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Especialistas de la U. de Santiago abordan fenómeno de los funerales en tiempos de Coronavirus

Especialistas de la U. de Santiago abordan fenómeno de los funerales en tiempos de Coronavirus

Ceremonias que no excedan la hora y media de duración y solo con  la asistencia del núcleo directo del fallecido. Esos son algunos de los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud para efectuar funerales. El objetivo es evitar aglomeraciones en el marco de la pandemia del coronavirus.

“No es nuevo”

Para la filósofa y académica de la Universidad de Santiago, Diana Aurenque, el paradigma de despedirse de los muertos siguiendo protocolos médicos de higiene y prevención de contagios “no es nuevo”. “Al menos, desde el siglo XIX en adelante, y con el desarrollo de la fisiología, la higiene y los hospitales, la muerte es algo cada vez más tecnificado e institucionalizado”, explicó.

Sin embargo, la doctora en filosofía de la Albert-Ludwings-Universität Freiburg reconoció que la pandemia ha vuelto “más exigente” este protocolo. “Pareciera ser que, cada vez, morimos menos en casa y más frecuentemente en hospitales o residencias, rodeados de un par de cuidadores o equipos médicos. Por eso, la pandemia lleva al extremo algo que ocurre desde hace ya un par de siglos”, sostuvo.

La especialista en filosofía de la vida y ética de la medicina enfatizó que las personas deben tener presente que el duelo es un fenómeno histórico y cultural. Por lo tanto, sus ritos han ido cambiando y actualizándose en el tiempo. “Si antes los difuntos eran velados durante días en sus moradas, será luego, con el descubrimiento de los virus y las bacterias, que se instaura un nuevo paradigma sobre la higiene. No se prohíbe el rito, pero se le exige cambiar y acotar sus tiempos”, afirmó Aurenque.

Con todo, la Vicedecana de Investigación y Postgrado de la Facultad de Humanidades de la Usach consideró que “la pandemia no puede ni debe eliminar el rito fúnebre como momento de despedida fundamental para llevar el duelo, pero quizá imaginar otras formas para representar estas despedidas que no sean riesgosas para la salud pública”.

“Debemos ser capaces, también, de representar simbólicamente ritos de duelos colectivos que conmemoren a las víctimas nacionales e internacionales de COVID-19, contribuyendo desde ya a generar una cultura que recuerda”, agregó.

Una relación “longitudinal”

Por su parte, el psicólogo, antropólogo y académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, Sergio González, afirmó que es importante mantener, en la medida que los resguardos sanitarios lo permitan, los ritos asociados a la despedida de los familiares muertos.

“La relación con los muertos es longitudinal”, señaló en alusión a que el recuerdo del ser querido que fallece se mantiene en el tiempo de sus más cercanos. “Por lo tanto, el rito de despedida debe realizarse de manera que la persona sienta que ha tenido ese último vínculo de despedida con sus familiares”, afirmó.

El doctor en psicología y especialista en psicología social, reconoció que las personas directamente relacionadas con el fallecido sientan el derecho de estar presentes durante el proceso mortuorio. Sin embargo, insistió en que deben dar importancia en igual medida a las medidas sanitarias.

“Hay situaciones en las que será necesario postergar el comienzo del duelo, en aquellos casos en que no sea posible que los deudos directos puedan despedir a su muerto. Esa medida habrá que asumirla y dar alternativas”, afirmó el investigador y autor de artículos sobre psicología cultural.

“Es importante articular estas medidas de seguridad, para que los deudos directos puedan comenzar un duelo que les permita una sanación con quien uno ha despedido”, concluyó.

Estudiantes de Pedagogía en Educación Matemática y Computación reflexionan sobre el rol de los docentes en formación

Estudiantes de Pedagogía en Educación Matemática y Computación reflexionan sobre el rol de los docentes en formación

Como una invitación a la reflexión, a la crítica y a la propuesta creativa y certera, estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Matemática y Computación de nuestra Universidad, redactaron una columna de opinión que dio cuenta del estado actual de la formación docente ante la actual crisis sanitaria de COVID-19 que afecta a Chile y el mundo.

La columna titulada “La educación en tiempos de pandemia: ¿nos olvidamos de los profesores en formación inicial?”, fue firmada por los estudiantes de quinto año: Valentina Flores, Marco Mendoza, Nicolás Muñoz, Valentina Riquelme y María José Soto.

El texto indica que “en el caso de la educación, los líderes capaces de dirigir este cambio son los profesores, esto nos incluye a los profesores en formación (…) Es una oportunidad para brindar ideas, innovar y ser creativos, tener apertura de mente hacia nuevas estrategias y procesos de aprendizaje que consideren el desarrollo de la autonomía y el fortalecimiento de la colaboración entre los distintos agentes educativos”.

El contenido sostiene que los profesores en formación deben generar nuevos enfoques para la evaluación, retroalimentación continua de los aprendizajes, las capacidades y habilidades del estudiantado, el contexto psicosocial, entre otros, para aprovechar esta oportunidad única para fortalecer el bien común en las comunidades educativas y por ende de su entorno social.

La columna la puedes leer en: (http://lemc.usach.cl/index.php/119-tiempos-de-pandemia-fi)

El paradigma de los futuros profesores

Valentina Flores, fue una de las alumnas que se adscribió a la columna de opinión. Para ella, las perspectivas a futuro como profesional de la educación frente a la tensión que vive el sistema educativo actual, son una oportunidad.

“Antes de la pandemia se notaba que el gusto por aprender en los niños se había perdido. La  enseñanza está vinculada a conceptos desligados de sus realidades, hace que se pierdan la capacidad de resolver problemas y la chispa de la curiosidad. Deberíamos tomar esta instancia para modificar el sistema, centrando la educación en incentivar esa curiosidad y guiar a los niños, niñas y adolescentes a investigar, a clasificar información y a resolver problemas que pueden encontrarse en su futuro”, indicó.

En cuanto a los profesores, señaló que deberían ser guiados para enseñar a través de la interdisciplinariedad, para que los mismos estudiantes puedan conectar distintos conceptos y se cree un aprendizaje más profundo.

Asimismo, sobre las políticas públicas de educación bajo el contexto actual, Flores señaló que como docentes en formación tienen la responsabilidad de dar a conocer sus opiniones y propuestas para mejorar el sistema educativo del país; también, discutir con los actuales profesores que están viviendo este repentino cambio de clases presenciales a modalidad on line y que el Ministerio de Educación debe hacerse responsable de este contexto actual como una instancia de aprendizaje en cuanto al uso de tecnologías para proporcionar mayores capacitaciones centrada en la computación educativa.

En este mismo sentido, el estudiante Nicolás Muñoz, dijo que como futuro profesor espera que la educación en Chile comience a experimentar cambios profundos, para que en el futuro no genere un agotamiento que obligue a los docentes a buscar alternativas laborales que no se relacionen con el perfil profesional.

Para que los cambios ocurran, “lo primero que debe suceder es una reivindicación del rol de los profesionales de la educación, más aún cuando esta crisis sanitaria ha dejado en evidencia que nuestro trabajo, no es simplemente la transmisión de conocimientos. Muchas veces somos la contención emocional transformándonos en sujetos de confianza y desahogo para nuestros alumnos y alumnas”, dijo.

Además, agregó que esta reivindicación no puede partir de otro lugar que no sea la política pública, mediante el reconocimiento de la labor educativa a través de inversión en procesos de formación y entrega de herramientas materiales que permitan el desarrollo de una educación integral.

Igualmente, la tensión que se vive hoy en el sistema educativo producto de la crisis sanitaria y de otros factores que se arrastran durante años, da pie para poner nuevamente sobre la mesa la necesidad de “un replanteamiento de la educación de modo que pasemos de un sistema que se preocupa por los contenidos y el rendimiento en pruebas estandarizadas, hacia un modelo en donde la educación sea concebida como una herramienta que permita la formación integral, es decir, académica, emocional y social”.

Un emplazamiento a los estudiantes

La idea surge en el marco del curso Práctica IV (final) de los estudiantes de Pedagogía en Educación Matemática y Computación. “Revisamos a nivel nacional e internacional cuáles eran las perspectivas que tenían diferentes actores de la educación, y como resultado, nos dimos cuenta que aparecían diferentes voces pero estaba invisible la mirada de los profesores en formación inicial”, enfatizó  el Dr.  Carlos Vanegas, académico del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación (DMCC).

Con este panorama, el académico entusiasmó a las y los estudiantes del curso para que fueran ellos pioneros en manifestar cómo estaban viviendo e interpretando los desafíos que trajo la pandemia.

En cuanto a cómo el Dr. Vanegas visualiza las necesidades de los docentes en formación frente a la pandemia, el académico indicó que “en primer lugar, la formación de profesores debe permitirle al futuro docente la comprensión del doble rol que desempeña: rol de estudiante y rol de profesor en formación. En segundo lugar, necesitan el apoyo para reconocer en la pandemia una oportunidad única para el desarrollo de nuevos conocimientos y habilidades socioemocionales y empáticas que permitan promover el autocuidado y el cuidado de los otros: estudiantes, otros profesores y familias”.

Finalmente, el Dr. Vanegas señaló que, “Chile no será el mismo luego de esta pandemia. Ha quedado en evidencia que necesitamos incorporar transformaciones en cuanto al uso de TICs, la diversificación de las estrategias de enseñanza, la resignificación de procesos evaluativos que dejen atrás la calificación individual y avancen a dinámicas formativas colaborativas que posibiliten la autorregulación, la promoción del desarrollo socioemocional y la construcción compartida del bien común”, concluyó.

Expertos Usach advierten carencia de apoyo social frente a incertidumbre laboral en Chile

Expertos Usach advierten carencia de apoyo social frente a incertidumbre laboral en Chile

La pandemia global ha impactado negativamente en diferentes áreas de la convivencia nacional y en el caso de la economía y la generación de empleo ha sido notoria. La incertidumbre laboral, el teletrabajo y el desempleo son padecimientos que las y los chilenos viven a diario viéndose afectada la salud mental de las personas.

En este sentido, la plataforma Laborum.com realizó una encuesta que arrojó en sus resultados que el 49% de los trabajadores dice que su estado de ánimo está peor que antes de la pandemia.

En palabras del Dr. Jorge Castillo, académico de la Escuela de Psicología de nuestra Universidad, este no es únicamente un fenómeno biológico, sino también en un proceso subjetivo, social y económico “en varios países, y de modo fundamental en Chile, la pandemia ha hecho evidente las condiciones de informalidad, precariedad contractual y salarial de gran parte de las actividades laborales, y, al mismo tiempo, contribuido a hacer más vulnerables estos procesos”.

El académico prosiguió indicando que esta situación produce condiciones para la exacerbación de la incertidumbre respecto al trabajo presente y futuro, y, en muchísimos casos, la experimentación directa de la pérdida de empleo.

“Los resultados probablemente no solo se vinculan al cambio en las condiciones laborales en los casos que intensifican las actividades de cuidado y sostén del hogar con el trabajo -particularmente para el género femenino-, sino también procesos institucionales que hacen de la incertidumbre ya no un evento, sino una condición relativamente permanente”, apuntó.

En relación a las estrategias para hacer frente a esta situación, Castillo opinó que “una pandemia debiera considerar el fortalecimiento de los procesos de protección laboral y el sustento, y no su vulnerabilización. En el caso de Chile, lo anterior se hace complejo, en tanto las condiciones socioeconómicas de los últimos 45 años tienden a responsabilizar al individuo de sus condiciones y a confiar en las dinámicas del mercado para las condiciones y servicios elementales”.

El académico agregó que en una situación de crisis biológica como la actual y aquellas que pudieran venir, debieran ser considerados elementos sociales y económicos mínimos para sostener un régimen de incertidumbre y restricciones como el actual.

“Gran parte de las condiciones de malestar en el país y el mundo no se asocian a procesos psicológicos exclusivamente, sino a una pandemia neoliberal, en el sentido de que se mercantilizan y convierten en objetos de mérito procesos elementales que debieran asegurar la seguridad social y subjetiva”, aseguró el Dr. Castillo.

“El apoyo social no tiene que ver con llevar una caja de comida a casa”

El Dr. Raúl Berríos, académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE), indicó que este tipo de encuestas suele mostrar resultados que son bastante lógicos frente a una crisis sanitaria. “Hay razones que son bastante evidentes y que tienen que ver con circunstancias personales, de confinamiento, de stress. Es muy probable que muchos de ellos deben estar sufriendo lo que nosotros llamamos, en el comportamiento organizacional, un conflicto de roles”.

El experto señaló que son muchas las personas que deben estar lidiando con roles laborales, además de los que exige el hogar y los conflictos que se generan por el hecho de tener que proveer a la familia de ciertos ingresos y al mismo tiempo exponerse  al riesgo de estar en la calle buscando el sustento.

“Cuando este tipo de circunstancias ocurren en los trabajadores el nivel de estrés aumenta considerablemente y si eso está asociado a una percepción de mayor frustración producto de lo que están viviendo, no es raro pensar que los trabajadores puedan sentirse más deprimidos y con un ánimo más bajo”, comentó el  especialista en comportamiento organizacional.

Consultado sobre cómo se debería enfrentar este dilema, el Dr. Berríos propuso poner una mayor atención a las necesidades de  las y los trabajadores en donde las organizaciones sean un aporte y en particular los líderes de equipos de trabajo, transiten desde un rol de supervisor hacia a uno en donde se preste apoyo para la correcta ejecución de las tareas.

“El  apoyo social no tiene que ver con llevar una caja de comida a casa, sino que con el grado en que distintos agentes de la organización están disponibles no solamente para supervisar la tarea,  sino que también para prestar apoyo y soporte en circunstancias de confusión, desmotivación o incluso afectación personal” enfatizó el experto.

Trabajadores/as de la salud

El profesor Berríos, también tuvo especiales palabras para el personal de la salud y su relación con las organizaciones en las que se desarrollan, indicando que deben mantenerse cerca de sus colaboradores y estar atento a las señales que puedan indicar estrés severo, básicamente porque tienen afectaciones en los ciclos del sueño producto de la rotativa de sus turnos y  porque trabajan con el dolor humano.

Además, indicó que la evidencia indica que esos dos componentes aumentan la probabilidad de sufrir Burnout, “que es un síndrome severo de estrés que puede implicar un bajo nivel de cumplimiento personal, tanto en el trabajo como en las distintas esferas que habita; comienzan a desarrollar actitudes negativas y cinismo organizacional, y por último se observa en estas personas  un desgano y un desánimo que se traduce en un cansancio crónico”.

El experto concluyó expresando que no hay que olvidar que los niveles de ausentismo producto de situaciones de estrés o enfermedades laborales en el sistema público actual de salud ya eran sumamente altos antes de la pandemia, de manera que es posible esperar que luego de pasada esta crisis sanitaria esa situación se agrave aún más.

Académicos recomiendan medidas para lograr un mayor cumplimiento de la cuarentena

Académicos recomiendan medidas para lograr un mayor cumplimiento de la cuarentena

Según información entregada por el propio Ministro de Salud el 3 de junio, la movilidad en la Región Metropolitana se ha reducido solo un 30 por ciento respecto de los niveles habituales. “Esto es muy poco”, sostuvo la autoridad, reforzando el llamado a quedarse en casa el mayor tiempo posible. El contagio con COVID-19 del chofer del subsecretario de Redes Asistenciales es otro de los casos que elevó las alarmas respecto a la necesidad urgente de mantener el aislamiento social y respetar este tipo de restricciones.

Ante esta situación, académicos de la Universidad de Santiago de áreas como la filosofía, la literatura, la psicología, la sociología, la nutrición y la actividad física, explicaron a qué factores podría deberse el poco cumplimiento de la medida y compartieron algunas recomendaciones, desde sus distintos ámbitos, para lograr el necesario confinamiento en casa.

Evidenciar las consecuencias de no respetar la cuarentena

Para el licenciado en educación, doctor en filosofía moral y política y académico del Departamento de Filosofía de la U. de Santiago, Mario Sobarzo, existen razones culturales y sociales que provocan que los chilenos no respeten las medidas recomendadas por la autoridad sanitaria.

“Desde el punto de vista cultural, algo que descubrieron los japoneses en el año 2010, cuando vinieron a investigar lo que sucedió con el terremoto, es que los chilenos tendemos a ser poco confiados en nuestras autoridades. De hecho, se salvó una importante cantidad de vidas porque las personas no confiaron en que no habría tsunami y terminaron subiendo a zonas altas”, afirmó.

Desde el punto de vista social, Sobarzo recordó que antes de la pandemia, en Chile aún se desarrollaba el estallido social, caracterizado por “una gran desconfianza en las instituciones” y la percepción de “un sistema arreglado para beneficio solo de unas pocas personas”. “El Gobierno, las Fuerzas Armadas y Carabineros vienen bastante deslegitimados por procesos represivos durante el estallido social y no hay mucho que revertir en ese aspecto”, explicó.

Sobarzo también agregó otro factor. “Hay un análisis que realizan diversos autores -entre ellos, Emil Cioran-, que concluye que los seres humanos preferimos elegir un beneficio de corto plazo, aun cuando eso traiga un perjuicio a largo plazo. Por ejemplo, los fumadores, que prefieren la satisfacción inmediata a resguardarse por el daño a futuro”, indicó.

A su juicio, una de las maneras de revertir esta situación es que el foco de las campañas comunicacionales sea enfatizar las graves consecuencias de incumplir con el confinamiento. “Hay campañas en otros lugares donde a las personas se les muestra de manera descarnada lo que sucede por no cumplir las recomendaciones sanitarias. En Chile, ha habido una visión bastante edulcorada de la pandemia”, consideró.

Atacar la desigualdad

Para la escritora chilena y académica del Departamento de Lingüística y Literatura de la Usach, Andrea Jeftanovic, la situación se explica por condiciones sociales que se han mantenido en el tiempo sin ser solucionadas.

“Santiago, como núcleo urbano, nunca ha logrado sacar de la miseria a una serie de barrios desde comienzos del siglo XX. Bastantes novelas hablan de eso, como Juana Lucero de Augusto d’Halmar o La Chica del Crillón, de Joaquín Edwards. Esos ciudadanos están acostumbrados a deambular por la calle, porque no tienen un hogar cómodo y están obligados a salir a buscar el agua, por ejemplo. Tienen toda una  estrategia de subsistencia que se realiza en el exterior”, explicó.

La narradora y ensayista agregó que “salir a pedir dinero a la calle, caminar y encontrarse con otro ha sido un modo de resolver las carencias de un Estado que no ha logrado ser protector”. “Los grupos vulnerables han crecido en la calle por necesidad y eso se ha vuelto una costumbre”, afirmó.

La doctora en Literatura de la Universidad de California reconoció que esto también se relaciona con factores culturales como “la sociabilidad latinoamericana y chilena, donde la calle también es un lugar de encuentro en que la gente, en este momento crítico, aunque tiene que respetar las medidas de salud, necesita y tiene incorporado la necesidad de conversar con el vecino”.

Seguridad social y concientizar a la población

Desde el punto de vista social, el sociólogo y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago, Luis Garrido, apuntó que el Gobierno ha tenido dificultades para el control de la enfermedad, ya que la región no tiene la preparación o educación necesaria acerca de los cuidados y el control de pandemias, ni ha garantizado la seguridad social a la población para poder estar en casa.

“Es necesario garantizar la seguridad, y ahí es donde yo creo que el Gobierno tiene un desafío importante con respecto a que se mantenga un orden social y se pueda controlar la propagación del virus. Por otro lado, si la gente tampoco ha respetado estas medidas es por la necesidad. Hay mucha gente que necesita salir a trabajar y, si nosotros observamos las cifras del aumento del empleo informal, estas serían un indicador de aquello”, señaló.

Sin embargo, para el experto en gestión y políticas públicas, es necesario que el Gobierno coloque énfasis en la información que se difunde para poder generar conciencia en la población.

Educar y aumentar la ayuda económica

Desde la vereda de la psicología, la experta en desarrollo emocional y académica de la U. de Santiago, Marcela García-Huidobro, identificó dos factores por los que puede darse este comportamiento: la baja percepción de riesgo y los problemas sociales que llevarían a romper el confinamiento, que pueden ser desde la angustia o baja estabilidad emocional, a la violencia en el hogar.

“Yo pienso que esta situación se da por motivos como la baja percepción de riesgo. En la medida que no le ocurra a alguien muy cercano o a sí mismo, se toman menos en serio las medidas sanitarias. Por otro lado, para algunos, el factor del encierro es tan angustiante que ven menos compleja la enfermedad que ver afectada su cotidianeidad y su estabilidad producto de la violencia intrafamiliar, el abuso o el maltrato, en donde salir de casa se convierte en una vía de escape”, explicó.

La psicóloga enfatizó que existen medidas urgentes que deben ser implementadas en los medios de comunicación, como educar a la audiencia con contenidos que los comprometen emocionalmente con la prevención de la enfermedad. También, destacó la urgencia de ayuda económica para aquellos que “deben romper el confinamiento por problemas económicos, por miedo de perder los trabajos o, a su vez, por tener empleos que no se pudieron ajustar a la modalidad online”.

Cuarentena: ejercicios y comida saludable

Para quedarse en casa y cumplir realmente la cuarentena, la salud física y la alimentación aspectos clave que no deben dejarse de lado

Al respecto, la académica de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (ECIADES) de la Universidad de Santiago, Cecilia Bahamonde, recomendó realizar rutinas de ejercicio, acordes “a la tolerancia al esfuerzo, en tiempo e intensidad, que tenga cada persona”. “Para hacer una buena rutina hay que fijarse en involucrar todos los músculos: el tren superior, brazos, abdominales y dorsales, además del trabajo de piernas”, señaló la especialista.

Otra de las recomendaciones que comparte la académica, es aprovechar las tareas domésticas para ejercitar el cuerpo.

En cuanto a la alimentación, la académica del Departamento de Ciencias y Tecnología de los Alimentos de la U. de Santiago, Marcela Zamorano, instó a mantener el orden en las comidas y una dieta variada. “Debemos controlar el consumo de calorías “e intentar incluir en la dieta todos los tipos de alimentos, como frutas, verduras, hortalizas, cereales, leguminosas, evitando alimentos altos en grasas o en azúcar”, señaló.

Para evitar salir de compras constantemente, la académica consideró una buena idea mantener alimentos congelados. “Lo que hay que tener en cuenta es que una vez descongelados los alimentos no se debieran volver a congelar ya que en esos pasos por diferentes temperaturas pueden producirse deterioros microbiológicos y una contaminación", advierte la académica.

FACIMED promueve curso gratuito de terapia ventilatoria de pacientes críticos con COVID-19

FACIMED promueve curso gratuito de terapia ventilatoria de pacientes críticos con COVID-19

Los casos positivos de COVID -19 en Chile han sufrido un explosivo aumento en las últimas semanas, concentrándose en la Región Metropolitana. Ante la alta demanda por camas críticas en los centros asistenciales de la región, la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach (FACIMED) dio inicio a un curso gratuito sobre manejo de pacientes infectados con el nuevo Coronavirus, enfocado en la terapia ventilatoria.

La capacitación lleva el nombre de ‘Fundamentos de la terapia ventilatoria en pacientes con SARS-COV-2, desde la urgencia a la UCI: una mirada desde la Kinesiología’, que tiene por objetivo entregar a profesionales de la salud las herramientas necesarias para abordar eficazmente a personas que sufren complicaciones de salud a causa del patógeno y que  requieren atención médica.

El curso dictado de manera online a través de la plataforma U Virtual y que cuenta con el apoyo del grupo COVID, integrado por académicos y profesionales de la Facultad de Ciencias Médicas,   está compuesto de cuatro unidades temáticas, que van desde aspectos generales del SARS-COV-2, hasta el manejo de pacientes que requieren vía aérea artificial.

Enfoque multidisciplinario

“No sacamos mucho con tener ventiladores mecánicos si no está el personal capacitado para trabajar con esos aparatos”, planteó Patricio Canales, director del curso y jefe de la Unidad Cardiorrespiratoria de la carrera de Kinesiología. El objetivo de la iniciativa, según el académico, es “contribuir a las necesidades sanitarias que surgen en tiempos de pandemia” de manera gratuita.

Si bien la base teórica del curso surge desde la kinesiología, sus temáticas son transversales a diversas áreas de las ciencias de la salud, explicó Canales. Esto se refleja en el cuerpo académico de la iniciativa, compuesto por 16 docentes, en su mayoría provenientes de las Escuelas de Medicina, Enfermería, la carrera de Kinesiología y el Centro de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Médicas.

Señaló que se dispusieron 300 cupos para el curso, los cuales se completaron en apenas dos horas. “Tuvimos más de 400 inscripciones, con profesionales de Arica a Punta Arenas, de otros países de Latinoamérica e incluso de España”, afirmó el kinesiólogo.


Acciones frente al virus

Durante la ceremonia de inauguración del curso, la decana de la Facultad de Ciencias Médicas, Dra. Helia Molina, señaló que la iniciativa es un ejemplo de cómo deben coordinarse las distintas áreas de la salud para resolver un problema como el brote de COVID-19 en Chile. “Esa es la forma en que tenemos que trabajar siempre. Poner de forma horizontal distintas competencias y habilidades, lo que también involucra a la docencia, la investigación y la vinculación con el medio”, enfatizó la pediatra.

La máxima autoridad de FACIMED también destacó las distintas acciones que ha tomado la la Unidad Académica Mayor y la Usach frente al avance del Coronavirus, tales como capacitaciones a estudiantes y profesionales de la salud, el proyecto de reconversión de ventiladores mecánicos y el laboratorio universitario que procesa exámenes de PCR.

Exceso de confianza y sensación de impunidad explicarían incumplimientos de la cuarentena en Chile

Exceso de confianza y sensación de impunidad explicarían incumplimientos de la cuarentena en Chile

Con firma mensual y arraigo nacional quedaron tres personas detenidas por organizar una fiesta clandestina en Santiago, lo que provocó críticas por lo bajo de las penas. Para la alcaldesa Evelyn Matthei, los jueces “están siendo indolentes, totalmente irresponsables y, además, ignorantes”.

A juicio del antropólogo y académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, Dr. Sergio González, el bajo nivel de cumplimiento de la cuarentena y toque de queda, se explica por factores como el exceso de confianza por parte de la población y el discurso poco claro de las autoridades.

“Uno de los motivos tiene que ver con el lento proceso de toma de conciencia ante el nivel de gravedad de la situación. Hubo una especie de negación inicial respecto a la fuerza de la epidemia y el impacto que iba a tener. Existió un exceso de confianza y una baja capacidad de asimilar los impactos, a pesar de las noticias que teníamos desde países como Italia o España, donde el escenario era de una gravedad extrema", señaló el doctor en psicología y especialista en psicología social.

Como segundo aspecto, el psicólogo apuntó que, mientras en los sectores más acomodados se produce un sentimiento de estar “por sobre las normas y por sobre el resto de la población”, cuando el contagio comienza a propagarse hacia la población más vulnerables "que sufre pobreza y hacinamiento, claramente se hace muy difícil decirles quédense en casa cuando no tienen fuentes de trabajo o de generación de ingresos".

Un tercer factor que explica el bajo respeto a las restricciones, a juicio de González, “fue la comunicación y respuesta errática de las autoridades que, por un lado, llamaban a quedarse en casa y, al mismo tiempo, invitaban a una nueva normalidad y a una recuperación de los espacios laborales, por ejemplo, para los trabajadores de la administración pública".

En opinión del experto, en Chile “tenemos una población bastante responsable y disciplinada. Somos un país que está acostumbrado a cumplir cierta normativa, siempre y cuando la información que emerge desde las autoridades tenga credibilidad”.

“Claramente el manejo que ha habido aquí ha sido paradojal y lo que se le ha informado a la población ha sido muy ambivalente. Hoy estamos viendo los resultados de ese tipo de comunicación”, subrayó.

¿Qué dice la ley?

Para el abogado y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago, Jorge Boldt, el problema no radica en el criterio con que los jueces aplican las sanciones, sino en lo que establece la ley misma.

De acuerdo al máster en derecho penal de la Universidad de Barcelona, para aplicar una prisión preventiva se requiere determinar con pruebas que la persona acusada seguirá cometiendo el mismo delito mientras es procesado.

Sin embargo, explicó que, en infracciones asociadas a la cuarentena, “los delitos son  excepcionales”, debido a que no se puede acreditar otro comportamiento similar durante otra pandemia, ya que esta es la única que ha vivido.

Además, agregó que “si tuviéramos un caso en el cual el organizador de la fiesta lo hace por tercera vez, se produce un contagiado y esa persona muere, veríamos al menos formalizaciones por delitos distintos, de lesiones u homicidios”.

“Este es un delito de peligro, de riesgo potencial de afectación a la salud de las personas, pero no, concretamente, una afectación dirigida de parte del autor. Por eso, la pena debe ser más baja”, enfatizó en alusión al caso.

Finalmente, reconoció que los atenuantes generan una “sensación de impunidad”, pero indicó que la ley establece penas en abstracto y para un amplio espectro de delitos. “Si es disuasiva, depende de cada persona”, concluyó.

Encuesta de la Usach y otros dos planteles advierte que chilenos/as no se están alimentando normalmente por crisis COVID-19

Encuesta de la Usach y otros dos planteles advierte que chilenos/as no se están alimentando normalmente por crisis COVID-19

Una encuesta implementada por la Usach y otras dos universidades chilenas a 2.784 residentes de Santiago, Chillán y Concepción, revela que más de un 45 por ciento de las familias de dichas zonas no se han alimentado con normalidad durante las últimas semanas. Lo anterior, producto del avance del COVID-19 en el país.

El sondeo, desarrollado por investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach (FACIMED), la Universidad del Desarrollo y la Universidad del Biobío, consultó a docentes, estudiantes y funcionarios y funcionarias de dichas Casas de Estudios. En representación de la U. de Santiago, participaron como parte del equipo técnico los académicos Dr. Tito Pizarro y  la nutricionista Daniela González.

Los resultados

Entre las conclusiones que la encuesta entrega, destaca que el 60 por ciento de las y los encuestados expresó preocupación por no tener suficientes víveres durante la emergencia sanitaria, mientras que cuatro de cada diez familias debieron cambiar su alimentación en el último tiempo. Según el Dr. Tito Pizarro, vicedecano de Docencia de FACIMED, factores como la falta de recursos, la pobreza y la poca disponibilidad de productos gatillan lo anterior.

Además el 80 por ciento de las familias señaló que los alimentos saludables como legumbres, frutas, verduras, agua y lácteos no deberían faltar en su dieta. El 70 por ciento afirmó que presta atención a los sellos de advertencia presentes en los productos al momento de las compras, lo que grafica la preocupación por adquirir comida sana durante la pandemia.

Justamente, son los alimentos saludables a los que la población no está accediendo, detalló Pizarro, quien agregó que este problema surge desde antes de la llegada del COVID-19. “La encuesta CASEN de 2017 mostraba que el 20 por ciento de la población chilena no tenía acceso a alimentos saludables porque no tenía recursos”, detalla.

En un país donde más de la mitad de la población sufre sobrepeso u obesidad, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la falta de alimentos saludables y el avance del Coronavirus podrían agravar la situación sanitaria. “Un porcentaje alto de la gente que muere por COVID-19 son hipertensos, diabéticos u obesos. Esas tres enfermedades están vinculadas a la mala alimentación”, recalcó Pizarro.

Mayor intervención estatal

Para combatir la inseguridad alimentaria durante la pandemia, el estudio apunta a que la alimentación saludable sea una prioridad en cuanto a políticas públicas. Entregar canastas de alimentos con productos libres de sellos de advertencia, implementar impuestos saludables y rearticular la red de emergencia para la entrega de comida son algunas de las recomendaciones emanadas de la investigación.

También se sugiere potenciar aquellos puntos de abastecimiento en donde es posible comprar comida saludable, como las ferias libres, verdulerías y almacenes locales. Según la encuesta, más del 75% de las familias realiza sus compras en dichos lugares, en donde se pueden adquirir los productos que las personas consideran indispensables.

Respecto a las cajas de alimentos que el Gobierno está distribuyendo, el Dr. Pizarro planteó que la medida, si bien es positiva, es insuficiente. “Hay que avanzar en que esto es un problema estructural en el país”, lo que debería traducirse en una política pública a largo plazo que asegure el “derecho a la alimentación saludable”, aseveró el académico.

Académico de Arquitectura Usach aborda el aumento de campamentos en Chile: “Enfrentamos la tormenta perfecta”

Académico de Arquitectura Usach aborda el aumento de campamentos en Chile: “Enfrentamos la tormenta perfecta”

Según autoridades de Gobierno, tan solo en los últimos meses, se han levantado una treintena de campamentos en Chile, los que se suman a los 802 asentamientos de este tipo, ya existentes en el país, de acuerdo con cifras del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Pese a que el Estado ha realizado esfuerzos por solucionar este problema, con la llegada de COVID-19, la carencia de viviendas formales hoy se enfrenta a una “tormenta perfecta”, a juicio del académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago de Chile, Carlos Muñoz.

“En Chile observamos dos tipos de tomas de terreno”, explicó el docente: “Las espontáneas, como es el caso del campamento en el sector de La Chimba, en Antofagasta, y que hay muchos de esos en el país. Y, aparecen otros, donde personajes poco empáticos con la gente, consiguen o arriendan terrenos de terceros y ellos, a su vez, los subarriendan para que se instalen mediaguas o construcciones ligeras”.

Este tipo de asentamientos, según detalla Muñoz, han ido incrementando su población debido a fenómenos como la migración de familias vulnerables, tanto nacionales como extranjeras, que no cuentan con trabajos formales que les permitan justificar su situación socioeconómica y postular a una vivienda o arriendo en lugares establecidos.

Estos campamentos, “se han ido desarrollando como una asíntota, en términos matemáticos, y ahora será una crisis mayor con todos los contagios que se están produciendo por la pandemia y porque mucha gente no está trabajando y no tiene  acceso, ni siquiera, a la alimentación cotidiana”, afirmó.

“El distanciamiento físico, en estos lugares, es imposible. Ahí hay personas que tienen que trabajar, donde hay familias de seis personas encerradas en un espacio de seis por seis metros. Si alguien llega contagiado ahí, se contagian todos; hasta los vecinos”, planteó el arquitecto.

Posibles soluciones

Para la búsqueda de una solución, Carlos Muñoz, quien ha investigado el problema de la vivienda, llama a considerar experiencias en Chile y a nivel internacional.

“Existen iniciativas que se están desarrollando. Lo que pasa es que no tienen muy buena llegada en algunos sectores. Pero hay alcaldes de comunas tan discrepantes como son Recoleta o Las Condes que, curiosamente, coinciden en una alternativa que es bastante interesante y que el Ministerio de Vivienda ha recogido, no con mucho agrado, pero lo ha hecho, que es, por ejemplo, el subsidio de arriendo”, afirmó el experto.

En su opinión, este subsidio “puede ser canalizado de mejor manera, y una de las formas más interesantes, son las cooperativas de vivienda de uso y goce, donde el Estado es propietario del terreno”.

“Aquí en Chile, el Ministerio de Bienes Nacionales posee muchos terrenos y muy bien ubicados.  El tema es que se hacen viviendas para entregar terrenos del Estado a inmobiliarias privadas para que construyan condominios sociales, lo que es bastante bueno, pero ocurre un fenómeno que ha ocurrido históricamente: cuando entregamos en propiedad, después de cinco años, la gente los vende”, remarcó el experto.

Carlos Muñoz sostuvo que, en países como Canadá, Noruega o Dinamarca, ha dado resultados un modelo en que el Estado, “no entrega los terrenos en propiedad a nadie, sino que los pasa a la cooperativa de vivienda de uso y goce. La cooperativa hace la gestión con la única obligación de entregar viviendas a los sectores vulnerables. Por esta vía deben ir los esfuerzos”, añade.

“No generemos más viviendas para entregarlas en propiedad, excepto que sea en comunas periféricas, y promovamos el desarrollo de cooperativas de vivienda de uso y goce”, concluyó el académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago de Chile.

Docentes del Plantel entregan recomendaciones para adecuar espacios de teletrabajo

Docentes del Plantel entregan recomendaciones para adecuar espacios de teletrabajo

La contingencia nacional y mundial a raíz de la pandemia del Coronavirus junto con las medidas de confinamiento decretadas para frenar los contagios, obligó a gran parte de la población a cambiar la forma de ejercer la actividad laboral, ahora desde las casas.
 
Sin embargo, en este punto existen diversas dificultades causadas por situaciones como no contar con un espacio determinado para trabajar, falta de implementos acordes (sillas, escritorios, iluminación, conectividad),  horarios indefinidos para realizar la actividad, inexistencia de pausas saludables o activas, entre otras.
 
No obstante, más allá de estas problemáticas, los académicos Cristóbal Moreno, jefe de la carrera de Tecnología en Diseño Industrial de la Facultad Tecnológica y Fabián Jeno académico de la misma, señalaron  que es fundamental mantener una buena postura al momento de realizar la actividad laboral en el espacio del hogar.
 
Los académicos explicaron que en una de las áreas de investigación de la Ergonomía, como ciencia multidisciplinaria, está focalizada en la actividad del trabajo, y uno de sus objetivos principales es evitar las complicaciones musculoesqueléticas, las cuales pueden ser adquiridas por movimientos repetitivos y cargas estáticas frente a un computador.
 
Para disminuir estas cargas, sería útil adoptar una buena postura, lo que se traducirá también en una mejor productividad. "La mejor silla del mercado, el escritorio más amplio o la última tecnología no otorgarán un buen rendimiento sin una postura física correcta", sentenciaron.
 
Con el propósito de mejorar la productividad en el trabajo remoto, Moreno junto a su par de la carrera Fabián Jeno, desarrollaron una serie de consejos para la adaptación en el hogar:
 
Asiento: Para determinar la altura de la silla, los pies deben estar en contacto con el suelo, las rodillas deben estar flectadas formando un ángulo recto de 90°, cerciorarse que la parte posterior de la rodilla (zona poplítea) no se presione con la silla. Asimismo, las caderas tienen que estar posicionadas en el total de la superficie del asiento, con el fin de no generar puntos de presión por un asiento más pequeño que el ancho de las caderas. Además, el respaldo debe permitir obtener y mantener la lordosis natural de la columna.
 
De esta manera, explican los académicos, “podemos disminuir las malas posturas sedentes (sentado) al escoger cualquier silla de nuestro hogar, las que pueden generar malas posturas lumbares y calambres en las extremidades inferiores al momento de estar mucho tiempo en la misma posición con una mala silla”.
 
Superficie de trabajo: Para su elección es relevante considerar la altura, obteniéndola al estar sentado de buena manera, flectando los codos en 90° con los hombros relajados. De esta manera se observará la altura de la superficie óptima recomendada.
 
Otro punto de gran relevancia, agregan, es mantener los objetos sobre la superficie más utilizados cerca del cuerpo (rango de movimiento) con el objetivo de disminuir la híper extensión de las extremidades superiores.
 
Intensidad lumínica: De acuerdo a la exigencia D.S 954 del Ministerio de Salud, el nivel de iluminación óptimo para el desarrollo de una tarea determinada, tendrá como resultado un mayor rendimiento, con un mínimo de fatiga. En ese sentido, para el trabajo prolongado la iluminación debería ser de 300 Lux y para una lectura continuada 500 Lux.
 
Medición de intensidad lumínica:  En nuestro hogar o espacio de trabajo, podemos utilizar la tecnología que está a nuestro alcance, en este caso los teléfonos Smartphone, los que cuentan con sensores de iluminación, que nos permiten descargar aplicaciones gratuitas en App Store o en Google Play.  Buscando luxómetro, al descargar esta aplicación, nos dará un estimado de la intensidad lumínica del área de trabajo.
 
Para optimizar el uso del computador, los académicos recomiendan disminuir el uso del click, el que se puede realizar en computadores con sistema operativo Windows ingresando a Panel de control, seleccionando Opciones de Carpeta>General> Acciones al hacer click en un elemento, seleccionar un solo click para abrirlo. Esto evitará un movimiento repetitivo del dedo índice.
 
Finalmente también es fundamental fijarse en contar con una mejor visibilidad y postura frente al uso del computador, siendo indispensable posicionar el marco de la pantalla del monitor a la altura de los ojos. De esta forma el conjunto cabeza, cuello y tronco estará alineado  y la musculatura estará relajada.
 
Si la pantalla se encuentra a menor altura, se sugiere colocar algún objeto (libro, paquete de folios, resmas de papel) hasta llegar a la altura antes mencionada. Si se utiliza un notebook de forma prolongada, los académicos recomiendan posicionar el equipo sobre un objeto que conceda altura para dar prioridad al borde superior del monitor en línea con los ojos, agregando dispositivos periféricos, como un teclado y un mouse externo independientes para mejorar la postura de trabajo.

Especialistas de la Facultad de Ciencias Médicas recomiendan extender cuarentenas a otras regiones con alto contagio

Especialistas de la Facultad de Ciencias Médicas recomiendan extender cuarentenas a otras regiones con alto contagio

En su balance del 3 de junio, día en que se esperaban anuncios respecto a las cuarentenas en el país, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó que esta restricción se mantendrá en todas las comunas donde actualmente rige, salvo en Lonquimay que sale del confinamiento luego de casi dos semanas.

Al respecto, académicos del área de la Salud de la Universidad de Santiago de Chile, avalaron la decisión de continuar las cuarentenas y recomendaron extenderlas, pese a las dificultades que esta medida conlleva.

A juicio de la decana de la Facultad de Ciencias Médicas y ex ministra de Salud, Dra. Helia Molina, la cuarentena sería la única medida eficiente para prevenir el contagio masivo del Coronavirus y se hace necesaria su implementación en las regiones que siguen a la capital en número de casos. 

“Frente a la pandemia que estamos viviendo, con un virus que no tiene vacuna o tratamiento, la única medida que puede prevenir el aumento masivo de enfermos y casos graves que puedan colapsar el sistema de salud es la cuarentena. Creo que habría que implementarlas en otras regiones, no en todo el país, pero al menos en la Región de Coquimbo, Valparaíso y en el Biobío”, indicó.

Sin embargo, Molina enfatizó que la cuarentena en el Gran Santiago se decretó demasiado tarde y con tasas de contagio muy altas, por lo que si hubiese una segunda ola de casos en el país, la cuarentena total sería inevitable.

“Yo creo que es muy probable que llegue la segunda ola y la mitiguemos con las medidas actuales, pero no se evitaría completamente porque la medida restrictiva en la Región Metropolitana fue muy tardía. Nosotros estamos en una curva ascendente, que corresponde a no haber prevenido anticipadamente con una cuarentena, con medidas de testeo masivo y de seguimiento de contactos, que era lo único que se podía hacer”, criticó.

Por otro lado, la exministra de Salud señaló que la medida de confinamiento debiese ir acompañada con medidas de intervención social rápidas y que aseguren techo, comida y abrigo a aquellos que se ven obligados a salir para conseguir ingresos diarios.

“Paralelamente deben ejecutarse intervenciones sociales que permitan que la gente pueda permanecer en sus casas sin tener riesgo de no tener nada para comer, de tener frío o no tener combustible. Creo que eso es lo que tiene que hacer el Gobierno y rápido, porque si no, ¿quién va a respetar la cuarentena? cuando tienes que salir a buscar comida, a vender cualquier cosa para poder parar la olla”, enfatizó la decana de Ciencias Médicas Usach.

En cuanto a las proyecciones, la decana destacó que este mes y la primera quincena de julio serán los peores dentro de la crisis sanitaria que vive el país actualmente, con un número alto de casos que iría descendiendo durante agosto, eventualmente.

Más de una semana

El académico de la Escuela de Medicina de la Usach y ex Seremi de Salud Metropolitano, Dr. Mauricio Osorio, reconoció las dificultades que puede provocar la extensión de la cuarentena en las familias de la capital; en particular, a las más vulnerables. Sin embargo, consideró que se trata de “la medida más prudente, porque todavía no hemos llegado al momento más difícil, no solo por el número de contagios, sino por el uso de camas críticas con ventilación mecánica. Todas las medidas que puedan mitigar esta situación son prudentes”, precisó.

El especialista en salud pública y exdirector del Servicio de Salud Metropolitano Norte coincidió en que el confinamiento en Santiago debiera extenderse aún más tiempo, debido a que el número de casos de Coronavirus continúa en ascenso.

“Si hoy se informaron que, en la práctica, se registran cinco mil contagiados, eso significa que en 10 ó 12 días más vamos a tener que alrededor del 5% de estos pacientes van a necesitar cama crítica, además de implicar otro grupo de personas contagiadas”, explicó, el académico, insistiendo en que, “probablemente, se necesite alargar la cuarentena más de una semana”.

Respecto a las declaraciones del director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, quien señaló que una segunda ola de COVID-19 se puede evitar, Osorio señaló que en Chile “aún no hemos llegado al peak” de la primera.

Asimismo, en relación a la determinación del Minsal de no decretar el confinamiento total en nuevas regiones, el exdirector del Hospital Regional de Temuco se limitó a señalar que “si uno revisa los datos, desde la séptima región hacia el norte todas las curvas van en ascenso”.

Medidas tardías

En tanto, la académica de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Médicas y ex subsecretaria de Redes Asistenciales, Dra. Angélica Verdugo, si bien, valoró la decisión de mantener la mayoría de las cuarentenas, fue enfática en señalar que estas deberían extenderse a otras zonas como la Región de Valparaíso, y apuntó que, “la autoridad, está llegando tarde a todas sus decisiones”.

“Hoy en Santiago estamos en una situación gravísima, de colapso de los servicios de salud, porque las decisiones de cuarentena no se tomaron a tiempo. Cuando muchas autoridades técnicas llamaban a encuarentener la Región Metropolitana el gobierno no las escuchó, y hoy estamos lamentando cifras de fallecidos cada vez más altas”, sostuvo.

“Ni en el peor de los sueños imaginamos las cifras que hoy tenemos, por lo tanto, respecto a la discusión de implementar una cuarentena en la Región de Valparaíso, me parece que es algo que están pidiendo las autoridades, el alcalde, voces técnicas de la región, pero el Gobierno, de nuevo, no está escuchando. Entonces, otra vez vamos a lamentar las cifras de muertos de Valparaíso”, criticó la facultativa.

La exsubsecretaria reprochó, además, la -a su juicio- tardía decisión de asignar la tarea de trazar los casos de contagio a la red de atención primaria.

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