El Dr. Raúl Cordero lidera en el Departamento de Física un grupo de investigación Antártica cuyo objetivo es la mejor compresión del clima global así como la evaluación de los efectos del cambio climático en el hemisferio sur. El grupo de investigación ejecuta en la Antártica, actualmente, seis proyectos de investigación que son financiados por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), y reciben apoyo logístico del Instituto Antártico Chileno (INACH), la Armada y la Fuerza Aérea de Chile.
Además del Dr. Cordero, la comitiva científica chilena que visitó Beijing incluyó otros seis destacados académicos que realizan investigación Antártica en ámbitos como la biología terrestre, biología marina, y contaminación, y fue encabezada por el Presidente de Conicyt, Dr. Mario Hamuy, y el Director del Instituto Antártico Chileno (INACH), Dr. José Retamales.
Entre las actividades de la delegación científica chilena se incluyeron visitas a la Academia de Ciencias de China, al Observatorio Nacional de China, a la Fundación de Ciencias Naturales de China y la Academia de Ciencias Meteorológicas de China. En esta última, el Dr. Cordero tuvo la oportunidad de presentar las actividades científicas que su grupo realiza en el campo de la climatología antártica.
Junto al presidente de Conicyt, Dr. Mario Hamuy, el Dr. Cordero asistió al Foro “One Belt, One Road”, cuyo nombre rememora las antiguas rutas de la seda, evento organizado por el Gobierno chino y en el que participaron diversos jefes de Estado de todo el mundo incluida la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.
De acuerdo al Dr. Cordero, para efectos de cooperación científica, la actividad más importante fue el workshop “Efectos del Cambio Climático en Sistemas Antárticos”, organizado conjuntamente por CONICYT y la Administración Oceanográfica China (SOA, por sus siglas en Inglés). En este workshop, llevado a cabo el pasado día 15 de Mayo, el Dr. Cordero dictó la Charla “Efectos de la depleción de Ozono en la Climatología del Hemisferio Sur”. En esta charla el académico tuvo la oportunidad de exponer a su contraparte china algunas de las anomalías registradas en la climatología del hemisferio sur en las últimas cuatro décadas como consecuencia de fenómenos centrados en la Antártica, como por ejemplo, el Agujero de Ozono.
Las actividades de la delegación científica en China se cerraron con un encuentro con el Ministro de Ciencia y Tecnología de China, Wan Gang, quien manifestó su complacencia por la posible creación en Chile de un Ministerio de Ciencia y Tecnología. La autoridad ofreció al presidente de Conicyt, compartir su experiencia con Chile en cuanto a organización y diseño de políticas públicas.
En el grupo de investigadores también participaron Humberto González y José Luis Iriarte de la Universidad Austral de Chile; Francisco Cereceda de la Universidad Técnica Federico Santa María; Marco Molina-Montenegro (Universidad de Talca); Cristian Torres-Díaz (Universidad del Bío Bío); y Verena Haussermann (Centro Científico Huinay).
Cooperación estratégica
A través del grupo de investigación liderado por el Dr. Cordero, la Universidad de Santiago de Chile opera una red de tres estaciones de monitoreo climático a lo largo de una transecta latitudinal de 7.500 km, que se inicia en la meseta de Chajnantor, junto al observatorio ALMA, y termina en el campamento Glaciar Unión, ubicado a 800 millas del Polo Sur. La estación más importante de esta red se encuentra anexa a la Base Escudero del Instituto Antártico Chileno, en la Isla Rey Jorge, Península Antártica, y es vecina a la gigantesca base China “Gran Muralla”. La vecindad con la Base China hace que a juicio del Dr. Cordero, la cooperación con China sea de gran importancia estratégica para Chile. “La Antártica tiene 14 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente 45 veces la superficie de Chile, por lo que es un agente climático global cuya mejor comprensión requiere la suma de esfuerzos de todos los países, incluido por supuesto China”.
De acuerdo al académico, China es el mayor emisor de gases de efectos invernadero del mundo, por lo que tiene gran responsabilidad en la evaluación, mitigación y adaptación al cambio climático. “Afortunadamente para el planeta, esta visita nos ha permitido confirmar que las autoridades Chinas están conscientes de su responsabilidad. En tiempos en que el ‘negacionismo climático’ define políticas públicas en países tan relevantes como Estados Unidos, esta visita ha resultado esperanzadora”, concluye el académico.