Académicos de la FAE analizaron el TPP-11 y el Tripartismo como una alternativa al modelo económico neoliberal
Como una forma de aportar al debate de los problemas sociales que amenazan a Chile y que han sido fuertemente reclamados en las manifestaciones sociales de las últimas semanas, es que el Consejo del Departamento de Administración y el Centro de Estudiantes de Ingeniería Comercial de la FAE-Usach, realizaron una serie de “Conversatorios Ciudadanos” que examinaron diferentes temáticas relacionadas a nuestra actual coyuntura social.
El miércoles 20 de noviembre la profesora del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la Facultad de Administración y Economía, Marcela Vera, realizó un completo análisis del TPP-11, bajo el título “¿TPP-11: Oportunidad o amenaza para Chile?”.
En su presentación, Vera comenzó definiendo conceptos básicos para entender este acuerdo, como la globalización y el neoliberalismo. El Acuerdo de Asociación Transpacífico, más conocido como el TPP-11, está firmado por Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Su principal objetivo es reducir el rango de maniobra del Estado en la economía, dentro de una amplia gama de materias, entre ellas; económicas, comerciales, derechos sociales y culturales, dificultando la búsqueda de nuevas formas de autonomía nacional y de estrategias alternativas de desarrollo.
“Con este acuerdo se busca generar garantía para las inversiones transnacionales a través de acuerdos que superan el marco legal y el poder de decisión de los países. Así se genera un gobierno trasnacional que sobrepasa las soberanías nacionales y que permite el arbitraje externo”, explicó Marcela Vera a la audiencia.
La académica agregó que Chile ya tiene tratados internacionales con todos esos países, por lo tanto, “la rebaja arancelaria producto de este tratado es cero” argumentó.
A juicio de Vera, otra de las desventajas del TPP-11 es que éste no se ha sometido a una evaluación de impacto ambiental y social, ni menos a la consulta indígena, faltando a la normativa del convenio 69 de la OIT, dejando de lado a las comunidades locales.
“El gran problema, es que este tipo de tratados ata a Chile al modelo exportador primario, porque su estándar es que mientras las grandes potencias nos envían valor agregado, nosotros mandamos de vuelta, materias primas. Además, es una negociación que se realizó en silencio y el congreso aprueba o rechaza, pero sin la posibilidad de realizar cambios”, agregó.
El TTP-11 obliga a suscribir el convenio UPOV 91 que impide el libre intercambio de semillas, poniendo en riesgo el patrimonio genético y genera condiciones para la expansión de los cultivos transgénicos. Junto con esto, el tratado tiene un mecanismo que facilitará que la industria farmacéutica seleccione aquellas patentes que les permita mantener por más años un monopolio de venta en Chile de sus medicamentos innovadores, que tienen precios millonarios, impidiendo el acceso a sus genéricos.
“En palabras simples, un laboratorio que haga ingreso de un medicamento original en nuestro país se aseguraría que, mientras mantenga en videncia su patente, sus competidores genéricos no podrán ingresar al mercado”, concluyó Vera.
Tripartismo: un alternativa al modelo económico neoliberal
Por su parte, el día jueves 21 de noviembre, el académico del Departamento de Administración de la FAE, Héctor Toledo, realizó la charla denominada “Tripartismo: Una alternativa al modelo económico neoliberal”. En ella, el profesor comenzó realizando una explicación sobre el tripartismo como una forma de liderar una organización en tres sectores: gobiernos, organizaciones de empleadores y sindicatos.
“Esta forma de gobernar, tiene como fundamento el bien común y, al considerar al Estado, a los empresarios y a los trabajadores (sindicatos), garantiza una lucha por un bienestar para estos tres componentes de la sociedad”, puntualizó Toledo.
El desarrollo, por lo tanto, proviene de tres generadores de riqueza que tiene una tri-institucionalidad con crecimiento para todos. “Esto trae consigo un real significado de desarrollo, con la torta bien repartida entre todas las instancias de la sociedad y con justicia social”, expresó el académico de la FAE.
Toledo puso como ejemplo a sociedades como la noruega, sueca, danesa, entre otras, que siendo países muchísimos más pequeños que Chile, hacen uso del sistema tripartito para tener un desarrollo destacado en Europa. Puso énfasis, además, en la administración de la economía, e hizo un llamado a mirarla no como lo enseña la teoría clásica, sino más bien desde la evolución de las sociedades.
Finalmente, Héctor Toledo hizo un llamado a los jóvenes presentes en el conversatorio, a estar atentos y ser quienes entiendan el funcionamiento de la sociedad basado en el bien común, pues serán ellos los encargados de continuar con los cambios que puedan lograrse de este movimiento social.