecuentemente debemos leer y ojalá analizar están los gráficos de barra que vienen con la cuenta de la luz, el agua y el gas. Estos nos indica nuestro consumo mensual y si conservamos el recibo en papel o en digital podemos establecer la comparación de las alzas. En una casa donde una persona vive sola, llama la atención de pasar a pagar de 9.000 pesos a 15.000, con el mismo consumo. Esto es parte de lo que la lectura de gráficos nos aporta; criticar los cobros en base a fundamentos matemáticos. Otro ejemplo, quizás menos habitual es comprender una gráfica como el crecimiento de un bebé. Todos se fían de lo que dice el médico. ¿Y si el médico no sabe realmente interpretar y solo se fija en lo que está dicho en la regla general?
Entre las respuestas previas al análisis de documentos científicos en las aulas de formación de profesores, pueden sin duda alguna quedar sin efecto las enseñanzas escolares recibidas por los futuros profesores y futuras profesoras de matemática. En la práctica, casi toda la instrucción matemática es entregada en base al aprendizaje de fórmulas, sin comprender aplicaciones ni directas; incluso en escenarios universitarios.
En la formación del profesorado actual existe una esperanza. Luego de analizar en profundidad junto a los futuros profesores las verdaderas razones para aprender y enseñar matemática, aflora natural como respuesta la pregunta: para que no nos hagan lesos profesora. Esto es lo que nos han hecho durante años a cada uno de los habitantes de nuestro pueblo de Chile. ¡Nos han hecho lesos! Porque hay unos que saben usar esto. Las personas un día le creyeron a los que sabían cómo manejar el país.
Es claro que muchos ciudadanos chilenos no pudieron estudiar, una gran mayoría por falta de oportunidades. Ganarse el pan en Chile siempre ha sido difícil. Estudiar también. Chilenos y chilenas aún pagando el crédito universitario, fondo solidario, familias endeudadas por enfermedades de los hijos, enfermedades de los padres, y pensiones miserables que rayan en lo grotesco.
El aumento de la escolaridad y la masificación de los estudios universitarios no han dado el efecto deseado. Las personas han estudiado una carrera porque quisieron tener un título que le diera como rédito tener dinero. Este no es el caso de los valientes que estudian para ser profesores y profesoras de matemática. Con tremendo potencial estudian por vocación, pudiendo inclinarse por carreras como ingeniería en las que pagan más. Su norte siempre fue enseñar y en esa carrera se matricularon por primera vez.
La formación de profesores en nuestro país se ha ido robusteciendo con la incorporación de Doctores formación en investigación en Educación Matemática. Claro que no siempre están yendo hacia este conglomerado los fondos de investigación, lo cual sería lógico; lo mismo que tener una ministra de educación que fuera profesora. En un país donde se dan recursos a los apellidos, a los premios, y se pide opinión sobre materias en las que no han vivido ni comprenden la naturaleza de la profesión, nos envían a hacer un bingo, para tener fondos. No solo para educación. Chile es un país donde con toda certeza, hay bingo o completada solidaria cada fin de semana.
En otras cosas, la investigación en educación matemática señala que si no se ofrece una aplicación a lo que estudia, el interés en una materia de matemática será muy precario. Un profesor siempre debe tener una respuesta para un alumno que le pregunte: ¿y para qué sirve esto? Si se contextualiza, por ejemplo, la necesidad de aprender porcentajes, no encontraríamos errores garrafales en la publicidad o en las noticias. Anuncios que dicen 0% libre de azúcar, son además de irrisorios, equivocados totalmente. La persona que compre un yogur 0% libre de azúcar con la idea de no engordar, ya puede ir comprando ropa más amplia.
Hay otro frente que se trata poco en la educación matemática escolar y son las relaciones entre diferentes áreas de la matemática. Por ejemplo, se puede comprender qué significan geométricamente el cuadrado y el cubo de binomio. Muchos hemos discutido con los estudiantes y en los congresos especializados acerca de las verdaderas plegarias en que se ha transformado el estudio de la matemática en algunas escuelas. Por ejemplo: “a más b al cuadrado es igual a a cuadrado más dos ab más b al cuadrado”. Solamente falta el amén al final. Los estudiantes lo consideran ya parte del rezo de cada día que les toca estudiar álgebra sin siquiera imaginar que tiene mucho que ver con geometría. Y podrían finalizar sus doce juegos, evocando a Los Prisioneros, en que a otros le enseñaron secretos que a ellos no. Obvio, por que no se trata de una plegaria. Allí hay un sentido, hay geometría plana, cálculo de áreas para ese rezo. Y para el cubo de binomio hay geometría espacial con el cálculo de volumen.
A continuación, solamente se mencionan algunas de las múltiples razones para aprender matemática en la escuela y buenas razones para ofrecer a los niños, de parte de aquellos que se forman para enseñar matemática:
1) Analizar e interpretar gráficos. Entre los gráficos que frecuentemente debemos leer y ojalá analizar están los gráficos de barra que vienen con la cuenta de la luz, el agua y el gas. Estos nos indica nuestro consumo mensual y si conservamos el recibo en papel o en digital podemos establecer la comparación de las alzas. En una casa donde una persona vive sola, llama la atención de pasar a pagar de 9.000 pesos a 15.000, con el mismo consumo. Esto es parte de lo que la lectura de gráficos nos aporta; criticar los cobros en base a fundamentos matemáticos. Otro ejemplo, quizás menos habitual es comprender una gráfica como el crecimiento de un bebé. Todos se fían de lo que dice el médico. ¿Y si el médico no sabe realmente interpretar y solo se fija en lo que está dicho en la regla general?
2) Que no nos mientan con los gráficos mal hechos acerca de la delincuencia de Piñera. Ya es historia el gráfico, quizás mal impreso, pero con errores igualmente que nos presentaron por televisión. Quienes se dieron cuenta fueron aquellos que tienen una mínima alfabetización matemática. Este concepto implica, que saben leer una gráfica y la comprenden.
3) Entender cómo establecer cuál es el mejor crédito hipotecario. Poder entender qué significa el CAE. Poder determinar cuáles son reales oportunidades en los bancos al momento de elegir el crédito si se lo puede permitir. Poder comparar las taza de interés para elegir la más baja. Hacer una estimación de cuántos años se tendrá endeudado una casa y saber si puedo o no permitirse cosas como estas con el sueldo que tiene.
4) Determinar si un lugar está sobrepoblado o dónde se vive en hacinamiento.
Últimamente en Chile, se han encontrado espacios donde el hacinamiento es extremo. La falta de escrúpulos y la xenofobia se han apoderado del deseo de tener más dinero en algunos compatriotas. Se han encontrado viviendas con habitaciones de dimensiones “pitufescas” con hasta 6 personas extranjeras en su interior. Esto sumado a los guetos verticales donde las firmas constructoras tienen mucho qué decir. Se puede considerar desde el corazón también cuántos metros cuadrados se necesitan para vivir dignamente. Esto es pura matemática y consciencia social. Es mirar al otro como un legítimo otro.
5) Comparar volumen y cubicar. Cuántas veces nos hemos preguntado, y esto desde cualquiera sea la clase social de origen, si un mueble, una tele, o lo que sea, cupe dentro de un espacio. Esta es una habilidad que se debe trabajar desde muy pequeños en el seno de la pre-escolaridad. Pregúntense ¿qué es lo primero que ve al nacer? ¡Ve el espacio 3D donde se desenvuelve! No el plano. Y lo primero que se enseñaba o enseña es el plano.
6) Convertir de un sistema de medición a otro, cuando quieres realizar una receta por ejemplo. Con el acceso a internet, las personas leen recetas que vienen en onzas. Esto requiere de una conversión. Lo mismo para saber si un peso es saludable. Si se lo explican en libras ya sabe Ud. que debe realizar una transformación. Cierto es que esto está fácil de realizar en internet, pero le ayudará tener claro estos elementos como le ayuda saber que un metro son 100 centímetros.
7) Estimar cantidades. Por ejemplo, cómo se puede saber cuántas personas han asistido a la manifestaciones pacíficas de Santiago de Chile durante los últimos días. Esto es materia interesante donde relaciona cantidad de personas con superficie. ¿O pensaba que contaban a la gente uno a uno?
8) Tener nociones básicas históricas del uso de la estadística en la medicina es materia obligatoria de Salud Pública. John Snow y Florence Nightingale, grandes pioneros. Un médico y una enfermera que tuvieron un papel muy interesante en la medicina. En 1854 se produjo en Londres el brote de cólera más violento en Inglaterra. Con una simple representación de un mapa, John Snow pudo determinar que la mayor parte de las muertes se habían producido en las proximidades de Broad Street, el entorno donde una bomba de agua abastecía a la población. Por su parte, Florence Nightingale trabajó como enfermera en el hospital de Scutari durante la guerra de Crimea (1853-1856), donde descubrió que la alta tasa de mortalidad de soldados se debía a enfermedades infecciosas. Esto lo pudo determinar confeccionando un gráfico en base a sus observaciones.
9) No jugar el KINO ni el LOTO. Chile es un país que se podría denominar ludópata de estos juegos. El deseo de terminar con la pobreza es lo que mueve a estas empresas que saben que las personas desconocen en su mayoría que la posibilidad de ganar es muy escasa. Basta calcular unas probabilidades para saber que no conviene jugar.
Podrían darse aquí muchas más razones, y es materia para un libro que quiero escribir (espero ofertas de editoriales). Una Educación Matemática amparada en la investigación de los investigadores formados en el área, podría llegar a ser una de las mejores. Los financiamientos son aún pocos. Este país crecerá más en la medida que seamos capaces de generar nuestra propia investigación de avanzada en materias tan radicalmente fundamentales como la educación, en especial, en educación matemática.