Para nadie es un secreto que los efectos del COVID-19 han trastocado la vida de todos. La Universidad de Santiago de Chile no ha sido la excepción y ha tenido que implementar una serie de acciones que reduzcan el impacto que ha causado la pandemia en su quehacer.
En un contexto incierto, la Vicerrectoría del Estudiante (VRAE) y la Vicerrectoría Académica (VRA) han redoblado los esfuerzos para que alumnos/as tengan la posibilidad de realizar el primer semestre de 2020 de manera óptima, constituyendo un esfuerzo inédito y extraordinario en estos momentos de crisis social y sanitaria.
Implementación en un corto plazo de clases virtuales, refuerzo en apoyo psicológico para estudiantes, beneficios económicos y en equipamiento, una actualización al protocolo de clases virtuales, en otras acciones, han puesto en evidencia la rápida reacción de la Institución ante la catástrofe, para la cual nadie estaba preparado.
En este escenario adverso, la VRAE, siguiendo los lineamientos indicados por el Rector en cuanto a que nadie de nuestra comunidad universitaria quede sin asistir a clases on line por falta de equipamiento docente y/o accesibilidad a internet, realizó ayer un tercer llamado a postular a las becas de conectividad. Además, durante este tiempo ha estado asistiendo a familias en donde jefas y jefes de hogar han sufrido problemas laborales.
En ese sentido, el vicerrector de Apoyo al Estudiante, Dr. Bernardo Morales Muñoz, informó que hasta el momento se han entregado “aproximadamente 3.200 beneficios de conectividad y equipos a la comunidad estudiantil. Además de eso, hemos otorgado otros tipos de ayuda, para alumnos/as cuyos padres o sostenedores han tenido dificultades para trabajar durante esta pandemia, ya sea ayuda económica o liberándoles de algunos pagos”.
Agrega que con el trabajo que se ha realizado hasta el momento “hemos logrado vislumbrar las necesidades que tienen nuestros/as estudiantes para ir en su ayuda y permitir que esta nueva modalidad educativa, que llegó para quedarse, la podamos realizar lo más normal posible”.
Con respecto a lo incierto que ha resultado este tiempo, el Dr. Morales dijo que hay que unirse y solucionar los problemas de manera conjunta. “Este es un momento en que todos nos juntemos, colaboremos y solucionemos las problemáticas, más que ir agregando nuevas incertidumbres a una situación que ya es incierta, y que ya nos produce estrés”, destacó.
Sobre las acciones que ha tenido que tomar el Plantel para corregir los problemas que ha generado el Coronavirus, aseguró que “se ha hecho un esfuerzo inédito en la historia de la Institución; esto ha sido una cosa que jamás se había hecho antes y hemos puesto todas nuestras energías desde la VRAE, trabajando fuertemente para estar a la altura de las necesidades de nuestros estudiantes”.
Actualización de protocolo de clases virtuales
Hace un par de días se dio a conocer una actualización del protocolo institucional para clases virtuales de pregrado (diurno y vespertino) y postgrado. El documento incorporó la experiencia de estudiantes, cuerpo académico y docente, generando nuevas adecuaciones, principalmente en materia de evaluaciones, experiencias de formación práctica, recesos y recalendarizaciones, duración de los módulos de clases y las características de las clases.
Por ejemplo, se establece que el 12 de septiembre finaliza el presente semestre, además se otorgará un período de receso de una semana, cada cuatro semanas de clases virtuales, exceptuando en el caso de alumnos de especialidades médicas e internos de ciencias la salud, que cumplen labores esenciales en el escenario actual.
Igualmente se confirma que el presente semestre será completamente en modalidad virtual; se considera la realización de pruebas PEP de forma asincrónica y en horario distinto al de la asignatura; y se reglamentan las condiciones para las evaluaciones por medio de controles, tareas, trabajos, trabajos de investigación, entre otros tipos de evaluación. Del mismo modo se limita la duración del módulo horario a una hora cronológica como máximo, entre otras medidas.
Frente a estas medidas el vicerrector Académico, Dr. Juan Carlos Retamal Abarzúa, sostuvo que en el contexto que nos encontramos, toda la comunidad universitaria ha sabido responder de manera óptima. “Se debe reconocer el compromiso del estudiantado, puesto que tenemos una alta asistencia a clases, por lo tanto hay responsabilidad de los/as alumnos/as con su proceso formativo aun en las condiciones en las que se está desarrollando el semestre. También el esfuerzo de todo el personal administrativo por sacar adelante este periodo y del profesorado que fue capaz de levantar el semestre a las condiciones que estamos hoy día”.
Se entiende que en las condiciones actuales era imposible desarrollar el año académico de forma normal. Por este motivo el aplazar el comienzo del ciclo formativo se hizo para aminorar las consecuencias que pudiera tener el proceso pedagógico;prolongación que, de extenderse, podría provocar un retroceso en lo que se ha logrado hasta el momento.
“Por todo el esfuerzo invertido por cada persona que está involucrado en esto, sería un retroceso importante al progreso que estamos logrando hasta el momento. Creo se debe buscar flexibilidad y que todos comprendamos y reflexionemos de lo inédito de la situación, porque esto es muy distinto a las experiencias que hemos vivido hasta el momento”, comentó el vicerrector.
Por último el Dr. Retamal sostiene que existió una buena recepción por parte de las autoridades de la Corporación al petitorio del estudiantado, que también incluye las problemáticas del profesorado, en muchos casos similar. “Yo creo que ha existido mucha resonancia con las peticiones que los representantes estudiantiles solicitaron a las autoridades de la Universidad. Igualmente por parte del cuerpo académico que comprende en las condiciones en las cuales estamos desarrollando el semestre académico y las dificultades por las que están atravesando nuestros estudiantes, porque atraviesan situaciones similares. Tenemos que profundizar la flexibilidad de parte de todo el mundo para poder concluir el semestre académico y cumplir con los procesos formativos. Hay una compresión del problema, que es colectivo y que afecta a todo el mundo”, aseguró.