Un nuevo año de vida celebrará hoy a las 18:30 horas, en la Sala de las Artes Víctor Jara, la agrupación musical Tuna Estudiantil Usach, elenco vocacional perteneciente a la Vicerrectoría de Apoyo Estudiantil.
Siguiendo con el desafío de instalar a la Universidad de Santiago de Chile como un ente de vanguardia en la producción y difusión de obras y actividades culturales, que posibiliten la creación de nuevos espacios de conocimiento para la sociedad, la Librería Usach llevó adelante un nutrido programa en este mes de agosto.
La Universidad de Santiago fue el lugar elegido para desarrollar el primer Encuentro de Sitios de la Memoria, espacios que la comunidad decide preservar con el fin de transmitir valores éticos sobre los que fundar una identidad común ciudadana.
Escoger nuestro Campus para este conversatorio no fue casual. Según explicó el presidente de la Corporación Solidaria UTE-Usach, Emilio Daroch, “este plantel, es un sitio de historia, lleno de recuerdos producto de los hechos ocurridos tras el 11 de septiembre de 1973”.
Actualmente en la radiofonía santiaguina no existe un programa dedicado a analizar ni a reflexionar en torno a las diversas expresiones que se desarrollan en la escena artística y cultural chilena. Frente a ello, Radio Usach agregó a su parrilla el espacio “Artes y Oficios”, el que se puede escuchar todos los viernes de 16 a 17 horas.
En octubre de 1670, en el fastuoso castillo de Chambord, la corte del rey Luis XIV disfrutó del estreno de una nueva obra producida en el seno mismo de la monarquía: El burgués gentilhombre, escrita por Molière, coreografiada por Pierre Beauchamp y musicalizada por el compositor oficial del régimen, Jean-Baptiste Lully (1632-1687). Porque no solo se trataba de teatro: era una comedia-ballet, en que la historia transcurría entre textos, danza y música en vivo.
Durante julio, la académica de la Facultad de Humanidades, Dra. Andrea Jeftanovic Avdaloff, visitó la región de los Balcanes, para presentar su novela “Escenario de Guerra” y la antología de escritoras latinoamericanas “Rebelde”, además de participar en diferentes instancias académicas de renombre.
Antes de convertirse en el tótem de la composición que continúa siendo hoy, Ludwig van Beethoven (1770-1827) se labró fama como pianista. Además de sus propias obras, entre sus partituras guardaba creaciones de otros músicos por los que sentía admiración y uno de ellos era Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), de quien tocaba su Concierto Nº 20. Tanto era su entusiasmo por esa obra, que le escribió sus propias cadencias. Es decir, la música que se escucha cuando la orquesta se calla y deja que el solista se luzca ante el público.
Cursos para trabajadores de las artes y las culturas, recorridos patrimoniales, seminarios de procesos creativos y de gestión, además de actividades que fusionan la música, las artes visuales y la literatura, forman parte de la propuesta que la Corporación Cultural Usach plantea para celebrar sus primeros 10 años de vida.
Luis Advis (1935-2004) pasó a la historia como el compositor que musicalizó una tragedia en la Cantata Santa María de Iquique (1970), que grabó Quilapayún. También como el autor de canciones que relatan la vida excepcional de Violeta Parra en el Canto para una semilla (1972), que Inti-Illimani registró junto a Isabel Parra. Sin embargo, antes de todo eso, musicalizó una historia mucho más juguetona: la de un niño chileno llamado Cachencho.
Con el Ágora de la Biblioteca Central a su máxima capacidad, se realizó el pasado jueves (18) el conversatorio “Hojas Diversas”, espacio cultural organizado por el Departamento de Bibliotecas Usach junto a la Editorial Planeta. En la actividad, el autor del libro “Monos piluchos” (Planeta, 2022), Fernando Castillo, conocido como @noestoycreici en redes sociales, reflexionó sobre el proceso creativo y de escritura de su obra.