Como una contribución al proceso de retorno seguro a las actividades presenciales que nuestra Universidad lleva a cabo, la Unidad de Promoción de la Salud Psicológica, dependiente de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante, realizó una nueva sesión de los conversatorios UPS.
En esta ocasión, la jornada estuvo dedicada a las y los estudiantes de nuestro Plantel y abordó las implicancias psicológicas del retorno a las clases en aula.
Beatriz Painepán, encargada de la Unidad, indicó que estas instancias se repiten semana a semana los martes a mediodía y que durante este mes se realizarán en la lógica de apoyar el tema de la adaptación a las clases presenciales y la rutina diaria.
“UPS Usach trabaja en atención psicológica individual para los estudiantes, pero también las afectividades son muy importantes porque tienen que ver con instancias de intervenciones en el área de la prevención en salud mental”, señaló la psicóloga clínica y educacional.
Clases presenciales
La jefa de la Unidad de Promoción de la Salud Psicológica, expresó que en este nuevo proceso será importante confirmar con datos el daño emocional que provocó la pandemia, porque permitirá tantear un diagnóstico más claro de la situación desde el punto de vista de la salud mental.
“Hay tres generaciones que este lunes recién vinieron a conocer la Universidad. De hecho, fue interesante ver algunas actividades en donde estudiantes decían: “que bueno conocerte presencial, porque antes solo habíamos hecho trabajos de manera virtual”, reconoció la especialista.
Este tipo de situaciones se seguirán repitiendo y harán a la UPS Usach retomar el tema del trabajo en salud mental y el apoyo a los alumnos de nuestra Casa de Estudios.
El estudio
El conversatorio sirvió como plataforma para dar a conocer los resultados de una encuesta que fue respondida por 663 estudiantes, en su mayoría mujeres, algo que se condice con que en salud mental se atiende más a mujeres que a hombres.
“Este podría ser un indicio de una sensibilidad especial o cierta apertura hacia el tema más desde las mujeres, con algún grado de distancia todavía desde los varones”, aseveró Painepán.
La primera pregunta que se realizó fue en relación a la salud mental y qué se entendía de ella. Para sorpresa de las investigadoras, casi el 60 % de las respuestas apuntó a que la asimilaban como una sensación de bienestar general que incluye lo individual y lo social.
“Esto es un buen descubrimiento, porque la definición de la Organización Mundial de la Salud alude no solamente a aspectos individuales, sino que también al aspecto social y compartir con otros”, enfatizó la psicóloga clínica y educacional.
Por otra parte, en relación a la frecuencia de la preocupación por la salud mental durante el 2021, la encuesta alcanzó el 80%. En relación a las áreas de afectación de modo negativo durante el mismo periodo, el equilibrio y bienestar personal, obtuvo un 90%. “También, resaltaron otras áreas que uno podría esperar y que se conciertan entre ellos, como, por ejemplo, el caso de los estudios con un 89%, las relaciones familiares con un 68% y las amistades y relaciones interpersonales con un 64,3%”, dijo.
La psicóloga Cinthya Córdova, se refirió en concreto a los efectos negativos a los que las y los estudiantes de la Usach se vieron enfrentados durante la pandemia en 2021.
“Dichos aspectos son bastante variados y destacan principalmente la ansiedad con un 92%, las dificultades para concentrarse en un 90,5% y la dificultad para motivarse con un 88,7%”, comentó.
En cuanto a la ayuda profesional, a nivel de terapia psicológica y atención psiquiátrica que solicitó nuestro estudiantado, se informó que el 80% consultó con un especialista, lo que indica que existió una movilización en términos de buscar apoyo emocional.
Aquí surge la inquietud por quienes no consultaron. Estos estudiantes manifestaron que creyeron poder solucionar por sí mismos los problemas que se iban presentando.
“El 33%, no es que no haya tenido la necesidad o no haya querido una atención psicológica o psiquiátrica, sino que no contaba con dinero suficiente para solicitarla. Aquí se alude al acceso, que tiene que ver con un tema de políticas públicas, pero también nos involucra en términos de ver si estamos generando un acceso expedito a este tipo de atención”, señaló.
El 20% indicó que necesitó ayuda en algún momento, pero que por desconocimiento no buscó ese apoyo profesional. “Es curioso porque son estudiantes de la Usach lo que significa que ellos, o no indagaron esta información o no les llegó. Ahí, más bien, hay un tema de desinformación que podríamos haber sobrellevado o solucionado de una forma mejor de haberlo sabido”, aseguró Cinthya Córdova.
La última pregunta de la encuesta, tuvo que ver con los temas que quisieran ser abordados desde redes sociales de UPS, es decir en prevención. Los conceptos que más destacaron fueron el manejo del estrés, de la ansiedad, de duelo por las pérdidas sufridas en pandemia, suicidio.
“Otras tramas como los métodos de estudios fueron un dato interesante, ya que no fue prioridad de los estudiantes, lo que nos indica que en términos de salud mental hay que estar estables para después abordar los temas académicos”, concluyó la psicóloga.