La revista Political Research Exchange (PRX) es una plataforma dinámica para avanzar en la investigación, la innovación y el debate de la ciencia política. Cuenta con importantes contribuciones teóricas, metodológicas y empíricas de todos los campos, incluyendo la política comparada, relaciones internacionales, comunicación política, sociología política, pensamiento político, administración pública y el trabajo interdisciplinario con una dimensión predominantemente política.
Es en esta revista que el académico del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE Usach, Dr. (c) Bastián González-Bustamante publicó su trabajo titulado “Territorial patterns of open e-government: evidence from Chilean municipalities”.
Junto a Diego Aguilar analiza el desarrollo del gobierno electrónico abierto entre 2019 y 2021 en los 345 municipios de Chile. Los investigadores agregan un índice de gobierno electrónico (EGi) para medir la prestación de servicios digitales locales para los ciudadanos.
“Luego combinamos esto con indicadores de transparencia y acceso a la información pública para crear un índice gobierno electrónico abierto (OEGi). Nuestra estrategia empírica se basa en análisis econométrico geoespacial en dos etapas. En primer lugar, describimos y georreferenciamos nuestro índice, estimando el nivel de autocorrelación espacial, y luego ajustamos diferentes modelos econométricos para medir el impacto del grado de uso de Internet, el dinamismo socioeconómico y la capacidad de gestión en el desarrollo de gobierno electrónico abierto de los municipios”, explicó el Dr. (c) González-Bustamante.
Los principales hallazgos de esta investigación indican que la pobreza monetaria tiene un efecto negativo en el índice, mientras que el presupuesto del gobierno municipal tiene un efecto positivo.
Nuevo índice
En este trabajo, los investigadores presentan el OEGi, un nuevo índice de gobierno electrónico abierto basado en el modelo de servicios electrónicos de Esteves e indicadores de transparencia.
“A nivel nacional, se detecta una ligera autocorrelación espacial, sin embargo, a nivel subnacional solo las Regiones de Tarapacá, Araucanía y Los Lagos muestran agrupamiento del indicador. Este hallazgo es interesante y requiere más atención porque si consideramos que estas regiones tienen un índice particularmente bajo, comparado con la media nacional, podríamos identificar algunos clústeres donde se produce retraso en lugar de una difusión de la innovación”, aseguró el académico de la FAE Usach.
También se evaluaron los determinantes del gobierno electrónico abierto en dos categorías propuestas por el modelo empírico de Dias: determinantes socioeconómicos locales y determinantes internos. Con estas categorías, los investigadores elaboraron cuatro hipótesis.
“La evidencia de nuestros modelos econométricos nos permite aceptar la hipótesis del Dinamismo Socioeconómico y la hipótesis del Presupuesto, ya que la tasa de pobreza monetaria de una comuna provoca una disminución en nuestro índice mientras que el nivel del presupuesto del gobierno municipal lo aumenta. Nuestros hallazgos son consistentes con la literatura sobre gobierno electrónico y abierto y se alinean con las categorías transversales de determinantes locales de gobierno electrónico del modelo empírico de Dias, extraído de una revisión sistemática”, puntualizó González-Bustamante.
Por otro lado, rechazaron la hipótesis de Internet y la hipótesis de Capacidad de Gestión. “El número de conexiones fijas a Internet en una comuna es significativo en ausencia de otros factores y el modelamiento econométrico revela patrones de autocorrelación espacial. Sin embargo, de manera consistente con estudios anteriores, el número de conexiones pierde relevancia cuando se incorporan variables de otras dimensiones”, aseguró el académico.
Finalmente, el nivel de profesionalización del personal municipal no se considera una variable significativa. “Esto sugiere que la capacidad de gestión a nivel agregado en los municipios puede no influir en el gobierno electrónico abierto, sin embargo, sería interesante evaluar microdatos y el nivel de experiencia de los equipos de TIC para medir el efecto potencial del componente de capacidad técnica”, concluye Bastián González-Bustamante.