Con el fin de promover el emprendimiento juvenil con base en la cooperación y la colaboración, el Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (CIESCOOP) de la Universidad de Santiago y el Servicio Local de Educación Pública de Barrancas realizaron en Lo Prado un seminario para estudiantes de enseñanza media técnico-profesional de dicho sector.
Participaron alumnos del Complejo Educacional Pedro Prado -lugar donde se desarrolló el taller- y de otros cuatro establecimientos de la zona, ubicada al oeste de Santiago.
El seminario, denominado "Desarrollo de una Cultura de Emprendimiento en Jóvenes de Enseñanza Media Técnico-Profesional", tuvo como objetivo incentivar la creación de emprendimientos juveniles que fueran más allá de los principios tradicionales de la economía - como, por ejemplo, la competencia-, sino que se centraran en valores asociativos.
La actividad contó con la presencia del Prorrector de la Universidad de Santiago, Jorge Torres Ortega, quien mencionó la necesidad de generar vínculos entre trabajo, educación y economía, con el fin de potenciar este tipo de emprendimientos. De esta manera, afirmó, se potencia el desarrollo, la innovación y la inclusión social.
Otro aspecto importante a destacar por Torres fue la importancia de generar “la figura de un emprendedor joven que cuente con un valor social y de participación”. Añadió además el rol clave que juegan los docentes de dichos establecimientos educacionales, los cuales deben incentivar a los alumnos a “tomar riesgos, salir de su zona de confort y trabajar en equipo”.
Beneficios sociales y académicos
Sobre el Seminario, el Coordinador de Docencia y Capacitación de CIESCOOP, Luis Hernández, recalcó el impacto “tremendamente importante y favorable” que genera el emprendimiento juvenil cooperativo, tanto para estudiantes como para el entorno donde operan. Según Hernández, va desde mejorar el desempeño académico y el desarrollo de habilidades blandas en los jóvenes, hasta la democratización de los excedentes económicos, que pueden ir en beneficio de toda la comunidad escolar.
“Hay estudios que muestran una correlación directa entre aquellos estudiantes que participan en una cooperativa escolar -por ejemplo, administrando un quiosco- y una mejora del rendimiento en matemáticas”, aseveró.
Agregó que, de esta manera, los jóvenes constantemente realizan un ejercicio de planificación, diseño, ejecución y evaluación de proyectos, lo que implica múltiples dimensiones.
Nuevas oportunidades
Marcela Ortega, profesional de Apoyo Técnico-Profesional del Servicio Local de Educación Pública de Barrancas, destacó asimismo el proyecto "Desarrollo de Cultura de Emprendimiento en Liceos de Enseñanza Media Técnico Profesional: Experiencia Piloto y Medición de Resultados", puesto en marcha por el Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa, CIESCOOP, de nuestra Universidad y el Servicio Local de Educación Pública de Barrancas que busca “establecer procesos de coayuda” entre ambas instituciones.
Comentó que este tipo de actividades, como la realización de este seminario permiten “ampliar los horizontes para nuestros estudiantes y que puedan tener acceso a información actualizada, de primera fuente y de voces expertas”. Sostuvo que la iniciativa demuestra “que estas posibilidades de las cuales les estamos hablando tienen asideros prácticos y reales”.
Por su parte, Catalina Guerra, exalumna del Instituto Superior de Comercio (INSUCO) Eduardo Frei Montalva y Presidenta y Gerenta General de la Cooperativa y Centro de Animación Globalizada (Coop. C.A.G.), enfatizó en que “implementar el cooperativismo escolar es importante para el desarrollo juvenil”. Hizo hincapié en que “aprender eso a una edad temprana, en el liceo o incluso en la enseñanza básica, es maravilloso, ya que aprendes a ser íntegro”.
La presidenta de dicha asociación empresarial mencionó que para este año 2020 se tiene planificada una convención cooperativista, para así “invitar a más colegios a sumarse a esta iniciativa y mostrarles lo que hacemos”.